TY - BOOK AU - ED - Instituto español de estudios estratégicos ED - Cuadernos de estrategia n°114 TI - Aportaciones a la relación sociedad fuerzas armadas en iberoamerica SN - 84-7823-853-0 U1 - 355.43 I N°114 PY - 2001/// CY - Madrid PB - Ministerio de Defensa KW - BOLIVIA:DE LOS AÑOS REVOLUCIONARIOS A LA INSTAURACION DEMOCRATICA KW - CUBA:LAS RELACIONES FFAA Y LA SOCIEDAD KW - POBLACION HISPANA EN LOS EEUU:PRESCENCIA Y CONTRIBUCION KW - RELACION FFAA EN CENTROAMERICA KW - RELACION SOCIEDAD-FFAA EN IBEROAMERICA KW - RELACIONES CIVILES Y MILITARES EN IBEROAMERICA AL COMIENZO DEL SIGLO XXI N2 - La postguerra abrió un periodo de prosperidad económica que produjo cambios significativos en la sociedad norteamericana. Uno de los más significativos fue el éxodo, por un lado, de las clases medias a los “subur bios” y la migración, por otro, de sectores menos favorecidos, entre los cuales figuraron los hispanos y otros grupos minoritarios, a las ciudades abandonadas, cuyo progresivo decaimiento se iniciaría entonces. Pero lo que verdaderamente intentaría cambiar el rumbo del país fue el desafío generacional al orden establecido, característico de los años sesenta, que abarcó no solo los movimientos por los derechos civiles, la libertad de expresión y la liberación femenina, sino las córrientes contraculturales y la oposición a la guerra de Vietnam. El Movimiento por los Derechos Civiles puso en evidencia la injusticia y desigualdad todavía reinantes, un siglo después de la abolición de la esclavitud, en el seno de la primera poten cia del mundo occidental. Ya el Tribunal Supremo en su histórica decisión “Brown vs Board of Education” había condenado en 1954 la secular segregación de la educación pública. No obstante, el Movimiento enca bezado por los negros bajo su carismático líder Martin Luther King, exten dió la lucha por la integración e igualdad sociales a los demás derechos fundamentales y la trasladó a las calles de manera pacífica. Si bien el Pre sidente Johnnson propició, en respuesta a las reivindicaciones populares, la aprobación de leyes y programas sociales encaminados a la creación de una nueva “Gran Sociedad”, su política intervencionista en Viet Nam fue progresivamente rechazada por buena parte del pueblo norteameri — 201 — cano. El conflicto bélico, en el que el porcentaje de bajas de la minoría his pana fue muy superior a la del resto del país, se saldó con la muerte de 58.000 soldados norteamericanos y la primera gran derrota de su historia. El Movimiento Chicano, versión hispana del Movimiento de los Dere chos Civiles, asoció a la reivindicación social la recuperación y exaltación de la identidad, fundamentada en un simbolismo histórico y nacionalismo cultural muy acusados. César Chávez enarbolaría como estandartes, en defensa de “La Causa” de los trabajadores migrantes mexicanos, el águila negra azteca en la bandera roja del sindicato campesino y el emblema de la Virgen de Guadalupe. Los militantes del Movimiento recuperarían el tér mino chicano, utilizado a menudo en el pasado en sentido peyorativo, de manera que quedaría ahora vinculado, aunque fuera objeto de interpreta ciones diversas, a la conciencia étnica y el compromiso social. Aztlan, al norte de México, patria originaria de la cultura azteca, se convirtió— “Plan Espiritual de Aztlan”— en el mítico lugar de origen, descrito por Julio Mén dez en su novela “Los Peregrinos de Atzlan”, de los auténticos chicanos. La célebre huelga de la uva encabezada por Chávez y Dolores Huerta en Delano —Valle de San Joaquín, California— no fue una novedad, ya que los campesinos mexicanos habían recurrido frecuentemente a este proce dimiento, si bien con suerte diversa, a lo largo del siglo. En esta ocasión, no obstante, tras cinco años de protesta pacífica los huelguistas obten drían un triunfo sin precedentes, que llevaría a la legalización del sindicato agrario y a que las reivindicaciones de los trabajadores migrantes capta ran por fin la atención del país entero. El Movimiento Chicano se extendería de los campos a los “barrios” con otros líderes y nuevas reivindicaciones. Reeis Tejerina centró sus esfuerzos, a través de la “Alianza Federal de Mercedes Libres”, en la recu peración de las viejas tierras de origen español y mexicano arrebatadas, comó vimos, a sus dueños en Nuevo México. Las reclamaciones de los “aliancistas”, planteadas al principio pacíficamente y después en abierta confrontación con las autoridades estatales y federales, se fundamenta ron, por un lado, en la Recopilación de las Leyes de Indias, soporte legal de los títulos concedidos por la Corona española; y, por otro, en el Tratado de Guadalupe Hidalgo, cuyas garantías al respecto los Estados Unidos no habían respetado. Aunque la querella presentada ante el Tribunal Supremo y el Congreso no prosperara, Reeis Tejerina demostró que la memoria his tórica seguía viva en Nuevo México. Por su parte, Ángel Gutiérrez abogó por la necesaria movilización política chicana, sobre todo en el ámbito local y estatal, para mejorar la situación socioeconómic UR - https://www.ieee.es/en/Galerias/fichero/cuadernos/CE_114_Iberoamerica.pdf ER -