Cuadernos de Estrategia 204 Instituto Español La dualidad económica Estados de Estudios Estratégicos Unidos-China en el siglo XXI

MINISTERIO DE DEFENSA

Cuadernos de Estrategia 204 Instituto Español de Estudios La dualidad económica Estados Estratégicos Unidos-China en el siglo XXI

MINISTERIO DE DEFENSA CATÁLOGO GENERAL DE PUBLICACIONES OFICIALES https://cpage.mpr.gob.es

Edita:

SECRETARÍA GENERAL TÉCNICA

https://publicaciones.defensa.gob.es/ © Autores y editor, 2020 NIPO: 083-20-141-4 (edición papel) NIPO: 083-20-142-X (edición libro-e) ISBN: 978-84-9091-498-4 (edición papel) Deposito Legal: M-28436-2004 Fecha de edición: septiembre 2020 Maqueta e imprime: Ministerio de Defensa

Las opiniones emitidas en esta publicación son exclusiva responsabilidad de los autores de la misma. Los derechos de explotación de esta obra están amparados por la Ley de Propiedad Intelectual. Ninguna de las partes de la misma puede ser reproducida, almacenada ni transmitida en ninguna forma ni por medio alguno, electrónico, mecánico o de grabación, incluido fotocopias, o por cualquier otra forma, sin permiso previo, expreso y por escrito de los titulares del © Copyright. En esta edición se ha utilizado papel 100% libre de cloro procedente de bosques gestionados de forma sostenible. ÍNDICE

Página

Introducción La dualidad económica Estados Unidos-China en el siglo XXI... 9 Eduardo Olier Arenas Introducción: Estados Unidos versus China...... 11 Una primera aproximación...... 11 El contexto global...... 12 Un apunte sobre China...... 14 China: capitalismo y filosofía...... 22 La dualidad China-Estados Unidos...... 29 El contenido de este Cuaderno Estratégico...... 35 Referencias...... 41 Capítulo primero Características principales y peculiaridades de la economía china...... 45 Alfonso Zurita Borbón Introducción...... 47 El siglo XXI y la Trampa de Tucídides entre los Estados Unidos de Amé- rica y China...... 47 El pasado histórico del Dragón Rojo...... 52 La situación política...... 58 Claves principales de la economía de China...... 62 El modelo económico de mercado social y las reformas económicas estratégicas...... 62 Los Planes Quinquenales de Desarrollo Económico y Social...... 72 China como potencia económica mundial número 1...... 75

5 Página El «Lunes Negro» del 24 de agosto del 2015: el desplome del mer- cado de valores chino y la intervención gubernamental...... 80 El nuevo rol independiente del yuan renminbi...... 82 La expansión de China por el hemisferio occidental...... 83 El ascenso de China y la oscilación del balance de poder económico y cultural de Occidente a Asia Oriental...... 87 Conclusión...... 93 Bibliografía...... 102 Internet, Artículos, Informes y Documentos...... 103 Capítulo segundo América Latina: ¿el escenario de la confrontación comercial?.. 117 Francisco Javier Valderrey Villar Introducción...... 119 Un territorio en disputa...... 120 ¿Hacia el progreso?...... 123 América Latina y el mundo...... 127 La presencia de China...... 135 Los chinos de ultramar...... 137 Comercio e inversiones...... 140 ¿Una contribución de valor?...... 147 Hacia una confrontación comercial inevitable...... 149 El gran plan de China...... 150 Escenarios...... 152 Elementos de fricción...... 155 Comentarios finales...... 159 Bibliografía...... 162 Capítulo tercero EE. UU. como potencia económica del siglo XXI...... 173 Rafael Doménech Villarino Introducción...... 175 Características del crecimiento económico de EE. UU. en el siglo XX...... 176 Perspectivas de crecimiento en el siglo XXI...... 184 El ascenso relativo de otras potencias económicas...... 190 Conclusiones...... 195 Referencias bibliográficas...... 196 Capítulo cuarto Dilemas, oportunidades y perspectivas para la UE en las re- laciones EE. UU.-China...... 199 Emiliano García Coso

6 Página Introducción...... 201 Las relaciones entre la UE y China...... 204 Las relaciones entre la UE-EE. UU...... 218 La dualidad interdependiente entre EE. UU. y China...... 225 La UE como actor en la dualidad entre EE. UU. y China: reflexiones finales.. 233 Bibliografía...... 250 Capítulo quinto China y Estados Unidos, una relación dialéctica. La tecnolo- gía como plano para el conflicto...... 261 Federico Aznar Fernández-Montesinos Globalización y encuentro...... 263 El retorno de la geopolítica. La idea de Sharp Power...... 265 China y Estados Unidos: integración interdependencia versus compe- tencia...... 271 El proceso de integración de China y Estados Unidos...... 278 La guerra comercial...... 291 Geopolítica de la tecnología...... 298 El conocimiento y la tecnología como plano de enfrentamiento...... 304 Conclusiones...... 314 Bibliografía...... 318 Composición del grupo de trabajo Cuadernos de Estrategia

7

Introducción

La dualidad económica Estados Unidos-China en el siglo XXI Eduardo Olier Arenas

Resumen

El siglo XXI será el siglo del dominio de China y Estados Unidos en la esfera mundial. La hegemonía estadounidense que predo- minó durante decenios en las esferas geopolíticas y geoeconómi- cas tiene hoy un potente adversario enfrente. Un adversario que, al estilo chino, busca imponer su papel en el mundo global. Una circunstancia que crea una dualidad en la que Estados Unidos ve con recelo y trata de evitar que su primacía económica y política disminuya. El eje de esta dualidad, sin embargo, está muy deter- minado en lo económico; donde Estados Unidos y China, aunque adversarios, se necesitan uno al otro. Una contradictio in ter- minis. De un lado, Estados Unidos y China formando un G2 que determinará el devenir del siglo XXI. De otro, dos oponentes que no pueden caminar el uno sin el otro. Y, en tercer lugar, un nuevo mundo centrado en el océano Pacífico que, quizás, desemboque en un nuevo y desconocido orden mundial.

Palabras clave

China, Estados Unidos, geoeconomía, guerra comercial, globali- zación, nuevo orden mundial.

9 Eduardo Olier Arenas

The United States-China economic duality in the 21st century Abstract

The 21st century will be the century of the domination of the world sphere by China and the United States. The American he- gemony that dominated for decades the geopolitical and geoe- conomic arenas has today a powerful adversary in front of it. An adversary that, following a Chinese style, seeks to impose its role in the global world. A circumstance that creates a duality the United States looks suspiciously and tries to prevent its economic and political primacy from diminishing. The axis of this duality, however, is economically determined; where the United States and China, although adversaries, need each other. A contradictio in terminis. On the one hand, the United States and China form a sort of G2 that will determine the future of the 21st century. On the other, two opponents that cannot walk without each other. And thirdly, a new world centered on the Pacific Ocean that, per- haps, will lead to a new and unknown world order. Key words

China, United States, geoeconomics, trade war, globalization, new world order.

10 Introducción

Introducción: Estados Unidos versus China

Una primera aproximación

En 2017, el Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE) publi- có, en su serie de Cuadernos Estratégicos, el número 187, bajo el título; Geoeconomías del siglo XXI. Este documento se desarrollaba en cinco capítulos alrededor de los cambios económicos que se es- taban ─y están─ sucediéndose en el mundo a velocidad vertiginosa. En ese contexto, surgían cinco elementos que venían a resaltar el momento actual, que los distintos autores de aquel volumen esti- maban esenciales en el devenir del siglo XXI, al menos en su pri- mera mitad: 1) la guerra comercial entre Estados Unidos y China, enfatizando la estrategia comercial de la primera potencia mundial para no perder su dominio en la escena global; 2) las consecuencias geopolíticas del softpower chino, lo que el autor de aquel capítulo encuadraba en el amplio contexto de la diplomacia económica; 3) el problema de Europa, su vulnerabilidad en la escena internacional y los nuevos proteccionismos que aparecían en el horizonte en una suerte de introspección global; 4) el papel de América Latina como receptor y emisor a su vez de nuevas iniciativas comerciales; y 5) los factores que surgían en torno a la globalización tal como se está desarrollando, incluyendo los frenos a la misma, y las necesidades de una nueva gobernanza global compleja aún sin definir. Todos estos elementos parecen hoy concentrarse en las dos grandes potencias que marcan el devenir de este siglo: Estados Unidos y China; con la circunstancia de que, sea o no una rea- lidad la existencia de una nueva Trampa de Tucídides,1 ambos países se encuentran enfrentados en la lucha por el dominio económico global, que se traduce, a su vez, en un conflicto lar- vado de grandes proporciones en lo geopolítico y lo geoestra- tégico. Circunstancias en las que ya hay voces que consideran el problema de la epidemia de coronavirus (COVID-19), nacida en China a finales de 2019, como una situación alejada quizás de un de origen natural2. Circunstancia añadida en otro

1 ALLISON, G., The Thucydides Trap. FP. 9 de junio de 2017. https://foreignpolicy. com/2017/06/09/the-thucydides-trap/ 2 Daily FT. Coronavirus: natural phenomenon, accident, or a well-planned bio-terrorist attack. 10 de febrero de 2020. http://www.ft.lk/columns/Coronavirus-natural-phenomenon-accident-or-well-plan- ned-bio-terrorist-attack/4-695369

11 Eduardo Olier Arenas

comentario al respecto,3 que hacía referencia a Francis Boyle, profesor de la Universidad de Illinois, redactor del Anti-Terrorist Act,4 aprobado en el Congreso de Estados Unidos de forma uná- nime en 1989 en tiempos del presidente George H. W. Bush. Sacando a colación, incluso, a la prestigiosa revista científica The Lancet,5 donde se indicaba que, de los cuarenta casos de coronavirus supuestamente nacidos en un mercado de pescado en Wuhan (China), catorce de ellos no habían tenido contacto con dicha zona; lo que el autor del blog ZeroHedge a que ha- cemos referencia, remitía también a J. R. Nyquist, autor de un libro6 (y de otro en colaboración)7 sobre este nuevo tema, que parece circular en el entramado de un nuevo conflicto global de grandes proporciones, siempre con China y Estados Unidos en la trastienda y, en algún caso, Francia como país necesario8, que fue clave en la construcción del laboratorio de bioseguridad de nivel P4 en Wuham9. Son estos los temas que se abordan en este Cuaderno Estraté- gico del IEEE que el lector tiene en sus manos y que pasamos a introducir en las páginas que siguen a continuación.

El contexto global

Estados Unidos era la gran potencia global, en lo económico y en lo político, en confrontación con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), al término de la Segunda Guerra Mundial. Con la caída del Muro de Berlín, Estados Unidos con- solidó su posición como el gran país que dominaba el espacio geopolítico y geoeconómico mundial por encima de cualquier otro. Su modelo político democrático parecía ser la única pers- pectiva hacia el futuro, y todos los países parecían seguir esa senda. Se trataba del «fin de la historia» de Francis Fukuyama.

3 DURDEN. T. Creator of US BioWeapons Act Says Coronavirus Is Biological Warfare Weapon. https:// www.zerohedge.com/health/creator-bioweapons-act-says-coronavirus-biological-warfare-weapon 4 https://www.congress.gov/bill/101st-congress/senate-bill/993/text 5 The Lancet. https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(20)30185-9/ fulltext. 6 NYQUIST J. R.. Origins or the Fourth World War: And the Coming Wars of Mass De- struction. Black Forest Press. 1999. 7 BARUCH, B.; Nyquist. J. R. The New Tactics of Global War: Reflections on the Chang- ing Balance of Power in the Final Days of Peace. Create Space Independent Publishing Platform. 2015. 8 IZAMBARD, A. France-Chine. Les liaisons dangereuses. Éditions Stock. 2019. 9 Hubei-China. China’s first P4 laboratory opens in Wuham. 2/2/2015. http://en.hubei.gov.cn/news/newslist/201502/t20150202_615586.shtml

12 Introducción

Según esta idea, el mundo sería capitalista en lo económico y demócrata ─en sus múltiples variedades─ en lo político. Na- die contaba entonces con que el «choque de civilizaciones» de Samuel Huntington llegara a desestabilizar drásticamente aquella situación. Primero fueron los ataques a las Torres Ge- melas de Nueva York el 11 de septiembre de 2001. A partir de aquí, el mundo unipolar bajo la vigilancia estadounidense parecía transmutarse en un nuevo modelo multipolar con el terrorismo islámico en fuerza creciente. Luego, vendría la crisis financiera de 2008, que parecía replantear el capitalismo neo- liberal basado en la «financiarización» de la economía como única solución económica. Un nuevo esquema que sumía a los países occidentales en altos niveles de endeudamiento, mien- tras los estímulos financieros no acababan de surtir los efec- tos esperados en una situación de ínfimas tasas de interés y parcos crecimientos económicos en las economías avanzadas, quizás con más éxito en Estados Unidos que en Europa (figu- ras 1 y 2, respectivamente)10. Una situación que, a finales de 2019, mostraba ciertos signos de agotamiento; lo que vino en llamarse entonces, «desaceleración económica», con Alema- nia, por ejemplo, tocando la recesión.11

Figura 1.- Evolución en Estados Unidos (2000-2017) de las tasas de interés y la inflación respecto del crecimiento del PIBN11

10 OLIER. E. Economía en un mundo globalizado. Conferencia en el XXI Curso de Es- tado Mayor de las Fuerzas Armadas. CESEDEN. 19 de septiembre de 2019. 11 PIBN se refiere a Producto Interior Bruto Nominal.

13 Eduardo Olier Arenas

Figura 2.- Evolución en Europa (2000-2017) de las tasas de interés y la inflación respecto del crecimiento del PIBN

El mundo multipolar, aunque veía crecer la presencia de China en la economía global, no era consciente de que se estaba gestando una nueva situación geopolítica global con dos fuerzas principa- les: China y Estados Unidos. Europa en este contexto, parecía ser un jugador menor con un enorme mercado interior y una moneda preferente, el euro, pero sin fuerzas para entrar en ese juego geopolítico y geoeconómico global; máxime cuando el Rei- no Unido decidió abandonar el proyecto común europeo. De esta manera, la evolución del mundo del siglo XXI, al menos en su pri- mera mitad, parece que estará condicionada por el equilibrio de fuerzas entre estas dos potencias: Estados Unidos y China; a la vez que encara una nueva situación producida por una pandemia global de singular origen en China, como antes dijimos. Siendo este el contexto en el que conviene hacer algunas reflexiones so- bre la China actual en esta Introducción al Cuaderno de Estrate- gia cuyo título muestra ya el interés de su contenido: La dualidad económica Estados Unidos-China en el siglo XXI.

Un apunte sobre China

China, un país comunista «al estilo chino», como vienen asegu- rando sus máximos dirigentes desde la época de Deng Xiaoping, cambió el paso de lo que había sido la política económica tradicio- nal de los regímenes comunistas y, muy singularmente, de la ex- tinta Unión Soviética. Mientras estos países, independientemente

14 Introducción

de sus estrategias, fundamentaban la economía en una estricta planificación dirigida desde las cúpulas estatales, y se sumían en elevados índices de desempleo y crisis de producción, China, manteniendo un régimen comunista, adoptaba lo que vino en lla- marse, una estrategia dual-track, cambiando su economía de una planificación estatalista a un sistema basado en el mercado, que se iba implantando gradualmente. Este sistema de «trayectoria dual», procedía a liberalizar la economía a la vez que mantenía la planificación del proceso con reformas sectoriales, desregulación de precios, desarrollo regional, promoción del comercio, y otros mecanismos aperturistas para incentivar una nueva economía de mercado al estilo chino. En esencia, la liberalización de la eco- nomía china motivaba un mercado libre, si bien manteniendo el control desde el Estado, a la vez que se liberalizaba de mane- ra cautelosa, sin brusquedades. El dual-track system chino, por decirlo como se entiende en el mundo anglosajón, se puso en marcha a finales de 1978, de manera que, en 1984, ya estaba, por decirlo así, a pleno rendimiento. Con la circunstancia de que, como ejemplo, en 1978 el Estado controlaba en un 90 por 100 la planificación de la producción industrial, mientras que, en 1993, no llegaba al 5 por 100. Un período, de 1978 a 1993, en que el Producto Interior Bruto Nominal (PIBN) de China se multiplicó un 200 por 100, pasando de 150.000 millones a 450.000 millones de dólares. La posterior historia económica de China es conocida: durante los últimos treinta años China ha llegado a ser la segunda economía global detrás de Estados Unidos en términos nominales (PIBN), siendo hoy la primera si se considera el Producto Interior Bruto (PIB) en términos de poder de compra (PIBP3, PIB en valores de Paridad de Poder Adquisitivo). En el período que va de 1994 a 2019 (con datos del Banco Mundial), China multiplicó su PIBN alrededor de un 2.500 por 100, para alcanzar en 2019 el 16 por 100 del PIBN mundial; una exorbitante cifra nunca vista antes en ningún otro país, máxime tratándose de una nación donde vive el 18 por 100 de la población mundial actual, cuyo crecimiento demográfico en ese mismo período (de 1994 a 2019) fue de un 16 por 100, aproximadamente, superando hoy los 1.400 millones de personas12. Una ingente población que, aun así, con datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), proporciona a China un Producto Interior Bruto per cápita (PIBC) algo superior a los 11.000 dólares estadounidenses (USD).

12 Datos según: www.populationpyramid.net.

15 Eduardo Olier Arenas

A lo anterior, hay que considerar que China es el país con mayo- res reservas de USD del mundo, que alcanzaban en abril de 2020 la cifra de 3,1 billones13, después de haber dedicado importantes sumas a la gestión económica de la pandemia COVID-19. Como, también, China es el mayor exportador de bienes y servicios que, en 2019, sumaba la cifra de 31,54 billones de yuanes (alrededor de 4,6 billones de USD), de acuerdo con los datos de la Admi- nistración General de Aduanas14. No es de extrañar, por tanto, que se hable del milagro económico chino. Lo que empezó con un cambio gradual de una economía planificada a una economía de mercado a lo chino fue lo que, al final, está produciendo es- tos resultados económicos sin precedentes. Un efecto de goteo (trickle-down) mediante el cual las fuerzas del mercado han ido permeando durante años el antiguo sistema de planificación eco- nómica de la época de Mao Tse-Tung. Fue en el decimocuarto Congreso Nacional del Partido Comunista Chino (PCC), que tuvo lugar en octubre de 1992, cuando las re- formas económicas emprendidas tomaron cuerpo en una nueva definición: «un sistema económico socialista de mercado». Muy lejos, por otra parte, del ordoliberalismo alemán que se conec- ta con la economía social de mercado; aquel capitalismo social definido por el economista alemán Alfred Müller-Armak en 1947. El sistema socialista del mercado chino ha venido dirigido desde su lanzamiento en seis direcciones distintas, hasta llegar al día de hoy: (1) reformas fiscales basadas en una suerte de federalismo fiscal con impuestos estatales, locales y un esquema compartido entre ambos, (2) reformas en el sector financiero, donde el Ban- co Popular de China, desde 1978, es la única autoridad moneta- ria, mientras que se abrían entonces otras entidades financieras en forma de bancos de negocios, bancos de inversión, compañías de seguros, etcétera; con la circunstancia de que, en 2019, las dos primeras compañías de la lista Forbes 2020 Global 2000 son precisamente dos bancos chinos: el ICBC (Industrial and Com- mercial Bank of China) y el China Construction Bank, con acti-

13 En lo que sigue, de acuerdo con la definición de la Real Academia Española de la Lengua, un billón se entenderá como un millón de millones, lo que en inglés se deno- mina trillion. «Trillón» no es una palabra que se reconozca en el lenguaje español y no será usada en este trabajo. En inglés billion, se corresponde con miles de millones. De la misma manera, cuando nos refiramos a estas cantidades, usaremos la terminología en español, es decir: miles de millones. 14 CGTN. China’s foreign trade hit 4.6 trillion in 2019. https://news.cgtn.com/ news/2020-01-14/China-s-foreign-trade-hit-4-6-tln-in-2019-NdB8lVuPba/index.html

16 Introducción

vos que suman 4,3 y 3,8 billones de USD, respectivamente15; (3) reformas en el sistema de cambio monetario, siempre bajo control del BCP; (4) facilidades para la inversión privada en los mercados de consumo, financieros y de capitales, con impulso decidido en las compañías de mayor valor añadido; (5) cambios legales para desarrollar un sistema legal que reorganice el mer- cado, retirando las funciones exclusivas que tenía el Estado; y, finalmente, (6) creación de una economía de mercado (al estilo chino) sustentada en la apertura del sistema financiero y nuevas reformas fiscales. En este sentido, son muy evidentes las con- secuencias de este proceso, que explica el éxito económico de China en los últimos treinta años. Así lo demuestra el Índice de Apertura de Mercado NERI, que estudia el grado de liberalización del mercado en diferentes provincias chinas. Un índice que se fundamenta en cinco parámetros: (1) relaciones entre el merca- do y el Gobierno (tamaño del Gobierno en la economía regional considerada); (2) desarrollo de la economía no dependiente del Gobierno; (3) barreras al comercio y control de precios en el mercado; (4) desarrollo de mecanismos de desarrollo económico privado, incluyendo capital y mano de obra; y (5) protección de los derechos de propiedad y legalización de contratos privados16. El Índice NERI en los años 2008 a 2014 tuvo un avance de casi el 20 por 10017. En otro orden de cosas, de acuerdo con los datos del Banco Mun- dial (World Development Indicators)18, China aumentó más de cinco años su esperanza de vida en los dieciocho años que van de 2000 a 2018 (74,5 años en 2018, cuando en 1978 era de 56 años). La cobertura del 100 por 100 de suministro eléctrico a su población se consiguió en 2013, con el 60 por 100 de la pobla- ción viviendo en ciudades a día de hoy, cuando hace treinta años únicamente vivía en ciudades un 35 por 100 de la población19. Todo este avance comenzó pocos años después del fallecimiento de Mao Tse-Tung (Mao Zedong) el 9 de septiembre de 1976. En

15 Forbes. Global 2000. The World’s Largest Public Companies. https://www.forbes. com/global2000/#1a4cd7a5335d 16 ZHOU Y.; HALL J.C. The Impact of Marketization on Entrepreneurship in China: Re- cent Evidence. Economics Faculty Working Paper Series. 23. West Virginia University. 2017. http://press-files.anu.edu.au/downloads/press/n4267/pdf/ch14.pdf 17 Ibid. 18 World Bank. World Development Indicators. http://datatopics.worldbank.org/ world-development-indicators/ 19 Ibid.

17 Eduardo Olier Arenas

principio, a su muerte, como tantas veces en la historia de Chi- na, comenzaron los conflictos entre las diversas facciones, en este caso dentro del PCC. El designado sucesor, Hua Guofend, tuvo que arrestar a la llamada «Banda de los Cuatro», donde se encontraba la mujer de Mao, Jiang Qing, que se creía con los derechos suce- sorios. Sin embargo, de manera callada, a su conocido estilo de actuar sin ruido, se hacía con el poder poco después Deng Xiao- ping, elegido presidente del PCC en 1981. A partir de ahí, Deng desarrolló una política con una estrategia muy definida: lo que se vino en llamar los «24 caracteres de su estrategia». Una respuesta ante los sucesos de Tiananmen. Que se recuerdan como aquellas protestas en la plaza de Tiananmén lideradas por estudiantes chi- nos, entre el 15 de abril y el 4 de junio de 1989, que pedían la dimisión del Gobierno coincidiendo con la caída de la URSS. Los sucesos acabaron en una masacre el día 3 de junio de aquel año con cientos de miles de heridos y cientos de muertos consecuencia del despliegue militar que se llevó a cabo para contener la protes- ta. La estrategia Deng contiene veinticuatro símbolos en escritura china que pueden traducirse de la siguiente manera: 冷静观察、Observa y analiza con calma, 稳住阵脚、Fortalece tu propia posición 沉着应付、Emprende los cambios con confianza 韬光养晦、Oculta tu verdadero potencial 有所作为、Contribuye con tu parte 决不当头。Nunca te conviertas en el líder20. Una estrategia que, quizás, condensó en la famosa frase: «no importa que el gato sea blanco o negro, lo que importa es que cace ratones». En lo económico, Deng se encontró con un país muy atrasado21. Sin embargo, impulsó un cambio que daría sus frutos años des- pués. En su mandato, el PIBN pasó de 178.000 a 347.000 mi- llones de dólares, mientras que el PIBC se mantuvo en niveles precarios, de 184 a 311 dólares en aquel período. Deng se encon- tró con una población de 1.000 millones de habitantes que, en

20 BRACHOWSKY J.. Chinese Strategy in 24 Characters. 3 de junio de 2015. https://events.eventact.com/ivc/18392/Business%20Strategy%20in%2024%20Cha- racters_TPS20150526.pdf 21 El texto que sigue está basado en: OLIER E.. «China, de nuevo el Reino del Cen- tro». El Economista. 10 de junio de 2020.

18 Introducción

1989, eran ya 1.200. Lo importante de su mandato estuvo en la fundación de la poderosa China actual, con un despliegue diplo- mático en múltiples niveles, especialmente con Estados Unidos y con el Reino Unido, con quien acordó la transferencia de Hong Kong a China en 1997. Se llevó a cabo cinco meses después de su muerte. Con Deng Xiaoping, China se convirtió en la «fábrica del mun- do», ayudada por la externalización de las cadenas de valor de muchas industrias occidentales que buscaban precios de fabrica- ción más competitivos ante la creciente competencia. La mano de obra china les dio a esas compañías lo que buscaban. Un error que condujo a la deslocalización de muchas industrias occidenta- les. Una «trampa de la globalización»,22 al decir de algunos auto- res, donde las empresas occidentales trasladaron gran parte de sus beneficios a China, a la vez que iniciaron un letal proceso de desindustrialización. Una trampa de la que ahora es difícil esca- par: China tiene gran parte de la economía productiva de muchos países en sus manos. Con este proceso en marcha, vendría una corta etapa con Jiang Zeming como máximo mandatario chino, para llegar a Hu Jintao como presidente. Con Hu, fueron otros diez años, de 2003 a 2013, cuando China se presentó en el mundo como una nueva potencia, siguiendo el desarrollo de un modelo que el nuevo presidente defi- nía como la «creación de una sociedad armoniosa». El crecimiento del PIBN y del bienestar de la sociedad fueron sus objetivos pri- mordiales. En ese tiempo, el PIBN se multiplicó casi cinco veces, acercándose a los 10 billones de USD. Y el PIBC, por encima de los 7.000 USD en 2013, se multiplicó dos veces y media, con una población ya por encima de 1.300 millones de personas. En agosto de 2008, se llevaban a cabo los Juegos Olímpicos en Pekín. China era sin duda en ese año una gran potencia (incluso superó en medallas a Estados Unidos). Su poder era evidente en el Consejo de Seguridad de la ONU, como en otros organis- mos internacionales. China expandía su dominio en África y en el Sudeste Asiático, y comenzaban sus movimientos en Suda- mérica, Europa y Oriente Medio. En África, por su importancia estratégica, China invirtió en los diez años que van de 2007 a 2017, 32.500 millones de USD, con una participación media del 38 por 100 en proyectos de construcción en el continente durante

22 MANDELBAUM, J.; HABER, D. China. La trampa de la globalización. Editorial Ten- dencias. 2005.

19 Eduardo Olier Arenas

el período 2008-201823. Una presencia de China en África que algunos autores franceses denominaron la Chinafrique, resaltan- do el problema geoeconómico entre Francia y China dentro del continente24. En 2008, surgían los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfri- ca) como una potencia económica enfrente de la OCDE. De nuevo, se percibía en el horizonte a China como un nuevo «Reino del Cen- tro», esta vez dirigido por un potente Partido Comunista en lugar de una dinastía de emperadores. Estamos hoy en la era de Xi Jinping. El presidente Xi se hizo con las riendas de China en 2013. Es la persona con más poder en el país después de Mao Tse-Tung. Desde 2017, su nombre está inscrito en la Constitución de China. Es presidente de la Repú- blica Popular, secretario general del Partido y presidente de la Comisión Militar Central: tiene todos los poderes en su mano. La China de Xi Jinping es la segunda economía del globo en términos nominales. No importa su enorme población: es una de sus for- talezas. A esto une un nuevo concepto económico: capitalismo al estilo chino. Basta leer sus discursos para entender dónde quiere llevar a China. En un libro de seiscientas páginas25, que conden- sa sus discursos, está perfectamente explícita su estrategia, que denomina «socialismo con peculiaridades chinas» y que sintetiza en «la unidad dialéctica de la lógica teórica del socialismo cientí- fico, que son la clave para edificar de forma integral una sociedad modestamente acomodada, aligerar el paso en el fomento de la modernización socialista y materializar la gran revitalización de la nación china». El presidente Xi entiende que solo el socialismo puede salvar a China, si bien un socialismo «a la china», muy lejos del socialismo comunista de la antigua URSS y sus satélites. Sin embargo, el desarrollo de China como potencia global en el siglo XXI, no se orienta simplemente a una hegemonía económi- ca, avanza también en los terrenos cultural y político. Un ejem- plo, sería la Nueva Ruta de la Seda. Un ambicioso proyecto que pretende impulsar, como en la antigüedad, el comercio con Asia

23 GARCÍA-HERRERO, A.; XU BRUEGEL, J. Blog Post. China’s investment in Africa: What the data really says and the implications for Europe. 22 de julio de 2019. https:// www.bruegel.org/2019/07/chinas-investment-in-africa-what-the-data-really-says- and-the-implications-for-europe/ 24 MICHEL, S.; BEURET, M. La Chinafrique. Pékin a la conquête du continent noir. Bernard Grasset. 2008. 25 XI JINPING. La gobernación y administración de China. Ediciones en Lenguas Ex- tranjeras Cía. Ltd. 2014.

20 Introducción

Central, Europa y África oriental. Algo similar a lo que existía en tiempos de la dinastía Yuan al mando de los mongoles cuyos dominios comprendían más de 11.000 kilómetros cuadrados. El desarrollo económico y comercial de la Nueva Ruta de la Seda tiene como objetivo la creación de un cinturón económico por vía terrestre desde el interior de China hacia Europa a través de Asia Central, que busca complementarse con una ruta marítima que recorra el océano Índico para llegar al Cuerno de África y subir, a través del estrecho de Bab el Mandeb, para llegar al Mediterráneo por el canal de Suez. Un desarrollo económico y comercial que trasciende estos elementos para convertirse en un eje de influen- cia geopolítica que dibuja un nuevo escenario multilateral bajo el poder económico de China. A lo que ayudan nuevos instrumen- tos financieros como el Banco Asiático de Inversión en Infraes- tructura26 y la Organización de Cooperación de Shanghái27. Un esquema de interdependencia geopolítica compleja que, con sus enormes dificultades para que China sola pueda llevarlo a cabo, debe incorporar una política de diplomacia económica que vaya más allá de la simple actividad comercial28. Xi Jinping, el 29 de noviembre de 2012, durante una visita a la exposición El camino hacia la revitalización, dio un pequeño discurso que terminó de la forma siguiente29: «Estoy firmemen- te convencido de que podremos lograr el objetivo de que en el centenario de la formación del Partido Comunista de China culmi- naremos la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada y de que en el centenario de la fundación de la Nueva China llegaremos a transformar nuestro país en un país socialista moderno, próspero, poderoso, democrático, civilizado y armonio- so, haciendo así realidad el sueño de la gran revitalización de la nación china». De nuevo «armoniosa» al estilo de Hu Jintao. No era la primera vez que Xi Jinping aludiría al futuro de China como gran potencia global. Un mes después volvería sobre este mismo asunto que no ha dejado de ser el eje principal de la po-

26 https://www.aiib.org/en/index.html 27 http://eng.sectsco.org/ 28 VALDERREY VILLAR, F.; LEMUS DELGADO, D. La Nueva Ruta de la Seda y la Di- plomacia Internacional de Negocios. Comillas Journal of International Relations I. nº 10I047-064. 2017. p.p. 47-64. 29 XI JINPING. La materialización de la gran revitalización de la nación china cons- tituye el sueño más grandioso abrigado por nuestra nación desde la época moderna. Palabras pronunciadas en la visita a la exposición «El Camino hacia la Revitalización». 29 de noviembre de 2012. En: Xi Jinping. La gobernación y administración de China. Ediciones en Lenguas Extranjeras Cía., Ltda. Beijing. 2014.

21 Eduardo Olier Arenas

lítica china de los últimos años. En esta ocasión, hacía suyo el discurso de Martin Luther King, I Have a Dream, cuando decía que, para el 101 aniversario del PCC, China sería una sociedad acomodada, y para el 101 aniversario de la fundación de la Repú- blica Popular de China, China sería una nación fuerte, moderna, democrática y socialista. Terminando a la manera de Luther King: «Este es el mayor sueño de la nación china en la historia moder- na»30. Y en ese sueño se encuentra con seguridad la anexión de Taiwán. Xi Jinping no verá seguramente lo que suceda en 2049. Nació en junio de 1953. Tampoco sabe si entonces China será lo que él supone. Quizás, en su lucha por volver a ser el gran país que fue durante milenios se venga abajo como sucedió varias veces en su milenaria historia. Son muchas las fuerzas internas y externas que tratarán de evitar el dominio global de China, aunque bien pudiera suceder al contrario, pues Occidente hoy no presenta precisamente signos de florecimiento. El pensamiento occidental está en crisis. Su filosofía también, por inexistente. Solo Estados Unidos se presenta como el oponente principal de China en su expansión hacia conseguir ser la potencia global que busca ser. Europa, en su arquitectura política, con sus divisiones, no ofrece ninguna oposición a ese buscado dominio. De momento, es per- ceptible esa dualidad. Estados Unidos replegado, en cierto modo sobre sí mismo, tratará de frenar las apetencias chinas, al menos en lo que se refiere al océano Pacífico, donde China es el gran dominador del Sudeste Asiático y Estados Unidos ha de contar con la ayuda de Japón y con India, aunque esta última tenga sus intereses económicos también del lado chino.

China: capitalismo y filosofía

El capitalismo, invento occidental, ha sido capturado en China con una nueva visión. Lo que obliga a analizar, siquiera somera- mente, de dónde vienen esas ideas de los últimos presidentes de la República Popular China; desde Deng Xiaoping lanzado a una «economía en permanente crecimiento, la sociedad armoniosa» de Hu Jintao, y Xi Jinping, con su idea de una «sociedad modesta- mente acomodada», todo hace pensar que el comunismo al estilo chino actúa bajo los impulsos de la filosofía china tradicional en la

30 China-daily.com.cn: Xi Jinping’s Explanation of the Chinese People’s Dream. 16 de enero de 2013.

22 Introducción

construcción de una nueva economía capitalista china que parece poner en cuestión el capitalismo occidental que conocemos. Es perceptible en el comportamiento de los mandatarios chinos una actuación que parece ser la fusión de los pensamientos de Confucio, Lao zi y Sun Tzu (Sunzi), dejando atrás la presencia del budismo cuya influencia, si bien muy presente en China durante mucho tiempo, no representa la idiosincrasia más característi- ca del país, sino que por venir de India es algo extraño a las esencias chinas. De ahí que, en la actuación de los mandatarios chinos posteriores a Mao (e incluso en él), exista siempre ese halo filosófico que proviene de la China ancestral. Otra sorpren- dente característica del comunismo chino que sorprende a cual- quier occidental que pretenda desentrañar los arcanos de sus comportamientos. Conviene, siquiera por un momento en esta introducción, ir a algunas de las máximas de Las Analectas de Confucio,31 una an- tología, según se dice, de los dichos de Confucio y algunos de sus discípulos para mejor entender lo que decimos. Un libro que cuenta también ciertos hechos de su vida. Las Analectas se co- menzaron a recopilar después de la muerte de Confucio hacia 479 a.C. Los escritos comprenden veinte «libros», algunos de los cuales tratan problemas de gobierno, en concreto los libros II, XII y XIII. En el texto, cuando se refieren al Maestro, hacen referencia al propio Confucio. Sirva de ejemplo el siguiente: «El Maestro dijo: “No te preocupes por no tener una posición, preo- cúpate por tener lo que se necesita para merecer una posición. No te preocupe que nadie lo reconozca, busca aquello que sea digno de reconocimiento”»32. Una visión que recuerda a los veinticuatro caracteres de la es- trategia de Deng Xiaoping que indicamos anteriormente. Como también es perceptible en la estrategia internacional de China hoy observando los comportamientos de Occidente, a la vez que gestiona una inmensa colectividad de más de 1.400 millones de personas, donde es impensable que los dirigentes del PCC mue- van el país hacia modelos democráticos tradicionales. Volvamos a Confucio para comprender su influencia: «El Maestro dijo: guíalos con políticas y alinéalos con castigos y las personas los evadirán y no tendrán vergüenza. Guíalos con virtud y alinéa-

31 ENO, R. The Analects of Confucius. 2015. http://www.indiana.edu/~p374/Analects_of_Confucius_%28Eno-2015%29.pdf 32 Ibid.

23 Eduardo Olier Arenas

los con Li33 y las personas tendrán un sentido de vergüenza y cumplirán sus roles»34. Unas ideas que nos trasladan incluso a Mao Tsé-Tung y a su Libro Rojo, en uno de cuyos capítulos, Democracia en los tres terrenos principales, dice: «Dentro del Partido hay que educar a los mili- tantes en los problemas de la democracia para que comprendan qué se entiende por vida democrática, cual es la relación entre la democracia y el centralismo y cómo poner en práctica el cen- tralismo democrático. Solo de este modo se puede desarrollar efectivamente la democracia en el seno del Partido y, al mismo tiempo, evitar el ultrademocratismo y la tendencia a dejar pasar las cosas, tendencia que socava la disciplina»35. Quizás lo anterior explica el comportamiento de los líderes chinos después del fallecimiento de Mao Tsé-Tung en 1976 y los pro- digiosos cambios que se dieron posteriormente. Todo dirigido a controlar a una inmensa población que muchas veces en el pasa- do dio muestras de rebelarse contra sus dirigentes; pues no hay que olvidar que China fue durante milenios el país de las grandes disputas, donde se sucedían terribles guerras incluso dentro de dinastías aparentemente estables. También, ese estilo confuciano que se percibe detrás de la actua- ción de China en el mundo, explicaría su persistente estrategia en dominar aquellos mercados que les interesa, ya sea por la nece- sidad de acumular materias primas, por centrarse en la gestión de decenas de puertos por la geografía mundial para controlar las rutas de transporte, esenciales para asegurar el crecimiento de su economía; y, por supuesto, explicaría también su hacer en muchas de las disputas que tiene actualmente con Estados Unidos ya sea dentro de la Organización Mundial del Comercio (OMC), o en casos particulares, como el que afecta a la compañía de telecomunicaciones Huawei, objeto hoy de las iras económicas norteamericanas, aunque, de momento, China continúe con la estrategia de evitar los pleitos, siguiendo ese espíritu confuciano: «El Maestro dijo: escuchando pleitos, no soy mejor que otros. Lo que resulta esencial es tratar de que no haya pleitos»36.

33 Li se refiere a las instituciones rituales de Confucio. Los tipos de comportamiento sujetos a la categoría definida por este término abarcan desde el comportamiento polí- tico hasta las ceremonias en la corte, el rito religioso, a los festivales de la aldea, de la etiqueta diaria, a las disciplinas de conducta personal cuando está solo. 34 ENO R. The Analects of Confucius. Op. cit. 35 MAO ZEDONG. El libro rojo. Editorial Espuela de Plata. 2014. 36 ENO, R. The Analects of Confucius. Op. cit.

24 Introducción

Vayamos a Lao zi, contemporáneo de Confucio. Vivió supuesta- mente durante la época Chun qiu entre los años 770 y 476 a.C. No deja de ser sorprendente que los filósofos orientales más re- levantes, Confucio, Buda, Lao zi y, si se quiere añadir, Sunzi (Sun Tzu), surgieran en la misma época. Era, sin duda, un tiempo de esplendor en China, y como tal muy dado a la filosofía. Entonces, al Imperio romano le quedaban todavía más de cuatrocientos años para surgir. Europa había visto ya nacer la filosofía clásica con Aristóteles y su maestro Platón en Grecia allá por el siglo IV a. C., pero el resto del continente vivía una época oscura de po- breza, luchas tribales y atraso en todos los órdenes. Las enseñanzas del Libro del Tao37 pueden verse, al igual que algunas máximas de Confucio, detrás de las acciones de la China actual. Incluso de la China que decidió abandonar el modelo eco- nómico maoísta para entrar de lleno en la economía de mercado y, sin prisas, pero con una estrategia muy marcada, ir avanzando hasta hoy para convertirse en la potencia global que ya es en este siglo. Son muchos los ejemplos de las enseñanzas de Lao zi que se perciben en los comportamientos de China. Sirva como primer ejemplo un pensamiento sobre la debilidad, que no deja de ser aparente en cuanto se basa en utilizar la fortaleza de los contra- rios. Dice el Tao: «Lo más débil del mundo, cabalga sobre lo más fuerte que en el mundo hay. El no-ser penetra donde no existe el menor vacío. De ahí conozco yo las ventajas de la no-acción. La enseñanza sin palabras, las ventajas de la no-acción, nada en el mundo se les puede comparar»38. China por supuesto actúa, pero su no-acción se basa en el uso de un poder blando (soft power) que ha ido desarrollando con determinación durante más de treinta años. Y su fortaleza ha ido, paulatinamente, cabalgando a lomos de los más fuertes, que han sido los países desarrollados, sin olvidar la necesidad de un poder duro (hard power) en la zona de su influencia: en el mar de la China y en el océano Índico principalmente. Pues, como asegura Samuel Huntington, «no puede existir soft power sin un importante hard power»39. Un soft power, por otro lado, basado en el propio idioma chino, hoy chino mandarín, que se habla en la capital, Beijing (Pekín),

37 LAO ZI. El libro del Tao. Ediciones Alfaguara. 1978 38 Ibid. 39 HUNTINGTON S. El choque de civilizaciones. Paidós. 1997.

25 Eduardo Olier Arenas

que fue adoptado oficialmente por la República Popular China tras su fundación el primero de octubre de 1949. Con esta decisión, Mao buscaba lograr una identidad nacional común alrededor de la lengua; aspecto que, en algunas democracias modernas las lenguas locales se utilizan como instrumento de separación, lo que debilita la estructura global del país. El idioma chino, según dicen los expertos, tiene más de cua- tro mil años, aunque la escritura se comenzó durante la dinastía Shang hacia el siglo VI a. C. Continuó su desarrollo durante la dinastía Zhou (1122-249 a. C.). Hoy existen, sin embargo, como en el pasado, múltiples dialectos. Respecto de la escritura, se dice que hay catalogados unos 60.000 caracteres diferentes. Muy pocas personas son capaces de manejar más de 10.000. Un nivel intermedio necesitaría conocer, al menos, unos 6.000 caracteres; y las personas que no alcanzan a identificar de 1.200 o 1.500 caracteres, se consideran analfabetas40. En lo que respecta a los occidentales, el conocimiento de la lengua china como tal no es suficiente. No es suficiente el conocimiento de los diferentes signos ortográficos, ni su pronunciación siguiendo la ortografía de base latina. Es preciso entender el significado de las expresiones, lo que dificulta la interpretación de lo que real- mente se quiere decir, ya que, como en otras lenguas, se trata de la fusión entre lengua y cultura. «Cruzar un río en una barca», por ejemplo, viene a decir que las personas en dificultades han de su- mar fuerzas con otros para solventar los problemas41. De la misma manera, cuando se refiere a «los cuatro ciegos y el elefante», se alude a la incapacidad de la persona a la hora de comprender la totalidad de un asunto determinado; lo que lleva a concluir una decisión basándose en puntos de vista parciales42. No hay duda de que hoy, en muchos países occidentales, hay grandes estudiosos del idioma chino y quizás son igualmente ex- pertos en determinar las intenciones de los dirigentes chinos ac- tuales. Sin embargo, no basta conocer el idioma para interpretar lo que encierran los apotegmas de Confucio y como los entien- den los propios chinos. La literalidad de una sentencia, como en cualquier idioma con cultura milenaria, es siempre difícil de com- prender. Un ejemplo sería la posición de Confucio respecto de la

40 Instituto Confucio. El chino mandarín: el idioma más hablado del mundo. https:// confuciomag.com/chino-mandarin-el-idioma-mas-hablado-del-mundo 41 Instituto Confucio. Aprender chino. https://confuciomag.com/aprender-chino 42 Ibid.

26 Introducción

sociedad: «El Maestro dijo: se puede hacer que las personas te sigan, aunque es imposible hacer que lo entiendan»43. Un pensar muy diferente a la manera en que se comportan las sociedades democráticas avanzadas, donde se hacen enormes es- fuerzos para que el seguimiento vaya unido a la comprensión; con la necesidad de que los dirigentes occidentales sean reconocidos por sus actos. Cuya estrategia se mueve, en general, para alcan- zar el mayor reconocimiento social y, por supuesto, mediático. Un aspecto muy alejado del comportamiento chino: «El Maestro dijo: no te preocupes de que otros no te reconozcan, preocúpate por lo que aún no puedes hacer».44 Y también: «El Maestro dijo: los únicos que no cambian son los sabios y los estúpidos»45. En lo relativo al hard power de China viene a cuento mencionar a Sun Tzu, un personaje enigmático como todo lo que toca a la Chi- na antigua y también quizás a la moderna. Es el supuesto autor de El arte de la guerra46, libro que aún se utiliza como modelo en la estrategia de empresas y corporaciones hoy en día. Al parecer, vivió entre el siglo VI y el V antes de nuestra era, supuestamente entre el 544 y el 496 a. C. Muchas cosas pasaron en aquella épo- ca para que fuera tan determinante en la historia de China. Era el tiempo de los llamados «reinos combatientes», y Sunzi debió ser un importante general, cuyas victorias le llevó a escribir ese pequeño tratado sobre el «arte de la guerra». Viene a cuento todo lo anterior al respecto de las reacciones de Estados Unidos como gran potencia global, que ve en China un se- rio competidor, en lo económico y en lo geopolítico. Las reacciones de la Administración estadounidense hoy, con los enormes medios tecnológicos y de influencia que posee, no tienen en cuenta que los dirigentes chinos no actuarán nunca pensando en el corto pla- zo. Sus acciones serán siempre enigmáticas para los occidentales, fundamentalmente porque el conocimiento de la filosofía china queda muy lejos de los occidentales. No basta conocer la lengua, como decimos, es imprescindible entender lo que China acumula como bagaje cultural y filosófico: miles de años detrás. Es lo que Lucian Pye entiende a la hora de negociar de China47: «Una vez

43 ENO R. The Analects of Confucius. Op. cit. 44 Ibid. 45 Ibid. 46 SUNZI. El arte de la guerra. Editorial Trotta. 2017 47 PYE L. Chinese Commercial Negotiating Style. RAND Corporation. 1982. file:///C:/Users/eduar/Documents/LA%20BIBLIOTECA%20DEL%20PRESIDENTE%20 XI/pye%20chinese%20commercial%20negotiating%20style.pdf

27 Eduardo Olier Arenas

que los chinos han alcanzado sus principios generales, a menudo, es difícil discernir con precisión qué persiguen debido a sus estrata- gemas, tácticas y astucias; a menudo sutiles, pero frecuentemen- te simples y transparentes. Y es que: los chinos rechazan la típica estrategia americana48 que se concentra en detalles específicos y evita la discusión de aspectos generales. Los chinos prefieren, por el contrario, acordar principios generales antes de enfrascarse en la discusión de detalles conflictivos»49. Como dijimos, la paciencia es una virtud confuciana, alejada de las impaciencias occidentales por alcanzar los objetivos pretendidos con rapidez. Y en todo esto no es suficiente conocer la lengua, es preciso entender una mile- naria cultura. Al igual que Confucio y Lao zi, las ideas de Sun Tzu está muy pre- sentes en la forma de comportarse la China de nuestros días. Son muchos los ejemplos, pero resulta interesante ver cómo encara China las relaciones de poder con Estados Unidos y ver qué dice Sun Tzu al respecto. Dice Sun Tzu: «De ahí el dicho: si conoces a tu enemigo y te conoces a ti mismo, no debes temer el resultado de cien batallas. Si te conoces a ti mismo pero no al enemigo, por cada victoria obtenida sufrirás una derrota. Si no conoces al enemigo ni a ti mismo, sucumbirás en cada batalla50». Los dirigentes chinos suelen concentrar su análisis en los deta- lles que presentan sus oponentes, tanto en los aspectos internos como en los internacionales. Creen que, dividiendo al oponente mediante la rotura de sus apoyos internos o externos, pueden dar a China evidentes ventajas. Y a veces, disimulando las in- tenciones, como asegura Sun Tzu: «En la guerra, practica la si- mulación, y obtendrás el éxito»51. Un esquema que se mantiene actualmente en los procesos de negociación con los dirigentes chinos52. Por eso, para China, es fundamental romper las alianzas del ene- migo siempre que se pueda: «A veces, abrir una brecha entre un soberano y sus ministros; en otras ocasiones, separarle de sus

48 Podríamos decir, además de estadounidense, occidental. 49 PYE L. Ibid. 50 Ibid. 51 Ibid. 52 CHUNG, M.; CELADON K. L. Expatriate Managers as Negotiators: A Comparative Study on Australians in China and French in Brazil. En: M. A. Khan; N. Ebner. The Palgrave Handbook of Cross-Cultural Business Negotiation. Palgrave MacMillan. 2019. p.p. 437-457.

28 Introducción

aliados. Alimentar las suspicacias entre ellos para que se alejen el uno del otro. Entonces podrás conspirar contra ellos»53. Lo que nos lleva a las inversiones que hace China en África o al proyecto de la Nueva Ruta de la Seda, anteriormente comentada. Una posición que quizás se encontraba también en el Libro rojo, cuando Mao decía: «En cuanto a los países imperialistas, debe- mos unirnos también con sus pueblos y esforzarnos por coexistir pacíficamente con estos países, comerciar con ellos y conjurar toda posible guerra. Sin embargo, de ningún modo debemos abrigar ideas ilusorias respecto a ellos»54. Una estrategia que parece seguir China con el serio asunto de Taiwán y también con Hong Kong, hoy bajo su control, aunque en un estado de efervescencia revolucionaria en contra de China.

La dualidad China-Estados Unidos

Bastante más de siglo y medio después de las Guerras del Opio, China tiene en su memoria las veces en que los occidentales han ofendido y sometido sus intereses. Sin embargo, hoy, China no es un país menor, y como Julia Lovell, asevera en una entrevista: «Si Occidente critica a China, los medios de comunicación estata- les chinos pueden presionar lo que yo llamo el botón de la Guerra del Opio incluso si, en realidad, no mencionan la guerra. Pero le recuerdan al pueblo chino que Occidente siempre ha estado lleno de planes para socavar a China»55. Y, de nuevo, este problema se ha recrudecido con la Administración Trump. La situación en esta fase del siglo XXI es, sin embargo, muy diferente: China no permitirá nuevos ataques contra su territorio pues ya se ha con- vertido en una potencia global. La historia de China de los siglos XIX y gran parte del siglo XX es la historia del acoso occidental y, a la vez, de su decadencia. China, el llamado Reino del Centro en su día, fue atacado por las poten- cias occidentales durante decenas de años. Esto ha quedado en el ADN de la China moderna: «no más ataques de Occidente»56. Así lo expresaba el vicepresidente de la República Popular de China, Li Xiannian, en 1979, ante un grupo de alcaldes estadounidenses.

53 L. PYE. Ibid. 54 MAO ZEDONG. Op. cit. 55 J. LAU. Highlighting Differences in Interpretations on the Opium War. https://www.nytimes.com/2011/08/19/arts/19iht-opium19.html 56 Citado en LAMPTON, D. M. Adónde va China. Stella Maris. 2015.

29 Eduardo Olier Arenas

Y repetía: «Fuimos acosados por los imperialistas durante dema- siado tiempo»57. Bastantes años después, el presidente de China entonces, Jiang Zemin, volvía sobre este asunto58. Un presidente, por cierto, «acosado» por la justicia española, cuando el juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, lanzó una orden internacional de busca y captura contra su persona en 2014 por delitos de ge- nocidio, torturas y lesa humanidad en base a la represión que, en su día, China había llevado a cabo en el Tíbet. El presidente Jiang hacía en aquella ocasión un pequeño repaso de su vida, que había transcurrido durante muchos años entre guerras y conflictos. Primero, la guerra con los señores del nor- te, luego la guerra civil, posteriormente ocho años de guerra con Japón, más tarde la guerra de los comunistas con el Kuo- mintang, hasta llegar a la liberación de China de la mano de Mao Zedong. Pero lo que parecía dolerle más al mandatario chino de aquellos días, fue el saqueo del Yangmingyuan, el Palacio de Verano, destruido en octubre de 1860 durante la segunda gue- rra del Opio por fuerzas inglesas y francesas comandadas por Thomas Bruce Elgin, conde de Elgin. Aquellos representantes de la civilización occidental que se comportaron como bárbaros al decir de Víctor Hugo en una carta enviada el 25 de noviembre de 1861 al capitán Butler que le había pedido su opinión por el hecho59. En la contestación a Butler, Víctor Hugo le recordaba también el saqueo y la destrucción que el mismo Elgin hizo del Partenón griego en 1801, cuando se llevó a Inglaterra quince metopas, la mitad del friso principal, una cariátide y otras obras de inmenso valor que llevaban allí desde su construcción más de cuatrocientos años a. C. Hoy el acoso hacia China no viene del Reino Unido. Solo tiene enfrente a Estados Unidos, que pretende cerrar el paso de China como gran potencia, especialmente desde el lado económico. La guerra económica entre China y Estados Unidos tiene muchos años de vida, aunque se haya recrudecido con la llegada de Do- nald Trump a la Casa Blanca. Desde 2018, los aranceles de Estados Unidos en contra de las importaciones chinas se incrementaron enormemente. En junio

57 Ibid. 58 Ibid. 59 Napoleon.org. The Chinese expedition. Victor Hugo on the sack of the Sum- mer Palace. https://www.napoleon.org/en/history-of-the-two-empires/articles/ the-chinese-expedition-victor-hugo-on-the-sack-of-the-summer-palace/

30 Introducción

de 2018, por ejemplo, la Administración Trump impuso un 25 por 100 de aranceles a la importación de 50.000 millones de dólares de productos tecnológicos, quizás en un intento de impedir el programa de Xi Jinping Made in China 202560. En septiembre de ese mismo año se aumentaron al 10 por 100 para un volumen de 200.000 millones, que se volvieron a incrementar después un 25 por 100. La guerra económica entre ambos países subió ya a muy alto nivel en enero de 2019 con la detención de Meng Wanzhou por el Departamento de Justicia americano. Meng era la máxima responsable de Huawei en Estados Unidos e hija del fundador de la empresa, Ren Zhengfei. Una empresa que tenía lista la tecnología 5G, muy por delante de otras tecnológicas europeas o americanas. Ante ese «ataque», China reaccionó contra la im- portación de productos americanos, tomando además el control de algunas empresas en suelo chino. Este conflicto económico nace, en primer lugar, de la posición aventajada de China como la fábrica del mundo a la que aludi- mos páginas atrás, lo que ha llevado de forma ininterrumpida a que Estados Unidos tenga un déficit comercial con China muy abultado (figura 613 : 2016 fue la entrada de Donald Trump como Presidente de Estados Unidos).

Figura 3.- Balanza comercial Estados Unidos-China (2000-2018)

60 https://www.abc.net.au/news/2018-10-06/china-plans-to-become-ai-world-lead- er/10332614 61 OLIER E. Ibid.

31 Eduardo Olier Arenas

El segundo elemento es monetario. China el gran exportador mun- dial de productos industriales y manufacturados, así como el país referente en la compra de materias primas que necesita para se- guir impulsando su crecimiento económico, tiene una enorme ne- cesidad de convertir los dólares que llegan al Banco Popular de China en yuanes, lo que le obliga a acumular grandes cantidades de la divisa americana en dólares convertibles. Además, para lo- grar que su economía de manufacturas sea competitiva, tiene una política de permanente devaluación del yuan (renminbi) respecto del USD, situación que añade a la guerra comercial una guerra de divisas con Estados Unidos. La figura 4 muestra el período 2009- 2018 donde se muestra la variación del cambio yuan-USD y el volumen de reservas de USD del Banco Popular de China. Es per- ceptible que, cuando se revalúa el yuan se aumentan las reservas de China en USD (los dólares son «más baratos»)62.

Figura 4.- Cambio yuan-USD respecto de volumen de dólares en el Banco Central de China

Lo anterior puede complementarse con una visión paralela que muestra cómo China manipula el valor de su moneda según se comporta el índice del USD (figura 5)63. Es decir, si se revalúa el USD, China devalúa el yuan respecto del USD.

62 Ibid. 63 Ibid.

32 Introducción

Figura 5.- Evolución del índice del USD respecto del cambio yuan-USD (2009-2018)

Quizás para evitar una escalada imposible de detener, cuando las guerras mundiales del siglo XXI se dirimen en el campo económi- co y cibernético, los dos países acordaron la firma de un acuerdo comercial que tomó cuerpo el 13 de diciembre de 201964. En una primera fase, China estaba obligada a realizar importantes refor- mas en comercio, propiedad intelectual, transferencia tecnológi- ca, servicios financieros, agricultura y política monetaria. Estados Unidos, por su parte, debía modificar su política arancelaria res- pecto de China; si bien mantenía un 25 por 100 de aranceles sobre ciertos productos hasta una cantidad de 250.000 millones de dólares, a lo que se sumaba otro 7,5 por 100 para otras mer- cancías por valor de 120.000 millones de dólares. El acuerdo, de más de noventa páginas, indica los productos que debe comprar China a Estados Unidos, que se agrupan en cuatro categorías: manufacturas, productos agrícolas, productos energé- ticos y servicios. En total son más de seiscientos productos y unos veinte tipos de servicios. Con esto, después de años de disputas, las dos potencias sellaban un acuerdo cuyo texto, en siete aparta- dos, explicita ciertas condiciones. Por ejemplo, aparece noventa y

64 Office of the United States Trade Representative. United States and China Reach Phase One Trade Agreement. 13 de diciembre de 2019. https://ustr.gov/sites/default/files/files/agreements/phase%20one%20agreement/ US_China_Agreement_Fact_Sheet.pdf

33 Eduardo Olier Arenas

siete veces el término shall be, que determina las obligaciones que ha de cumplir China, mientras que dicho término solo se muestra cinco veces en el caso americano. En relación con «Las Partes», es decir, los firmantes, son sesenta las obligaciones mutuas. Otro ejemplo tiene que ver con el capítulo 7 del acuerdo: Bilate- ral Evaluation and Dispute Resolution; cuyo artículo 7.6 (2) dice: «En el caso de que un desastre natural u otro suceso imprevis- to, fuera del control de las Partes, retrase temporalmente a una Parte del cumplimiento de sus obligaciones de este Acuerdo, las Partes consultarán una con otra». El 31 de diciembre de 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó sobre «una neumonía de causa desconocida» en la ciudad de Wuhan. En China se hablaba de un primer paciente que sufría una enfermedad producida por el COVID-19 desde el 8 de diciembre. La OMS declaraba, el 11 de marzo de 2020, una pandemia global debida a este virus. A partir de ahí, el virus se extendía rápidamente por Europa, convertida en el centro de la pandemia y se comprobaba cómo la economía occidental queda- ba profundamente dañada. Como dijimos al comienzo de esta introducción, no se sabe a ciencia cierta el origen del COVID-19. Sale de China, pero, sin embargo, el Gobierno chino tiene vetados los estudios científicos sobre el virus. Parece ser de transmisión animal, y se sabe que ataca a las células humanas produciendo reacciones inmunitarias con resultados letales. Otras fuentes apuntan a una modificación del virus del SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Grave) elabora- do en un laboratorio. Algo similar a una patente presentada hace años en la Unión Europea sobre una nueva cepa de coronavirus asociada con el SARS y sus aplicaciones. También es conocido que, en Wuham, donde se dieron los primeros casos del CO- VID-19, existe un laboratorio de nivel P4. Primer laboratorio de este tipo en China dedicado al estudio de enfermedades víricas muy contagiosas (coronavirus, ébola, H5N1, etcétera). Es lo que Antoine Izambard, ya citado, relaciona a Francia con este asunto en su libro: France-Chine les liaisons dangeureuses65. Quizás no se llegue nunca a saber si se trata de un virus natural o «fabricado». Sin embargo, la pandemia producida por el virus COVID-19 ha cambiado la estructura de poder global y tendrá enormes consecuencias en la economía del planeta. Nada será

65 A. Izambard. Ibid.

34 Introducción

igual después de la pandemia. Muchas industrias tendrán que rehacerse, sobre todo aquellas donde se dé la presencia física: transporte, turismo, construcción, educación, etcétera. Una situa- ción en la que Internet no podrá dar total solución a esa economía de proximidad. El gran acuerdo comercial Estados Unidos-China quedará en suspenso. China surge como el potencial ganador. El siglo XXI será el siglo de China, que acabará dominando el mun- do al paso del filósofo Lao-Tse: «El líder hábil somete a las tropas enemigas sin pelear; captura sus ciudades sin ponerles sitio; de- rroca su reino sin largas operaciones en el campo». Si al final de la Guerra Fría, con la desaparición de la URSS, era indiscutible la hegemonía americana, hoy no existe ninguna otra nación fuera de China que dispute ese lugar, constituyendo entre ambos una suerte de G2. De ahí la rivalidad entre ambos países. Una circunstancia que ha desplazado de nuevo el centro de gra- vedad económico y político mundial al océano Pacífico. Europa no es ya el centro del mundo, ese centro queda ahora en aguas del Pacífico de acuerdo con la disputa por la hegemonía global que mantienen Estados Unidos y China. Europa, por su parte, verá su decadencia al hilo de sus diferencias nacionales66. Solo el euro, mientras perviva, será el ancla de una Europa supuestamente unida. Sin embargo, con todo, nada está decidido, ya que Esta- dos Unidos y China, dentro de sus desavenencias, constituyen dos economías entrelazadas, donde una depende de la otra den- tro de una guerra económica de gran relevancia67.

El contenido de este Cuaderno Estratégico

Se aborda en este nuevo Cuaderno Estratégico del IEEE la pro- blemática de la dualidad económica entre las dos grandes po- tencias del siglo XXI. El futuro es incierto, como todo en la vida humana. Podría darse el caso de una confrontación militar por la hegemonía global, o una confrontación global por el ansia expan- sionista de China para recuperar lo que entiende como suyo: la isla de Taiwán. Esto ocurrirá tarde o temprano. En el interim, se sucederán conflictos soft, ya sea en forma de crisis económicas, epidemias u otras, también actuales, en forma de guerras ciber- néticas que se dan a diario.

66 OLIER, E. Los ejes del poder económico. Geopolítica del tablero mundial. Pearson. 2016. 67 OLIER, E. La guerra económica global. Ensayo sobre guerra y economía. Tirant Lo Blanch. 2018.

35 Eduardo Olier Arenas

Son cinco los autores con los que cuenta este volumen. Todos ellos reconocidos especialistas en sus campos de especialidad, y profundos conocedores de las realidades globales, con especial enfoque en China y Estados Unidos. Cinco expertos de diversas especialidades, pero con un eje de conocimiento común debido a sus actividades académicas que les ha permitido ser autores de importantes obras colectivas e individuales. Sus curricula vitae así lo demuestran. Con esta importante base de competencias y de capital humano hemos acometido el análisis que encabeza el título de este Cua- derno de Estrategia del IEEE. Cinco capítulos que, si bien tratan del mismo tema, lo enfocan desde perspectivas diversas, lo que enriquece el conjunto. Rafael Doménech, uno de los economistas más importantes de España con gran relevancia y reconocimiento internacional, abor- da la comparativa de las dos mayores economías actuales, Esta- dos Unidos y China, haciendo una prospectiva hacia el futuro que le espera al mundo en el siglo XXI. Son interesantes, como podrá comprobar el lector, sus análisis sobre el papel de la tecnología y, en particular de la robotización y automatización, la inteligencia artificial, el Big data (uso de datos masivos) y otras tecnologías afines, que muestran la paradoja del menor nivel de productivi- dad de Estados Unidos comparado con otros países siendo, a la vez, el país referente en muchas de ellas. Una circunstancia que, entre otras, como asegura Doménech, se puede deber al menor nivel de robotización de este país, lo que le ha llevado a perder parte de su ventaja comparativa. Este autor aborda también en su análisis el ascenso que, en términos relativos, están teniendo otras economías del mundo, en ese fenómeno que nosotros definimos anteriormente como «desplazamiento económico hacia el este». Quizás, este despla- zamiento, aunque no ponga en cuestión la primacía económica estadounidense, superada en términos de capacidad de poder de compra por China que, tal como asegura Domenech, será en este siglo la mayor economía del globo, aunque quede, eso sí, por debajo de Estados Unidos en términos de PIBC. Francisco Valderrey, profesor del Tecnológico de Monterrey, gran conocedor de la realidad china por sus estancias como profesor en varias universidades de aquel país, nos ilustra en su capítu- lo sobre la guerra comercial que mantienen Estados Unidos y China en suelo latinoamericano. De ser Estados Unidos el país

36 Introducción

dominante en la zona, tanto a nivel económico, como político y, por supuesto, militar, se ha abierto un nuevo escenario donde China muestra su poder en la región. Después de ilustrarnos con una detallada descripción de América Latina y su importancia económica ─en el cuarto puesto como región global detrás de Estados Unidos, China y la Unión Europea, por delante de Japón e India, tal como muestra Valderrey─ en reservas de materias primas y recursos naturales, este autor aborda el interés de China por aumentar su presencia en esta prometedora región, cuya falta de integración económica total no deja de poner en evidencia sus debilidades. Para Valderrey, China ha dejado de ser el lender of last resort para involucrarse económicamente en su futuro, con una población china creciente que se hace día a día cada vez más perceptible. No en vano, el mundo económico del siglo XXI, como creemos nosotros, estará centrado en el océano Pacífico y, allí, se encuentran las costas de la mayoría de los países de la región. No sería este el caso de Brasil que, aun siendo un país atlántico, aumenta día a día sus relaciones con el país asiático, uno de los protagonistas de este Cuaderno de Estrategia. Una situación que aumentará las tensiones existen- tes entre Estados Unidos y China por el dominio de otras zonas; algo que Valderrey entiende que terminará en una confrontación inevitable. Confrontación que el autor de este capítulo discu- te en torno a tres escenarios: guerra total; nuevo statu quo o acuerdo comercial. Una importante novedad, sin duda, en los estudios que se han realizado sobre China y Estados Unidos con América Latina como escenario de fondo. El profesor Emiliano García Coso, reconocido jurista en las com- plejas materias que engloba el Derecho internacional, se centra en las perspectivas que aparecen para la Unión Europea con las difíciles relaciones entre Estados Unidos y China. Perspectivas que incluyen oportunidades que no deben obviarse. Es interesante su enfoque primero dirigido a la gobernanza glo- bal. Aspecto tratado en muchos foros, pero pocas veces discutido con la perspectiva que da la dualidad Estados Unidos-China. Del tradicional multilateralismo, García Coso habla de un resquebra- jamiento hacia una «clara bi-polaridad». Lo que nosotros en otra parte definimos como un G2. Dos visiones ─Chinaversus Estados Unidos─ confrontadas de rivalidad geopolítica y competencia de poderes, como asegura el autor del capítulo que comentamos; que las resume en: «make US great again» versus «make China great with Chinese Characteristics». Este último, ya identificado

37 Eduardo Olier Arenas

en nuestra Introducción como eje de la política de los últimos mandatarios de China. García Coso no puede dejar de lado el problema del COVID-19, que aborda con algunos datos para pasar de lleno al eje principal de sus reflexiones. Primero, con un detallado análisis de las re- laciones entre la Unión Europea y China, indicando, entre otros, el nuevo enfoque con las diez acciones específicas respecto a la cooperación con China que se dieron el 12 de marzo de 2019. Un aspecto clave si se quieren encuadrar con la necesaria pers- pectiva esa dualidad Estados Unidos-China, que no será ajena a las relaciones entre esos dos países y la Unión Europea. De ahí que el autor, antes de introducirse en esa dualidad, haga lo propio con las relaciones entre Estados Unidos y la Unión Euro- pea, que detalla en un capítulo aparte. Este capítulo termina con extensísimo análisis del objeto de este Cuaderno Estratégico: la dualidad Estados Unidos-China; lo que el autor, como cirujano del Derecho, disecciona con experto detalle, para terminar con catorce recomendaciones de lo que Europa debería hacer en sus relaciones con China para, en nuestra opinión, no quedar fuera de ese juego a dos. Alfonso Zurita, prolífico analista y autor de múltiples libros, uno de los cuales está dedicado a China68, y otro, si me permite el autor avanzar su título, sin desvelar su contenido: The Neoliberal Era, que se publicará próximamente y será por su novedad un éxito seguro. Zurita comienza su introducción al capítulo con una referencia a la situación global del mundo en este siglo, alertando y explican- do los posibles efectos de la llamada Trampa de Tucídides a la que hicimos alusión al principio de esta Introducción. Para entender la China de hoy, hay que adentrarse en la China de ayer. Es lo que hace este autor en un segundo capítulo de su con- tribución, que titula El pasado histórico del Dragón Rojo. De ahí se pasa a la situación política de ese complejo país, con un detallado análisis del entramado político-económico de la República Polular China, preámbulo necesario para abordar las claves principales de la economía china posteriormente, que define como modelo económico de mercado social, iniciado, fundamentalmente, en la época de Deng Xiaoping. Esto le permite a Zurita concluir que

68 ZURITA A. Perspectives on China’s Role in Global Affairs in the 21st Century. Difu- sión Jurídica. (2nd Revised Edition). 2017.

38 Introducción

China se ha convertido en la potencia económica mundial número uno, aunque tuviera un desplome de su mercado de valores en el llamado «lunes negro» del 24 de agosto de 2015, que obligó a la intervención del Gobierno. Después de abordar la política monetaria del yuan-renminbi, Al- fonso Zurita aborda el expansionismo chino a través del hemisfe- rio occidental. Un detallado análisis que le permite en un quinto capítulo considerar el ascenso de China, el balance de poder eco- nómico global, así cómo ese poder económico se convierte en una influencia cultural desde Occidente hacia Asia. En sus conclusiones, Zurita, como no podría obviarse, apunta de nuevo a la pandemia del coronavirus (COVID-19) con un aserto: «No obstante, una vez vuelva a imperar la normalidad, está muy claro que la guerra económico-comercial entre Estados Unidos y China restallará, si no más exacerbada aún, puesto que Estados Unidos culpa a China por el brote del coronavirus exigiéndole in- demnizaciones». Un aserto ─cuando vuelva a imperar la norma- lidad─ que algunos estimamos incierto, en tanto que la situación post-COVID podría ser distinta de lo que conocimos antes de la pandemia. Finaliza este Cuaderno Estratégico, con la contribución del capi- tán de Fragata, Federico Aznar Fernández-Montesinos, analista del IEEE. Otro autor que cuenta con decenas de importantes con- tribuciones sobre múltiples asuntos, que van de la geopolítica a la economía, pasando por temas militares y de estrategia de su especialidad, como el publicado ahora hace algo menos de diez años sobre la forma de entender la guerra en el siglo XXI69. El título de la contribución del comandante Aznar Fernández-Mon- tesinos ya es un avance de su interés: China y Estados Unidos, una relación dialéctica, la tecnología como plano para el conflicto. Una descripción del conflicto en torno a la dialéctica de sus opo- nentes con la tecnología como marco de actuación. Un panorama que, quizás sin pretenderlo, el autor nos traslada a la filosofía del conflicto como nuevo enfoque conceptual. Y el marco con el que inicia su proceso filosófico no puede ser otro que la globalización económica: sin ella, Estados Unidos y China no se habrían encon- trado de la manera que hoy lo hacen y seguirían en el plano del siglo XIX y de los primeros años del siglo XX.

69 AZNAR FERNÁNDEZ-MONTESINOS, F. Entender la guerra en el siglo XXI. Editorial Complutense. Ministerio de Defensa. 2011.

39 Eduardo Olier Arenas

De la globalización y su futuro, ya vaya hacia atrás o no, Aznar Fernández-Montesinos utiliza el concepto del sharp power, como nueva palanca en lugar del debatido soft o hard power de China y de Estados Unidos, con la mirada puesta en las antiguas disputas que se dieron en la Guerra Fría entre Estados Unidos y la URSS. Y es ahí, en el sharp power ─ese «poder agudo o punzante que sirve para conceptualizar y explicar la asimetría en las relaciones y la instrumentación de las reglas, valores y principios morales de Occidente en beneficio propio», como refiere el autor─ donde surgen las nuevas tecnologías, tema clave en la seguridad de cualquier país, y objeto principal de la disputa de dominio entre las dos potencias que tratamos en este Cuaderno Estratégico del IEEE. Con alguna digresión sobre la corrupción en China, Aznar Fernán- dez-Montesinos aborda la problemática de la dualidad Estados Unidos-China en un modelo de integración e interdependencia con el substrato de la competencia entre ambas naciones. Un interesante aspecto a tener en cuenta si se analiza la interdepen- dencia económica entre una y otra, tanto en las transferencias económicas y compartición de las cadenas de valor, como en la dependencia monetaria, en la que una no puede desligarse total- mente de la otra. De ahí que el autor que comentamos dedique su cuarto capítulo a ese proceso de integración entre Estados Unidos y China que, aunque discutible por tratarse de dos mo- delos incompatibles, pudiera ser la solución a una nueva gober- nanza mundial o, por qué no decirlo, la base de un nuevo orden mundial para el siglo XXI ajeno a una nueva confrontación entre potencias contrarias. Algo que hoy sería, desde luego, desechable como primera premisa. Lo cual, el propio autor parece descartar si se lee con detalle su capítulo dedicado a la guerra comercial. Y aún más, considerando sus análisis sobre la geopolítica de la tecnología que muestra a continuación. Con estas cortas notas sobre el capítulo del comandante Aznar Fernández-Montesinos, dejamos a los lectores que saquen sus propias conclusiones del capítulo del mismo nombre con que con- cluye esta importante contribución de este autor. En definitiva, pensamos que se trata de un volumen que será muy útil a todos los interesados en esta problemática de la dua- lidad económica Estados Unidos-China que influirá de manera determinante en nuestro devenir en este siglo nunca exento de sorpresas. La última una pandemia del COVID-19 es un buen ejemplo para tener en cuenta.

40 Introducción

Referencias

ALLISON, G. The Thucydides Trap. FP. 9 de junio de 2017. https:// foreignpolicy.com/2017/06/09/the-thucydides-trap/ AZNAR FERNÁNDEZ-MONTESINOS, F. Entender la guerra en el siglo XXI. Editorial Complutense. Ministerio de Defensa. 2011. BARUCH, B.; NYQUIST, J. R. The New Tactics of Global War: Re- flections on the Changing Balance of Power in the Final Days of Peace. Create Space Independent Publishing Platform. 2015. BRACHOWSKY, J. Chinese Strategy in 24 Characters. 3 de junio de 2015. https://events.eventact.com/ivc/18392/Business%20Strate- gy%20in%2024%20Characters_TPS20150526.pdf CGTN. China’s foreign trade hit 4.6 trillion in 2019. https://news. cgtn.com/news/2020-01-14/China-s-foreign-trade-hit-4-6- tln-in-2019-NdB8lVuPba/index.html CHUNG, M.; CELADON, K. L. Expatriate Managers as Negotia- tors: A Comparative Study on Australians in China and French in Brazil. En: M. A. Khan; N. Ebner. The Palgrave Handbook of Cross-Cultural Business Negotiation. Palgrave MacMillan. 2019. p.p. 437-457. DAILY FT. Coronavirus: natural phenomenon, accident, or a well- planned bio-terrorist attack. 10 de febrero de 2020. http://www.ft.lk/columns/Coronavirus-natural-phenomenon-ac- cident-or-well-planned-bio-terrorist-attack/4-695369 DURDEN, T. Creator of US BioWeapons Act Says Coronavirus Is Biological Warfare Weapon. https://www.zerohedge.com/health/creator-bioweap- ons-act-says-coronavirus-biological-warfare-weapon. ENO, R. The Analects of Confucius. 2015. http://www.indiana. edu/~p374/Analects_of_Confucius_%28Eno-2015%29.pdf FORBES. Global 2000. The World’s Largest Public Companies. https://www.forbes.com/global2000/#1a4cd7a5335d GARCÍA-HERRERO, A.; XU, J. BRUEGEL. Blog Post. China’s in- vestment in Africa: What the data really says and the impli- cations for Europe. 22 de julio de 2019. https://www.bruegel. org/2019/07/chinas-investment-in-africa-what-the-data-re- ally-says-and-the-implications-for-europe/ HUBEI-CHINA. China’s first P4 laboratory opens in Wu- ham. 2 de febrero de 2015. http://en.hubei.gov.cn/news/ newslist/201502/t20150202_615586.shtml

41 Eduardo Olier Arenas

HUNTINGTON, S. El choque de civilizaciones. Paidós. 1997. INSTITUTO CONFUCIO. El chino mandarín: el idioma más hablado del mundo. https://confuciomag.com/chino-mandarin-el-idi- oma-mas-hablado-del-mundo. INSTITUTO CONFUCIO. Aprender chino. https://confuciomag. com/aprender-chino. IZAMBARD, A. France-Chine. Les liaisons dangereuses. Éditions Stock. 2019. LAMPTON, D. M. Adónde va China. Stella Maris. 2015 LAO ZI. El libro del Tao. Ediciones Alfaguara. 1978. LAU, L. Highlighting Differences in Interpretations on the Opium War. https://www.nytimes.com/2011/08/19/arts/19iht-opium19. html. MANDELBAUM, J; Haber, D. China. La trampa de la globalización. Editorial Tendencias. 2005. MAO ZEDONG. El libro rojo. Editorial Espuela de plata. 2014. MICHEL, S.; BEURET, M. La Chinafrique. Pékin a la conquête du continent noir. Bernard Grasset. 2008. NYQUIST, J. R. Origins or the Fourth World War: And the Coming Wars of Mass Destruction. Black Forest Press. 1999. OFFICE OF THE UNITED STATES TRADE REPRESENTATIVE. Unit- ed States and China Reach Phase One Trade Agreement. 13 de diciembre de 2019. https://ustr.gov/sites/default/files/files/agreements/phase%20 one%20agreement/US_China_Agreement_Fact_Sheet.pdf. OLIER, E. Los ejes del poder económico. Geopolítica del tablero mundial. Pearson. 2016. OLIER, E. La guerra económica global. Ensayo sobre guerra y economía. Tirant Lo Blanch. 2018. OLIER, E. Economía en un mundo globalizado. Conferencia en el XXI Curso de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas. CESED- EN. 19 de septiembre de 2019. OLIER, E. China, de nuevo el Reino del Centro. El Economista. 10 de junio de 2020. https://www.eleconomista.es/opin- ion-blogs/noticias/10530702/05/20/China-de-nuevo-el-Rei- no-del-Centro.html PYE, L. Chinese Commercial Negotiating Style. RAND Corpora- tion. 1982.

42 Introducción

file:///C:/Users/eduar/Documents/LA%20BIBLIOTECA%20 DEL%20PRESIDENTE%20XI/pye%20chinese%20commer- cial%20negotiating%20style.pdf. SUNZI. El arte de la guerra. Editorial Trotta. 2017. VALDERREY VILLAR, F; LEMUS DELGADO, D. La Nueva Ruta de la Seda y la Diplomacia Internacional de Negocios. Comillas Journal of International Relations I. nº 10I047-064. 2017. p.p. 47-64. XI JINPING. La Gobernación y administración de China. Ediciones en Lenguas Extranjeras Cía. Ltd. 2014. WORLD BANK. World Development Indicators. http://datatopics.worldbank.org/world-development-indicators/ ZHOU, Y.; HALL, J. C. The Impact of Marketization on Entrepre- neurship in China: Recent Evidence. Economics Faculty Work- ing Paper Series. 23. West Virginia University. 2017. http:// press-files.anu.edu.au/downloads/press/n4267/pdf/ch14.pdf ZURITA, A. Perspectives on China’s Role in Global Affairs in the 21st Century. Difusión Jurídica. (2nd Revised Edition). 2017.

43

Capítulo primero

Características principales y peculiaridades de la economía china Alfonso Zurita Borbón

Resumen

Considerando el siglo XXI y los tres diferentes escenarios princi- pales que proyectan caracterizarlo, el primer escenario, el siglo de la geopolítica —tipificado por la Trampa de Tucídides en la que podrían caer EE. UU. y China—, ya está en términos comerciales en juego sobre el tablero de las relaciones internacionales. Al mismo tiempo, el choque económico-comercial entre las dos po- tencias está causando muchas alteraciones geoeconómicas que están cambiando mucho la estructura del sistema económico in- ternacional. Mientras que EE. UU. lucha por mantener su posición económica mundial número uno, China le está ganando mucho terreno muy rápidamente para arrebatársela. En ese contexto geoeconómico tan enrarecido y cambiante, des- de principios de siglo, el ascenso económico mundial de China ha dado lugar a mucho debate, el cual concluye que el siglo XXI per- tenece a China. Se proyecta que China no solo se convertirá en la potencia económica mundial número uno, si no que su moneda, el yuan renminbi, también desbancará al dólar americano como moneda de reserva internacional número uno. Considerando la batalla comercial entre EE. UU. y China, muchas de las caracte-

45 Alfonso Zurita Borbón

rísticas de la economía China arrojan bastante luz esclarecedora en relación con el tipo de adversario al que se está enfrentando EE. UU. y las distintas perspectivas que predominan sobre el rol geoeconómico de China en el siglo XXI. Palabras clave Siglo XXI, Trampa de Tucídides, geopolítica, geoeconomía, rasgos físicos y económicos de China, Planes Quinquenales de Desarrollo Económico y Social, modelo económico de Mercado Social, yuan renminbi, modelo económico neonacionalista.

Key features and peculiarities of the Chinese economy Abstract

Considering the 21st century and the three different main sce- narios that project to characterize it, the first scenario, the Cen- tury of Geopolitics —typified by the Thucydides Trap, which the US and China could fall into— is already in commercial terms at stake on the chessboard of international relations. At the same time, the economic-trade clash between the two powers is likewi- se causing many geoeconomic disruptions that are greatly chan- ging the structure of the international economic system. While the United States struggles to maintain its number one global economic position, China is rapidly gaining ground to grab it. Within such a rarefied and ever changing geoeconomic context, since the turn of the century, China’s global economic uprise has genera- ted much debate, which concludes that the 21st century belongs to China. China is projected to not only become the world’s number one economic power, but its currency, the Yuan Renminbi, will also de- bunk the US dollar as the number one international reserve currency. Considering the trade battle between the US and China, many of the characteristics of the Chinese economy shed a lot of light regarding the type of adversary the US is facing and the different perspectives that predominate on China’s geoeconomic role in the 21st century.

Key Words

21st Century; Thucydides Trap, Geopolitics, Geoeconomy, Chine- se physical and economic traits, Five-Year Economic and Social Development Plans, Social Market Economic Model, Yuan-Ren- minbi, Neo-national Economic Model.

46 Características principales y peculiaridades de la economia china

Introducción

El siglo XXI y la Trampa de Tucídides entre los Estados Unidos de América y China

A comienzos del tercer milenio, hay mucha especulación sobre el siglo XXI y los diferentes escenarios de orden mundial que podrían caracterizarlo. Mientras que hay tres etiquetas diferen- tes que destacan más acentuadamente, están como tales, muy interrelacionadas. Si bien se le ha denominado el «Siglo de la Geopolítica», que estaría tipificado por la Trampa de Tucídides en la que los Estados Unidos de América (EE. UU.) y China podrían caer, también se le ha denominado el «Siglo de la Revolución Tecnológica y Digital», con sus consiguientes transformaciones políticas y profundos cambios socioeconómicos. La tercera eti- queta lo marca como el «Siglo de la Geoeconomía»1. En general, el contexto geopolítico implica directamente un marco geoeco- nómico extremadamente interrelacionado, en el que el rol de la economía industrial-productiva ha sido gradualmente sofocado por la economía financiero-monetaria. Al mismo tiempo, el sis- tema financiero monetario internacional ha desarrollado asime- trías desestabilizadoras en su corazón, puesto que el proceso de financiarización ha transmitido demasiada liquidez de mercado al sistema, sometiéndolo a volatilidades sin precedentes y altibajos erráticos en el mercado de valores. Lo que, es más, la monetiza- ción ha atravesado incluso las fronteras físicas del pasado y llega- do más allá, conquistando nuevos territorios en el ciberespacio. Con un sector económico-financiero virtual totalmente nuevo y una amplia gama de subsectores virtuales, mercados, industrias, bienes y servicios, así como una base cada vez mayor de criptodi- visas respaldándolo, la economía y las finanzas están alcanzando una nueva dimensión virtual completamente nueva2. El contexto geopolítico mundial ha incidido enormemente en el nacimiento de un entorno geoeconómico muy interconectado, que según adquiere más amplitud y profundidad está devinien- do cada vez más económico y sociológico. «La geoeconomía es economía, política y estrategia. Y también se relaciona con otras ciencias: sociología, diplomacia, comunicación, e incluso, con la

1 MARSAL MUNTALÁ, J., «Introducción» en VV.AA. Geoeconomías del siglo XXI. Cua- derno de Estrategia 187, Instituto Español de Estudios Estratégicos, pp. 9-19. 2 OLIER, E., Geoeconomía. Las claves de la economía global, Prentice-Hall, 2011, pp. 281-290; también MARSAL MUNTALÁ, J. Opus citada, pp. 10-11.

47 Alfonso Zurita Borbón

cultura. Es una ciencia social en toda su extensión»3. A través de la planicie geopolítica, la geoeconomía, la economía política, la economía, el comercio internacional, las iniciativas comerciales multilaterales, el desarrollo y las cuestiones de política social es- tán teniendo enormes consecuencias estratégicas transcendien- do las fronteras más comunes4. «La economía es la base desde la que se construye la política, las raíces desde las que crece. De hecho, etimológicamente, economía significa la ley (nomos) de la casa (oikos) e implica la gestión de los asuntos de un te- rritorio concreto que con la globalización se va sucesivamente ampliando»5. En general, en tanto que «los intercambios internacionales se es- tán frenando, lo que sí se está produciendo es un cambio pro- fundo en la estructura de la globalización»6. Durante los últimos años, la estructura del orden multilateral mundial y sus dinámicas económicas han comenzado a desestabilizarse por el estallido en la escena internacional de nuevas tendencias mercantilistas ais- lacionistas-proteccionistas, así como de tendencias económicas nacionalistas. A través del globo, algunas de esas inclinaciones están especialmente reflejadas por la reversión del presidente Trump al «neonacionalismo», así como por el surgir de China como la nueva hegemonía económica. Por un lado, EE. UU. liderado por el presidente Trump, ha dado un giro económico totalmente inesperado y paradójico, abando- nando el modelo económico neoliberal y substituyéndolo por un modelo económico neonacionalista, basado en el mercantilismo, el aislacionismo y proteccionismo. El presidente Trump ha gene- rado un programa neonacionalista muy radical sobre la premisa de «America First», o «América primero». La estrategia de «Co- mercio Justo versus Comercio Libre» del presidente Trump ha redirigido su enfoque del orden internacional hacia problemas de recuperación nacional, abdicando algunos de sus otros roles de larga data como promotor y defensor de la democracia y los de- rechos humanos, aliado principal y líder principal de la economía

3 Ibid. 4 MARSAL MUNTALA, J., Opus citada, p.9. 5 PIZARRO MORENO, M., «Introducción» en VV.AA. Economía y geopolítica en un mundo globalizado. Cuaderno de Estrategia 174, Instituto Español de Estudios Estra- tégicos, pp. 9-19. 6 FANJUL, E., «Los cambios estructurales de la globalización», Real Instituto Elcano, Elcano Blog, p. 2. https://blog.realinstitutoelcano.org/los-cambios-estructurales-de-la-globalizacion/

48 Características principales y peculiaridades de la economia china

de mercado libre. La nueva estratagema de los EE. UU. conlleva dificultades en relación a los desafíos planteados por la globaliza- ción, el cambio climático, la proliferación nuclear y la regulación del ciberespacio, en términos compatibles con los intereses es- tadounidenses, junto con la complicación ineludible de construir marcos que promuevan el comercio y la inversión que garanticen beneficios a los EE. UU.7. Por otro lado, desde el comienzo del siglo XXI, la actuación eco- nómica de China ha sido espectacular obteniendo resultados de- moledores. Mientras que, en el 2010, China se convirtió en la nación exportadora mundial número uno, en el 2011 substituyó a Japón como potencia económica mundial número dos, y en el 2014, reemplazó a EE. UU. convirtiéndose en la potencia eco- nómica mundial número uno, en términos del Producto Interior Bruto (PIB) medido por la Paridad de Poder Adquisitivo (PPA). De igual forma, también se espera que entre el 2025 y el 2050 China se convierta en la potencia económica mundial número uno en términos de PIB nominal total8. Yendo más allá, también se predice que, durante el siglo XXI, la moneda China, el yuan renminbi, desbancará igualmente al dólar americano (US$) y se convertirá en la moneda de reserva internacional número uno9 En medio de tal umbral geoeconómico tan enrarecido e incierto, las reconfiguraciones económicas ya están teniendo serias alte- raciones geopolíticas. Sobre todo desde el giro neonacionalista de EE. UU. el mundo se ve cada día más inmerso en el nuevo violento choque comercial entre EE. UU. y China, atestiguando una guerra comercial sin precedentes entre las dos superpoten- cias. Mientras una lucha por defender el título de número uno económico mundial la otra arrasa por el mundo entero intentando ganarlo, lo cual está poco a poco consiguiendo. Consi- derando la larga hegemonía económica de EE. UU. desde el siglo pasado y una imagen de si mismo empeorada tanto dentro como fuera del país, junto el brutal potencial económico de China, se comprenden perfectamente las inseguridades y temores de la

7 ONTIVEROS, E., «Introspección global. Vulnerabilidad europea al aislacionismo y los nuevos proteccionismos», en VV.AA. Geoeconomías del siglo XXI. Cuadernos de Estra- tegia 187, Instituto Español de Estudios Estratégicos, pp. 93-95. 8 ZURITA, A. «Perspectives on China’s Role in Global Affairs in the 21st Century», p. 15. 9 ZURITA, A., «China: The Awakening of the Red Dragon», Instituto Español de Estudios Estratégicos, DIEEEM 03/2016, p. 6. http://www.ieee.es/en/Galerias/fichero/docs_marco/2016/DIEEEM032016_China_ Despertar_DragonRojo_ENGLISH_AlfonsoZurita.pdf

49 Alfonso Zurita Borbón

nación americana. Sin duda alguna, la Trampa de Tucídides en términos comerciales ya está en juego. La Trampa de Tucídides se refiere a la tensión estructural letal creada por el surgimiento de una nueva superpotencia (China) que amenaza con desplazar a una establecida (EE. UU.), que ge- neralmente tiene como resultado final la guerra, aunque no ne- cesariamente. Es análoga del choque creado entre el surgimiento de Atenas y Esparta que condujo a la guerra del Peloponeso del 431 al 404 a. C.10 El primero en describir tal fenómeno fue el ate- niense Tucídides, considerado el padre de la historiografía cien- tífica y del realismo político, en su relato de la citada guerra, a través de su libro, La guerra del Peloponeso11. El temor actual es que China se convierta en la antigua Atenas ante una Esparta en forma de EE. UU. En el pasado, «cuando las partes evitaron la guerra, se requirió de ajustes enormes y dolorosos en las actitudes y acciones no solo del retador sino también del retado»12. Al tiempo que «Tu- cídides se enfocó en la inexorable tensión causada por el rápido cambio en el balance del poder entre dos potencias rivales… en ese sentido, nunca antes hubo un cambio tan veloz y trascenden- tal como el ascenso de China»13. A pesar de todo y aun no siendo absolutamente necesario ni obligatorio que la Trampa de Tucídides comercial entre las dos naciones desemboque en conflicto bélico, lo que sí está claro es que ya está puesta en marcha, causando profundas reestructu- raciones en el sistema económico internacional. Sí es cierto que, a lo largo de la historia, los roles de Atenas y Esparta han sido interpretados por múltiples poderes emergentes y que, en mu- chas ocasiones, la rivalidad entre el poder establecido y el poder emergente culminó en conflictos bélicos. Por ejemplo, así fue el caso de principios del siglo XVI en Europa, cuando la Casa de Habsburgo desafió la preeminencia de Francia, y que después, en los siglos XVI y XVII, pasó a su vez a ser el poder dominante retado por el Imperio otomano14.

10 ALLISON, G. «The Thucydides Trap» en revista Foreign Policy junio 2017. https://foreignpolicy.com/2017/06/09/the-thucydides-trap/ 11 «Qué es la “Trampa Tucídides” por la que se teme que estalle una guerra entre EE. UU. y China?», p. 1. BBC. BBC Mundo. https://www.bbc.com/mundo/noticias-40974871 12 Ibid. 13 Ibid., p. 3. 14 Ibid.

50 Características principales y peculiaridades de la economia china

No obstante, a pesar de que esas situaciones de alta tensión suelen causar conflagraciones, no es absolutamente inevitable. Al tiempo que conociendo el pasado es la mejor manera de com- prender el presente, también resulta la mejor manera de apren- der a manejarlo, y por ende, la Trampa de Tucídides no es tan fatalista como suena. Existen cuatro excepciones a la regla de la Trampa de Tucídides que demuestran claramente que el destino no está trazado, de las cuales a continuación se incluyen tres principales. Por un lado, a finales del siglo XV, durante la década de 1490, una España unida y fuerte comenzó a desafiar el dominio que Portu- gal llevaba ejerciendo durante la mayor parte del siglo, liderando el mundo en la exploración y el comercio internacional. Con Es- paña reclamando la supremacía colonial en el Nuevo Mundo, las dos potencias estuvieron al borde de la guerra. Aun así, gracias a la intervención del papa Alejandro VI junto con el Tratado de Tor- desillas se evitó un terrible conflicto15. Por otro lado, durante las últimas décadas del siglo XIX, tanto el poder económico de EE. UU. como el ascenso de la moneda americana superaron al impe- rio más importante del mundo, el Reino Unido, y a la hegemonía de su moneda. Mientras EE. UU. afirmaba su supremacía por su propio hemisferio, el Reino Unido lidiaba con otras amenazas que ponían en riesgo su imperio colonial, así que acabó acomodán- dose pacíficamente al ascenso de EE. UU. en su antigua colonia. Al tiempo que las concesiones del Reino Unido evitaron enfren- tamientos bélicos con EE. UU. el gran acercamiento entre las dos potencias sentó las bases para las alianzas entre EE. UU. y Reino Unido en dos guerras mundiales y la permanente relación espe- cial que sigue predominando entre ambas naciones16. Por último, después de la Segunda Guerra Mundial, EE. UU. surgió como la superpotencia mundial número uno, controlando la mitad del PIB mundial y con excelentísimas fuerzas militares convencionales, incluyendo el monopolio de la bomba atómica. A pesar de todo, pronto fue desafiada por la Unión Soviética, lo cual generó la Guerra Fría entre Occidente y el Este. Sin embargo, por medio del desarrollo de formas de competencia fuera del ámbito del conflicto armado, las dos potencias consiguieron solucionar pa- cíficamente la mayor pugna de poderío de más alto riesgo de la historia17.

15 Ibid., pp. 4-5. 16 Ibid., pp. 5-6. 17 Ibid., pp. 6-7.

51 Alfonso Zurita Borbón

Considerando tanto el trasfondo de ejemplos históricos relaciona- dos con la Trampa de Tucídides y el nuevo choque comercial entre EE. UU. y China, conviene mucho conocer algunas características y particularidades de China para comprender mejor la situación actual de tensión económica-comercial sobre el tablero de las relaciones internacionales. China tiene unas características muy particulares relacionadas con su pasado histórico que le están fa- voreciendo mucho para impulsar su gran maquinaria económica. De igual manera, posee unos rasgos físicos y de conocimiento que le proporcionan igualmente una gran diligencia económica para guiar un tipo de modelo económico muy individual y único en el mundo, el cual está obteniendo resultados espectaculares. Al mismo tiempo, el surgir de China ha sido impulsado por la técnica implementación de estrategias económicas que le han permitido conseguir unos logros de lo más impresionantes. Yendo más allá, la divisa de China, el yuan renminbi, también ha entra- do en juego en el campo financiero-monetario internacional con unos resultados muy sorprendentes, proyectando incluso llegar a lo más alto del ranking de monedas de reserva internacional. Todas esas características individuales de China le han permi- tido desplegarse y expandirse por el hemisferio occidental de una manera tanto muy estratégica como muy sigilosa a la vez. Considerando el presente actual y la guerra comercial entre EE. UU. y China, corresponde tener claro de qué forma y hasta dón- de exactamente están llegando las ráfagas de del Dragón Rojo. ¿Al fin y al cabo, qué es lo que busca el Dragón Rojo des- pués de un letargo de varios siglos? ¿A qué tipo de adversario se está enfrentando EE. UU.? ¿Qué perspectivas predominan sobre la guerra comercial entre las dos potencias, y más en particular, sobre el rol geoeconómico de China en el siglo XXI?

El pasado histórico del Dragón Rojo

A través del tiempo y a lo largo de la historia, diferentes periodos han estado marcados por las hegemonías de distintos imperios o superpotencias. Uno a uno, los Imperios de Grecia y Roma, el persa, el otomano, sustro-húngaro, junto con la mayoría de los grandes europeos, fueron dominando diferentes partes del mundo. Durante el siglo XX ha sido la nación estadounidense la que ha dominado no solo el planeta tierra, si no que el espacio exterior también, llegando incluso hasta la luna y más allá. Todos han disfrutado de una época dorada o de resplandor nacional,

52 Características principales y peculiaridades de la economia china

siglos o medios siglos de supremacía, o dominio, en un sentido u otro. Aun así y curiosamente, después de ello, los mismos nunca más han vuelto a recobrar el nivel de sus estatus pasados de su- perioridad, viendo como otros les iban arrebatando sus puestos omnipotentes. El caso de China es totalmente diferente, y por tanto, en muchos aspectos, la coloca en un escalafón muy superior al occidental. Desde el comienzo de nuestro tiempo, basado en el calendario cristiano-romano (China tiene un calendario muy diferente al oc- cidental, en base al cual tiene muchísimos más años de existen- cia), China siempre ha estado mucho más avanzada de alguna manera u otra que la mayoría de los países de Occidente. Cuenta con varias épocas doradas y el periodo de hegemonía económica más largo de la historia que duró varios siglos. De hecho, econó- mico-financieramente, China siempre ha estado más avanzada, puesto que fue el primer país en crear y generar billetes de divisa. China inventó los mismos billetes que hoy en día manejamos e intercambiamos nosotros en todo tipo de transacciones. En base a ello y, por tanto, se puede afirmar que el Dragón Rojo no está surgiendo, está re-surgiendo, habiendo despertado después de un largo letargo de varios siglos. Tiene mucha más experiencia de liderazgo frente al resto del mundo y está muy acostumbrado a estar en primer lugar y dominando sobre el resto. Todo ello le da mucha ventaja en cuestión de avance y amplio despliegue y asentamiento, no solo en Asia, sino por el mundo entero, que es lo que está haciendo y logrando progresivamente. Comparada con Occidente, y en Oriente, o Asia oriental, China especialmente tiene un pasado histórico totalmente diferente y una civilización extremadamente distinta y desasociada. La civili- zación china es una de las más antiguas del mundo. Un conjunto estructurado de principios, valores, moral, ética, creencias y fe absolutamente diferente y mucho más estricto, también encap- sula una lógica extremadamente disímil. Sus creencias religiosas y espirituales también difieren ampliamente, estando basadas principalmente en el animismo y la influencia de los espíritus en su forma de vida. Durante muchos siglos, China se erigió como una civilización líder que superó al resto del mundo económica, cultural, científica y militarmente18. Durante diferentes periodos y hasta principios del

18 «China». The World Factbook, Central Intelligence Agency https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/geos/ch.html

53 Alfonso Zurita Borbón

siglo XX China fue gobernada por diferentes dinastías o familias imperiales. En 221 a. C. y bajo el primer emperador de China, Qin Shi Huang, el país logró la unificación. El emperador Qin esta- bleció muchas reformas y, muy particularmente, estandarizó for- zadamente el idioma chino, la moneda, las medidas y la longitud de los ejes del carro. La dinastía Qin duró quince años19. Desde 206 hasta 220 a. C., China fue gobernada por la dinastía Han, la cual creó una identidad cultural entre su población que ha perdurado hasta hoy20. También expandió el territorio imperial chino con sus campañas militares en Asia Central, Corea, Vietnam y Mongolia, estableciendo la Ruta de la Seda en Asia Central. La dinastía Han adoptó el confucianismo como la ideología oficial del estado, una filosofía desarrollada durante los Períodos de Prima- vera y Otoño21. Bajo la dinastía Han, China también se convirtió gradualmente en la economía más grande del mundo antiguo22. Después de la caída de la dinastía Han, y desde 220 hasta 280, un período de desunión, conocido como los Tres Reinos, se es- tableció en China. En 581, China fue reunificada por la dinastía Sui que duró hasta 618. Subsecuentemente y bajo las sucesivas dinastías Tang y Song, la cultura y la tecnología de China alcanza- ron su época dorada de mayor replandor. Mientras que la dinastía Tang permaneció en el poder hasta mediados del siglo VIII, la dinastía Song representó el primer gobierno en la historia en im- primir billetes de divisas y establecer una política de ejército de a pie permanente. Entre los siglos X y XI, la población de China también se duplicó a 100 millones de personas. Durante el Rei-

19 BODDE, D., The Cambridge History of China, p. 39. LEWIS, M. E., The Early Chinese Empires: Qin and Han, p. 75. 20 Ibid. 21 GOUCHER, C.; WALTON, L., World History: Journeys from Past to Present, Volume 1: From Human Origins to 1500 CE, pp. 107-109. Confucio fue uno de los filósofos más reconocidos de los períodos de primavera y otoño de la historia china, así como político, profesor y editor. Su filosofía enfatizó principal- mente en la moral personal y gubernamental, la corrección de las relaciones sociales, la justicia y la sinceridad. Los principios de Confucio se basaron principalmente en la tradición y creencia china común, favoreciendo la lealtad familiar, el culto a los antepa- sados y el respeto de los hijos a sus mayores y de las esposas a sus esposos. Su forma ideal de gobierno tenía a la familia como base. También adoptó el conocido principio de «no le hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti mismo», que era una versión temprana de la Regla de Oro. Wikipedia-The Free Encyclopedia. Confucius. http://en.wikipedia.org/wiki/Confucius 22 22 DAHLMAN, C. J.; AUBERT, J. E., China and the Knowledge Economy: Seizing the 21st Century, World Bank Publications, The World Bank.

54 Características principales y peculiaridades de la economia china

nado de la Canción, florecieron mucho la filosofía y las artes, y el confucianismo también experimentó un resurgimiento23. Durante el siglo XIII, desde 1271 hasta 1368, China fue gradual- mente conquistada y reinada por el Imperio mongol. Desde 1368 hasta 1644, durante la dinastía Ming, China experimentó otro período dorado más. Desarrolló uno de los ejércitos más podero- sos del mundo y una economía rica y próspera, que promovió el florecimiento de la cultura y las artes. Durante los primeros años de la dinastía Ming, la capital de China se trasladó de Nanjing a Pekín, y filósofos como Wang Yangming, analizaron y expandie- ron el neoconfucianismo con conceptos como el individualismo y la moralidad innata.24 En 1644, después de una revuelta campesina, Pekín fue tomada y la dinastía Ming derrocada. Los Qing de la dinastía Manchuria gobernaron China desde 1644 hasta 1912. La dinastía Qing fue la última dinastía de la familia imperial de China. Durante el siglo XIX y principios del XX, China fue asediada por disturbios civiles, grandes hambrunas y derrotas militares, al igual que humillada por la ocupación extranjera. En el siglo XIX, China se tuvo que enfrentar al imperialismo occidental y después de perder las dos Guerras del Opio (1839-1842 y 1856-1860) ante el Reino Unido y Francia, tuvo que ceder Hong Kong a los británicos, siendo obligada a firmar tratados desiguales, pagar una indemnización y permitir la extraterritorialidad a los extranjeros25. Mientras que el 1 de enero de 1912 la dinastía de la familia im- perial Qing fue reemplazada por la República de China, después de la Segunda Guerra Mundial, el 1 de octubre de 1949, se esta- bleció la República Popular de China. Bajo el liderazgo comunista de Mao Zedong se estableció un sistema socialista autocrático, asegurando la soberanía de China26. Sin embargo, el plan económico y social a gran escala de Mao, el Great Leap Forward (Gran Salto hacia Adelante) impuso contro- les estrictos sobre la vida cotidiana y costó la vida de decenas de millones de personas debido a la hambruna. En 1966, Mao y sus aliados lanzaron la denominada Revolución Cultural, generando

23 23 China: Five Thousand Years of History and Civilisation, City University of Hong Kong, pp. 407-561 24 Ibid., pp. 615-637. 25 «La Dinastia Qing», Absolut China. 26 «Chairman Mao Zedong», Beijing Made Easy. http://www.beijingmadeeasy.com/beijing-history/Chairman-mao-zedong

55 Alfonso Zurita Borbón

un período de recriminación política y gran agitación social que duró hasta la muerte de Mao en 1976. En octubre de 1971, la República Popular de China reemplazó a la República de China en las Naciones Unidas y tomó su lugar como miembro permanente en el Consejo de Seguridad27. Después de la muerte de Mao en 1976 el nuevo presidente de Chi- na, Deng Xiaoping, implementó una serie de reformas políticas y económicas de referencia que cambiaron a China. Mientras que políticamente el Partido Comunista dejó de ejercer tanto control gubernamental sobre la vida personal de los ciudadanos, econó- micamente, las comunas se dividieron en favor de los arrenda- mientos privados de tierras. Esos eventos marcaron la transición del sistema económico de China, de un sistema económico plani- ficado a un sistema económico mixto con un entorno de mercado cada vez más abierto. Un modelo económico extremadamente exitoso, impulsado y dirigido por el Estado, pero orientado hacia el mercado y favorable al mismo, socialismo con características chinas28. En diciembre de 1982, la República Popular de China adoptó su actual Constitución. Aun así, en 1989 la represión vio- lenta del Gobierno chino de las protestas estudiantiles en la plaza Tiananmén trajo la condena a China, al igual que sanciones de varios países29. Desde entonces, otros presidentes exitosos como Jiang Zemin, Hu Jintao y Wen Jiabao han seguido mejorando el desempeño económico de China. El alto índice de crecimiento económico sacó a 150 millones de campesinos de la pobreza y mantuvo una tasa promedio anual de crecimiento del producto interno bruto del 11,2 por 10030. Hoy en día China es el país más poblado del mundo y el segundo país más grande en términos de superficie terrestre. Ejerce ju- risdicción sobre veintidós provincias, cinco regiones autónomas, cuatro municipios controlados directamente (Beijing, Tianjin, Shanghai y Chongqing) y dos regiones administrativas especiales en su mayoría autónomas (Hong Kong y Macao). China también

27 Ibid. 28 «Deng Xiaoping», New World Encyclopedia. http://www.newworldencyclopedia.org/entry/Deng_Xiaoping Ver también HUTCHINGS, G. Modern China: A Guide to a Century of Change. 29 Ibid. 30 CCP’s Collective Leadership and Power Succession: Constants and Variables, Broo- kings Institution. www.brookings.edu/~/.../0124_china_zhongnanhai_li_en.pdf

56 Características principales y peculiaridades de la economia china

reclama como parte de su territorio los territorios gobernados por la República de China, una entidad política separada, común- mente conocida como Taiwán. China posee armas nucleares, tie- ne el segundo mayor presupuesto de defensa después de los EE. UU., al igual que el ejército de a pie permanente más grande del mundo31. Desde principios de la década de 1990, China ha aumentado su alcance global y su participación en organizaciones internacio- nales. En 2018, se estimó que China tenía una población total de 1.392,73 millones de habitantes32, con el Gobierno de Chi- na reconociendo a 56 grupos étnicos, formados por un 91,6 por 100 de chinos Han, un 1,3 por 100 de Zhuang y un 7,1 por 100 de Manchú, Hui, Miao, Uighur, Tujia, Yi, Mongol, Tibetano, Buyi, Dong, Yao, Coreano, y otras nacionalidades más33. Co-existen cuatro religiones principales: la taoísta, budista, cristiana y mu- sulmana34. Se hablan alrededor de siete idiomas y otros dialectos y lenguas minoritarias, como el chino estándar o el mandarín (o putonghua, basado en el dialecto de Beijing), yue (cantonés), wu (shangainés), minbei (fuzhou), minnan (hokkien-taiwanés), xiang y gan35. En marzo de 2013 Xi Jinping fue elegido presidente de China y Li Kekiang, primer ministro. El presidente Xi Jinping ha comenzado a materializar su «Sueño de China» (China Dream), que tiene como objetivo principal transformar a China a través de refor- mas generalizadas políticas, económicas, sociales, culturales y medioambientales. Aunque China todavía tiene mucho que lo- grar, especialmente en lo que respecta a los derechos humanos, el país ha continuado con un muy rápido progreso, los niveles de vida han mejorado dramáticamente para gran parte de la pobla- ción y el margen para la elección personal se ha ampliado36.

31 Ibid. 32 «China», Country Profile. World Bank. https://databank.worldbank.org/views/reports/reportwidget.aspx?Report_Name=- CountryProfile&Id=b450fd57&tbar=y&dd=y&inf=n&zm=n&country=CHN 33 «China». The World Factbook. Central Intelligence Agency, https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/geos/ch.html 34 Ibid. XINZHONG, Y., Chinese Religion: A Contextual Approach»; también MILLER, J., Chinese reli- gion in Contemporary Societies. 35 «China». CENTRAL INTELLIGENCE AGENCY, The World Factbook. https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/geos/ch.html 36 Ibid.

57 Alfonso Zurita Borbón

La situación política

El sistema político de la República Popular de China es comunista autoritario. Su Constitución fue promulgada el 4 de diciembre de 1982, y de conformidad con nuevas reformas políticas y económi- cas llevadas a cabo, fue consecuentemente enmendada en 1988, 1993, 1999 y 2004. El Congreso Nacional del Pueblo nombra al Consejo de Estado. El Congreso Nacional del Pueblo también elige al jefe de Estado del país —el presidente—por períodos de cinco años (elegibles para segundos períodos). El país está gobernado por el Partido Comunista de China (PCCh), cuyo poder está con- sagrado en la Constitución. El 14 de marzo de 2013, XI Jinping fue elegido presidente con 2.952 votos y Li Yuanchao vicepresi- dente con 2.940 votos. El presidente nombra al jefe de Gobierno, el primer ministro, el cual es confirmado por el Congreso Nacional del Pueblo. Desde el 16 de marzo de 2013 el primer ministro es Li Keqiang y el viceprimer ministro ejecutivo es Zhang Gaoli, y también hay tres viceprimeros ministros. Desde el 16 de marzo de 2013 son: el viceprimer ministro Liu Yandong, el viceprimer minis- tro Ma Kai y el viceprimer ministro Wang Yang37. La República Popular China es uno de los pocos Estados socialis- tas que quedan en el mundo, con su forma de gobierno siendo descrita tanto comunista y socialista como autoritaria y corpora- tiva. Sus líderes han categorizado el sistema político, como socia- lismo con características chinas-Marxismo-Leninismo adaptado a las circunstancias chinas38. El presidente actual, Xi Jinping, tam- bién se ha adherido a esa clasificación39. La Constitución de 1982 enmarca la Ley Fundamental del Estado. Establece dos sistemas administrativos: uno central y uno local. Por un lado, el Sistema Administrativo Central, o Consejo de Es- tado, incluye los órganos administrativos centrales, departamen- tos o ministerios, bajo el Congreso Nacional del Pueblo. Por otro lado, el Sistema Administrativo Local para los niveles provinciales y de distrito, incluye los organismos correspondientes al gobierno local. Aunque China defiende el principio «Leninista de democra- cia centralizada», el Congreso Nacional del Pueblo ha sido descri-

37 «China», The World Factbook. Opus citada 38 HUTCHINGS, G. Modern China: A Guide to a Century of Change. KEITH, R. China from the Inside Out- Fitting the People’s Republic into the World. 39 «XI Reiterates Adherence to Socialism with Chinese Characteristics», Xinhua news. xinhuanet.com/english/china/2013-01/05/c_132082389.htm

58 Características principales y peculiaridades de la economia china

to como un órgano con considerable poder de iure, pero con poco poder de facto40. El sistema político es descentralizado y dentro del mismo los lí- deres provinciales y subprovinciales disfrutan de un alto nivel de autonomía. Hay otros partidos políticos, conocidos en China como partidos democráticos, que participan en el Congreso Nacional del Pueblo y en la Conferencia Consultativa Política del Pueblo Chino. Se han dado pasos hacia la liberalización política mediante la celebración de elecciones abiertas en ciudades y pueblos, aun- que debido al control efectivo del PCCh sobre los nombramientos del Gobierno, junto con la ausencia de oposición significativa, el PCCh siempre gana por defecto la mayoría de los votos41. De igual manera, el debate ideológico está muy estrictamente limitado por el Estado, los derechos universales como la libertad de expresión, asociación, religión, uso de internet y la prensa es- tán extremadamente restringidos, persisten las preocupaciones sobre los derechos de las personas en varias regiones y todavía existe una gran brecha entre los ricos y los pobres. Teóricamente, China apoya públicamente la Declaración Universal de Derechos Humanos, y en 1998, firmó el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, en relación con el cual existe mucha presión internacional sobre China para que lo ratifique. Sin embargo, a pesar de ello y en la práctica, el respeto de los derechos huma- nos con respecto a los derechos políticos y civiles está muy por debajo de los estándares internacionales. No obstante, en com- paración con cualquier otro período del siglo XX, la mayoría de las personas en China disfrutan de mucha más libertad en torno a las oportunidades y posibilidades en la sociedad, las cuales también han aumentado de muchas maneras42. Desde su llegada al poder, el presidente XI Jinping descartó no- ciones de reformas al estilo occidental, revelándose como un líder transformador con un «Sueño de China» muy personal y am- bicioso. El 15 de noviembre de 2013, después del Tercer Pleno del XVIII Congreso del Partido Comunista de China, el Gobierno emitió la «Decisión sobre ciertas cuestiones importantes relati-

40 China’s Political System. The Constitutional System. http://www.china.org.cn/english/Political/26143.htm 41 China’s Political System. The System of Multi-Party Cooperation and Political Consultation. http://www.china.org.cn/english/Political/29034.htm 42 «China Strategy Paper, 2007-2013», European Commission, p. 11. http://eeas.europa.eu/china/csp/07_13_en.pdf

59 Alfonso Zurita Borbón

vas a la profundización integral de la Reforma». Su Plan de 60 puntos que finalizó en el 2020 enmarcó un conjunto de reformas profundas que se han llevado a cabo como esperado, y el cual ha formado la base del razonamiento del «Sueño de China» del presidente XI Jinping. Los cambios han estado basados en una serie de reformas estructurales a largo plazo destinadas a allanar el camino para la transición de China de una economía orientada a la inversión y las exportaciones a una economía impulsada por el consumidor43. El Plan de 60 Puntos ha reflejado la grandísima determinación del Gobierno de transformar a China a través de importantes reformas en los ámbitos político, económico, social, cultural y ambiental, permitiendo «al mercado jugar un papel de- cisivo en la asignación de recursos y dando un mejor juego al papel del gobierno»44. En general, el presidente XI Jinping ha consolidado y centralizado el poder, subrayando la importancia de un Gobierno unipartidis- ta. En relación con la dirección de China, ha declarado que «los cuadros de los partidos deben defender y mejorar el sistema de centralismo y principios democráticos y formar una gobernanza sólida para evitar conflictos internos»45. El presidente también ha reforzado la toma de poder para China, el PCCh y para sí mismo. En el marco de un sistema político centralizado recientemente reforzado ha rechazado la tradición comunista de liderazgo co- lectivo y se ha establecido como líder supremo. Sus reformas económicas también han permitido que el Estado retenga un con- trol significativo, aunque han reforzado el papel del mercado. De igual manera, también estableció un Grupo Líder Central, para el «diseño general de reformas, planificación unificada y coordi- nación, empujando hacia adelante en su conjunto y supervisión de la implementación»46. Su visión general cree implícitamente

43 «Third Plenum Economic Reform Proposals: A Scorecard», US-China Economic and Security Review Commission, p. 2. http://www.uscc.gov/Research/third-plenum-economic-reform-proposals-scorecard 44 Ibid. 45 «XI Jinping Rules out Western-Style Political Reform for China», South China Morn- ing Post. http://www.scmp.com/news/china/article/1586307/xi-jinping-rules-out-western-style-politi- cal-reform-china?page=all «China’s Imperial President, XI Jinping Tightens his Grip», Foreign Affairs. Economy, E.C. http:// www.foreignaffairs.com/articles/142201/elizabeth-c-economy/chinas-imperial-president 46 «XI Jinping Rules out Western-Style Political Reform for China», South China Morn- ing Post. http://www.scmp.com/news/china/article/1586307/xi-jinping-rules-out-western-style-politi- cal-reform-china?page=all

60 Características principales y peculiaridades de la economia china

«que una puerta abierta a las ideas políticas y económicas occi- dentales socavará el poder del estado chino»47. En relación con los aspectos políticos y sociales de las reformas, el presidente Xi Jinping generó una agenda de muchas reformas necesarias. Principalmente y más notablemente, se lanzó una audaz campaña generalizada contra la corrupción, se ha relajado la política del hijo único, se está mejorando el sistema Hukou de registro de hogares y se ha ampliado la red de seguridad social. Lo que sí ha quedado claro es que el presidente ha podido llevar a cabo un delicado acto de equilibrio entre sus reformas políticas y económicas. Aun así, otras reformas políticas muy necesarias en el país todavía incluyen una mayor apertura política y el rol de la sociedad civil, sin el cual China nunca podría convertirse en una economía impulsada por la innovación48. Sin embargo, y, por otro lado, cada día está habiendo más presión por parte de la ciudadanía china por un verdadero cambio democrático al estilo occidental, incluyendo elecciones democráticas49. Durante 2019 la dinámica política ha tenido un gran impacto so- bre la economía de China. Por un lado y consecuentemente, el Gobierno ha endurecido tanto la retórica política oficial como el control en términos internos y en cuestión de política exterior. De acuerdo con la última evaluación global anual de la libertad en internet realizada por Freedom House, la situación de la libertad de expresión ha continuado deteriorándose. Igualmente, en junio 2019, se desató en Hong Kong una gran revuelta antigubernamental y prodemocrática, con protestas ma- sivas contra la policía, en oposición a la propuesta del Gobierno chino de permitir la extradición a China continental50. Por otro lado, y algo que ha dominado tanto el escenario nacional como el teatro internacional durante el último año y medio más o menos, ha sido la guerra comercial que ha estallado entre EE. UU. y China. Aun así, suavizando el enfrentamiento comercial,

«China’s Imperial President, XI Jinping Tightens his Grip», Foreign Affairs. Economy, E.C. http:// www.foreignaffairs.com/articles/142201/elizabeth-c-economy/chinas-imperial-president 47 «China’s Imperial President- XI Jinping Tightens his Grip», Foreign Affairs. Economy, E.C. http://www.foreignaffairs.com/articles/142201/elizabeth-c-economy/chinas-imperial-president 48 «XI’s Reform Agenda: Promises and Risks», China-US Focus, Brookings Institution. http://www.brookings.edu/research/opinions/2014/03/06-xi-reform-agenda-promis- es-risks-li 49 ZURITA, A. Perspectives on China’s Role in Global Affairs in the 21st Century. 50 «China: Política y economía», Trade Markets, Banco de Santander.

61 Alfonso Zurita Borbón

en enero de 2020, los dos países firmaron un acuerdo comercial, anunciando una tregua que ha aliviado la prolongada guerra eco- nómica entre las dos potencias. Por una vertiente, China se ha comprometido a comprar US$ 200 billones en bienes y servicios estadounidenses, incrementando las compras en los sectores de agricultura, manufactura, energía y servicios. No obstante, por otra vertiente, los dos países siguen manteniendo la mayoría de los aranceles sobre los productos de importación de cada país. Yendo más allá, la propagación del nuevo coronavirus no solo ha complicado mucho a China, sino que ha complicado los planes de compra de China de la fase uno del acuerdo comercial entre EE. UU. y China, por lo que se prevé que las tensiones bilaterales prevalecientes continúen en los ámbitos de en tecnología, finan- zas y otras áreas51.

Claves principales de la economía de China

El modelo económico de mercado social y las reformas económicas estratégicas

El modelo económico de China, aunque no es por naturaleza de- mocrático, es uno de los modelos económicos más exitosos del mundo. Durante mucho tiempo, su rol influyente en la economía global ha ido remodelando el panorama económico mundial y re- estructurando el sistema económico internacional. Es un modelo económico de mercado social. Es decir, un modelo económico guiado y dirigido por el Estado pero orientado al mercado con virtudes favorables para el mercado. Una de las virtudes únicas e individuales del modelo económico chino es el hecho de que el Estado puede implementar cualquier curso de acción o po- lítica económica con una autoridad cuasimilitar incuestionable. El sistema también puede ejecutar cualquier tipo de programa económico con extrema diligencia militante. Además, la inter- vención estatal permite que el sistema implemente rápida y fácil- mente cualquier cambio o alteración inesperada en el programa, reaccionando a transmutaciones con gran facilidad adaptable. Eso mismo fue demostrado claramente el «Lunes Negro», 24 de agosto de 2015, cuando se desplomó el mercado de valores chi- no, la naturaleza del modelo económico de mercado social, le

51 «China: Economic and Political Outline», Santander Trade Markets, Banco de Santander. https://santandertrade.com/en/portal/analyse-markets/china/economic-political-outline

62 Características principales y peculiaridades de la economia china

permitió ser intervenido por el Estado para corregir las fallas, mejorando así su posterior rendimiento. El tiempo dirá si el Con- senso de Beijing terminará siendo atractivo para su posible apli- cación en otros países o regiones, o si su naturaleza autoritaria terminará en conflicto con la consolidación de la democracia. No obstante, y hasta ahora, el éxito de tal modelo económico ha sido muy transcendental. La transformación moderna de China data desde 1978, cuando después de años de control estatal de todos los activos producti- vos el Gobierno de China se embarcó en un importante programa de reforma económica. Fue entonces cuando generó el modelo económico dirigido por el Estado y orientado al mercado con vir- tudes favorables para el mercado. Sin embargo, ¿cómo podría un sistema económico de ese tipo tener tanto éxito, especialmente con una economía aún fuertemente cargada por extensos contro- les gubernamentales? Suena como una contradicción teórica en términos, total y completa. Las pócimas económicas y financieras que China implementó después de 1978, junto con el modelo económico que aplicó para lograr tal éxito económico, han de- mostrado una vez más a lo largo de la historia su increíble control y dominio económico y financiero. En las últimas tres décadas China ha experimentado dos trans- formaciones históricas. Mientras que su economía de mando ha pasado a ser una economía basada en el mercado, su sociedad rural-agrícola se ha convertido en una sociedad urbana-indus- trial. La combinación de esas dos conversiones ha producido re- sultados espectaculares. El crecimiento económico aumentó, 500 millones de personas salieron de la pobreza con una tasa de po- breza que cayó de más del 65 por 100 a menos del 10 por 100 y todos los objetivos del milenio han sido cumplidos. El crecimiento se disparó por todas partes en China, a pesar de que las tasas de crecimiento difiriesen por todo el país52. «Si las 31 provincias de China continental fueran consideradas economías independien- tes estarían entre las 32 economías de más rápido crecimiento en el mundo»53. Tal rápido crecimiento económico ha corrido en paralelo a otros hechos impresionantes relacionados con la des- treza industrial, manufacturera y comercial internacional de Chi- na, el éxito de sus bancos y empresas, así como con los logros

52 «China 2030: Building a Modern, Harmonious, and Creative Society», World Bank, p. 4. http://documents.worldbank.org/curated/en/2013/03/17494829/ china-2030-building-modern-harmonious-creative-society 53 Ibid.

63 Alfonso Zurita Borbón

de personas individuales. Lo que es más, China, en términos de infraestructura, tiene la segunda red de carreteras más grande del mundo, los tres puentes más largos del mundo y seis de los puertos de contenedores más grandes del mundo. Además, el país también ha avanzado notablemente en las áreas de educa- ción, ciencia, tecnología y salud54. Mientras que antes de 1978 China había experimentado tasas de crecimiento anual del 6 por 100 anual (con algunos altibajos do- lorosos por el camino), después de 1978, el país experimentó un crecimiento real promedio de más del 9 por 100 anual con menos subidas y bajadas y no tan dolorosas. En varios años pico, la economía creció más del 13 por 100. Tal crecimiento se compara muy positivamente con el de los «tigres asiáticos»: Hong Kong, Corea, Singapur y la provincia china de Taiwán55. «En 1978, dos años después de la muerte de Mao Zedong, China tenía la décima economía más grande del mundo, con un PIB equivalente a aproximadamente US$ 150 billones, o el 6 por 100 del PIB de los Estados Unidos en ese momento. Sin embargo, en el 2005, la economía de China había crecido a US$ 2,2 billones o 17,6 por 100 del PIB de los EE. UU. con- virtiéndose así en el cuarto más grande en el mundo detrás de los US$ 12,5 billones de EE. UU. los US$ 4,5 billones de Japón y los US$ 2,4 billones de Alemania»56. El singular y ejemplar éxito económico de China entre los países en desarrollo se basa mucho más en cómo logró realmente su éxito que en qué hizo exactamente para lograrlo. La implemen- tación de una estrategia de amplio alcance, combinando factores endógenos con factores exógenos, ha contribuido al impresio- nante rápido crecimiento económico de China57.

54 Ibid. 55 «Why is China Growing so Fast?», Economic Issues 8, International Monetary Fund. pp. 1-2. http://www.imf.org/external/pubs/ft/issues8/index.htm 56 TOVELL, T. What Factors have been Responsible for China’s Rapid Economic Growth over the Past Quarter of a Century?, Economies in Transition, Essex University,. p. 1. http://www.google.es/url?url=http://www.essex.ac.uk/economics/documents/eesj/ au10/EC330%2520-Thomas%2520Tovell.pdf&rct=j&frm=1&q=&esrc=s&sa=U&ei=LAb- jVMS6A8KsafnCgZAC&ved=0CC8QFjAD&usg=AFQjCNG80scH41UI_THLlK3Ur3sGpKiQmA A lo largo del presente capítulo, las referencias que se hacen a los billones americanos, o US$ billones, se refieren siempre al billón Americano – no al billón español. Es decir, a mil millones y no a un millón de millones. 57 China 2030: Building a Modern, Harmonious, and Creative Society, World Bank, pp. 140-141.

64 Características principales y peculiaridades de la economia china

Más importante es el hecho que, para lograr un rápido crecimien- to, China generó una serie de reformas pragmáticas y efectivas orientadas al mercado y profundizó la integración del mercado interno a través de mejoras en la infraestructura y la logística. Las reformas endógenas de referencia incluyeron: la introducción del sistema de responsabilidad familiar rural-agrícola (que en los próximos treinta años presagiaron reformas sostenidas en esa y otras áreas); la reestructuración y privatización de empresas es- tatales (SOEs, por sus siglas en inglés) y la promoción del sector privado; la apertura del sector de negocios, comenzando con el establecimiento de zonas económicas especiales; y la amplia li- beralización de precios y profunda reforma del sistema fiscal. Los factores exógenos incluyeron la política de apertura de China y las reformas relacionadas con la adhesión de China a la Organiza- ción Mundial de Comercio (OMC)58. Otros factores contribuyentes muy importantes fueron el mantenimiento de un buen equilibrio entre el crecimiento y la estabilidad macroeconómica y social; factores que respaldan una alta tasa de ahorro (el efecto mixto de las ganancias rápidas de productividad, los costes salariales contenidos y un tipo de cambio administrado sobre la rentabili- dad de la empresa, con un fuerte crecimiento de los ingresos y el gasto actual en ahorros gubernamentales), al igual que una fuer- te competencia interregional dirigida por el Gobierno subnacional para atraer inversión. A pesar de una alta y creciente tasa de inversión, la mejora de las políticas y la reasignación sostenida de factores a usos de mayor productividad, mantuvieron el producto marginal del capital alto59. En ese contexto de reformas endógenas orientadas al mercado, China adoptó una estrategia de alentar a los Gobiernos locales a emprender experimentos piloto muy audaces. La introducción de reformas orientadas al mercado de manera gradual y experimen- tal a través de la provisión de incentivos a los Gobiernos locales hizo que el país descubriera instituciones de transición viables en cada fase diferente del desarrollo. Un aspecto trascendente de las reformas fue su naturaleza de doble vía: el apoyo de las empresas públicas en los antiguos sectores prioritarios, junto con la liberalización y el fomento del desarrollo de las empresas pri- vadas. La economía creció a un ritmo «más allá del plan», hasta que el sistema de planificación de material administrado desapa- reció finalmente. A través de la experimentación descentralizada

58 Ibid. 59 Ibid., p. 141.

65 Alfonso Zurita Borbón

ensayo por error, los arreglos institucionales evolucionaron con la necesidad de resolver diferentes desafíos. De acuerdo con sus propias necesidades específicas, diferentes localidades pudieron implementar sus propias y únicas instituciones60. Las reformas orientadas al mercado emprendidas por China fueron fundamentales para crear un auge de productividad. En las últimas décadas el rendimiento de la productividad de China ha sido más que sobresaliente, colocándola como una especie única en una cla- se propia. Durante 1979-1994, la productividad china aumentó a una tasa del 3,9 por 100 anual. A principios de la década de 1990, la proporción del crecimiento de la producción de la productividad excedió el 50 por 100, mientras que la proporción aportada por la formación de capital cayó por debajo del 33 por 10061. Una de las primeras reformas más exitosas que impulsó la pro- ductividad fue la reforma rural-agrícola. Introdujo el sistema de responsabilidad familiar en la agricultura, una práctica que luego se extendió a otros sectores de la economía. Sustituyendo el mé- todo de distribución igualitaria, por el cual el Estado asumió todas las ganancias y pérdidas, el nuevo sistema responsabilizó a los gerentes locales de las ganancias y pérdidas de una empresa62. El sistema aumentó la eficiencia económica mediante la introduc- ción de incentivos de ganancias a las empresas colectivas rura- les (propiedad del Gobierno local, pero guiadas por los principios del mercado), granjas familiares, pequeñas empresas privadas e inversores y comerciantes extranjeros. Los funcionarios del Gobierno fueron recompensados por alcanzar objetivos clave de reforma como el crecimiento, la inversión extranjera directa, el empleo y la estabilidad social. La descentralización liberó a mu- chas empresas de la intervención constante de las autoridades estatales y como resultado la producción de empresas privadas y empresas conjuntas aumentó del 2 al 10 por 100. Los incentivos de ganancias tuvieron un efecto positivo aún mayor en el mer- cado de capital privado, ya que el entusiasmo de los propietarios de fábricas y los pequeños productores de ganancias crecientes les incentivó a reinvertir más y más los ingresos propios de sus empresas en la mejora del rendimiento empresarial63.

60 Ibid., p. 4. 61 «Why is China Growing so Fast?», Economic Issues 8, International Monetary Fund. http://www.imf.org/external/pubs/ft/issues8/index.htm 62 TOVELL, T., Opus citada, p. 2. 63 «Why is China Growing so Fast?»,Opus citada pp. 3-4.

66 Características principales y peculiaridades de la economia china

Las reformas ampliaron los derechos de propiedad en el campo y condujeron a la formación de pequeñas empresas no agrícolas en las zonas rurales. La descolectivización y precios más altos para los productos agrícolas, también mejoraron la producción de las granjas (familiares) y condujeron a una utilización más eficiente de la mano de obra. En total, esas fuerzas indujeron a muchos trabajadores a abandonar la agricultura. Subsecuentemente, el consecuente rápido crecimiento de las empresas de las aldeas ha hecho que la fabricación de mayor valor agregado sea mucho más atractiva para decenas de millones de personas que la agri- cultura tradicional64. Otro componente clave de las reformas fue lograr la integración del mercado interno. Se estableció un mercado nacional único mediante el desmantelamiento de las barreras regionales para la libre circulación de mano de obra, bienes y capital. A las empre- sas se les permitió alcanzar economías de escala y las diferencias en los niveles de ingresos y patrones de consumo en todo el país prolongaron los ciclos de vida de sus productos. Todo ello se hizo más fácil a través de grandes inversiones en infraestructura, lo que conectó el interior y las regiones con la costa65. Mientras que la acumulación de capital (el crecimiento en el stock de activos de capital del país, como nuevas fábricas, maquinaria de fabricación y sistemas de comunicaciones) fue muy impor- tante, así como los millones de trabajadores chinos, un aumen- to sostenido de la productividad (aumento de eficiencia de los trabajadores) fue la principal fuerza impulsora básica detrás del auge económico. Durante el período 1979-1994 las ganancias de productividad representaron más del 42 por 100 del crecimiento de China, y a principios de la década de 1990 habían superado al capital como la fuente más importante de tal crecimiento. Todo ello marcó tanto un cambio como una desviación de la visión tradicional del desarrollo en la que la inversión de capital tomó la iniciativa66. «Uno de los factores que contribuyó fuertemente al creci- miento económico de China fueron las reformas agrícolas de

64 Ibid., p. 4. 65 WORLD BANK. China 2030: Building a Modern, Harmonious, and Creative Society, pp. 140-141. http://documents.worldbank.org/curated/en/2013/03/17494829/ china-2030-building-modern-harmonious-creative-society 66 «Why is China Growing so Fast?», Opus citada, pp. 3-4.

67 Alfonso Zurita Borbón

Deng Xiaoping, que comenzaron en 1979. El país necesitaba un cambio después de treinta años de economía planificada bajo Mao Zedong. Esta transición se basó en el pragmatismo y la experimentación... Las reformas agrícolas y la apertura de la economía del país al comercio y las inversiones extran- jeras fueron la base de un paquete de reformas económicas que guió a la economía china a la demanda del mercado. El hecho de que estas reformas se implementaron gradualmen- te contribuye significativamente a evitar crisis económicas en las primeras etapas de estas reformas, además de ser más fácil de aumentar el consumo económico después del éxito de varias grandes cosechas. En este contexto, otro fac- tor importante fue el crecimiento del sector exportador. La promoción de la exportación se considera un instrumento importante para el crecimiento económico, particularmente en los países en desarrollo»67. En paralelo a la liberación del comercio interno, China también fue muy inteligente y cautelosa con la reforma de precios de la década de 1990. La eliminación de los controles de precios otorgó una buena cantidad de autonomía a los productores de bienes de consumo y productos agrícolas68. De acuerdo con la teoría de igualación de precios, se producirá un gran crecimiento en los mercados laborales en un país donde el costo de la mano de obra es menor en comparación con su capital. La consiguiente reducción del desempleo aumentará directamente la productivi- dad. «El crecimiento de la demanda de mano de obra calificada y especializada da como resultado aumentos salariales que ge- neralmente es acompañada por un crecimiento en la producción industrial»69. La combinación de China de los factores endógenos menciona- dos, junto con otros factores exógenos cruciales, contribuyó a su rápido crecimiento e integración gradual con la economía global. En el contexto de la política de apertura China tomó prestados modelos de países avanzados para sus instituciones económicas y sociales, así como tecnología para mejorar e innovar su indus- tria a bajo costo y riesgo70. La búsqueda de una estrategia de apertura al resto del mundo por parte de China se benefició del

67 TOVELL, T. Opus citada, pp.3-4 68 «Why is China Growing so Fast?», Economic Issues 8, International Monetary Fund, p. 5. 69 TOVELL, T., Opus citada, pp. 3-4. 70 China 2030: Building a Modern, Harmonious, and Creative Society, World Bank, pp. 140.

68 Características principales y peculiaridades de la economia china

entorno global de las últimas tres décadas y del cambio estruc- tural hacia formas de producción industrial más globalizadas. El establecimiento de zonas económicas especiales, la adhesión de China en 2001 a la OMC y los cambios asociados en los aranceles ampliaron y profundizaron la integración económica de China con la economía global71. Gracias a esas políticas, las reformas económicas internas de China recibieron un gran impulso y China obtuvo grandes di- videndos, atrayendo experiencia gerencial, tecnologías avan- zadas y abriendo el mercado internacional a sus bienes y servicios72. Es obvio que China, debido a su enorme tamaño físico y gran población, ocupa un nicho único en la economía política mundial y que su sistema económico orientado al mercado con virtudes favorables para el mismo dará muchas lecciones, especialmente a países en desarrollo. Impulsado por las reformas orientadas al mercado de 1978, el fuerte crecimiento de la productividad de China fue y sigue siendo la principal causa del gran desempeño económico de China. Si bien la inversión de capital es crítica para el crecimiento, se convierte en un medio mucho más poderoso cuando se acompaña de reformas orientadas al mercado que in- troducen incentivos de ganancias para las empresas rurales y las pequeñas empresas privadas. Esa combinación puede desen- cadenar un auge de productividad que impulsará el crecimiento agregado. Para los países con una gran parte de la población subempleada en la agricultura, el ejemplo chino puede ser parti- cularmente revelador. Al alentar el crecimiento de las empresas rurales y no centrarse exclusivamente en el sector urbano-indus- trial, China trasladó con éxito a millones de trabajadores de las granjas hacia las fábricas, sin crear al mismo tiempo una crisis urbana. La exitosa política de puertas abiertas de China estimuló enormemente la inversión extranjera directa en el país, creando aún más empleos y conectando la economía china a los mercados internacionales73. En base a tal modelo económico y a tales amplias y exito- sas reformas, desde hace tiempo el éxito económico interno y regional de China, junto con su ascenso mundial meteórico,

71 Ibid. 72 Ibid., p. 6. 73 «Why is China Growing so Fast?», Economic Issues 8, International Monetary Fund, pp. 6-7.

69 Alfonso Zurita Borbón

han sido extraordinariamente impresionantes. Desde la intro- ducción de las reformas económicas de 1978 y el cambio de una economía de planificación centralizada a una economía de mercado, China ha disfrutado de la economía de más rápido crecimiento del mundo entero. Mientras que en 2000 la pro- ducción de China ya se había cuadruplicado, en 2010 China se convirtió en el exportador número uno del mundo. En 2011 China superó a Japón como la segunda economía mundial y en octubre de 2014 China superó a Estados Unidos y se convirtió en la nueva potencia económica mundial número uno, en tér- minos del PIB medido en base a la PPA. También mantuvo su posición como la potencia económica número dos del mundo en términos de PIB nominal total74. Adicionalmente, China también es la potencia industrial número uno del mundo, el mayor exportador e importador de bienes del mundo75, al igual que el consumidor número uno del mundo de productos de lujo76. Considerando las reformas iniciadas en 1978, con el país basado en una economía liderada por la inversión y la exportación, China ha experimentado un período de muy rápido crecimiento fuera de lo normal. Durante ese tiempo China ha crecido a una tasa pro- medio de aproximadamente 9,7 por 100 por año. Según el FMI, mientras que desde el 2001 al 2010 la economía de China creció a un promedio anual de 10,5 por 100, desde el 2003 al 2007 la tasa de crecimiento anual tuvo un promedio excepcional de 11 por 10077. Yendo más allá, entre el 2007 y el 2011 la tasa de crecimiento de China sumó el equivalente de todas las tasas de crecimiento de los países del G7 combinadas78. La infraestructura relativamente buena de China, la alta produc- tividad y los bajos costos laborales también lo han convertido en un líder mundial en manufactura. Desde 2001 China es miembro

74 «Data and Statistics», International Monetary Fund. http://www.imf.org/external/data.htm 75 Ibid. 76 «China», Central Intelligence Agency. The World Factbook. https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/geos/ch.html 77 China Overview. World bank. http://www.worldbank.org/en/country/china/overview 78 «Data and Statistics», International Monetary Fund. http://www.imf.org/external/data.htm

70 Características principales y peculiaridades de la economia china

de la OMC y la potencia comercial más grande del mundo. En el 2018, China tuvo un total de exportaciones de US$ 2,494,230 mi- llones y un total de importaciones de US$ 2,134,982 millones79. De igual forma, en el 2019 China registró el mayor aumento de flujos de inversión extranjera directa (IED) desde el 2017. «La IED aumentó un 5,8 por 100 interanual a 941.500 millones de yuanes (US$ 136.710 millones) el año pasado, pero la inversión directa saliente (IDS) disminuyó un 8,2 por 100 a US$ 110.600 millones en 2019»80. Mientras que el Industrial and Comercial Bank of China (ICBC) es el banco más grande del mundo por activos totales (billo- nes de dólares), el China Construction Bank (CCB) es el segundo más grande del mundo. Igualmente, el Agricultural Bank of China (ABC) es el tercero más grande del mundo y el Bank of China (BOC) es el cuarto81. De acuerdo con el Informe Hurun, en 2019 el número de US$ billonarios en China fue el más alto del mundo con un total de 658. Curiosamente, China posee el 20 por 100 de la población mundial, pero tiene el 27 por 100 de los billonarios conocidos del mundo. Igualmente, el país tiene el mercado de productos de lujo más grande del mundo82. «Hoy, China es un país de renta media alta… pero su ingreso per cápita sigue siendo solo alrededor de una cuarta parte del de los países de renta alta, y alrededor de 373 millones de chinos viven por debajo de la línea de pobreza de ingre- sos medios altos de US$5,50 por día. China también está rezagada en productividad laboral y capital humano. La des- igualdad de ingresos ha mejorado en la última década, pero sigue siendo relativamente alta»83.

79 «China Trade», World Integrated Trade Solution, The World Bank. https://wits.worldbank.org/countrysnapshot/en/CHN 80 « China says its Foreign Direct Investments Increased 5.8% in 2019», China Eco- nomy, CNBC. https://www.cnbc.com/2020/01/21/china-says-its-foreign-direct-investments-increa- sed-5point8percent-in-2019.html 81 KHAN, Y. «These are the 10 Biggest Banks in the World 2019». Markets Insider. https://markets.businessinsider.com/news/stocks/top-10-banks-in-the-world-2019- 2019-7-1028330545#10-mitsubishi-ufj-japan-146-billion1 82 «Hurun Global Rich List 2019», Hurun Report https://www.hurun.net/EN/Article/Details?num=24DD41EE3B19 83 «China Overview», The World Bank. http://www.worldbank.org/en/country/china/overview

71 Alfonso Zurita Borbón

Los Planes Quinquenales de Desarrollo Económico y Social

El Plan de 60 Puntos del presidente XI Jinping, junto con sus reformas y cambios económicos, han reflejado un muy claro compromiso con el cambio económico estructural a largo pla- zo84. Permitiendo que el Estado retenga un control significativo, reforzando el papel del mercado y mejorando el régimen de in- versión de China, tanto para las empresas extranjeras que invier- ten en China como para las empresas chinas que invierten en el extranjero, están promoviendo una gran «reforma mediante la apertura». Todo ello está acelerando la transición de la economía de China de una economía impulsada principalmente por la inver- sión y las exportaciones a una impulsada por el consumo interno. El presidente Xi Jinping, espera conseguir que China pronto com- plete la transición de un país de renta media-alta a un país de renta alta en tiempo récord85. Desde principios de siglo, el Gobierno de China ha estado aplican- do diferentes conjuntos de los llamados «Planes Quinquenales de Desarrollo Económico y Social». Mientras que bajo el 11.º Plan Quinquenal 2006-2010 de Desarrollo Económico y Social Chi- na consiguió progresos considerables, el 12.º Plan Quinquenal, 2011-2015 le proporcionó al país muy buena dirección para la reforma. El último 13.º Plan Quinquenal 2016-2020 ha obtenido los resultados esperados y el siguiente 14.º también promete mejoras y avances en muchos sentidos86. Por un lado, con el 11.º Plan Quinquenal el Gobierno de China as- piraba a lograr una «sociedad armoniosa» que equilibrase el cre- cimiento económico con la preocupación ecológica y distributiva. Por tanto, generó una estrategia «centrada en las personas», que a pesar de los problemas estructurales que se mantienen bajo el fuerte impulso del patrón tradicional de crecimiento de China, hizo progresos significativos en la mejora de servicios públicos básicos en protección social, educación y salud87.

84 The Capital Group. «China at a Crossroads. Recently Announced Reforms should Accelerate China’s Transition to a Consumer-Led Economy», p. 6. https://server.capág.roup.com/capág.roup/.../Capitals.../II_12_2013_China_at_a_ Crossroads_CG.pdf 85 Ibid. 86 Ibid. 87 Ibid.

72 Características principales y peculiaridades de la economia china

Por otro lado, el 12.º Plan Quinquenal consiguió reequilibrar al país hacia un patrón de crecimiento más orientado a la demanda interna y al sector de servicios88. Durante esos años el crecimiento económico de China, con la orientación macroeconómica llegando a la normalización, se mantuvo muy resistente. Las contribuciones a la normalización fueron realizadas por políticas fiscales y monetarias muy sólidas. Aunque en el 2011 el crecimiento del consumo cedió, la deman- da interna general se mantuvo firme, respaldada por un fuerte crecimiento de la inversión. Si bien la inversión inmobiliaria man- tuvo su solidez en vista de las nuevas medidas para contener los precios de vivienda, la reducción de la inflación fue otra prioridad política. Una postura de política macroeconómica absolutamente normalizada también fue un factor clave para abordar los ries- gos macroeconómicos relacionados con la inflación y el mercado inmobiliario89. En divergencia, durante los períodos más recientes y reflejando las nuevas medidas políticas de China para encarrilar el creci- miento económico por un camino más sostenible el crecimiento en China ha continuado desacelerándose. Mientras que en 2013 China tuvo una tasa de crecimiento de 7,7, en 2014 la tasa de crecimiento de China fue de 7,4. Aunque el crecimiento a corto plazo se redujo, las medidas de reforma generaron una realinea- ción del crecimiento a medio plazo. Durante 2014 los esfuerzos de política se aceleraron para endurecer las restricciones presu- puestarias de los Gobiernos locales, restringir el crecimiento del crédito, reducir el exceso de capacidad e internalizar el costo de la contaminación industrial90. Si bien la desaceleración del crecimiento se ha visto limitada por medidas de apoyo específicas y la recuperación de la- deman da externa, las presiones del débil mercado de la vivienda aún representan una tensión significativa en la actividad económica interna. Durante los últimos años, un importante motor de cre-

88 Ibid. 89 «China Quarterly Update April 2011», World Bank, pp. 1-6. http://wwwwds.worldbank.org/external/default/WDSContentServer/WDSP/IB/201 1/04/29/000356161_20110429003758/Rendered/PDF/614000Replacem1Quarter- ly1April12011.pdf 90 «China Economic Update. Special Topic: An Update of China’s Fiscal and Tax Reforms. October 2014», World Bank Office, Beijing. p. 1. http://www.worldbank.org/en/country/china/publication/ china-economic-update-october-2014

73 Alfonso Zurita Borbón

cimiento ha sido el sector inmobiliario, que continúa ajustándose a las políticas para ajustar el crédito y reducir los desajustes de oferta91. Durante 2015 y 2016, la intensificación gradual de los esfuerzos de China en colocar a la economía sobre una senda de crecimien- to más sostenible hizo que el crecimiento bajase incluso más que los años anteriores92. El 13.º Plan Quinquenal de Desarrollo Económico y Social 2016- 2020 se ha llevado a cabo de acuerdo con las expectativas espe- radas. Mientras que la economía mantuvo un alto crecimiento, el ajuste industrial estructural, el alivio de la pobreza y la cali- dad de vida de las personas, también han mejorado. El trabajo conseguido durante el 13.º Plan Quinquenal ha asentado una buena base fundacional para el próximo 14.º Plan Quinquenal 2021-202593. Actualmente, China se encuentra en una fase clave de trans- formación de modos de desarrollo económico, optimizando sus estructuras económicas y convirtiendo los conductores de creci- miento. Aun así, el primer ministro Li Keqiang, miembro del Co- mité Permanente del Buró Político del Comité Central del PCCh, también espera que, según la aumentante complicación del en- torno exterior, incrementen las incertidumbres y desafíos durante el 14.º período del Plan Quinquenal94. La formulación del 14.º Plan Quinquenal deberá tener muy en cuenta la situación interna de China y su fase de desarrollo para poder evaluar muy precisamente las oportunidades de desarrollo y un análisis perspicaz de los desafíos y dificultades, establecien- do el desarrollo como una tarea principal. La economía deberá mantenerse dentro de un rango apropiado y promover el desa- rrollo de alta calidad, adhiriéndose al principio centrado en las personas y la resolución de problemas a través de la reforma y la apertura95.

91 Ibid. 92 Ibid. 93 «China Mulls over 14th Five-Year Plan», The People’s Republic of China Government. The State Council. http://english.www.gov.cn/premier/news/201911/26/content_WS5ddd1626c6d0bcf- 8c4c17d87.html 94 Ibid. 95 Ibid.

74 Características principales y peculiaridades de la economia china

El 14.º Plan Quinquenal incluirá objetivos de desarrollo, pautas de trabajo y tareas clave para proporcionar a la sociedad expec- tativas positivas y animar al país entero de avanzar hacia delan- te96. El 14.º Plan Quinquenal tendrá los objetivos principales de «apuntalar la economía, mejorar el bienestar de las personas, protegerse y resolver riesgos, entre otros… establecer políticas importantes… estudiar más medidas para promover la reforma y la apertura para inyectar vitalidad en el mercado y el creci- miento del poder... Más progreso en la racionalización de la ad- ministración y la optimización de los servicios gubernamentales, así como en la creación de un entorno empresarial orientado al mercado en línea con el estado de derecho y estándares inter- nacionales, con una clara demarcación entre el Gobierno y el mercado»97. El primer ministro Li también ha resaltado la necesidad de mejorar los enlaces débiles, impulsar la actualización indus- trial, obtener un impulso sostenible y beneficiar los medios de vida de las personas. Ha estresado que China debe iniciar proyectos clave para movilizar al sector privado y al públi- co, fortalecer la infraestructura, fomentar la competitividad industrial a través de la innovación y construir un mejor am- biente ecológico98.

China como potencia económica mundial número 1

A través del tiempo y a lo largo de la historia ha habido muchos cambios tectónicos en el poder económico global. Mientras que desde principios de 1500 hasta principios de 1800 China fue la economía más grande del mundo, en 1820 creció una vez más a un quinto del tamaño de Europa, representando un tercio del PIB mundial99. Desde el comienzo del siglo XXI China lleva provocando otro cambio tectónico más en el poder económico mundial. Recien- temente, en octubre de 2014, realineó el panorama económi- co internacional y cambió la estructura del sistema económico. Aunque después de la crisis financiera de 1997-1998 del- su deste asiático, el milagro de Asia Oriental puede haber perdido

96 Ibid. 97 Ibid. 98 Ibid. 99 China 2030: Building a Modern, Harmonious, and Creative Society, World Bank, p. 3

75 Alfonso Zurita Borbón

parte de su brillo, el desempeño económico de China continúa deslumbrando. En el marco de transmutación general, rees- tructuración económica y alteraciones financieras en el que se encuentra China, ha conseguido refutar la mayoría de las pre- dicciones y pronósticos relacionados con su ascensión económi- ca mundial. En retrospectiva y por un lado, en 2011, Yao Yang, experto de la Universidad de Pekín, declaró que «suponiendo que las eco- nomías china y estadounidense crezcan, respectivamente, un 8 y un 3 por 100 en términos reales, que la tasa de inflación de China sea del 3,6 por 100 y la de Estados Unidos del 2 por 100 (los promedios de la última década), y que el renminbi se aprecie frente al dólar en un 3 por 100 por año (el promedio de los últi- mos seis años), China se convertirá en la economía más grande del mundo en 2021. Para ese momento, el PIB de ambos países será de alrededor de US$ 24 trillones»100. En 2012, el economista Arvind Subramanian argumentó que para 2020 China dirigiría el sistema financiero mundial y que en 10-15 años el yuan renminbi chino suplantaría al dólar estadounidense como moneda de reserva mundial101. Por otro lado, en 2009, Martin Jacques, en su libro When China Rules the World, creía que para el 2025 China seguiría siendo la potencia económica número dos del mundo, y otras estimaciones predijeron también que para el 2027 China superaría a EE. UU. como la economía más grande del mundo102. Aun así y mucho antes de lo esperado, el 8 de octubre de 2014 el FMI anunció que China se había convertido en la nueva econo- mía mundial número uno en términos de Producto Interno Bruto (PIB), medido en base a la Paridad de Poder Adquisitivo (PPA)103. China ha dejado al mundo atónito, alcanzando la posición eco- nómica mundial más alta, donde es probable que permanezca

100 «Potential Superpowers», WIKIPEDIA. http://en.wikipedia.org/wiki/Potential_superpowers 101 GREENWALD, T., Taming the Dragon- One Scholar’s Plan to Soften Chinese Dom- inance, WIRED. http://www.wired.com/2012/02/st_subramanianqa/ 102 JACQUES, M. When China Rules the World, pp. 2-3. 103 «China just Overtook the US as the World’s Largest Economy», Business Insider. http://www.businessinsider.com/china-overtakes-us-as-worlds-largest-econo- my-2014-10 «China ya ha desbancado a EE. UU. como la primera potencia mundial», Expansión. www.coleconomistes.cat/ASP/.../Expansion09102014_1.pdf

76 Características principales y peculiaridades de la economia china

durante mucho tiempo, si no durante todo el siglo XXI. Ha recu- perado una posición que ha ocupado durante la mayor parte de la historia humana. En el campo de la economía, la comparación del PIB entre dife- rentes economías siempre ha sido técnicamente difícil. Tanto la metodología de su cálculo como los resultados obtenidos en sus diferentes aplicaciones son muy variados e indican diferentes as- pectos relacionados con diferentes tipos de resultados. Existen dos métodos principales de conversión establecidos aca- démicamente: «el método de tipo de cambio actual —o de mer- cado—» y el «método de tipo de cambio de paridad de poder adquisitivo (PPA)»104. El método de tasa de cambio actual/de Mercado, utiliza la tasa vigente en el mercado de divisas (utili- zando la tasa al final del período o un promedio durante el perío- do). El método de tipo de cambio PPP utiliza la tasa a la cual la moneda de un país tendría que convertirse en la de otro país para comprar la misma cantidad de bienes y servicios en cada país. Aunque ambos métodos proporcionan buenas bases para evaluar el tamaño relativo de las diferentes economías, dependiendo del método que se aplique, la clasificación real de las economías de los países puede diferir significativamente105. – «El método de tipo de cambio actual convierte el valor de los bienes y servicios utilizando los tipos de cambio mundiales. El método puede ofrecer mejores indicaciones del poder adquisi- tivo internacional de un país. Por ejemplo, si el 10 por 100 del PIB se gasta en comprar armas extranjeras de alta tecnología, la cantidad de armas compradas se rige por completo por los tipos de cambio actuales, ya que las armas son un produc- to comercializado comprado en el mercado internacional. No existe un precio »local» significativo distinto del precio inter- nacional de los productos de alta tecnología. – El método de paridad del poder adquisitivo representa el po- der adquisitivo interno efectivo relativo del productor o con- sumidor promedio dentro de una economía. El método puede proporcionar un mejor indicador de los niveles de vida, es- pecialmente de los países menos desarrollados, porque com- pensa la debilidad de las monedas locales en los mercados

104 «Back to Basics- PPP Versus the Market: Which Weight Matters?», Finance and Development, International Monetary Fund, pp. 1-2. http://www.imf.org/external/pubs/ft/fandd/2007/03/basics.htm 105 Ibid.

77 Alfonso Zurita Borbón

internacionales. También ofrece una mejor indicación de la riqueza nacional total»106. Aunque no existe un método mejor o peor en sí y cada método tie- ne sus pros y sus contras, diferentes instituciones internacionales como el FMI, el BM y la OCDE utilizan diferentes métodos. Si bien el FMI y la OCDE se basan principalmente en estimaciones de PPA para gran parte del análisis y el seguimiento de la producción y otros indicadores macroeconómicos clave en todos los países, así como para grupos regionales, globales y analíticos a lo largo del tiempo, el BM aplica tasas basadas en el mercado para las regio- nes que analiza y las agregaciones globales del PIB real107. La metodología y las fórmulas para la agregación adecuada de datos económicos entre países dependen de los temas que se to- men en consideración. El método del tipo de cambio del mercado es la opción racional cuando se trata de flujos financieros. Tenien- do en cuenta que el saldo de la cuenta corriente representa el flu- jo de recursos financieros entre países, el empleo de los tipos de cambio del mercado es más apropiado para convertir esos flujos en dólares estadounidenses para agregaciones interregionales o para cálculos de disparidades globales de cuenta corriente. Sin embargo, el método de PPA es más apropiado cuando intervie- nen otras variables económicas como el crecimiento del PIB o la comparación de ingresos en varios países108. De acuerdo con todo ello y sobre la base de la metodología de tipo de cambio PPA del PIB del FMI, a finales de 2014, China ya tenía el 16,48 por 100 del PIB del PPA del mundo (US$ 17.632 trillones) y los EE. UU. tenía el 16,28 por 100 (US$ 17.416 trillones). Por lo tanto, en el 2014 China se convirtió en la economía número uno del mundo. No obstante, en términos de valor de mercado bruto, su PIB de tipo de cambio de mercado, o PIB nominal total, todavía estaba por debajo de US$6,5 trillones detrás de los EE. UU.109 (figura 1).

106 «Gross Domestic Product», WIKIPEDIA. http://en.wikipedia.org/wiki/Gross_domestic_product «Purchasing Power Parities-Measurements and Uses», Statistics Brief, OECD. www.oecd.org/std/prices-ppp/2078177.pdf 107 «Back to Basics-PPP Versus the Market: Which Weight Matters?», Finance and Development International Monetary Fund, p. 2. http://www.imf.org/external/pubs/ft/fandd/2007/03/basics.htm 108 Ibid. 109 «China just Overtook the US as the World’s Largest Economy», Business Insider. http://www.businessinsider.com/china-overtakes-us-as-worlds-largest-econo- my-2014-10

78 Características principales y peculiaridades de la economia china

PIB-PPA

Capitulo 1 Imagen 2 Figura 1. CHINA-EE. UU. PIB-PPA y valor de moneda de mercado bruto. Fuente: Business Insider. «China just Overtook the US as the World’s Largest Economy» https://era.ong/en/china-just-overtook-the-us-as-the-world-s-largest- economy/

Valor de Moneda de Mercado Bruto

«Ajustado por el poder adquisitivo, la economía de China es ahora la más grande del mundo. Pero en términos del valor de mercado bruto de la moneda de China, todavía tiene un largo camino por recorrer»110.

110 Ibid.

79 Alfonso Zurita Borbón

El «Lunes Negro» del 24 de agosto del 2015: el desplome del mercado de valores chino y la intervención gubernamental

En el umbral en el que se encuentra China de transición econó- mica, y desde que el yuan renminbi (RMB) fue descolgado del dólar estadounidense, permitiéndole flotar, es comprensible que cambios o volatilidades en el sistema interno o externo le produz- can al país grandes altibajos. El «Lunes Negro» del 24 de agosto de 2015, proporcionó un muy buen ejemplo de las muy positi- vas características intrínsecas del modelo económico de merca- do social. El colapso del mercado de valores chino provocó una conmoción catastrófica en los mercados financieros asiáticos e internacionales que los hizo tambalearse con terribles bajas y pérdidas de acciones. Sin embargo, y al mismo tiempo, la rápida y positiva reacción de China demostró cuán único es el modelo económico chino, con sus características virtuosas orientadas al mercado y amigables con el mercado. El «Lunes Negro» del 24 de agosto de 2015 el índice compuesto chino de Shanghai se desplomó a un 8,49 por 100. Su mayor caída desde 2007. El RMB también se había devaluado significati- vamente. El índice Hang Seng de Hong Kong, también conectado al índice de Shanghai, cayó igualmente a un 5,17 por 100. En consecuencia, las graves amenazas de una crisis financiera mun- dial se desencadenaron aún más, cuando por efecto dominó otros mercados bursátiles regionales e internacionales se hundieron muy profundamente también. En Asia, el índice Nikkei japonés cayó al 4,61 por 100 y los índices en Taiwán, Filipinas, Singapur y Tailandia también disminuyeron. En Europa, el Euro Stoxx, que cubre la mayoría de las empresas europeas, cayó al 5,3 por 100, el Dax alemán cayó al 4,7 por 100, el CAC 40 francés cayó al 5,4 por 100 y el FTSE 100 del Reino Unido cayó al 4,7 por 100. Finalmente, EE. UU. sufrió su octava peor caída en el mercado de valores, con el índice Dow Jones cayendo a 588 puntos y otros índices como Standard & Poors 500 y Nasdaq, también cayendo abismalmente111. Se estima que entre el primer semestre de 2015 y el «Lunes Negro» inversores por todo el mundo perdieron unos US$ 1.8

111 «Aumentan los temores de crisis mundial en septiembre tras el parón de la economía china», mil21.com. http://www.mil21.es/noticia/216/claves/aumentan-los-temores-de-crisis-mundial-en- septiembre-tras-el-paron-de-la-economia-china.html

80 Características principales y peculiaridades de la economia china

billones. La mayor parte de las pérdidas ocurrieron durante el «Lunes Negro»112. Sin embargo, y solo tres días después de tal enorme conmo- ción para el sistema financiero chino y sus consecuentes drásti- cos efectos, el Gobierno chino intervino e inyectó liquidez en la Bolsa de Valores de Shanghai, lo que la hizo subir rápidamente de nuevo a 5,34 por 100. Poco después, los mercados de valores asiáticos también se normalizaron113. Tal intervención gubernamental en el sistema económico chino, así como su rápida recuperación, solo fue posible debido a los peculiares rasgos del modelo económico chino, dirigido por el Estado, orientado al mercado y favorable al mercado. En primer lugar, la principal característica del modelo económico chino de estar impulsado por el Estado permitió que tal intervención gu- bernamental se pudiera llevar a cabo, así como ser ejecutada muy rápidamente. En segundo lugar, aunque el modelo económi- co también está orientado al mercado y está conectado con otras economías de mercado, el mercado de valores chino no se basa pura y exclusivamente en las fuerzas del mercado. Por tanto, cuando comienzan a aparecer signos de volatilidad económica o social el Gobierno puede tomar medidas e intervenir sin ser cuestionado, para apoyar y defender los mercados amenazados. Finalmente, el RMB ha estado vinculado al dólar estadouniden- se durante bastante tiempo y su precio ha sido diferente al de otras monedas. No ha sido tasado de acuerdo con el número de compradores y vendedores en los mercados internacionales. El Banco Central de China había establecido una tasa diaria frente al dólar estadounidense y durante las operaciones diarias el RMB solo pudo negociarse a una tasa 2 por 100 mayor o menor que la tasa establecida. Debido a la separación del RMB del dólar esta- dounidense fue natural que perdiese valor. De hecho, a principios de agosto de 2015 el Banco Central ya había anunciado que se esperaba la devaluación del RMB, debido al establecimiento de un tipo de cambio diario del RMB basado en las operaciones del RMB del día anterior114.

112 Ibid. 113 Ibid. 114 «Por qué la Bolsa china es diferente a las del resto del mundo». BBC.com. http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/08/150825_china_economia_diferencias_ bolsa_valores_men

81 Alfonso Zurita Borbón

El nuevo rol independiente del yuan renminbi

Los logros y expectativas que rodean el ascenso de China como potencia económica número uno mundial también están acom- pañados de grandes presagios sobre su divisa, el yuan renminbi (RMB). El RMB también está proyectando mucho potencial mo- netario a nivel mundial. De hecho, se espera que durante el siglo XXI logre sobrepasar al dólar americano como moneda interna- cional número uno. Cuando a raíz de las guerras napoleónicas Gran Bretaña (GB) surgió como la potencia dominante del mundo, su imperio lle- gó a abarcar una cuarta parte del globo. Consecuentemente, su divisa, la libra esterlina, se convirtió en la moneda de reserva mundial número uno, siendo considerada «tan sólida como el oro». Posteriormente, en 1872, EE. UU. superó a Gran Bretraña y ha disfrutado de hegemonía económica mundial desde entonces, con el dólar estadounidense como la principal divisa del mun- do115. De igual manera, se espera que a lo largo del siglo XXI la divisa de China, el RMB, desbancará al dólar americano y se convertirá en la moneda de reserva internacional número uno116. Desde que el RMB se despegó del dólar estadounidense su ac- tuación como divisa «libre y flotante» promete cada día más, con continuas devaluaciones gubernamentales haciéndole cada vez más competitiva. La importancia del nuevo rol independiente que se le iba a dar al RMB ya había sido enfatizada por el «Sueño de China» del presi- dente Xi Jinping, representando también una de las prioridades principales del 13.º Plan Quinquenal. De hecho, tan pronto como agosto del 2015, el Gobierno de China ya había devaluado el RMB contra el dólar americano, para precisamente comenzar a darle un rol independiente y próspero. La devaluación del RMB consi- guió que se rebajase el precio de bienes chinos, alentando de esa manera el consumo interno. Un mes después de que se celebrase en el 2015 la Quinta Sesión Plenaria del XVIII Comité Central del PCCh y se presentase el borrador de propuestas para el 13.º Plan Quinquenal 2016-2020, el FMI anunció su decisión de incluir al RMB en su cesta de mone- das de reserva internacional como la quinta moneda de reserva

115 STIGLITZ, J., «The Chinese Century», Vanity Fair. http://www.vanityfair.com/business/2015/01/china-worlds-largest-economy 116 ZURITA, A., «China: The Awakening of the Red Dragon», p. 6.

82 Características principales y peculiaridades de la economia china

internacional. Al tiempo que el evento supuso un nuevo rápido logro para China, desde entonces, la progresiva evolución del RMB lleva demostrando su gran impacto global117.

La expansión de China por el hemisferio occidental

Al tiempo que China ha ido aumentando progresivamente su ím- petu económico consiguiendo la hegemonía indisputable en Asia, otro factor muy a favor de la nación confuciana es la forma en la que ha ido sigilosamente expandiéndose por el hemisferio occi- dental. Su despliegue y activa presencia, sobre todo en América Latina y África, ha ido progresivamente ampliándose y profundi- zándose. Sus intereses principales en tales regiones rotan prin- cipalmente alrededor de la diplomacia, razones económicas y de cooperación. En su libro China’s Expansion into the Western Hemisphere-Im- plications for Latin America and the United States, Riordan Roett y Guadalupe Paz (editores), junto con otros expertos, destacan el creciente interés de China en América Latina y señalan los beneficios para ambas partes generados por tanto el aumento del comercio y la inversión, así como de la cooperación diplomá- tica. Aun así, todo ello ha sido igualmente acompañado de inte- rrogaciones y dudas sobre las verdaderas intenciones de China en la región. Mientras que algunos sostienen que la relación si- no-latinoamericana está únicamente relacionada con cuestiones económicas y energéticas, otros sostienen que la política exte- rior de China en la región está impulsada igualmente por ideales geopolítico118. No obstante, ambos editores enfatizan que la creciente presencia de China en la región y sus crecientes interacciones dentro de ella se han establecido con la «izquierda positiva» y no con la «izquierda negativa». China ha sido muy sabia al establecer re- laciones con países de la «buena izquierda», como Chile y Brasil, que ofrecen una más rica variedad de productos y materias pri- mas. Sin embargo, también ha sido muy discreta en sus relacio-

117 VALUEWALK. «Renminbi as the Fifth International Reserve Currency». https://www.valuewalk.com/2015/11/renminbi-as-the-fifth-international-reserve-cur- rency/ 118 ROETT, R., y PAZ, Guadalupe (Eds). China’s Expansion into the Western Hemi- sphere- Implications for Latin America and the United States.

83 Alfonso Zurita Borbón

nes correctas y corteses con países de la «mala izquierda», como Bolivia, Cuba y Venezuela119. De igual forma, otros analistas como Zheng Bijan reiteran la bús- queda por parte de China de objetivos pacíficos en el sistema global emergente y que, en realidad, defiende y advoca un nuevo orden político y económico internacional, a través del aumento de reformas y de la democratización de las relaciones internaciona- les, sin aspirar necesariamente a la hegemonía internacional120. A pesar de todo y en general «...el papel en expansión de China en América Latina debe verse como una oportunidad singular para fortalecer las tres relaciones en el triángulo chino, estadou- nidense y latinoamericano»121. Otros expertos y analistas líderes también señalan la presencia cada vez mayor de China en África. De hecho, en realidad se afirma que en ninguna parte del mundo es más evidente el as- censo al poder económico de China que en África. Se percibe que la dinámica principal del compromiso de China con África tiene dos dimensiones principales. La primera y más importante dimensión se basa principalmente en un compromiso chino acti- vo en la región debido a su interés mutuamente beneficioso en recursos africanos, especialmente el petróleo, al igual que en la competencia por otros recursos naturales, como minerales estra- tégicos, madera y pesca. La segunda dimensión tiene un mayor «raciocinio diplomático», basado en la «diplomacia simbólica» y la asistencia al desarrollo122. La razón principal de la muy activa participación de China en el continente africano se basa en su necesidad de recursos africa- nos energéticos, principalmente el petróleo. La expansión eco- nómica de China ha experimentado un aumento paralelo en su demanda de petróleo, que aumentó de 3,00 millones de barriles por día en 1995 a 7,44 millones de barriles por día en 2006. La demanda sigue incrementando. En las últimas dos décadas la de- manda de China por petróleo de África ha tenido un promedio de 3,5 por 100 anual y se proyecta que para el 2030 alcanzará los 16 millones de barriles por día aproximadamente123.

119 Ibid., pp. 19-20. 120 Ibid. 121 Ibid., p. 20. 122 Ibid., p. 215. 123 Ibid., pp. 215-216.

84 Características principales y peculiaridades de la economia china

Al mismo tiempo, el gran interés de China en África también gira en torno a competir por otros recursos naturales como minerales estratégicos, madera y pesca. El auge de los productos básicos se ha beneficiado enormemente de las compañías multinaciona- les sudafricanas y extranjeras que trabajan en África y ha sido liderado por la necesidad de China de materias primas como oro, níquel, cobre y titanio. Otro gran atractivo para la inversión china es la madera de África occidental. Aproximadamente, alrededor del 60 por 100 de las exportaciones de madera tropical de Áfri- ca están dirigidas hacia China. Además, el hecho de que China se haya convertido rápidamente en un líder de desarrollo de in- fraestructura física (carreteras, ferrocarriles y grandes edificios públicos), al igual que en el desarrollo de telecomunicaciones en el continente, ha significado que el gran uso de mano de obra china en proyectos de infraestructura ha sido imprescindible, tan- to para asegurar contratos como para su finalización rápida y eficiente124. África también representa una región objetivo muy estratégica para los productos asiáticos de menor rango. China ha podido encontrar en África un buen mercado para sus bienes de con- sumo de bajo valor, llevándolos al continente por empresas de importación dominadas por China y vendiéndolos a través de una red informal en expansión de puestos comerciales repartidos en zonas rurales y partes urbanas125. «Los productos chinos se adaptan bien al mercado afri- cano. Por el momento, China está en condiciones de fa- bricar productos básicos a precios muy bajos y de calidad satisfactoria»126. Además de la promoción de la representación nacional en el ex- tranjero, la «diplomacia simbólica», representa otro elemento clave en la evolución de la relación de China con África. Una gran parte del compromiso económico de China en los Estados afri- canos está relacionada con la construcción de grandes proyec- tos de prestigio conectados con intereses institucionales en esos Estados. China ha participado en la construcción de ministerios de asuntos exteriores en Uganda y Yibuti, estadios deportivos en Mali, Yibuti y la República Centroafricana, edificios parlamen- tarios en Mozambique y Gabón, así como en la construcción del

124 Ibid., p. 216. 125 Ibid. 126 Ibid.

85 Alfonso Zurita Borbón

ferrocarril TanZam127. De hecho, una de las estrategias diplomá- ticas más efectivas de China para forjar asociaciones estratégicas mediante la promoción de la cooperación Sur-Sur en foros mul- tilaterales ha permitido a China beneficiarse en África del mayor bloque de votos en organizaciones multilaterales. Los votos afri- canos fueron cruciales en algunas áreas de interés para Beijing, incluida la obtención de votos para celebrar los Juegos Olímpicos de 2008 en China128. Aunque todavía sigue estando bastante limitada, la asistencia para el desarrollo también se está convirtiendo en una parte cada vez más importante en las relaciones de China con África. África representa el mayor receptor de asistencia para el desarrollo chi- no en el extranjero, dividido entre ayuda restringida, subvencio- nes directas a los receptores, un número limitado de préstamos y garantías gubernamentales para la inversión del sector en la región. La asistencia para el desarrollo se ha canalizado hacia diferentes causas y áreas, como la financiación directa de la ad- ministración pública en la República Centroafricana y Liberia, así como la otorgación de un préstamo sustancial al Gobierno ango- leño, reacio a considerar al FMI129. Por último, miles de agricultores africanos también han recibido programas de capacitación chinos en áreas técnicas, tales como el riego por agua y la producción agrícola a pequeña escala, para poder transmitir a África su experiencia por todo el continente. Igualmente, en otro nivel, China ha suministrado a Argelia un re- actor nuclear y a Etiopía y Yibuti con equipos de telecomunicacio- nes, junto con capacitación para mantener el mismo equipo130. «China es ahora el mayor socio comercial de África, con un co- mercio chino-africano que supera los US$ 200 billones por año. Según McKinsey, más de 10.000 empresas chinas están operan- do actualmente en todo el continente africano, y el valor de los negocios chinos allí desde 2005 asciende a más de US$2 trillo- nes, con una inversión de US$ 300 billones actualmente en la mesa. África también ha eclipsado a Asia como el mayor mercado para los contratos de construcción en el extranjero de China. Para mantener este impulso, Beijing anunció recientemente un fondo de desarrollo de infraestructura de Belt and Road Africa de US$

127 Ibid., p. 217. 128 Ibid., p. 3. 129 Ibid., p. 217. 130 Ibid., pp. 217- 218.

86 Características principales y peculiaridades de la economia china

1 billón y, en 2018, un enorme paquete de ayuda africana de US$60 billones, así que se espera que África continúe balanceán- dose hacia el Este a medida que los lazos económicos con China se vuelvan más numerosos y fuertes»131.

El ascenso de China y la oscilación del balance de poder económico y cultural de Occidente a Asia Oriental

Si bien durante las primeras décadas del siglo XXI China ha au- mentado su presencia global, al mismo tiempo se está formando un nuevo orden mundial (cuya futura forma todavía no está muy clara) en base al surgimiento de China como potencia global. El «ascenso pacífico» de China ha conllevado a la formulación de muchos debates intelectuales sobre el cambiante panorama in- ternacional y cómo exactamente su ascenso como superpotencia económica número uno del mundo alterará el equilibrio político, social, cultural y étnico del poder global en el nuevo milenio. Parte del debate también cuestiona si durante ese proceso desa- creditará a Occidente y creará un orden mundial completamente nuevo. Uno de los debates más destacados cuestiona seriamente si un sistema internacional multipolar emergente, con un bloque cada vez más poderoso de la UE y Asia, tendrá un efecto esta- bilizador o desestabilizador en el orden mundial actual. En ese umbral de incertidumbre y dudas sobre el ascenso de China, lo que está más que claro es que desde hace un tiempo, el balance de poder económico y cultural ya ha comenzado a oscilar de Oc- cidente hacia Asia Oriental muy pronunciadamente. Tal y como se ha recalcado en la primera parte del presente ca- pítulo, uno de los aspectos que hay que tener muy en mente sobre China es su pasado histórico como país dominante y civi- lización avanzada. A gran diferencia de EE. UU., Gran Bretaña o Alemania, en varios momentos durante los últimos doscientos años, China no está emergiendo al escenario mundial como una nueva y poderosa Nación-Estado. Todo lo contrario, China está «reemergiendo» una vez más, ansiando recuperar su «estatus internacional perdido» y convirtiéndose en la primera civilización antigua en resurgir y reclamar la posición de potencia dominante que mantuvo en el pasado132.

131 FORBES. SHEPARD, W. What China is really up to in Africa. https://www.forbes.com/sites/wadeshepard/2019/10/03/what-china-is-really-up-to-in-africa/ 132 JACQUES, M. When China Rules the World, pp. 363-414.

87 Alfonso Zurita Borbón

Hasta bien entrado el siglo XVIII China era la civilización más rica, unificada y tecnológicamente avanzada. Sin embargo, per- dió esa posición hace unos doscientos años cuando la Revolución Industrial comenzó en Europa. Algunos perciben que China tie- ne defectos políticos, sociales y culturales muy paralizantes, que subrayan la superioridad de Occidente. Aun así, dada la velocidad y la fuerza del reciente crecimiento de China, esos defectos han comenzado a parecerse más a anomalías133. Martin Jacques, en su libro When China Rules the World, per- cibe muy bien el fenómeno confuciano, yendo mucho más allá con sus suposiciones y conclusiones. No solo proyecta que China desplazará a EE. UU. como la superpotencia político-económica principal, sino que también marginará a Occidente en la histo- ria y alterará nuestras nociones centrales de lo que significa ser moderno134. Su afirmación se basa en el hecho de que, por ahora, nada va a descarrilar la estabilidad política y el dinamismo económico que China disfruta hoy en día. China se presenta como un país en desarrollo —aunque el más grande de todos— que ha abierto sus puertas a Occidente, ha permitido que floreciera una econo- mía de mercado al estilo occidental y que ha exportado bienes a consumidores ricos en el extranjero. Aunque esos hechos son ciertos, Jacques argumenta que el enfoque sobre el lado econó- mico de la historia ha llevado a Occidente a una falsa sensación de seguridad135. «La actitud dominante de Occidente ha sostenido que, en sus fundamentos, el ascenso de China cambiará relativamente poco el mundo... El ascenso de China cambiará al mundo de la manera más profunda»136. En términos generales y según Jacques, hay dos percepciones occidentales políticas y económicas principales que rodean al as- censo de China. Mientras que la percepción política básicamente considera que China debe volverse occidental para surgir e inte- grarse «adecuadamente» con éxito, la percepción económica ve a China como una superpotencia económica mundial. Según la per- cepción política, se cree que China no se volverá «occidental», ya que no se producirá una transformación económica como debería

133 Ibid. 134 JACQUES, M. When China Rules the World. 135 Ibid. 136 Ibid.

88 Características principales y peculiaridades de la economia china

ser sin una paralela transformación política y social. En contras- te, la percepción económica sostiene que China se convertirá en «occidental», ya que considera a China únicamente en términos económicos y de acuerdo con el «factor de »guau» económico»137. Se espera que consecuentemente, el equilibrio económico será de- bidamente correspondido con estabilidad política y social. La percepción política es persistentemente escéptica sobre el as- censo de China y casi siempre augura que terminará en fracaso. Considerando el maoísmo, el colapso de la Unión Soviética, la supresión de los estudiantes en la plaza Tiananmén y las últimas revueltas prodemocráticas de Hong Kong, considera absoluta- mente imposible que China lleve a cabo su transformación sin un paralelo y equitativo cambio político. En general, pronostica que fallará a menos que adopte el modelo occidental. La percepción económica está relacionada con el hecho de que la gente está absolutamente pasmada con las cifras de crecimiento de China. Las cifras de crecimiento de China no solo han reubicado a Chi- na frente al mundo, sino que también han emitido señales de que poco a poco China está adoptando muchas características de las sociedades occidentales. Las cifras económicas de China están mejorando su posición en el mundo de tal manera que está consiguiendo que se parezca cada día más y más a Occidente, «poseída por los pertrechos» de la sociedad occidental, como au- tomóviles, casas particulares, mercados financieros y bolsas de valores. No obstante, Jacques argumenta que el cambio econó- mico no refleja el panorama completo y subestima, si no ignora por completo, la marcada influencia e importancia de la política tanto como la cultura. Básicamente, apunta a que China no va a poder convertirse en occidental simple, única y estrictamente, debido a la virtud de su transformación económica138. A pesar de todo y dejando de lado opiniones, está bien claro que China tiene muy bien cogidas las riendas de su poderío económi- co manejando su sistema a su propia y singular manera. Con un modelo económico muy único y particular, sus sectores público y privado se difuminan juntos en tales formas que confunden a los estadounidenses, más acostumbrados a la estricta separación de Gobierno y empresas. Los empresarios ferozmente competitivos prosperan junto con un Estado «hiperactivo y omnipresente» que nunca ha cedido su derecho a intervenir. China ha sido pionera

137 Ibid., pp. 414-429. 138 Ibid.

89 Alfonso Zurita Borbón

con estilo propio de producción económica. Si Japón se hizo po- pular por su obsesión por la perfección, la calidad y los controles de inventario «justo a tiempo», China se ha ganado su propia reputación de velocidad y flexibilidad. Sus compañías mezclan, combinan e igualan a proveedores; compran, copian o roban ideas; y de igual forma, producen productos lo suficientemente buenos y baratos como para venderlos a todos los mercados del mundo. Muchas multinacionales tienen problemas de competiti- vidad, incluso utilizando mano de obra china139. Lo que es más, a medida que China va encontrando y trazan- do su propio camino económico, es muy improbable que bus- que asesoramiento político en Occidente. Su gobernante PCCh ha dejado de lado cualquier vestigio de ideología socialista y se ha convertido en una versión moderna de una dinastía imperial. Los líderes comunistas de China han coqueteado con revivir el pensamiento confuciano, posicionándose como protectores de la unidad china, el papel tradicional del Estado. Muchos chinos ven esa misión como sagrada y está claro que la mayoría de ellos continuarán respaldando a sus líderes, con o sin reformas demo- cráticas, siempre que el país vaya fortaleciéndose más y más140. Yendo más allá, mientras que EE. UU. a menudo promueve la de- mocracia «dentro» de las naciones, China, por lo contrario, insiste en la democracia «entre» las naciones. Si el poder de los países en el ámbito internacional estuviese determinado por la cantidad de personas a las que representa, China tendría mucho más impacto que todas las democracias occidentales puestas juntas141. Durante la última década y media y en paralelo al ascenso de Chi- na, el equilibrio mundial de poder económico también ha comen- zado a inclinarse muy significativamente de Occidente hacia Asia Oriental, con mucha mayor influencia económica concentrándose allí. Todo ello está comenzando a eclipsar de cierta manera el rol de las instituciones financieras internacionales (IFIs) occidenta- les, como el FMI y el BM, o las «Gemelas Bretton Woods», como promotoras y defensoras mundiales de la economía de mercado libre y protectoras de las estructuras económicas multilaterales, como América Latina y la UE, a las que apoyan y asisten142.

139 Ibid., pp. 151-194. 140 Ibid., pp. 363-414. 141 Ibid. 142 CAHILL D. COOPER; M. KONINGS; M. PRIMROSE, D. «The SAGE Handbook of Neoliberalism». BABB, S.; KENTIKELENIS, A. «International Financial Institutions as

90 Características principales y peculiaridades de la economia china

Por un lado, el FMI y el BM han sufrido mucha presión gradual por otras economías poderosas y gobiernos de mercados emergen- tes. Los países BRICS como Brasil, Rusia, India, China y África del Sur han ido empoderándose internacionalmente «por su crecien- te participación en la economía global, así como por su capacidad para evitar la condicionalidad de las IFIs, ya sea mediante la acu- mulación de reservas centrales (en lugar de depender el FMI), o tomando prestado de los mercados de capital privado (en lugar del Banco Mundial)»143. Al mismo tiempo, las naciones BRICS también han ido acumulando influencia y poderío, convirtiéndo- se en grandes donantes de ayuda y desarrollo, erosionando de esa manera la influencia y poderío de las IFIs occidentales. Ac- tualmente, proporcionan mucha «asistencia para el desarrollo a países de renta baja, debilitando así la influencia de las IFI en las regiones más pobres del mundo»144. Por otro lado, las naciones BRICS también han creado sus propias nuevas IFIs. Debido a la incapacidad de los Gobiernos BRICS de influir en la reforma de las estructuras de gobierno de las «Geme- las Bretton Woods» y otras para otorgar una mayor representa- ción y voz a los países en desarrollo, junto con la gran necesidad insatisfecha de financiamiento para el desarrollo, les ha incitado a crear sus propias IFIs para proporcionar ayuda con balanzas de pagos y asistencia para el desarrollo. Dos de ellas son el New Development Bank (NDB) y el Asian Infrastructure Investment Bank (AIIB)145. Paradójicamente, y reflejando el cambio en el equilibrio de poder económico de Occidente a Oriente, en con- traste con las «Gemelas Bretton Woods» que tienen su sede en EE. UU. ambas nuevas organizaciones tienen sus sedes centrales en China146. Mientras que el NDB, o mejor conocido como el Banco BRICS, tiene, de similar manera a las operaciones del FMI, un mecanis- mo de apoyo a la balanza de pagos, también tiene como el BM un brazo de financiación para el desarrollo. Muchos observadores influyentes ya han señalado que el NDB representa «un catali- zador para nuevas reformas en la arquitectura financiera y de desarrollo internacional que favorecen a los países en desarrollo

Agents of Neoliberalism», p. 22. 143 Ibid. 144 Ibid. 145 La Association of South-East Asian Nations (ASEAN) es otra organización interna- cional muy influyente, con su sede central en Indonesia, Yakarta. 146 Ibid.

91 Alfonso Zurita Borbón

y emergentes»147. De igual forma, el AIIB, liderado por China, también ha logrado recaudar más de «US$ 100 billones de capital semilla para proyectos de infraestructura en Asia»148. Por último, aunque todavía no está claro si las nuevas IFIs asiáti- cas emergentes vayan a acabar verdaderamente con la influencia y el poderío de las IFIs occidentales, lo que sí queda reflejado por ahora es que más y mayor competencia en el ámbito de las finanzas internacionales está implicando más dificultad y menos terreno de actuación para que las IFI occidentales promuevan reformas basadas en la liberalización de mercados a través del mundo entero149. El mismo tipo de cambio, u oscilación, en el balance de poder económico de Occidente hacia Asia Oriental también es muy per- ceptible en términos culturales. Aunque en China los rascacielos y los mercados de valores se parecen a los de Occidente, el nú- cleo cultural del país se parece mucho más a la antigua China que a la Europa moderna o EE. UU. Está acumulando riqueza mucho más rápidamente de lo que está absorbiendo ideas extranjeras. El resultado es que muy seguramente China se convierta en una importante potencia de acuerdo a su propio molde, no en el tipo de potencia status quo que acepta las normas e instituciones occidentales, que muchos responsables políticos en Washington esperan que haga150. La lealtad duradera de su enorme diáspora e incluso la populari- dad mundial de la comida china atestiguan el grandísimo atrac- tivo de la cultura china en el extranjero. Pero la omnipresencia de la cultura de un país depende solo en parte de su atractivo. También depende mucho de su preponderante fuerza, que China está adquiriendo, y de escala, que ya tiene151. Muchos chinos han aprendido inglés para competir mejor en la economía mundial. Sin embargo, el futuro pertenece al manda- rín. Es la lengua nacional de una de cada cinco personas en el mundo y está superando rápidamente al inglés como segundo idioma preferido en Asia. Durante los primeros días de la web, el idioma del ciberespacio era el inglés. Sin embargo, la explosión

147 Ibid. 148 Ibid. 149 Ibid., pp. 22-23. 150 JACQUES, M. When China Rules the World, pp. 363-414. 151 Ibid., pp. 403-413.

92 Características principales y peculiaridades de la economia china

del uso de Internet en China está inclinando la balanza cada vez más hacia el mandarín152. Por último, y en términos más generales, las principales creencias de Jacques concluyen firmemente que China está buscando dar forma al mundo de acuerdo a su propia imagen y semejanza. Se basa en tres obviedades históricas: que los chinos tienen una larga y rica historia como Estado civilizacional; que, bajo el sistema tri- butario, los Estados rinden homenaje al Reino Medio; y que el 94 por 100 de la población todavía cree que son una única raza: Han China. Jacques prevé que el fuerte sentido de superioridad arrai- gado profundamente en la historia de China resurgirá en el siglo XXI y durante el proceso ayudará a fortalecer y unificar aún más al país. Lo que es más, reconoce que China, un gigante asiático cul- turalmente seguro de sí mismo con una población de más de 1.000 millones, se está resistiendo a la globalización, un excepcionalismo que está teniendo potentes ramificaciones para el resto del mun- do. Al tiempo que China se ha convertido en el nuevo centro de la economía del este asiático, el péndulo de relevancia económica, social y cultural mundial también ha comenzado a oscilar muy pro- nunciadamente desde ciudades como Nueva York, Londres y París hacia otras como Beijing, Hong Kong y Shanghai153. Ese cambio de relevancia económica, social y cultural mundial es cada vez más preocupante, teniendo en cuenta que Asia tam- bién es una de las regiones más conflictivas del mundo. Tanto el pasado histórico completamente diferente de Asia, como sus tan distintas civilizaciones, junto con la muy compleja mezcla de riva- lidades étnicas, económicas, culturales y religiosas, siguen sien- do las principales razones detrás de muchos conflictos internos y externos. En muchas capitales asiáticas prevalece la percepción que mientras por un lado China busca un mundo multipolar, por otro lado aspira a un Asia unipolar154.

Conclusión

Mientras que, a través de Asia, China disfruta de plena hege- monía, las nuevas IFIs asiáticas también están adquiriendo más

152 Ibid. 153 Ibid., pp. 363-414. 154 El País. «Ambassador on Special Mission for Asia»; LÓPEZ NADAL, J. M. Asia ya está aquí. http://elpais.com/diario/2010/11/12/opinion/1289516413_850215.html

93 Alfonso Zurita Borbón

tamaño, grandeza e influencia mundial. De hecho, mientras que China es el socio comercial 124 países, 57 de ellos son miembros del AIIB, lo que refleja que ya está en plena construcción una nueva infraestructura para el siglo XXI. Desde el AIIB se está preparando una Nueva Ruta de la Seda155. Tanto EE. UU. como el resto del mundo tienen muy claro lo que el ascenso de China está significando en términos geopolíticos y geoeconómicos, sobretodo EE. UU. Tantos cambios en la estructu- ra económica internacional están teniendo muchas repercusiones que proyectan nuevos teatros económicos y escenarios financie- ros-comerciales. De hecho, el giro de EE. UU. del neoliberalismo hacia el neonacionalismo ha estado en gran parte causado por el ascenso de China y los efectos negativos que su auge económico ha ido teniendo sobre la economía americana. Después de la crisis financiera mundial de 2007-2015, uno de los golpes más desestabilizadores al Orden Neoliberal Mundial (ONM) ha sido el giro que realizó EE. UU. en el 2016, de una economía de libre mercado a una economía neonacionalista aisla- cionista-proteccionista. El abandono por parte de los EE. UU. del modelo neoliberal y su sustitución por el modelo neonacional ha debilitado severamente la estructura de la economía globalizada de libre mercado. Un cambio terriblemente inesperado e irónico, considerando que durante las décadas de 1980 y 1990 fue EE. UU., junto con el Reino Unido, quien encabezó las dos oleadas de neoliberalización que sentaron las bases del ONM prevaleciente. Lo que, es más, desde la década de 1980 han sido las fórmulas neoliberales de la Escuela de Chicago las que han hecho rotar la maquinaria financiera-monetaria internacional, así como muchos otros procesos regionales de desarrollo e integración al sistema internacional. Comenzando con su discurso inaugural presidencial, Trump enfa- tizó claramente que «debemos proteger nuestras fronteras de los estragos de otros países que fabrican nuestros productos, roban nuestras empresas y destruyen nuestros empleos. El proteccio- nismo conducirá a una gran prosperidad y fortaleza»156.

155 OLIER, E. «COVID-19: Estados Unidos y China», Opinión. El Economista. https://www.eleconomista.es/opinion-blogs/noticias/10483363/04/20/Covid19-Esta- dos-Unidos-y-China.html 156 NOLAND, M., Protectionism under Trump: The China Shock, Intolerance, and the «First White President», Peterson Institute for International Economics p. 2. https://www.piie.com/system/files/documents/wp19-10.pdf

94 Características principales y peculiaridades de la economia china

La estrategia de «comercio justo» contra el «comercio libre» del presidente Trump ha cerrado las fronteras de la tierra de la liber- tad y las oportunidades y el paraíso de los mercados paralelos. Trump se ha retirado de los grandes pactos comerciales, ha re- negociado otros y ha impuesto fuertes aranceles a los productos extranjeros que ingresan al país. Los justos, fuertes y sabios es- tán indudablemente haciendo que EE. UU. vuelva a ser grandioso una vez más. El consenso de EE. UU. sobre políticas comerciales internacionales abiertas, que siempre había prevalecido en la po- lítica estadounidense desde la debacle del arancel Smoot-Hawley de la década de 1930 y la consiguiente Gran Depresión, ha sido abandonado por el nuevo presidente. Una base muy amplia de seguidores estadounidenses respalda su nueva postura neona- cional aislacionista-proteccionista. En estricto acuerdo con los ideales neonacionalistas de soberanía económica, política y cultu- ral, el desplazamiento hacia el proteccionismo de EE. UU. ha sido impulsado por la angustia económica de la ciudadanía, junto con una población blanca estadounidense extremadamente ansiosa por su pérdida de estatus cultural y control político, «tanto como el grupo dominante en casa, como con la postura de EE. UU. en el extranjero»157. Lo que queda muy claro, es que la articulación de tal proteccio- nismo por el denominado primer «presidente Blanco», junto con un enfoque muy racialmente cargado, antinmigrante e islamo- fóbico, han proporcionado a EE. UU. resultados sin precedentes históricos. Hasta ahora y definitivamente el presidente Trump ha cumplido sus promesas de campaña, ya que con su nueva acti- tud interna y externa ha conseguido hacer grande a EE. UU. muy rápidamente, proporcionándole resultados socioeconómicos muy impresionantes. Poco después de su elección en noviembre de 2016, el presidente Trump comenzó a extraer a EE. UU. del marco de la economía de libre mercado globalizada, iniciando así su espléndido aisla- miento. Durante su primera semana en el cargo retiró a EE. UU. de la iniciativa de la Asociación Transpacífica y posteriormente retiró del libre comercio el Tratado de Libre Comercio de EE. UU. y el Acuerdo de Libre Comercio entre Corea y EE. UU. a través de renegociaciones que han endurecido las reglas de origen y alargado los plazos de liberalización158. En enero de 2020, el pre-

157 Ibid. 158 Ibid, p. 2.

95 Alfonso Zurita Borbón

sidente Trump también abandonó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y firmó un nuevo Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá (USMCA)159. De igual manera, Trump también generó una serie de guerras comerciales con so- cios comerciales como la UE, Francia y China. La más grande y notoria de ellas es la mantenida con China160. Las nuevas guerras comerciales de EE. UU. han provocado un aumento de la protec- ción aplicada, aunque al mismo tiempo también se han impuesto aranceles de represalia a muchas exportaciones estadouniden- ses, lo que le ha costado miles de millones a EE. UU. La Admi- nistración Trump ha impuesto varias rondas de aranceles, con alrededor del 40 por 100 de las importaciones estadounidenses estando bajo protección especial161. No obstante y en relación directa con el rol de China en ese gran giro neonacional estadounidense, una de las principales ra- zones por las cuales EE. UU. ha recurrido al proteccionismo se atribuye en gran parte a la angustia económica sentida por la ciudadanía americana causada por una mayor competencia de importación162. Muchos ciudadanos estadounidenses, especial- mente votantes varones blancos en áreas con altos niveles de empleo manufacturero, se han desplazado hacia el proteccionis- mo debido a una mayor competencia de importación, asociada específicamente a la competencia de China. Durante más de dos generaciones el enorme aumento de la globalización experimen- tado por la economía de los EE. UU. ha visto un aumento cons- tante de la participación del comercio internacional en el ingreso nacional. De 1960 a 2017 se triplicó aproximadamente del 9 al 27 por 100. En los EE. UU. la expansión del comercio siempre ha tendido a «deprimir los salarios de los trabajadores poco califica- dos, aumentar los salarios de algunos tipos de habilidades y bien puede aumentar los retornos al capital, la tierra y otros recursos naturales»163. En general, se cree firmemente que el llamado China Shock o Shock de China de los años 90, y la concesión de

159 «Economy and Jobs. Remarks by President Trump at a Signing Ceremony for the United States-Mexico-Canada Trade Agreement», The White House. https://www.whitehouse.gov/briefings-statements/remarks-president-trump-sign- ing-ceremony-united-states-mexico-canada-trade-agreement/ 160 NOLAND, M., Opus citada, p. 2. 161 YORK, E., «Tracking the Economic Impact of U.S. Tariffs and Retaliatory Actions». The Tax Foundation. https://taxfoundation.org/tariffs-trump-trade-war/ 162 NOLAND, M. Opus citada, pp. 2-3. 163 Ibid., p. 3.

96 Características principales y peculiaridades de la economia china

relaciones comerciales normales permanentes a China después de su adhesión a la OMC en el 2001, junto con un período de devaluación de la moneda china, contribuyeron enormemente a un gran aumento en bienes manufacturados bastante dañinos para el empleo manufacturero en EE. UU. Teniendo en cuenta que durante el período 2000-2010 el 88 por 100 de las pérdidas de empleo de EE. UU. en el sector manufacturero se debió al cambio de productividad, la política comercial internacional se convirtió así en el chivo expiatorio de muchísimos ciudadanos insatisfechos con las tendencias económicas imperantes. De esa manera, tanto la posición del grupo interno de blancos, como las percepciones de los ciudadanos sobre el dominio global estadounidense, se convirtieron en factores extremadamente influyentes para el giro generalizado hacia el proteccionismo164. Si bien la guerra comercial entre EE. UU. y China comenzó muy agresivamente, agitando violentamente las aguas internaciona- les comerciales, no obstante, cabe destacar que, a principios del 2020, ha sido de cierta manera suavizada. Un acuerdo comercial inicial entre los EE. UU. y China ha culminado más de dos años de tensas negociaciones y amenazas crecientes que muchas ve- ces parecían hundir a los dos países en una guerra económica de largo aliento, aunque todavía permanece abierto en muchos frentes comerciales. La firma, el 14 de enero de 2020, por el presidente Trump y el viceprimer ninistro Liu He de la primera fase de un acuerdo comercial de múltiples fases ha concluido satisfactoriamente el primer capítulo de una lucha prolongada y económicamente perjudicial con la segunda economía más gran- de del mundo165. El acuerdo comercial entre EE. UU. y China ha marcado un punto de inflexión muy significativo en la política exterior -estadouni dense, así como una clara ruptura total y completa con los ante- riores acuerdos neoliberales de libre comercio que EE. UU. solía apoyar. En lugar de basarse en la reducción neoliberal de aran- celes a la antigua usanza para el libre flujo de bienes y servicios para satisfacer la demanda del mercado, el acuerdo heterodoxo neonacional fija un nivel récord de aranceles y obliga a China a comprar US$200 billones en productos específicos en un plazo de dos años. Mientras que muchos críticos destacan que el acuerdo

164 Ibid. 165 «Trump Signs China Trade Deal, Putting Economic Conflict on Pause», The New York Times. p. 1. https://www.nytimes.com/2020/01/15/business/economy/china-trade-deal.html

97 Alfonso Zurita Borbón

es el tipo de enfoque comercial que EE. UU. ha criticado durante mucho tiempo, especialmente en relación con China y su control sobre su economía, el presidente Trump y muchos de sus parti- darios lo ven como una corrección de acuerdos de comercio del pasado que permitieron la externalización corporativa y causaron la pérdida de tantos empleos e industrias166. Si bien se espera que los compromisos de compra «fortalezcan el rol del estado en la economía»167, el presidente de China, Xi Jinping, ha expresado que el acuerdo es «beneficioso tanto para China como para Esta- dos Unidos y el mundo»168. En general, mientras que el pacto comercial «está destinado a abrir los mercados chinos a más empresas estadounidenses, au- mentar las exportaciones agrícolas y de energía y proporcionar una mayor protección para la tecnología estadounidense y los secretos comerciales»169, no obstante, «preserva la mayor parte de los aranceles que el Trump ha colocado sobre los productos chinos por un valor de US$360 billones, y mantiene la amenaza de un castigo adicional si Beijing no cumple con los términos del acuerdo»170. En general, la primera fase del acuerdo comercial entre EE. UU. y China ha establecido que durante el período de dos años, 2020- 2021, China comprará al menos US$ 200 billones más de bienes y servicios que en 2017. Es decir, «un mínimo de US$ 77.7 billo- nes más de productos manufacturados, US$ 37.9 billones más de servicios, US$ 32 billones más de agricultura y US$ 52.4 billones más de energía. Se espera que las ventas de algunos otros artí- culos, como productos de madera, empujen las compras agríco- las de dos años a al menos US$80 billones. China también se ha comprometido a tratar de comprar al menos $ 5.000 millones en productos agrícolas adicionales en 2020 y 2021»171. Por otro lado, China reducirá las barreras a los productos agrí- colas. «China acordó eliminar más de 50 medidas gubernamen- tales que han restringido las importaciones de una larga lista de productos agrícolas de EE. UU. incluyendo carne de res, cerdo, aves de corral, mariscos, lácteos, arroz, papas y alimentos para

166 Ibid., p. 2. 167 Ibid. 168 Ibid. 169 Ibid., p. 1. 170 Ibid. 171 PALMER, D. «Here’s what’s in the US-China Trade Deal», Politico.com, pp. 3-4. https://www.politico.com/news/2020/01/15/what-is-in-us-china-trade-deal-099399

98 Características principales y peculiaridades de la economia china

mascotas. China también acelerará significativamente su lento proceso de aprobación para cultivos genéticamente modificados, lo que impide la venta de algunas variedades de maíz y soja plantadas en los EE. UU. Si se realiza, eso podría conducir a una mayor comercialización de algunas variedades de OGM ya apro- badas para plantar en los EE. UU., pero no en China»172. No obstante, las empresas y los consumidores de EE. UU. debe- rán seguir pagando tarifas costosas. «Estados Unidos mantendrá aranceles del 25 por 100 sobre aproximadamente US$ 250 mil millones en productos chinos utilizados principalmente por los fabricantes para fabricar productos terminados en los Estados Unidos. También mantendrá un arancel del 7,5 por 100 en otros bienes de consumo por valor de US$ 120 billones, como chaque- tas, guantes, calzado y pantallas electrónicas de panel plano – aunque esos han retrocedido del 15 por 100»173. De manera similar, «China también mantendrá aranceles de re- presalia del 5 al 25 por 100, imponiendo aproximadamente US$ 110 billones en productos estadounidenses que importa de los EE. UU., una medida que está perjudicando a los exportadores estadounidenses. Pero China emitirá »exclusiones» arancelarias para productos específicos que acordó comprar como parte del acuerdo»174. Adicionalmente, China también protegerá secretos corporativos mucho mejor175. De igual forma, la actitud hacia los bancos también ha sido re- lajada por China. Hasta ahora China había protegido mucho su creciente mercado de servicios financieros al limitar las participa- ciones de capital extranjero e imponer requisitos reglamentarios discriminatorios, lo que dificultaba que las empresas estadouni- denses realizaran negocios allí. «Ahora, un banco puede usar los activos de su empresa matriz, en lugar de solo los activos que posee en China, para demostrar que cumple con los requisitos fi- nancieros de China... El Acuerdo también proporcionará un mejor acceso para proveedores de pagos electrónicos como MasterCard y Visa»176.

172 Ibid., p. 4. 173 Ibid., p. 2. 174 Ibid. 175 Ibid., pp. 4-5. 176 Ibid., p. 5.

99 Alfonso Zurita Borbón

Por último, el acuerdo comercial proporciona igualmente una cláusula de escape para ambos países, por la cual, si alguno de los dos Gobiernos o empresas privadas que interactúan creen que alguna de las partes no está cumpliendo con el acuerdo ade- cuadamente, cualquiera de ellos puede retirarse del acuerdo177. No obstante, desde que el 31 de diciembre 2019 la OMS alerta- se sobre una neumonía de causa desconocida —el COVID-19, o coronavirus— que había aparecido en la ciudad china de Wuhan, tanto la guerra comercial entre EE. UU. y China, como la activi- dad económica, productiva y comercial del resto del mundo, han sido pausadas dramáticamente178. Al tiempo que el COVID-19 ha amargado la entente cordiale entre EE. UU. y China, el mun- do entero ha sucumbido al susodicho virus, que irónicamente ha surgido de la propia China. El virus ha irrumpido silenciosa y agresivamente como una nueva amenaza global, con millones de personas afectadas mortalmente y consecuencias socioeco- nómicas mundiales mucho peores que las causadas por la Gran Depresión o la Gran Recesión. «No se sabe a ciencia cierta el origen del COVID-19. Sale de China, pero, sin embargo, el Gobierno chino tiene vetados los estudios científicos sobre el virus. Parece ser de trans- misión animal, y se sabe que ataca a las células humanas produciendo reacciones inmunitarias con resultados letales. Otras fuentes apuntan a una modificación del virus del SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Grave) elaborado en un la- boratorio. Algo similar a una patente presentada hace años en la Unión Europea sobre una nueva cepa de coronavirus asociada con el SARS y sus aplicaciones. También es cono- cido que, en Wuhan, donde se dieron los primeros casos del COVID-19, existe un laboratorio de nivel P4. Primer labora- torio de este tipo en China dedicado al estudio de enferme- dades víricas muy contagiosas (coronavirus, ébola, H5N1, etcétera)»179. Las consecuencias sufridas por la economía del planeta van a conseguir que nada vuelva a ser igual después de la pandemia. Mientras que muchas industrias van a tener que rehacerse, mu- chas otras perecerán, sobre todo pequeñas y medianas empre- sas (pymes) relacionadas con transporte, turismo, construcción,

177 Ibid., pp. 5-6. 178 OLIER, E. «COVID-19: Estados Unidos y China». El Economista. 179 Ibid.

100 Características principales y peculiaridades de la economia china

educación, etcétera. Al tiempo que Europa ha quedado muy afec- tada, en especial España, EE. UU. también ha sufrido mucho asu- miendo los cambios180. De acuerdo con el FMI, «se proyecta que la economía mundial sufra una brusca contracción de –3 por 100 en 2020, mucho peor que la registrada durante la crisis financiera de 2008-2009. En el escenario base, en el que se supone que la pandemia se disipa en el segundo semestre de 2020 y que las medidas de contención pueden ser replegadas gradualmente, se proyecta que la economía mundial crezca 5,8 por 100 en 2021, conforme la actividad económica se normalice gracias al apoyo brindado por las políticas»181. Paradójicamente, China es uno de los pocos países que no tendrá un crecimiento del PIB negativo, con un crecimiento del PIB positivo de 1,2 esperado para el 2020 y un 9,2 proyectado para el 2021182. No obstante, una vez vuelva a imperar la normalidad, está muy claro que la guerra económico-comercial entre EE. UU. y China restallará, si no más exacerbada aún, puesto que EE. UU. culpa a China por el brote del coronavirus exigiéndole indemnizacio- nes. Aun así, aunque el gran acuerdo comercial entre las dos potencias ha quedado temporalmente en suspenso, se espera que China acabe ganando. Tal y como se ha detallado, no solo tiene muchísima ventaja histórica, si no que igualmente sus tan singulares y únicas características físicas y económicas le están proporcionando unos resultados económicos estelares. China no solo ganará la guerra comercial, si no que tal y como se espera el siglo XXI poco a poco va perteneciendo más y más a China. «El siglo XXI será el siglo de China»183. En paralelo al pensa- miento de expertos y analistas internacionales del tema, muy probablemente antes del 2050 China se convertirá en la potencia económica mundial número uno en cuestión del PIB medido en términos nominal total, y a lo largo del siglo el RMB se convertirá igualmente en la moneda internacional número uno. Yendo más allá, la batalla de divisas en jaque entre los EE. UU. y China, protagonizada por el US$ y el RMB, ya ha sido elevada a dimensiones virtuales, dinamitándose allí también. Incluso en esos dominios, China ya está demostrando su gran potencial y

180 Ibid. 181 «Introducción y resumen ejecutivo» en Perspectivas de la economía mundial, Fon- do Monetario Internacional, abril 2020. https://www.imf.org/es/Publications/WEO/Issues/2020/04/14/weo-april-2020 182 Ibid. 183 OLIER, E. «COVID-19: Estados Unidos y China». El Economista

101 Alfonso Zurita Borbón

poderío monetario, sacándole mucha ventaja a EE. UU. habiendo desarrollado antes que ellos su propia criptomoneda digital ofi- cial, la DCEP. «El Banco Popular de China (PBOC) lleva tiempo trabajando en el desarrollo de una moneda digital llamada DC/EP (Digi- tal Currency/Electronic Payment) que plantearía una alter- nativa oficial y legal al yuan o renmimbi, la monedafiat en la que se basaba su economía desde 1949. Ahora han apareci- do unas capturas de la aplicación móvil que permitirá operar con esta moneda digital, y son cuatro los bancos nacionales en China que ya están realizando pruebas con DC/EP. Esta moneda está basada en una cadena de bloques creada a tal efecto y tendrá una paridad 1:1 con el yuan»184.

Bibliografía

BODDE, D. «The Cambridge History of China» Cambridge University Press, 1986 CAHILL, D., COOPER, M., KONINGS, M., PRIMROSE, D. «The SAGE Handbook of Neoliberalism» Sage Publications, LTD., 2008 GOUCHER, C., WALTON, L. «World History: Journeys from Past to Present- Volume 1: From Human Origins to 1500 CE» Routledge, 2012 HUTCHINGS, G. «Modern China: A Guide to a Century of Change» JACQUES, M. «When China Rules the World» The Penguin Press, New York, 2009 Harvard University Press, 2003 KEITH, R. «China from the Inside Out- Fitting the People´s Republic into the World» Pluto Press, 2009

184 «China prepara su criptomoneda digital oficial, llamada DC/EP, y cuatro de sus bancos ya están probándola en móviles». XATAKA. https://www.xataka.com/empresas-y-economia/china-prepara-su-criptomoneda-digi- tal-oficial-llamada-dc-ep-cuatro-sus-bancos-estan-probandola-moviles

102 Características principales y peculiaridades de la economia china

LEWIS, M.E. «The Early Chinese Empires: Qin and Han» MILLER, J. «Chinese Religion in Contemporary Societies» ABC-CLIO, 2006 MINISTERIO DE DEFENSA. INSTITUTO ESPAÑOL DE ESTUDIOS ESTRATÉGICOS. Cuadernos de Estrategia 187. «Geoeconomías del Siglo XXI» MINISTERIO DE DEFENSA. INSTITUTO ESPAÑOL DE ESTUDIOS ESTRATÉGICOS. Cuadernos de Estrategia 174. «Economía y Geopolítica en un Mundo Globalizado» OLIER, E. «Geoeconomía. Las Claves de la Economía Global» ROETT, R., PAZ, G. (Eds). «China´s Expansion into the Western Hemisphere- Implications for Latin America and the United States» The Brookings Institution, Washington D.C., 2008 XINZHONG, Y. «Chinese Religion: A Contextual Approach» Continuum, 2010 ZURITA, A. «Perspectives on China´s Role in Global Affairs in the 21st Century»

Internet, Artículos, Informes y Documentos

Real Instituto Elcano. Elcano Blog. FANJUL, E. «Los Cambios Estructurales de la Globalización» https://blog.realinstitutoelcano.org/los-cambios-estructurales- de-la-globalizacion/ Instituto Español de Estudios Estratégicos. Framework Document. ZURITA, A. «China: The Awakening of the Red Dragon» http://www.ieee.es/en/Galerias/fichero/docs_marco/2016/ DIEEEM032016_China_Despertar_DragonRojo_ENGLISH_Alfon- soZurita.pdf Foreign Policy. ALLISON, G.

103 Alfonso Zurita Borbón

«The Thucydides Trap» https://foreignpolicy.com/2017/06/09/the-thucydides-trap/ BBC. BBC Mundo. «Que es la `Trampa Tucídides´ por la que se Teme que Estalle una Guerra entre EE.UU. y China?» https://www.bbc.com/mundo/noticias-40974871 Central Intelligence Agency- The World Factbook. «China» https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/ geos/ch.html Wikipedia- The Free Encyclopedia. «Confucius» http://en.wikipedia.org/wiki/Confucius The World Bank. World Bank Publications. DAHLMAN, C.J., AUBERT, J-E. «China and the Knowledge Economy: Seizing the 21st Century» http://documents.worldbank.org/curated/en/597311468221378343/ pdf/multi0page.pdf City University of Hong Kong. «China: Five Thousand Years of History and Civilisation» Absolut China. «La Dinastia Qing» http://www.absolut-china.com/la-dinastia-qing/ Beijing Made Easy. «Chairman Mao Zedong» http://www.beijingmadeeasy.com/beijing-history/Chairman- mao-zedong New World Encyclopedia. «Deng Xiaoping» http://www.newworldencyclopedia.org/entry/Deng_Xiaoping Brookings Institution. «CCP´s Collective Leadership and Power Succession: Constants and Variables» www.brookings.edu/~/.../0124_china_zhongnanhai_li_en.pdf World Bank. Country Profile. «China» https://databank.worldbank.org/views/reports/reportwidget. aspx?Report_Name=CountryProfile&Id=b450fd57&tbar=y&d- d=y&inf=n&zm=n&country=CHNXinhua.

104 Características principales y peculiaridades de la economia china

«XI Reiterates Adherence to Socialism with Chinese Caracteristics» news.xinhuanet.com/english/china/2013-01/05/c_132082389.htm China.org «China´s Political System. The Constitutional System» http://www.china.org.cn/english/Political/26143.htm «China´s Political System. The System of Multi-Party Coopera- tion and Political Consultation» http://www.china.org.cn/english/Political/29034.htm European Commission. «China Strategy Paper- 2007-2013» http://eeas.europa.eu/china/csp/07_13_en.pdf US-China Economic and Security Review Commission. «Third Plenum Economic Reform Proposals: A Scorecard» http://www.uscc.gov/Research/third-plenum-economic-reform-pro- posals-scorecard South China Morning Post. «XI Jinping Rules out Western-Style Political Reform for China» http://www.scmp.com/news/china/article/1586307/xi-jin- ping-rules-out-western-style-political-reform-china?page=all Foreign Affairs. ECONOMY, E.C. «China´s Imperial President- XI Jinping Tightens his Grip» http://www.foreignaffairs.com/articles/142201/elizabeth-c-economy/ chinas-imperial-president US-China Economic and Security Review Commission. «Third Plenum Economic Reform Proposals: A Scorecard» http://www.uscc.gov/Research/third-plenum-economic-reform-pro- posals-scorecard Brookings Institution. China-US Focus. «XI´s Reform Agenda: Promises and Risks» http://www.brookings.edu/research/opinions/2014/03/06 -xi-reform-agenda-promises-risks-li Banco Santander. Trade Markets. «China: Política y Economía» https://santandertrade.com/es/portal/analizar-mercados/china/ politica-y-economia «China: Economic and Political Outline» https://santandertrade.com/en/portal/analyse-markets/china/ economic-political-outline

105 Alfonso Zurita Borbón

World Bank. «China 2030: Building a Modern, Harmonious, and Creative Society» http://documents.worldbank.org/curated/en/2013/03/17494829/ china-2030-building-modern-harmonious-creative-society International Monetary Fund. Economic Issues 8. «Why is China Growing so Fast?» http://www.imf.org/external/pubs/ft/issues8/index.htm Essex University. Economies in Transition. TOVELL, T. «What Factors have been Responsible for China’s Rapid Economic Growth over the Past Quarter of a Century?» http://www.google.es/url?url=http://www.essex.ac.uk/economics/ documents/eesj/au10/EC330%2520-Thomas%2520Tovell.pdf&rc- t=j&frm=1&q=&esrc=s&sa=U&ei=LAbjVMS6A8KsafnCgZAC&ve- d=0CC8QFjAD&usg=AFQjCNG80scH41UI_THLlK3Ur3sGpKiQmA http://www.imf.org/external/pubs/ft/issues8/index.htm http://documents.worldbank.org/curated/en/2013/03/17494829/ china-2030-building-modern-harmonious-creative-society http://www.imf.org/external/pubs/ft/issues8/index.htm, International Monetary Fund. «Data and Statistics» http://www.imf.org/external/data.htm World Bank. «China Overview» http://www.worldbank.org/en/country/china/overview World Integrated Trade Solution. The World Bank. «China Trade» https://wits.worldbank.org/countrysnapshot/en/CHN CNBC. China Economy. «China says its Foreign Direct Investments Increased 5.8% in 2019» https://www.cnbc.com/2020/01/21/china-says-its-foreign-di- rect-investments-increased-5point8percent-in-2019.html Markets Insider. KHAN, Y. «These are the 10 Biggest Banks in the World 2019» https://markets.businessinsider.com/news/stocks/top-10-banks- in-the-world-2019-2019-7-1028330545#10-mitsubishi-ufj-japan- 146-billion1

106 Características principales y peculiaridades de la economia china

Hurun Report. «Hurun Global Rich List 2019» https://www.hurun.net/EN/Article/Details?num=24DD41EE3B19

The Capital Group. «China at a Crossroads. Recently Announced Reforms should Ac- celerate China´s Transition to a Consumer-Led Economy» https://server.capgroup.com/capgroup/.../Capitals.../II_12_2013_ China_at_a_ Crossroads_CG.pdf

World Bank. «China Quarterly Update. April 2011» http://wwwwds.worldbank.org/external/default/WDSContentSer- ver/WDSP/IB/2011/04/29/000356161_20110429003758/Rende- red/PDF/614000Replacem1Quarterly1April12011.pdf

World Bank. World Bank Office, Beijing. «China Economic Update. Special Topic: An Update of China´s Fiscal and Tax Reforms. October 2014» http://www.worldbank.org/en/country/china/publication/ china-economic-update-october-2014

The People´s Republic of China. Government. The State Council. «China Mulls over 14th Five-Year Plan» http://english.www.gov.cn/premier/news/201911/26/content_ WS5ddd1626c6d0bcf8c4c17d87.html

Wikipedia. The Free Encyclopedia. «Potential Superpowers» http://en.wikipedia.org/wiki/Potential_superpowers

WIRED. GREENWALD, T. «Taming the Dragon- One Scholar´s Plan to Soften Chinese Dominance» http://www.wired.com/2012/02/st_subramanianqa/ Business Insider. «China just Overtook the US as the World´s Largest Economy» http://www.businessinsider.com/china-overtakes-us-as-worlds-lar- gest-economy-2014-10 Expansión. «China ya ha Desbancado a EEUU como la Primera Potencia Mundial» www.coleconomistes.cat/ASP/.../Expansion09102014_1.pdf

107 Alfonso Zurita Borbón

International Monetary Fund. Finance and Development. «Back to Basics- PPP Versus the Market: Which Weight Matters?» http://www.imf.org/external/pubs/ft/fandd/2007/03/basics.htm Wikipedia. The Free Encyclopedia. «Gross Domestic Product» http://en.wikipedia.org/wiki/Gross_domestic_product OECD. Statistics Brief. «Purchasing Power Parities – Measurements and Uses» www.oecd.org/std/prices-ppp/2078177.pdf http://www.businessinsider.com/china-overtakes-us-as-worlds-lar- gest-economy-2014-10 Business Insider. «China just Overtook the US as the World´s Largest Economy» https://era.ong/en/china-just-overtook-the-us-as-the-world-s- largest-economy/ mil21.com. «Aumentan los Temores de Crisis Mundial en septiembre tras el Parón de la Economía China» http://www.mil21.es/noticia/216/claves/aumentan-los-temores- de-crisis-mundial-en-septiembre-tras-el-paron-de-la-economia- china.html BBC.com. «Por qué la Bolsa China es Diferente a las del Resto del Mundo» http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/08/150825_china_ economia_diferencias_bolsa_valores_men Vanity Fair. STIGLITZ, J. «The Chinese Century» http://www.vanityfair.com/business/2015/01/china-worlds- largest-economy VALUEWALK. «Renminbi as the Fifth International Reserve Currency» https://www.valuewalk.com/2015/11/renminbi-as-the-fifth- international-reserve-currency/ FORBES. SHEPARD, W. «What China is Really Up To in Africa» https://www.forbes.com/sites/wadeshepard/2019/10/03/ what-china-is-really-up-to-in-africa/

108 Características principales y peculiaridades de la economia china

El País. Ambassador on Special Mission for Asia, LÓPEZ NADAL, J.M. «Asia ya está Aquí» http://elpais.com/diario/2010/11/12/opinion/1289516413_850215.html El Economista. Opinión. OLIER, E. «COVID-19: Estados Unidos y China» https://www.eleconomista.es/opinion-blogs/noti- cias/10483363/04/20/Covid19-Estados-Unidos-y-China.html Peterson Institute for International Economics. NOLAND, M. «Protectionism under Trump: Policy, Identity, and Anxiety» https://www.piie.com/experts/senior-research-staff/ marcus-noland The White House. Economy and Jobs. «Remarks by President Trump at a Signing Ceremony for the United States-Mexico-Canada Trade Agreement» https://www.whitehouse.gov/briefings-statements/remarks-pre- sident-trump-signing-ceremony-united-states-mexico-cana- da-trade-agreement/ The Tax Foundation. YORK, E. «Tracking the Economic Impact of U.S. Tariffs and Retaliatory Actions» https://taxfoundation.org/tariffs-trump-trade-war/ Peterson Institute for International Economics. NOLAND, M. «Protectionism under Trump: The China Shock, Intolerance, and the First `White President´» https://www.piie.com/system/files/documents/wp19-10.pdf The New York Times. «Trump Signs China Trade Deal, Putting Economic Conflict on Pause» https://www.nytimes.com/2020/01/15/business/economy/chi- na-trade-deal.html Politico. PALMER, D. «Here´s what´s in the US-China Trade Deal» https://www.politico.com/news/2020/01/15/what-is-in-us- china-trade-deal-099399

109 Alfonso Zurita Borbón

Fondo Monetario Internacional. «Perspectivas de la Economía Mundial – Abril 2020.». «Introduc- ción y Resumen Ejecutivo« https://www.imf.org/es/Publications/WEO/Issues/2020/04/14/ weo-april-2020 XATAKA. «China Prepara su Criptomoneda Digital Oficial, llamada DC/EP, y Cuatro de sus Bancos ya están Probándola en Móviles» https://www.xataka.com/empresas-y-economia/china-prepa- ra-su-criptomoneda-digital-oficial-llamada-dc-ep-cuatro-sus-ban- cos-estan-probandola-moviles

Internet, artículos, informes y documentos Real Instituto Elcano. Elcano Blog. FANJUL, E. «Los cambios estructurales de la globalización». https://blog.realinstitutoelcano.org/los-cambios-estructurales- de-la-globalizacion/ Instituto Español de Estudios Estratégicos. Framework Document. ZURITA, A. «China: The Awakening of the Red Dragon». http://www.ieee.es/en/Galerias/fichero/docs_marco/2016/ DIEEEM032016_China_Despertar_DragonRojo_ENGLISH_Alfon- soZurita.pdf Foreign Policy. ALLISON, G. «The Thucydides Trap». https://foreignpolicy.com/2017/06/09/the-thucydides-trap/ BBC. BBC Mundo. «Qué es la »Trampa Tucídides» por la que se teme que estalle una guerra entre EE. UU. y China?». https://www.bbc.com/mundo/noticias-40974871 Central Intelligence Agency-The World Factbook. «China». https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/ geos/ch.html Wikipedia-The Free Encyclopedia. «Confucius». http://en.wikipedia.org/wiki/Confucius The World Bank. World Bank Publications.

110 Características principales y peculiaridades de la economia china

DAHLMAN, C.J., y AUBERT, J.-E. «China and the Knowledge Economy: Seizing the 21st Century». http://documents.worldbank.org/curated/en/597311468221378343/ pdf/multi0page.pdf City University of Hong Kong. «China: Five Thousand Years of History and Civilisation». Absolut China. «La dinastia Qing». http://www.absolut-china.com/la-dinastia-qing/ Beijing Made Easy. «Chairman Mao Zedong». http://www.beijingmadeeasy.com/beijing-history/ Chairman-mao-zedong New World Encyclopedia. «Deng Xiaoping». http://www.newworldencyclopedia.org/entry/Deng_Xiaoping Brookings Institution. «CCP’s Collective Leadership and Power Succession: Constants and Variables». www.brookings.edu/~/.../0124_china_zhongnanhai_li_en.pdf World Bank. Country Profile. «China». https://databank.worldbank.org/views/reports/reportwidget. aspx?Report_Name=CountryProfile&Id=b450fd57&tbar=y&d- d=y&inf=n&zm=n&country=CHN Xinhua. «XI Reiterates Adherence to Socialism with Chinese Caracteristics» news.xinhuanet.com/english/china/2013-01/05/c_132082389. htm China.org «China’s Political System. The Constitutional System». http://www.china.org.cn/english/Political/26143.htm «China’s Political System. The System of Multi-Party Cooperation and Political Consultation». http://www.china.org.cn/english/Political/29034.htm European Commission. «China Strategy Paper-2007-2013». http://eeas.europa.eu/china/csp/07_13_en.pdf

111 Alfonso Zurita Borbón

US-China Economic and Security Review Commission. «Third Plenum Economic Reform Proposals: A Scorecard». http://www.uscc.gov/Research/third-plenum-economic-reform- proposals-scorecard South China Morning Post. «XI Jinping Rules out Western-Style Political Reform for China». http://www.scmp.com/news/china/article/1586307/xi-jin- ping-rules-out-western-style-political-reform-china?page=all Foreign Affairs. ECONOMY, EC. «China’s Imperial President-XI Jinping Tightens his Grip». http:// www.foreignaffairs.com/articles/142201/elizabeth-c-economy/ chinas-imperial-president US-China Economic and Security Review Commission. «Third Plenum Economic Reform Proposals: A Scorecard». http://www.uscc.gov/Research/third-plenum-economic-reform- proposals-scorecard Brookings Institution. China-US Focus. «XI’s Reform Agenda: Promises and Risks». http://www.brookings.edu/research/opinions/2014/03/06- xi-reform-agenda-promises-risks-li Banco Santander. Trade Markets. «China: Política y economía». https://santandertrade.com/es/portal/analizar-mercados/china/ politica-y-economia «China: Economic and Political Outline». https://santandertrade.com/en/portal/analyse-markets/china/ economic-political-outline World Bank. «China 2030: Building a Modern, Harmonious, and Creative Society». http://documents.worldbank.org/curated/en/2013/03/17494829/ china-2030-building-modern-harmonious-creative-society International Monetary Fund. Economic Issues 8. «Why is China Growing so Fast?». http://www.imf.org/external/pubs/ft/issues8/index.htm Essex University. Economies in Transition. TOVELL, T. «What Factors have been Responsible for China’s Rapid Economic Growth over the Past Quarter of a Century?».

112 Características principales y peculiaridades de la economia china

http://www.google.es/url?url=http://www.essex.ac.uk/ economics/documents/eesj/au10/EC330%2520-Tho- mas%2520Tovell.pdf&rct=j&frm=1&q=&esrc=s&sa=U&ei=LAb- jVMS6A8KsafnCgZAC&ved=0CC8QFjAD&usg=AFQjCNG80s- cH41UI_THLlK3Ur3sGpKiQmA http://www.imf.org/external/pubs/ft/issues8/index.htm http://documents.worldbank.org/curated/ en/2013/03/17494829/china-2030-building-modern-harmo- nious-creative-society http://www.imf.org/external/pubs/ft/issues8/index.htm, International Monetary Fund. «Data and Statistics». http://www.imf.org/external/data.htm World Bank. «China Overview». http://www.worldbank.org/en/country/china/overview World Integrated Trade Solution. The World Bank. «China Trade». https://wits.worldbank.org/countrysnapshot/en/CHN CNBC. China Economy. «China says its Foreign Direct Investments Increased 5.8 por 100 in 2019». https://www.cnbc.com/2020/01/21/china-says-its-foreign-di- rect-investments-increased-5point8percent-in-2019.html Markets Insider. KHAN, Y. «These are the 10 Biggest Banks in the World 2019». https://markets.businessinsider.com/news/stocks/top-10- banks-in-the-world-2019-2019-7-1028330545#10-mitsubishi- ufj-japan-146-billion1 Hurun Report. «Hurun Global Rich List 2019». https://www.hurun.net/EN/Article/Details?num=24DD41EE3B19 The Capital Group. «China at a Crossroads. Recently Announced Reforms should Ac- celerate China’s Transition to a Consumer-Led Economy». https://server.capgroup.com/capgroup/.../Capitals.../ II_12_2013_China_at_a_ Crossroads_CG.pdf World Bank. «China Quarterly Update. April 2011».

113 Alfonso Zurita Borbón

http://wwwwds.worldbank.org/external/default/WDSContent- Server/WDSP/IB/2011/04/29/000356161_20110429003758/ Rendered/PDF/614000Replacem1Quarterly1April12011.pdf World Bank. World Bank Office, Beijing. «China Economic Update. Special Topic: An Update of China’s Fiscal and Tax Reforms. October 2014». http://www.worldbank.org/en/country/china/publication/ china-economic-update-october-2014 The People’s Republic of China. Government. The State Council. «China Mulls over 14th Five-Year Plan». http://english.www.gov.cn/premier/news/201911/26/content_ WS5ddd1626c6d0bcf8c4c17d87.html Wikipedia. The Free Encyclopedia. «Potential Superpowers». http://en.wikipedia.org/wiki/Potential_superpowers WIRED. GREENWALD, T. «Taming the Dragon-One Scholar’s Plan to Soften Chinese Dominance». http://www.wired.com/2012/02/st_subramanianqa/ Business Insider. «China just Overtook the US as the World’s Largest Economy». http://www.businessinsider.com/china-overtakes-us-as-worlds-lar- gest-economy-2014-10 Expansión. «China ya ha desbancado a EE. UU. como la primera potencia mundial». www.coleconomistes.cat/ASP/.../Expansion09102014_1.pdf International Monetary Fund. Finance and Development. «Back to Basics-PPP Versus the Market: Which Weight Matters?». http://www.imf.org/external/pubs/ft/fandd/2007/03/basics.htm Wikipedia. The Free Encyclopedia. «Gross Domestic Product». http://en.wikipedia.org/wiki/Gross_domestic_product OECD. Statistics Brief. «Purchasing Power Parities-Measurements and Uses». www.oecd.org/std/prices-ppp/2078177.pdf http://www.businessinsider.com/china-overtakes-us-as-worlds-lar- gest-economy-2014-10

114 Características principales y peculiaridades de la economia china

Business Insider. «China just Overtook the US as the World’s Largest Economy». https://era.ong/en/china-just-overtook-the-us-as-the-world-s- largest-economy/ mil21.com. «Aumentan los temores de crisis mundial en septiembre tras el parón de la economía china». http://www.mil21.es/noticia/216/claves/aumentan-los-temores- de-crisis-mundial-en-septiembre-tras-el-paron-de-la-economia- china.html BBC.com. «Por qué la Bolsa China es Diferente a las del Resto del Mundo». http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/08/150825_china_ economia_diferencias_bolsa_valores_men Vanity Fair. STIGLITZ, J. «The Chinese Century». http://www.vanityfair.com/business/2015/01/china-worlds- largest-economy VALUEWALK. «Renminbi as the Fifth International Reserve Currency». https://www.valuewalk.com/2015/11/renminbi-as-the-fifth- international-reserve-currency/ FORBES. SHEPARD, W. «What China is Really Up To in Africa». https://www.forbes.com/sites/wadeshepard/2019/10/03/ what-china-is-really-up-to-in-africa/ El País. Ambassador on Special Mission for Asia, LÓPEZ NADAL, J. M. «Asia ya está aquí». http://elpais.com/diario/2010/11/12/opinion/1289516413_850215.html El Economista. Opinión. OLIER, E. «COVID-19: Estados Unidos y China». https://www.eleconomista.es/opinion-blogs/noti- cias/10483363/04/20/Covid19-Estados-Unidos-y-China.html Peterson Institute for International Economics. NOLAND, M.

115 Alfonso Zurita Borbón

«Protectionism under Trump: Policy, Identity, and Anxiety». https://www.piie.com/experts/senior-research-staff/ marcus-noland The White House. Economy and Jobs. «Remarks by President Trump at a Signing Ceremony for the Uni- ted States-Mexico-Canada Trade Agreement». https://www.whitehouse.gov/briefings-statements/remarks-pre- sident-trump-signing-ceremony-united-states-mexico-cana- da-trade-agreement/ The Tax Foundation. YORK, E. «Tracking the Economic Impact of U.S. Tariffs and Retaliatory Actions». https://taxfoundation.org/tariffs-trump-trade-war/ Peterson Institute for International Economics. NOLAND, M. «Protectionism under Trump: The China Shock, Intolerance, and the First `White President’». https://www.piie.com/system/files/documents/wp19-10.pdf The New York Times. «Trump Signs China Trade Deal, Putting Economic Conflict on Pause». https://www.nytimes.com/2020/01/15/business/economy/chi- na-trade-deal.html Politico. PALMER, D. «Here’s what’s in the US-China Trade Deal». https://www.politico.com/news/2020/01/15/what-is-in-us- china-trade-deal-099399 Fondo Monetario Internacional. «Perspectivas de la Economía Mundial – Abril 2020». «Introduc- ción y Resumen Ejecutivo». https://www.imf.org/es/Publications/WEO/Issues/2020/04/14/ weo-april-2020 XATAKA. «China prepara su criptomoneda digital oficial, llamada DC/EP, y cuatro de sus bancos ya están probándola en móviles». https://www.xataka.com/empresas-y-economia/china-pre- para-su-criptomoneda-digital-oficial-llamada-dc-ep-cua- tro-sus-bancos-estan-probandola-moviles

116 Capítulo segundo

América Latina: ¿el escenario de la confrontación comercial? Francisco Javier Valderrey Villar

Resumen

El auge de China tiene importantes implicaciones, entre las que destaca su interés en obtener un reconocimiento apropiado en la arena internacional. El éxito económico se ha extendido también al comercio internacional, aunque su prosperidad ha propicia- do un aumento de la rivalidad con Estados Unidos. Este último ostentaba una posición de liderazgo en un sistema mundial uni- polar, pero ahora América Latina se está convirtiendo en el esce- nario idóneo para ese enfrentamiento. Este capítulo se centra en la guerra comercial entre las dos po- tencias en suelo latinoamericano. Tras la introducción se descri- ben las características del territorio que es objeto de disputa, sus recursos y otros elementos que lo vuelven atractivo para diversos actores. En la siguiente sección se dibuja un panorama de la pre- sencia de China en la región, desde su origen hasta la actualidad. Se estudian su comercio e inversión, así como el impacto de las comunidades de ese origen étnico asentadas en América Latina. Posteriormente, se analizan los posibles escenarios de confronta- ción y los elementos de fricción. En la última sección se recogen los comentarios finales.

117 Francisco Javier Valderrey Villar

Palabras clave

América Latina, China, Comercio Internacional, Estados Unidos, Geoeconomía.

Latin America: the battleground for commercial confrontation? Abstract: The rise of China has important implications, such as its interest in reaching a new status according to its full potential in the in- ternational arena. Its economic success has extended to trade, as well, but prosperity has brought about an increasing rivalry with the United States. This nation’s leadership was previously unchallenged within the framework of a unipolar global system, but now Latin America is becoming a perfect battleground for mutual confrontation. This chapter focus on the trade war in Latin American soil. After the introduction, the first section describes those elements of the territory under dispute, such as the natural resources that make the region attractive to different nations. The second part provi- des a panorama of Chinese presence in the area, including a his- torical overview of its migrant communities established over the region, and an account of existing investments and trade figures. The third section analyzes different scenarios for Latin America under a trade war shortly and the elements of friction between both superpowers. The final comments outline the consequences of the trade war for the region.

Keywords

China, Geoeconomics, Latin America, United States, Trade and Commerce.

118 América latina ¿el escenario de la confrontación comercial?

Introducción

Durante largo tiempo América Latina se ha mantenido bajo el influjo de Estados Unidos. Esa nación es omnipresente en la re- gión y su hegemonía se observa en los ámbitos político, militar y de negocios. En el siglo XIX las naciones europeas dejaron de actuar como contrapunto al avance norteamericano y ninguna otra potencia consiguió alcanzar el peso específico para incidir en las decisiones que pudieran afectar a todo el continente. Desde entonces, su control sobre los destinos de muchos países lati- noamericanos ha sido férreo o amistoso, conforme lo dictaran las circunstancias y sus intereses geopolíticos. Diferentes doctrinas, corolarios o expresiones coloquiales proclamaban abiertamente el derecho percibido por los Gobiernos estadounidenses a inter- venir en la región como garantes de la libertad, la democracia o el bienestar económico. Quedaba implícita la idea de que solo ese país podría mantener a los pueblos a salvo de conflictos fratrici- das, otorgándose a sí mismo la autoridad, y la obligación, para erigirse como gendarme del continente. Desde inicios de este siglo, el auge de China está alterando el equilibrio de la zona. Este fenómeno se ha producido de mane- ra vertiginosa en el escenario mundial, aunque su impacto en América Latina ha sido moderado hasta la fecha. Las autoridades chinas no prestaban gran atención a la región, debido a su con- sabida inestabilidad, la escueta canasta de bienes que podían ser objeto de intercambio, la falta de mercados atractivos para sus productos y la facilidad para obtener aquellos insumos que pudie- ran ser de interés para su aparato industrial. Un factor geoestra- tégico probablemente pesó más que los anteriores: el riesgo de una confrontación con Estados Unidos, su mayor socio comercial. En fechas recientes, una serie de factores imprevistos ha comen- zado a acelerar la expansión china en América Latina, en conso- nancia con una confrontación a gran escala entre las dos mayores potencias económicas del mundo. El escenario del conflicto podría circunscribirse a la región en cuestión, pero la guerra comercial que se libra cada vez más abiertamente entre China y Estados Unidos está ampliando su ámbito de acción. La región posee los elementos suficientes para alterar el equilibrio de poder, promete considerables beneficios económicos a los contendientes, nuevos mercados y alianzas potenciales. Se trata de un territorio fragmen- tado, donde no existen países que puedan ejercer un liderazgo re- gional u oponerse a la intervención económica externa. Además, el

119 Francisco Javier Valderrey Villar

área es lo suficientemente amplia como para delimitar los espacios de confrontación y reducirlos geográficamente, evitando así una disputa de mayor alcance y de consecuencias impredecibles. Has- ta el momento, el avance de China se ha concentrado en la parte central y meridional del continente, pero su interés por México puede perturbar el statu quo. Las opciones por parte de China, que hasta hace poco podían ser tildadas de audaces, aparecen en esta coyuntura como alternativas plausibles. La fragilidad que se vislumbra en las economías de la región tras la pandemia del COVID-19 apunta también hacia cambios drásticos, que probable- mente sobrepasen los límites del ámbito estrictamente comercial. Por lo tanto, América Latina está adquiriendo mayor importancia como escenario en la guerra comercial entre China y Estados Unidos, lo que constituye el postulado principal de este capítulo. En la sección inicial se describe la zona en disputa, señalándose aquellos elementos que la vuelven atractiva para una serie de actores, como son la Unión Europea (UE), Japón o Canadá, en- tre otros. Se parte de la visión ya conocida de su abundancia de recursos naturales, antes de presentar los indicadores que la re- tratan en su dimensión económica y de bienestar. A continuación se analiza su progreso, sus vínculos comerciales y de inversiones con el mundo, así como las iniciativas que promueven la integra- ción regional. La siguiente sección se reserva para China, donde se ofrece el panorama histórico de su presencia en el territorio, con énfasis en la contribución de las comunidades de ese origen étnico establecidas en los principales países, antes de presentar las cifras actuales que afectan al entorno comercial. En una ter- cera sección se analizan los principales escenarios de esa con- frontación que pudieran desarrollarse en un futuro cercano, así como los elementos que están causando fricción entre ambas su- perpotencias. En los comentarios finales se esboza una reflexión sobre la guerra comercial que se libra en América Latina.

Un territorio en disputa

Es fácil imaginar el área que engloba América Latina, pero no es tan sencillo conocer su etimología, distinguir las diferentes visio- nes que se tienen de esa región, o entender el significado implíci- to en cada una de las formas con las que se nombra1. El concepto

1 El uso del sustantivo Iberoamérica es sumamente restrictivo, pues hace a un lado la presencia de Francia y de los países que no usan el español o el portugués como su lengua principal; más lo es la palabra Hispanoamérica, que no goza de las preferencias

120 América latina ¿el escenario de la confrontación comercial?

de América Latina se atribuye a Michel Chevalier, un ideólogo de Napoleón III que se oponía al imparable avance anglosajón y a la ya menguante influencia española en el continente. No era una cuestión de palabras, sino el reflejo de religiones y filosofías en contraposición. Francia defendía a un mundo cristiano y una forma de vida tradicional, frente al progreso material represen- tado por la parte septentrional, la que amenazaba con imponer su visión a todo el continente2. La separación tan clara respecto a Estados Unidos y Canadá servía para trazar una línea divisoria, aunque sin conferir a América Latina una cohesión de aspiracio- nes o de destino. La región nunca ha dejado de estar fragmentada y con cierta frecuencia ha sido escenario de confrontaciones. En el papel, los países de herencia española mantienen vínculos fraternales entre sí y un trato cordial con Brasil, el coloso de habla portuguesa, mientras que el Caribe y las Antillas son crisoles de idiomas y culturas. El origen étnico marca más diferencias de las que sue- len reconocerse, especialmente en aquellos países en los que los pueblos originarios son más visibles, puesto que siguen sin ser aceptados por muchos de sus conciudadanos. Los múltiples gru- pos de inmigrantes, recibidos a través de los años, marcan aún más las diferencias en algunas naciones y son vistos con admira- ción o recelo, dependiendo de su procedencia. Hablar de los pueblos latinoamericanos puede llevar a suponer una homogeneidad inexistente. Al fin y al cabo, de entre las mu- chas maravillas de América Latina destaca la diversidad de sus habitantes, aunque tan admirable singularidad no ha servido históricamente para que sus sociedades alcancen los niveles de bienestar de Canadá y Estados Unidos. Esta última nación ha ejercido su dominio sobre esa zona, a veces en forma autorita- ria y en muchos momentos con un papel de liderazgo, pero sin

de quienes habitan en el continente americano. Latinoamérica tiene una connotación supranacional, siendo con frecuencia la preferida para referirse a sus acuerdos mul- tilaterales. Muchos organismos internacionales, sin embargo, zanjan el debate nom- brando como América Latina y el Caribe a toda la zona continental comprendida entre el río Grande, que separa a México de los Estados Unidos, hasta la Patagonia, así como los archipiélagos del Caribe y las Antillas, junto con otras islas que pertenecen geográficamente al continente americano. Aunque la forma de nombrar a la región como América Latina y el Caribe parece ser la correcta, con frecuencia se omite a ese archipiélago, tal y como ocurre en este capítulo. 2 TORRES, Rubén, «Sobre el concepto de América Latina ¿Invención france- sa?». Cahiers D’études Romanes. 2016. 32. Disponible en https://doi.org/10.4000/ etudesromanes.5141.

121 Francisco Javier Valderrey Villar

contar con el refrendo de los demás países3. Aunque la situación dista de ser estática, algunos países permanecen claramente en su esfera de influencia. América Latina incluye a veinte países, pero el número aumenta considerablemente si se incluye también al Caribe4. En este caso, serían cuarenta y seis, agregando además un amplio espectro de Estados soberanos, territorios dependientes y departamentos de ultramar5. Abarca una superficie de más de 22 millones de kiló- metros cuadrados, con una población en claro crecimiento que se aproxima a los 650 millones de habitantes. La tabla 1 presenta una imagen de la población de países destacados, con datos de- mográficos y de bienestar6.

Brasil México Colombia Argentina Chile Perú Región

Población (millones) 209 126 50 45 19 32 641

Distribución urbana 87% 78% 81% 93% 90% 80% 81%

Esperanza de vida* 76 75 77 77 80 77 75

IDH** 0,76 0,77 0,76 0,83 0,85 0,76 0,76

Tasa alfabetización 93% 95% 95% 99% 98% 94% 94%

PIB per cápita $*** 16.096 19.845 15.013 20.611 25.223 14.418 16.590

Promedio de edad 31 28 30 31 34 27 29

Nivel de renta Medio Medio Medio Medio Medio Medio Alto (Banco Mundial) alto alto alto alto alto alto

NOTAS: *Años; **Índice de Desarrollo Humano; ***(PPC o paridad de poder de compra, en dólares). Cifras redondeadas. Tabla 1. América Latina y sus principales economías, 2018. Fuente: elaboración propia con datos de CEPALSTAT.

3 LEÓN-MANRÍQUEZ, José; ALVAREZ, Luis. «Mao’s steps in Monroe’s backyard: to- wards a United States-China hegemonic struggle in Latin America?». Revista Brasileira de Política Internacional, 2014, vol. 57, no SPE, pp. 9-27. 4 Es difícil establecer una tipología de países en América Latina. Además de las tres categorías mencionadas, existen también territorios en disputa. La categoría principal pudiera estar formada por los numerosos territorios de habla hispana, pero habría que añadir a Brasil, tanto por su extensión geográfica como por su población. Otras categorías pudieran incluir a los territorios de origen británico, francés, neerlandés o ligados a Estados Unidos. 5 ESPARZA, Pablo. «Un viaje por la América sin independencia». BBC. Disponible en https:// www.bbc.com/mundo/noticias/2013/10/131009_america_sin_independencia_finde 6 Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), «Bases de datos y publicaciones estadísticas». CEPALSTAT. Disponible en https://estadisticas.cepal.org/ cepalstat/Portada.html.

122 América latina ¿el escenario de la confrontación comercial?

Los criterios de clasificación de país por nivel de renta del Ban- co Mundial sitúan a la mayoría de esas naciones en los niveles medio alto o incluso alto, como en el caso de Chile7. Pese a las estadísticas, es difícil observar los elementos en común con las economías más avanzadas del planeta, salvo en zonas reducidas de sus capitales y principales ciudades, debido al problema endé- mico de la distribución desigual de la riqueza. Dicha clasificación tiene el efecto adverso de limitar la cooperación internacional a la que se pudiera tener acceso y, pese a las carencias tan evidentes, condiciona también la obtención de préstamos u otras ayudas8. Además, el comportamiento de varias de las economías evidencia el fenómeno denominado «trampa de la renta media», dificultan- do el ascenso a mayores niveles de desarrollo y bienestar9.

¿Hacia el progreso?

La naturaleza ha sido pródiga en América Latina, dotándola de vastos recursos. Además, la geografía los preservó durante si- glos, al mantener al continente aislado de otras civilizaciones. Cordilleras, selvas impenetrables o grandes ríos han servido tam- bién de barreras para la expansión de la población, favorecien- do su concentración en determinadas zonas y el aislamiento de muchas otras áreas. Posee la mayor biodiversidad del planeta y la explotación ganadera, agrícola y minera evidencian su riqueza. Varios de sus países sobresalen por su cabaña bovina, cultivos de soja, caña de azúcar, café y maíz, entre otros10. En cifras aproximadas, la región concentra el 12 por 100 de la superficie cultivable, un 20 por 100 de los bosques, un 33 por 100 del agua dulce, un 20 por 100 de las reservas de hidrocarbu- ros y un 25 por 100 de los biocombustibles de la tierra, además

7 World Bank Data Team. «Nueva clasificación de los países según el nivel de ingreso para el período 2018-2019». Disponible en https://blogs.worldbank.org/es/opendata/ nueva-clasificacion-de-los-paises-segun-el-nivel-de-ingreso-para-el-periodo-2018-19 8 CERDA, Carlos, y LEMUS, Daniel. «Los países latinoamericanos de renta media alta y su influencia en la configuración del régimen de la cooperación internacional para el desarrollo». Revista Internacional de Cooperación y Desarrollo. 2015. Vol. 2, 1, pp. 171-198. 9 La trampa de la renta media, o del ingreso medio, explica cómo el éxito alcanzado por un país en la exportación de manufacturas puede volverlo menos competitivo con- forme aumentan los ingresos de sus trabajadores. Solo podrá escapar de la trampa si consigue agregar suficiente valor a sus productos en los mercados internacionales. 10 Heinrich Böll Stiftung. «Hechos y cifras: extractivismo en América Latina». Heinrich Böll Stiftung. Disponible en https://mx.boell.org/sites/default/files/factsheet_rohstof- fausbeutung_spanisch_web.pdf.

123 Francisco Javier Valderrey Villar

de notables yacimientos minerales. Destacan entre estos últimos el litio, la plata y el cobre con porcentajes superiores al 50 por 100 de las reservas probadas a nivel mundial, y estaño, níquel, zinc, con reservas cercanas al 25 por 10011. La explotación de los recursos, sin embargo, acabó por atraer la atención de otros y desde entonces ha marcado su destino. Aunque la bonanza minera ha aportado tradicionalmente ingre- sos elevados a muchas de las economías, no ha propiciado un desarrollo sostenible. La participación del sector primario sigue estando por encima de la media mundial, el secundario parece disminuir en importancia, mientras que el terciario no progresa conforme a expectativas generadas. En términos generales, pu- diera hablarse de una composición regional cercana al 9, al 30 y al 61 por 100, respectivamente, con cuatro categorías de países: los orientados a la agricultura, los dependientes del petróleo y la minería, los industrializados y los dedicados a los servicios12. Las naciones latinoamericanas se han beneficiado de una- ma yor estabilidad económica durante la última década, aunque las cifras de crecimiento económico han sido decepcionantes. Se frustraron así las grandes esperanzas vertidas en el auge de las clases medias, el aumento del consumo, el combate a la pobreza y el cumplimiento de los objetivos de bienestar, dejando atrás los avances obtenidos durante los llamados «años de oro» que la precedieron13. Al mismo tiempo se ha conformado un amplio segmento de la población, denominado vulnerable, que ha deja- do temporalmente atrás la pobreza. El ingreso promedio de este grupo, de entre 4 y 10 dólares por día, ha permitido el desarro- llo de nuevos mercados con productos y servicios que no están limitados a la satisfacción de las necesidades más básicas. Se estima que ese mercado alcanza los 759.000 millones de dólares, correspondiendo aproximadamente a un 10 por 100 de la econo- mía, con ingresos per cápita promedio de 1.873 dólares14.

11 SÁNCHEZ, Ricardo. La bonanza de los recursos naturales para el desarrollo: dile- mas de gobernanza. Libros de la CEPAL. Santiago: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), 2019, p. 157. 12 SCHMIDKTE, Tobias; KOCH, Henriette, y CAMARERO, Verónica. Los sectores eco- nómicos en América Latina y su participación en los perfiles exportadores. México: FES TRANSFORMACIÓN, 2018. 13 DAGA, Sergio. «Latinoamérica: oportunidad pérdida y futuro incierto». bie3: Bole- tín IEEE, 2017, n.º 7, pp. 793-808. 14 AZEVEDO, Viviane, y otros. «Un mercado creciente de US$ 750.000 millones: des- cubriendo oportunidades en la base de la pirámide en América Latina y el Caribe». Washington: BID, 2015.

124 América latina ¿el escenario de la confrontación comercial?

Los integrantes de la clase vulnerable viven expuestos a muchos factores de cambio, pero constituyen un segmento dinámico que amplía considerablemente la base de la pirámide. El segmento vulnerable se sitúa en la intersección de la oferta de bienes pú- blicos y privados, puesto que prácticamente adquiere la mitad de los bienes y servicios del sector público y la otra mitad del sector privado15. Precisamente en esa base y zona media de la pirámide se centra una gran parte de la economía informal, con porcen- tajes cercanos al 50 por 100 de su población económicamente activa, alcanzando al menos a 130 millones de trabajadores, de los que aproximadamente una quinta parte son jóvenes16. La falta de oportunidades y la baja remuneración laboral em- pujan a millones de los ciudadanos a la emigración. Los movi- mientos migratorios han ido cambiando a través del tiempo, pero siguen siendo un rasgo esencial de América Latina. La emigra- ción por motivos económicos tiene consecuencias como las dis- torsiones demográficas y económicas, el drama humano al que con frecuencia se asocia, o la inestabilidad que ocasiona. Los movimientos migratorios también tienen un impacto importante en aquellos países que son parte de su ruta, como ocurre con México, cuyos más de 3.000 kilómetros de frontera con su veci- no del norte lo convierten en espacio de tránsito obligado desde Centroamérica. En ausencia de censos y estadísticas verificables, se estima en más de 28 millones a los emigrantes latinoamericanos residiendo fuera de sus países de origen, con un 70 por 100 de las per- sonas en América del Norte17. Sobresale México, con sus cer- ca de 12 millones de emigrantes, cifra que probablemente sea conservadora. Las comunidades de emigrantes latinoamericanos en Estados Unidos han aumentado en tamaño, ingresos y poder político, pero otros flujos no ofrecen resultados tan positivos. En los últimos años los problemas políticos o de inseguridad han propiciado migraciones de alto impacto, especialmente en el caso de Venezuela. Desafortunadamente, la comunidad regional no

15 Ibid., p. 32. 16 CASABÓN, Cristina. «La economía informal de América Latina supera por primera vez la de África subsahariana». World Economic Forum, 15 de mayo de 2017. Dispo- nible en https://es.weforum.org/agenda/2017/05/la-economia-informal-de-africa-es- ta-retrocediendo-mas-rapido-que-la-economia-latinoamericana/. 17 CANALES, Alejandro, y ROJAS, Martha. «Panorama de la migración internacional en México y Centroamérica». Serie Población y Desarrollo. Santiago: CEPAL, 2018, p. 124.

125 Francisco Javier Valderrey Villar

ha conseguido dar respuesta coordinada frente a este tipo de situaciones18. Una consecuencia de la emigración es el flujo de remesas in- ternacionales. Pese a los cuestionamientos sobre su impacto en la economía y la redistribución del ingreso, las remesas son la mayor fuente de divisas para algunos países y mueven sus eco- nomías. Aunque México es el mayor receptor de las remesas en la región, con alrededor de 35.000 millones de dólares anuales, no tiene una dependencia tan alta como porcentaje del PIB como la de países de Centroamérica, donde se alcanzan coeficientes cercanos al 20 por 100 de su actividad económica19. Han pasado cerca de dos siglos desde que la mayoría de los paí- ses latinoamericanos obtuvieron su independencia, pero sus pro- blemas cotidianos siguen latentes. La fragilidad de sus sistemas políticos, legales y de procuración de justicia no brindan la esta- bilidad necesaria para la construcción de instituciones sólidas. La economía carece de las bases que garanticen un crecimiento sos- tenido y la disparidad en la distribución de los ingresos perpetúa la división entre amplios segmentos de la población, muchos de los cuales no pueden cubrir sus necesidades básicas. La depen- dencia de agentes económicos extranjeros sigue siendo una rea- lidad, por lo que la región no ha terminado de adquirir el control sobre su propio destino. A los problemas anteriores se suman otros nuevos, como el envejecimiento de la población, el deterio- ro del medio ambiente, la concentración urbana, el impacto de la automatización en el empleo y el cambio climático. Pese a los obstáculos previamente mencionados, América Latina parece haber encontrado un camino hacia el progreso. Encara nuevos desafíos, pero ahora los retos son más asumibles. Como recoge un informe reciente de la OCDE, se reconoce la necesi- dad de reformas estructurales, de mejora de la gobernanza y del establecimiento de normas claras que garanticen el estado de derecho y una competencia económica saludable. Se están implementado programas para impulsar la innovación, el uso de las nuevas tecnologías y la integración en las cadenas globa- les de valor. Se atienden las carencias de una gran parte de su

18 SANAHUJA, José. «América Latina: malestar democrático y retos de la crisis de la globalización». Panorama estratégico 2019. Madrid: Instituto Español de Estudios Estratégicos. Ministerio de Defensa. Secretaría General Técnica, 2019, pp. 205-246. 19 LI, Juan; CÁRDENAS, Guillermo; ESPINOSA, Luis, y SERRANO, Carlos. «México: Anuario de Migración y Remesas 2019». BBVA Research. Disponible en https://www. bbvaresearch.com/publicaciones/mexico-anuario-de-migracion-y-remesas-2019/.

126 América latina ¿el escenario de la confrontación comercial?

población, la desigualdad de género, la emigración, el comercio informal, el rezago agrario, la escasa inclusión financiera y las limitaciones en la educación y la protección de la salud. Aunque el avance es lento y desigual, se están obteniendo resultados positivos en muchos países20.

América Latina y el mundo

América Latina, considerada en su conjunto, mantiene una posi- ción importante en la economía y en el comercio mundial, situán- dose con su PIB cercano a los 5.300.000 millones de dólares en un cuarto puesto como hipotético bloque, tan solo superada por la UE, Estados Unidos y China, y por delante de India y Japón21. En la tabla 2 se presenta una síntesis de sus correspondientes indicadores, junto con los de las naciones más destacadas en ese ámbito22. Sobresalen Brasil, México, Argentina Colombia, Chile y Perú, por el tamaño de sus mercados, erigiéndose las dos pri- meras como las potencias de la región. En efecto, en términos individuales ambos países figuran entre las veinte mayores eco- nomías y forman parte de muchas de las principales cadenas glo- bales de valor. Algunas de sus industrias representan mercados de consumo importantes para las empresas transnacionales. Los demás países no tienen ese peso específico, excepto por algunos sectores en particular, y las naciones que no aparecen en la tabla son mercados poco atractivos.

Brasil México Colombia Argentina Chile Perú Región

PIB 1.868.626 1.220.699 331.047 519.872 298.231 222.045 5.800.576

Tasa de 1,1% 2,1% 2,6% –2,5% 4,0% 4,0% 1,49% crecimiento

Inflación 3,7% 4,9% 3,2% 48,4% 2,4% 1,3% 2,32%

Población activa 114 62 25 21 5 17 318 (millones)

Importaciones 257,663 502,541 62,921 86,503 85,052 51,454 1,417,881

20 Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. Activos con América Latina y el Caribe. OCDE, 2019. Disponible en http://www.oecd.org/latin-america/ 21 Ibid. 22 CEPALSTAT, KNOEMA, JP Morgan Chase.

127 Francisco Javier Valderrey Villar

Brasil México Colombia Argentina Chile Perú Región

Exportaciones 274.977 479.822 54.012 76.355 85.725 56.119 1.392.325

Balanza de 2.928 483 1.187 –17.052 1.397 –3.629 –15.328 pagos

Deuda externa 35% 28% 40% 54% 62% 35% 40% (% del PIB)

Índice de 60 65 62 57 70 61 56 competitividad

Riesgo país 4% 6% 4% 33% 3% 2% 5%

NOTAS: Las cifras se expresan en millones de dólares, la población en miles y el riesgo país en EMBI (Indicador de Bonos de Mercados Emergentes, de JP Morgan Chase). Cifras redondeadas. Tabla 2. Economía y comercio internacional de América Latina, 2018. Fuente: elaboración propia con datos de CEPALSTAT, KNOEMA y JP Morgan Chase. Brasil y México tienen perfiles diferentes. Brasil tiene un enfoque hacia su mercado interno, con un comercio exterior equivalen- te a menos del 30 por 100 de su PIB y una distribución de sus exportaciones e importaciones relativamente equilibrada entre China, Estados Unidos, Mercosur y la UE. México ha aumentado su actividad de comercio exterior, que ahora representa casi un 80 por 100 del PIB, pero su dependencia de Estados Unidos es paradigmática, con casi tres cuartas partes de sus exportaciones y cerca de la mitad de sus importaciones ligadas a su principal socio comercial23. La inversión extranjera directa siempre ha tenido un impacto singular en la región, generando dependencias y orientando ac- tividades económicas. En años recientes, la composición de la inversión extranjera ha sufrido modificaciones sustanciales, con una mayor concentración en Brasil y México, acentuada por prés- tamos entre empresas o reinversión de beneficios. El enfoque de las inversiones se ha dirigido a manufacturas y servicios, salvo en el caso de China, que mantiene interés en el sector primario y está ampliando su apuesta en infraestructura y otras áreas. La cifra total de inversiones en 2018 alcanzó 184.287 millones de dólares, monto claramente insuficiente para el desarrollo de la región24.

23 SANTANDER TRADE. Disponible en https://santandertrade.com/es/portal 24 Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (CEPAL). «La inversión extran- jera directa en América Latina y el Caribe». Santiago: CEPAL, 2019.

128 América latina ¿el escenario de la confrontación comercial?

Los flujos de inversión extranjera directa se originan en un nú- mero reducido de países, como se muestra en el gráfico 1. Esta- dos Unidos continúa siendo un inversor destacado en la región, pero los países de la UE mantienen una posición sólida en varios mercados.

Gráfico 1. Origen de la IED en América Latina. Fuente: CE0PAL, 2019.

Como ya se mencionó desde un inicio, la presencia de los Esta- dos Unidos opaca la de cualquier otro país en América Latina. Sus empresas alcanzan posiciones de dominio o de monopolio en sectores estratégicos, generalmente debido a ventajas tec- nológicas, de economías de escala, de financiación o innovación, pero además gozan de la protección de su Gobierno. Pese a un creciente desinterés por los mercados latinoamericanos, las mul- tinacionales estadounidenses mantienen su liderazgo, tanto en términos de inversiones, como en el flujo bilateral de negocios. Aunque el monto de la inversión se redujo en el 2018, las cifras totales alcanzaron 932.300 millones de dólares25. México, Brasil, Colombia y Chile son sus principales socios comerciales, suman-

25 Bureau of Economic Analysis, 2019. Disponible en https://www.bea.gov/data/ intl-trade-investment/direct-investment-country-and-industry.

129 Francisco Javier Valderrey Villar

do un 83 por 100 del intercambio total de bienes en la zona, con México representando el 68 por 100 del total26. Este último dato sirve para evidenciar la paulatina concentración del comercio de Estados Unidos con sus socios de Norteamérica. La firma del nue- vo tratado de libre comercio que reemplaza a NAFTA, el TMEC por sus siglas en castellano o el USMCA por sus siglas en inglés, es una demostración de esa tendencia y de la erosión del interés de Estados Unidos por los demás países de la región. Las relaciones de América Latina con Europa han ido transfor- mándose. En el plano comercial la UE ha cedido su segundo lugar a China como socio comercial de América Latina, pese a la recien- te firma del nuevo acuerdo de libre comercio. No puede competir exitosamente en múltiples sectores y mantiene una estrategia de negociación con los países latinoamericanos basada en acuerdos subregionales de limitado alcance y de gran complejidad. Su co- mercio con Mercosur la convierte en su segundo socio comercial y presenta también cifras interesantes con México, de manera bilateral. Su intercambio con los demás bloques, o naciones indi- viduales, es considerablemente menor27. La UE se mantiene por encima de China en término de inversio- nes en la zona. Las empresas europeas tienen un mayor conoci- miento del mercado y, contrariamente a las empresas estatales chinas, no buscan necesariamente proyectos de gran envergadu- ra. Su tejido empresarial con participación destacada de las Mi- pymes permite colaboraciones eficientes en diversas industrias, transferencia de tecnología aplicada e innovación. Además, esas organizaciones aportan diversificación y propician avances hacia una matriz energética sostenible28. Hay opiniones que indican una cierta complementariedad en los perfiles de empresas chinas y europeas, con sus consecuentes beneficios29. Entre los países europeos con mayor presencia en la región es necesario mencionar a España. La tabla 3 recoge las inversiones

26 ARTECONA, Raquel, y GARCÍA-HIDALGO, Rex. «United States Trade Developments 2019». ECLAC, 2019. 27 GRIEGER, Gisela, y HARTE, Roderick. «EU trade with Latin America and the Caribbean: Overview and Figures». Bruselas: European Parliamentary Research Ser- vice, 2018. 28 Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (CEPAL). «La Unión Europea y América Latina y el Caribe: estrategias convergentes y sostenibles ante la coyuntura global». Santiago: CEPAL, 2018. 29 NOLTE, Detlef, «China Is Challenging but (Still) Not Displacing Europe in Latin America». GIGA Focus Latin America. 2018.

130 América latina ¿el escenario de la confrontación comercial?

con sus principales socios locales30. Destacan por su volumen Brasil, Chile y México, pero es obvio el comportamiento errático, al igual que ocurre con el flujo comercial, por lo que puede inter- pretarse que las cifras de la relación económica de España con América Latina quedan por debajo de las expectativas ligadas a los fuertes vínculos históricos, culturales, familiares, así como a la facilidad para hacer negocios31.

Elemento 2014 2015 2016 2017 Total

Argentina 268.211 172.937 2.502.572 203.622 3.147.342

Brasil 4.269.016 5.806.526 1.558.488 1.160.003 12.794.033

Chile 5.369.493 910.924 3.804.213 157.023 10.241.653

Colombia 854.613 483.181 475.463 1.536.719 3.349.976

México 822.618 2.091.186 658.234 5.524.200 9.096.238

Perú 394.522 270.598 391.291 445.281 1.501.693

* Flujos de Inversión Bruta en miles de euros. Cifras redondeadas. Tabla 3. Inversión española en América Latina, 2014 a 2017. Fuente: Adaptado de ZARZALEJOS y FERNÁNDEZ, 2018. Canadá posee inversiones importantes en la minería y en los servicios financieros, pero arrastra grandes desbalances en el comercio de bienes. Mantiene una relación cordial con muchos países del área, especialmente México, pero no termina de asu- mir un rol acorde al tamaño de su potencial económico, la inmi- gración que recibe y su cercanía geográfica32. Actúa como socio silencioso y mantiene un bajo perfil, con pocas de sus empresas claramente identificables como canadienses. Japón se sitúa en el extremo opuesto, ya que sus compañías ostentan la simbología que las distingue por su procedencia. Su relación con los países latinoamericanos ha ido modificándose, reemplazando una relación meramente comercial con una vin-

30 ZARZALEJOS, Javier, y FERNÁNDEZ, Eduardo. «América Latina en cifras». Madrid: FAES. Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales, 2018. 31 DE LA IGLESIA, Pablo. «Relaciones Bilaterales España-Latinoamérica y Caribe 2018». Madrid: Gobierno de España, 2018. 32 KIRK, John, y SANTÍN PEÑA, Oliver. «Canadá y su relación con Latinoamérica: una cavilación hacia el futuro». Confines de Relaciones Internacionales y Ciencia Política, 2017, vol. 13, n.º 24.

131 Francisco Javier Valderrey Villar

culación más completa y mutuamente favorable. Sus empresas generan empleos, el intercambio se produce sobre una base más diversificada e incluso sus fábricas sirven como plataformas para exportar a terceros países. Su rol se percibe como el de un socio global33. Además, la adaptación de muchas de sus empresas al mercado estadounidense favorece la integración de México a la cadena de valor en los mercados de Estados Unidos y Canadá. Rusia es otro país que no alcanza a desarrollar una relación co- mercial significativa, debido a la prioridad asignada a objetivos geopolíticos y económicos. Las relaciones se llevan a cabo en fun- ción de que la contraparte pertenezca a los antiguos aliados del período soviético, mantenga posiciones contrarias a Estados Uni- dos o exista una relación de interés comercial34. Otras naciones importantes son Corea del Sur y la India. La primera no parece tener una estrategia deliberada para la región, pero sus empre- sas transnacionales tienen una presencia destacada en ciertas industrias con componentes tecnológicos avanzados. La segunda tiene inversiones y comercio limitados en América Latina, pero puede vislumbrarse un creciente interés en penetrar esos merca- dos. El caso de Taiwán es singular, ya que mantiene importantes inversiones y comercio, pero su posición es sumamente vulne- rable, al depender del estado de las relaciones diplomáticas con cada uno de los países. Finalmente, conviene señalar que en el gráfico 1 no se alcanza a apreciar el creciente papel de China, aunque este se hará patente en la siguiente sección. La dependencia histórica de actores externos genera persistentes problemas en la región, principalmente en lo referente a su cons- tante endeudamiento. Con frecuencia se deriva en crisis por el pago de los intereses de la deuda o incluso por el incumplimien- to de pagos, desatando en ocasiones la respuesta firme de sus acreedores. Aunque la deuda pública bruta se ha incrementado en los últimos años35, se mantiene dentro de rangos aceptables, salvo en casos aislados como el de Argentina.

33 KUWAYAMA, Mikio. «Reappraisal of Japan-LAC Trade and Investment Relations Amid China’s Ascendance». Research Institute for Economics and Business Administra- tion. Kobe: Kobe University, 2019. 34 MILOSEVICH-JUARISTI, Mira. «Rusia en América Latina: repercusiones para Espa- ña». Madrid: Real Instituto Elcano, 2019. 35 LÓPEZ, Johnny. «Argentina y Brasil son los países más endeudados de Améri- ca Latina según la Cepal». La República. Disponible en https://www.larepublica.co/ globoeconomia/argentina-y-brasil-son-los-paises-mas-endeudados-de-america-lati- na-segun-la-cepal-2848562.

132 América latina ¿el escenario de la confrontación comercial?

El lastre de la deuda externa ha ido disminuyendo paulatinamen- te y se han generado situaciones inusualmente favorables a las naciones latinoamericanas. Por ejemplo, han ido aumentando los flujos de inversión desde la región de manera sustancial. Tales inversiones se producen de manera intrarregional en aproxima- damente un 59 por 100 de los casos y el restante 41 por 100 se dirige fuera de la región, principalmente a Estados Unidos36. Un fenómeno asociado al aumento de las inversiones en el exte- rior es el de la internacionalización de las empresas locales, con un número también creciente de empresas transnacionales, las denominadas multilatinas37, que han incursionado en mercados avanzados, en ocasiones en el sector servicios. En ese mismo tenor positivo, las naciones latinoamericanas avan- zan tanto en sus procesos de integración regional y plurilaterales, como en la firma de acuerdos con terceros que complementen el intercambio intrarregional. Pese a múltiples críticas, Mercosur proporciona un marco solvente para el comercio en Sudamérica, el nuevo TMEC asegura la permanencia de México en el libre comercio con Estados Unidos y Canadá, mientras que acuerdos como la Alianza del Pacífico resultan prometedores. En la tabla 4 se recogen las cifras de exportaciones e importaciones agrupadas conforme a los diferentes espacios regionales38.

Exportaciones Importaciones Regiones y agrupaciones 2016 2017 2018 2016 2017 2018

América Latina 897.560 1.000.496 1.097.749 911.859 984.395 1.078.843 y el Caribe

América Latina 870.766 971.502 1.065.237 864.797 940.086 1.031.729

América del Sur 447.765 509.675 562.337 384.949 422.370 472.000

Mercosur* 291.446 328.315 357.939 227.542 250.199 282.063

Comunidad Andina 95.586 112.130 125.934 102.114 110.864 121.846

36 Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. «Global LATAM 2019: Series Inversión Extranjera». Gobierno de España, 2019. 37 CUERVO-CAZURRA, Álvaro. «Multilatinas». Universia Business Review. Madrid: s.n., 2010. 25, pp. 14-33. 38 Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). «Perspectivas del Comercio Internacional de América Latina y el Caribe». Santiago: CEPAL, 2018.

133 Francisco Javier Valderrey Villar

Exportaciones Importaciones Regiones y agrupaciones 2016 2017 2018 2016 2017 2018

Centroamérica 37.349 40.066 41.274 67.883 72.419 76.540

El Caribe 26.437 28.506 31.946 51.145 46.930 51.197

CARICOM** 15.089 16.519 19.127 26.549 22.397 24.326

OECO*** 406 404 417 2.182 2.423 2.613

NOTAS: cifras en miles de dólares. *Mercado Común del Sur; **Comunidad del Caribe; ***Organización de Estados del Caribe Oriental. Tabla 4. Intercambio comercial de América Latina, conforme a espacios regionales. Fuente: Adaptado de CEPAL, 2018.

Aunque pudiera parecer que los países actúan de manera coor- dinada, la realidad es bastante diferente. Durante décadas se firmaron acuerdos tendentes a la integración comercial regional, pero las constantes disputas y las cláusulas de excepción im- puestas por las naciones para proteger sus mercados internos limitaron considerablemente la eficacia de los mismos. Los países latinoamericanos trasladaron sus diferencias políticas e ideoló- gicas al plano comercial, por lo que han resultado infructuosas muchas de las iniciativas para construir un área común de inter- cambio. Además, la pandemia del Covid-19 está impulsando a algunas naciones a actuar fuera de los acuerdos firmados, como en el caso reciente de Argentina39. Actualmente se viven diferencias ideológicas muy marcadas en- tre los diferentes gobiernos, pero otras circunstancias son posi- tivas. Por ejemplo, la región tiene a tres de sus miembros en el G20, Brasil, México y Argentina. Un número cada vez más amplio de países está representado en diversos foros internacionales y Mercosur negocia como bloque con la UE, pese a las notables diferencias internas40. Bastaría incorporar esa visión pragmática para mejorar sustantivamente la posición negociadora en otros

39 XINHUANET. Argentina se retira de negociaciones de acuerdos comerciales del Mer- cosur ante incertidumbre por COVID-19. Xinhua, Buenos Aires, 25 de abril de 2020. Disponible en http://spanish.xinhuanet.com/2020-04/26/c_139008189.htm 40 BIANCULLI, Andrea. «Politization and Regional Integration in Latin America: Im- plications for EU-Mercosur Negotiations?». Politics and Governance. Barcelona: s.n., 2020. Vol. 8, 1, pp. 254-265.

134 América latina ¿el escenario de la confrontación comercial?

temas trascendentes41. Por último, se están generando nuevos foros de integración basados en la complementariedad económi- ca más que en intereses nacionales, como es el caso de Zicosur (Zona de Integración del Centro Oeste de América del Sur), que incluye a entidades locales de diferente tamaño en varios países de esa franja geográfica42. Las oportunidades están presentes en América Latina, pues la re- gión busca un mejor equilibrio geoeconómico y la diversificación de sus exportaciones, con un creciente interés por los mercados europeos y asiáticos. El acercamiento a uno de estos últimos, el mercado de China, tiene impacto visible en el intercambio comer- cial, la inversión y el desarrollo. Las consecuencias son importan- tes y están alterando el equilibrio mundial, por lo que la relación con esa nación se trata a continuación con más detalle.

La presencia de China

El interés de China por la región latinoamericana es un fenó- meno incipiente. Su novedad contrasta con los vínculos que fueron creándose a lo largo de siglos, mediante un proceso de intercambio comercial al que también se sumaron movimientos migratorios. En la actualidad, hay una nutrida población de ese origen que se encuentra esparcida por la región, siendo especialmente visible en algunas de las grandes urbes. Durante un largo tiempo los emigrantes fueron abandonados a su suerte, pero hoy en día vuelven a vincularse a la madre patria, convertida ahora en una potencia que les brinda protección. En un principio ese país no seguía una estrategia deliberada de expansión, pero la búsqueda creciente de insumos para su industria y las oportunidades co- merciales le han dotado de protagonismo en la región. A través de los siglos, la civilización china alcanzó un alto nivel de desarrollo en diversas áreas. Los avances fueron autóctonos y en gran parte quedaron restringidos a su territorio y a aquellos cir- cundantes de Asia Oriental, ya que su pasado y el de las civiliza-

41 ROSALES, Osvaldo. «La convergencia entre Alianza del Pacífico y Mercosur: poten- cial y conflictos». Madrid: Real Instituto Elcano, 2020. 42 RIAL. «Informe CELAC-China: avances hacia el 2021 N.º 3». Consejo de Rela- ciones de América Latina y el Caribe, 2019. Disponible en: https://consejorial.org/ publicaciones/informe-celac-china-avances-hacia-el-2021.

135 Francisco Javier Valderrey Villar

ciones occidentales no se entrelazaron hasta una época tardía43. América Latina no tuvo una relación significativa con China hasta tiempos más recientes, debido a que los vínculos entre ambos territorios fueron estableciéndose de manera pausada y una vez asentada la presencia europea en los dos continentes. Los portugueses se fueron aproximando a China mediante la ex- pansión hacia el este de su comercio de ultramar, primero en África y posteriormente en el sudeste de Asia. El país lusitano llegó a fundar la colonia de Macao en el sur de China, pero el flujo de mercancías con la región latinoamericana fue limitado, ya que la vía de intercambio pasaba por Lisboa. Pese a lo anterior, Bra- sil se benefició de la diseminación de conocimientos útiles para adaptarse a las condiciones locales. La influencia oriental abarca diversos aspectos de la cultura brasileña, por lo que algunos au- tores se refieren a Brasil como la «China tropical»44. España desarrolló el comercio en sentido opuesto, mediante la ruta que unía a las colonias de América con las islas Filipinas. El llamado Galeón de Manila, embarcación que transportaba mer- cancías entre el puerto homónimo y el de Acapulco, cubría tal itinerario. Con el nombre del navío se hacía referencia tanto a la embarcación en sí misma como a una ruta estable, semianual, que permitía el intercambio de productos entre el nuevo continente y las islas del sudeste de Asia que en ese momento pertenecían también a España. Los vientos alisios favorecían la navegación hacia el oeste durante la primavera, mientras que el recorrido en sentido inverso desde Manila se iniciaba en verano, en el también llamado tornaviaje de la Nao de Manila45. Los puertos de Manila y Acapulco constituían el punto de partida y finalización del via- je, pero existían paradas intermedias y enlaces con otras rutas, tanto en el continente americano como en el asiático. El Galeón de Manila mantuvo su comercio desde 1565 durante más de dos- cientos cincuenta años. Si bien no puede hablarse, stricto sensu, de un intercambio direc- to entre el Imperio chino y la Nueva España, el destino principal de la plata y otros productos de América era el territorio meri-

43 ZURITA, Alfonso. «China: el despertar del Dragón Rojo». bie3: Boletín IEEE. 2016. Vols. Enero-marzo, 1, pp. 901-933. 44 FREYRE, Gilberto. «China tropical: e outros escritos sobre a influência do oriente na cultura luso-brasileira». São Paulo: Global Editoria, 2013. 45 FUNDACIÓN MUSEO NAVAL. «El Galeón de Manila. La ruta española que unió tres continentes». Disponible en https://www.fundacionmuseonaval.com/el-galeon-de-ma- nila-la-ruta-espanola-que-unio-tres-continentes.html.

136 América latina ¿el escenario de la confrontación comercial?

dional de China, mientras que las mercancías que la Nao traía de regreso provenían principalmente de ese Imperio. El comer- cio también se extendía a otros territorios de Asia. En esencia, las islas Filipinas servían para consolidar artículos de porcelana, seda o especias que despertaban el interés de la población de la Nueva España. Entre los distintos territorios que abarcaba esta última destacaba el virreinato del Perú, pues mediante rutas de enlace con el puerto de Acapulco exportaba parte de su riqueza mineral, recibiendo a cambio productos del otro continente. Por tanto, puede decirse que América Latina y China han mantenido vínculos comerciales por mucho tiempo, aunque sea de forma tortuosa o indirecta.

Los chinos de ultramar

En toda la región, la integración de emigrantes chinos se pro- dujo lentamente y dentro del marco general de su diáspora46. Este fenómeno de alejamiento de millones de personas de origen chino de su tierra natal se fue dando en oleadas y conforme a una diversidad de circunstancias históricas. Por lo general, las migraciones más notorias correspondían a períodos de inestabi- lidad local, hambruna y persecución de integrantes de facciones rivales. En la segunda mitad del siglo XIX se produjo un cam- bio sustancial en la emigración china debido al comercio de los coolies, como despectivamente eran conocidos quienes firmaban contratos de trabajo forzado, cuyo cumplimiento era obligatorio para pagar el viaje hacia otros países47. Precisamente en América Latina la diáspora china se asocia históricamente a la llegada de personas del sur de ese país contratadas para realizar trabajos arduos y bajo acuerdos con visos de velada esclavitud. Debido a su proverbial adaptación a condiciones extremas de calor y hu- medad, los chinos representaban la fuerza de trabajo idónea para trabajar en las plantaciones de azúcar de Cuba, en las minas de los Andes, en la construcción del canal de Panamá o en la de los ferrocarriles de México48.

46 La diáspora china puede ser menos visible en Occidente, pero tiene gran importan- cia en diversas áreas de Asia debido al concepto de lealtad y vinculación a su origen frente a una asimilación más completa de la nación receptora. 47 YUN, Lisa. «El Coolie habla: obreros contratados chinos y esclavos africanos en Cuba». Race and its Others. 2008. Vol. 5, 2. 48 VALDERREY, Francisco; MONTOYA, Miguel, y CERVANTES, Mauricio. «Soft Power and Transnationalism Affecting Capital and Labour Mobility: Chinese Diaspora in Mexico

137 Francisco Javier Valderrey Villar

Cada país latinoamericano guarda su relato de la llegada de los emigrantes chinos, a quienes generalmente se les denomina «Chinos de Ultramar», o en inglés Overseas Chinese, aunque ambos términos no son de aceptación universal. A Cuba llega- ron desde Florida y de manera desproporcionada eran de género masculino, por lo que su integración en la isla caribeña propició la fusión étnica con la población local. Muchos llegaron a Brasil desde la colonia de Macao, por lo que su conocimiento previo del idioma portugués pronto les permitió realizar labores domésticas o administrativas. Argentina los recibió en un período posterior y, contrariamente a lo ocurrido en otros países, no provenían de un número reducido de poblaciones. En Venezuela, sin em- bargo, hubo desplazamientos desde pocos lugares de origen, lo que sirvió para dar cohesión a la nueva comunidad. Debido a la dificultad de la población local para encontrar diferencias entre los recién llegados, a todos se les atribuía una identidad común, sin hacer distinciones entre quienes hablaban diferentes idiomas o provenían de lugares de China muy distantes entre sí, tanto geográfica como culturalmente. Los inmigrantes formaron comunidades que fueron prosperan- do paulatinamente, aunque de manera heterogénea49. En Perú, por ejemplo, alcanzaron representatividad política y prestigio en algunas esferas de la sociedad, mientras que en México tuvie- ron limitada aceptación, sufriendo incluso y persecución en determinados momentos históricos. A pesar de la hostilidad encontrada, los integrantes de las comunidades pudieron aban- donar los trabajos más exigentes y peor retribuidos para reali- zar otras actividades, generalmente centradas en el comercio. La adhesión a las normas no escritas y los vínculos con su lugar de origen permitieron la protección de la comunidad hacia sus miembros. Además, el cobijo de la familia, la capacidad de ahorro y el trabajo prolongado dotaron a los inmigrantes de oportunida- des para mejorar sus condiciones de vida50. Pese a la importancia del fenómeno, no existe un censo de la diáspora china que presente números incuestionables. Se bara-

and Peru». Preet S. Aulakh y Philip F. Kelly. Mobilities of Labour and Capital in Asia. Cambridge: Cambridge University Press, 2020, pp. 98-119. 49 DA COSTA, Matheus. «Daoism in Latin America». Journal of Daoist Studies. s. Proj- ect Muse, 2019. Vol. 12, pp. 197-210. 50 TAMAGNO, Carla, y VELÁSQUEZ, Norma. «Dinámicas de las asociaciones chinas en Perú: hacia una caracterización y tipología». Migración y desarrollo. 2016. Vol. 14, 26, pp. 145-166.

138 América latina ¿el escenario de la confrontación comercial?

jan cifras dentro de un amplio rango y dependiendo de múltiples factores, entre los que sobresale el número de generaciones que se consideren. Es decir, el principal diferenciador es la considera- ción de chinos de ultramar limitada a quienes nacieron en China y residen fuera de su país, frente a una visión más aceptada que incluye también a quienes nacieron en suelo extranjero. A los primeros se les llama Huáqiáo, mientras que los segundos son conocidos como Huáyì51, pudiendo poseer cualquier nacionali- dad52. Algunas autoridades chinas atribuyen a esas comunidades un número cercano a los cincuenta millones53, aunque las cifras parecen estar más cercanas a los cuarenta millones de personas en todo el mundo54. En el caso de América Latina las cifras difieren demasiado entre sí, al igual que ocurre con los métodos utilizados. A las limita- ciones obvias de obtener datos sobre poblaciones migrantes hay que añadir factores sui géneris, como son la estancia ilegal en sus nuevos países de residencia, el rechazo local, la expectativa de dirigirse a un país más atractivo en un futuro cercano, o la fal- ta de conciencia de pertenecer a ese grupo por parte de quienes ya fueron asimilados al país que los hospeda. Una cifra indicativa del total de chinos de ultramar en la región podría ser cercana a los tres millones de personas55. Hoy en día, las comunidades han afianzado su poder en algunos países, tanto por méritos propios como por la relación privilegiada que mantienen con la madre patria. Entre los países con mayor presencia de chinos de ultramar en la región destacan: Perú, Venezuela, Brasil, Panamá, Argentina, Cuba y México. Sobresale Perú con cifras probablemente cer- canas al millón56. La comunidad tiene asociaciones que brindan apoyo a sus miembros y han mantenido la armonía entre sus in-

51 LI, Xing, y OPOKU-MENSAH, Paul. «The Diaspora and the Rise of Nations: China and Africa Compared». The Rise of China and the Capitalist World Order. 2010. 52 GOODKING, Daniel. «The Chinese Diaspora: Historical Legacies and Contemporary Trends». United States Census Bureau. Disponible en https://www.census.gov/con- tent/dam/Census/library/working-papers/2019/demo/Chinese_Diaspora.pdf. 53 XINHUA. Reforms urged to attract overseas Chinese. China.org, 2012. Disponible en http://www.china.org.cn/china/NPC_CPPCC_2012/2012-03/11/content_24865428.htm 54 POSTON, Dudley, y WONG, Juyin. «The Chinese Diaspora: The Current Distribution of the Overseas Chinese Population». Chinese Journal of Sociology. 2016. Vol. 2, 3, pp. 348-373. 55 MAZZA, Jacqueline. «Chinese Migration to Latin America and the Caribbean». The Dialogue Leadership for the Americas, 2016. 56 Las cifras que se presentan a continuación son indicativas y se presentan a falta de fuentes más confiables, debido a las limitaciones comentadas anteriormente.

139 Francisco Javier Valderrey Villar

tegrantes, jugando además un papel relevante en las relaciones con la madre patria57. Venezuela alberga probablemente a más de 400.000 personas de ese origen. Respecto a Brasil, un cálculo conservador estima en más de 250.000 a las personas de ese grupo, concentradas principalmente en el Estado de Sao Paulo y formando una comunidad con menor visibilidad que en otras na- ciones58. Panamá probablemente tenga más de 130.000 chinos de ultramar, siendo una de las comunidades más castigadas en un inicio. Hoy en día es próspera y está colaborando con el Go- bierno local en la atracción de inversiones de la madre patria. En Argentina probablemente sean más de 120.000 sus integrantes, aunque están divididos por disputas internas59. Se estima que en Cuba haya más de 100.000 los chinos de ultramar, quienes han jugado un papel importante en la transición hacia una econo- mía de mercado60. Por último, en México la comunidad de origen chino apenas supera los 70.000 miembros, con escaso poder y representatividad. Además, no ha desaparecido enteramente la hostilidad de la población local que desató persecuciones en su contra en el siglo pasado61.

Comercio e inversiones

Como ya se mencionó, las relaciones comerciales entre China y América Latina tienen siglos de existencia, aunque hasta tiempos muy recientes no tuvieron gran relevancia. Salvo en determi- nados períodos, en la China imperial la expansión hacia otros territorios no era algo particularmente deseable, pues se partía de la creencia de que ese país ocupaba una posición privilegia- da en el universo, teniendo abundancia además de los bienes más codiciados. Los frecuentes problemas internos impedían el

57 CÓRDOVA, Percy. «Rodríguez Pastor, Humberto. Herederos del Dragón. Historia de la comunidad china en el Perú». Lima: Fondo Editorial del Congreso del Perú, 2000, 526 pp. Histórica. 2001. Vol. 25, 2, pp. 341-343. 58 BEDINELLI, Talita, y VELEDA, Raphael. «Reclusa e discreta, colônia chinesa se es- palha por SP». Folha de Sao Paulo, 26 de septiembre de 2010. Disponible en http:// www1.folha.uol.com.br/fsp/cotidian/ff2609201001.htm. 59 Diario Clarín. «La comunidad china en el país se duplicó en los últimos cinco años». Buenos Aires, 2010. Disponible en: http://www.clarin.com/sociedad/comunidad-chi- na-duplico-ultimos-anos_0_Syfgy52TDQe.html 60 HEARN, Alexander. «Diaspora and trust: Cuba, Mexico and the rise of China». Dur- ham: Duke University Press, 2016. 61 YANKELEVICH, Pablo. «Extranjeros indeseables en México (1911-1940). Una apro- ximación cuantitativa a la aplicación del artículo 33 constitucional». Historia Mexicana. 2004. Vol. 53, 3, pp. 693-744.

140 América latina ¿el escenario de la confrontación comercial?

desarrollo de lazos comerciales estables con otras regiones, in- cluyendo a América Latina. Esta última no participó directamente en la imposición de la apertura de China al comercio por parte de las potencias occidentales, iniciada con el Tratado de Nanking de 1842, con el que se ponía fin a la denominada primera guerra del Opio62. España y Portugal, las potencias históricamente ligadas al área latinoamericana, no tuvieron un papel relevante en los negocios subsecuentes e igualmente se mantuvieron al margen de los grandes acontecimientos que desembocaron en la procla- mación de la República Popular y forjaron la China moderna. Únicamente tras la expansión de China, ligada a las reformas iniciadas por Den Xiaoping, se produjeron intercambios más sus- tanciales, pero las relaciones de negocios no se dieron inmedia- tamente. Probablemente el ingreso de la República Popular China en la Organización Mundial del Comercio (OMC), en el año 2001, propició tales actividades, aunque México fue el último país en permitir su ingreso en esa organización, no sin antes incluir cláu- sulas de salvaguarda, en beneficio de las industrias a las que consideraba estratégicas63. Pese a que el intercambio aumen- tó visiblemente, los volúmenes comerciales eran magros, espe- cialmente si se tienen en cuenta las dimensiones geográficas de ambas partes. Un factor adicional al acceso a la OMC fue el incre- mento comercial derivado de la política exterior del entonces pre- sidente Hu Jintao, plasmado en su acercamiento a las naciones latinoamericanas de APEC, entre los años 2004 y 200864. Además de lo reducido de los volúmenes de intercambio, este se acotaba a un número limitado de productos de escaso valor agregado, principalmente materias primas o productos agríco- las básicos. A lo largo de la región el comercio no se distribuyó uniformemente, generándose acumulaciones excesivas en deter- minados productos y sectores. En el caso de Brasil aumentaron considerablemente las exportaciones, pero también la vulnerabi- lidad del país con una excesiva concentración en pocos rubros. A lo anterior se agregaron los riesgos inherentes a la depen- dencia de los precios internacionales de los productos indiferen-

62 RAMÍREZ, Raúl. Historia de China contemporánea. Madrid: Síntesis, 2018. pp. 47-53. 63 NÚÑEZ, Marta. «Estados Unidos y América Latina: Los nuevos desafíos: ¿Unión o desunión?». Confines de Relaciones Internacionales y Ciencia Política. 2007. Vol. 3, 5, pp. 127-129. 64 ELLIS, Evan. «China on the Ground in Latin America». Nueva York: Palgrave Mac- millan, 2014.

141 Francisco Javier Valderrey Villar

ciados, conocidos como commodities. Otros países quedaban en condiciones de dependencia más acentuada, como ocurría con Costa Rica, Colombia o Uruguay; sin embargo, la situación era la inversa para China, donde los cinco principales productos de exportación representaban menos de la cuarta parte de sus ex- portaciones a la región65. El hecho de tener que comparar a la nación asiática con una región tan amplia constituye, en sí mismo, una prueba de la asimetría existente en esa relación. En efecto, las naciones la- tinoamericanas tienen poco peso específico en el intercambio co- mercial cuando se las considera individualmente. Por ejemplo, los últimos datos del FMI sitúan a muy pocas de ellas entre los socios relevantes para China, reduciéndose únicamente a Brasil, México y Chile, las naciones situadas entre sus treinta principales socios comerciales (tabla 5)66.

País Exportaciones Puesto Importaciones Puesto

Brasil 33.213,49 20 79.677,47 8

México 45.745,93 15 14.484,50 30

Chile 14.488,14 33 26.394,97 18

Perú 8.404,42 43 15.256,35 28

Colombia 9.085,92 41 5.978,10 48

Argentina 6.732,98 48 7.438,86 43

Panamá 7.762,57 45 411,26 105

Ecuador 3.671,60 66 3.385,86 63

NOTAS: Cifras en millones de dólares, con exportaciones expresadas en FOB e importaciones en términos CIF. Tabla 5. Principales socios comerciales de China en América Latina, 2019. Fuente: elaboración propia con datos del FMI, 2020.

65 CASANOVA, Carlos; XIA, Le, y FERREIRA, Romina. «Measuring Latin America›s export dependency on China». BBVA Research, 12 de agosto de 2015. Disponible en https://www.bbvaresearch.com/wp-content/uploads/2015/08/15-26_Working-Paper_ China-and-Latin-America.pdf. 66 Fondo Monetario Internacional. «Direction of Trade Statistics. International Monetary Fund». Disponible en https://data.imf.org/?sk=9D6028D4-F14A-464C-A2F2-59B2CD424B85&- sId=1514498277103.

142 América latina ¿el escenario de la confrontación comercial?

Durante un largo tiempo la relación se limitaba básicamente al intercambio de productos, siendo mínima la presencia de China en América Latina, o a la inversa. La inversión extranjera directa del país asiático en la región, acumulada durante las dos décadas precedentes al año 2010, alcanzaba una cifra total de aproximada- mente 6.000 millones de dólares. Durante ese año, sin embargo, los flujos de inversión alcanzaron los 13.000 millones de dólares, debido a importantes inversiones de la empresa petrolera SINO- PEC en Brasil y Argentina, junto a otras también de importancia, sobre todo en los sectores del automóvil, la electricidad y la mine- ría67. Las inversiones del año 2010 fueron principalmente fusiones y adquisiciones por parte de empresas estatales chinas, respon- diendo a una estrategia de expansión hacia el futuro, en la que la valoración de los activos adquiridos recibía una consideración secundaria. Era un momento de expansión económica acelerada, por lo que la llamada fábrica del mundo necesitaba asegurar el su- ministro de materias primas y de otros insumos para sus procesos industriales. Las empresas estatales tenían entonces un papel pro- tagónico en muchas de las inversiones directas en el extranjero. Debido a su enorme tamaño, la falta de experiencia de sus direc- tivos y la ausencia de presión por reportar un retorno aceptable en la inversión, las denominadas state-owned enterprises o sim- plemente SOEs propiciaron inversiones problemáticas. Su opera- ción difería de la de muchos de sus competidores, intercalándose consignas políticas e intereses personales entre las decisiones gerenciales. No faltaron tampoco problemas con las autoridades o la población local, que con frecuencia las señalaba al cometer flagrantes violaciones de derechos laborales, o al favorecer a los empleados contratados desde su país. Entre las empresas parti- cipantes en proyectos emblemáticos puede mencionarse a China Petroleum and Chemical (SINOPEC), China National Petroleum Corporation (CNPC), Sinochem Group, China Three Gorges Cor- poration, MMG Limited, State Grid Corporation of China, Wuhan Steel Processing Co. Ltd. (WISCO), y China National Offshore Oil Corporation (CNOOC). Las ocho empresas mencionadas acumu- laron proyectos por valor de 48.978 millones de dólares, frente a los 64.684 de las siguientes 228 empresas siguientes, entre los años 2001 y 201668.

67 CHEN, Taotao, y PÉREZ, Miguel. «Chinese foreign direct investment in Latin America and the Caribbean». Serie Desarrollo Productivo. Santiago: CEPAL, 2014, p. 195. 68 FARIZA, Ignacio. «China profundiza su apuesta por América Latina». El País. Disponi- ble en https://elpais.com/economia/2017/06/15/actualidad/1497560655_900574.html.

143 Francisco Javier Valderrey Villar

Tras importantes errores y fricciones con las autoridades locales de diversos países, las compañías estatales abrieron paso a otro tipo de organizaciones. Empresas privadas de gran tamaño, pero prác- ticamente desconocidas en Occidente, fueron reemplazando a las públicas, aunque siempre ha sido objeto de controversia el grado de involucramiento del Gobierno en sus decisiones estratégicas en el exterior. En la actualidad, algunas entidades chinas tienen un posicionamiento sólido en algunos mercados, como ocurre con te- léfonos inteligentes, aparatos electrónicos o la comercialización de productos, por ejemplo. El cambio comporta nuevas estrategias y una composición diferente del portafolio de productos y servicios, ahora ya con un componente tecnológico importante. No hay que olvidar que las empresas privadas chinas, por más separadas que parezcan estar de su Gobierno, gozan de una pro- tección indirecta que se lleva a cabo a través de otros agentes de apoyo, como son los bancos China Development Bank, Export and Import Bank of China y las diferentes instituciones que ga- rantizan créditos blandos a compradores. Por encima de aquellas queda el Gobierno en sí mismo, pues en forma activa busca la promoción de sus empresas en proyectos de cooperación, desa- rrollo o inversiones. De manera inadvertida, empresas e institu- ciones latinoamericanas negocian con sus contrapartes de ese país, sin entender que en el trasfondo hay un cúmulo de entida- des que concentran un poder económico extraordinario69. Así como anteriormente se mencionó el incremento sostenido en el comercio bilateral ocurrido durante los últimos años, no puede decir- se lo mismo de la inversión directa de China en América Latina. Entre los años 2000 a 2018 la concentración fue evidente en materias pri- mas, servicios y manufactura, con porcentajes aproximados de 60, 31 y 9 por 100, respectivamente70. La concentración también ocurre en los países receptores: entre el año 2000 y el 2019 (expresados en dólares), Brasil atrajo 48.701 millones, Perú 24.655 millones, Chile 14.900 millones, Argentina 12.884 y México 7.924 millones71. En la actualidad se observa un comportamiento más errático, tanto a través de los diferentes sectores como de sus países re-

69 DUSSEL, Enrique. «La nueva relación triangular entre Estados Unidos, China y América Lati- na-El caso de México». Heinrich Böll Stiftung. Disponible en https://mx.boell.org/es/2020/01/10/ la-nueva-relacion-triangular-entre-estados-unidos-china-y-america-latina-el-caso-de. 70 DUSSEL, Enrique. «China’s OFDI in Latin America and the Caribbean (2000-2018)». Debates and General Tendencies. UNAM. Centro de Estudios China-México, 2019. 71 SOUTAR, Robert. «China continues to cut back Latin America loans». Diálogo Chino. Disponible en https://dialogochino.net/en/trade-investment/chinese-investment-latin-america-cut-back/.

144 América latina ¿el escenario de la confrontación comercial?

ceptores, siendo difícil discernir si se ha desarrollado una nueva estrategia desde el Gobierno chino, o si más bien los cambios obedecen a otros factores. Aun siendo pronto para comprobar tendencias, entre los años 2015 y 2019 la inversión directa de China en América Latina sufrió una transformación. El rubro de infraestructura alcanzó el 40 por 100 del total y aumentó en una miscelánea de áreas, principalmente a costa de la minería. Esta última se redujo proporcionalmente a casi la mitad de las inver- siones anteriores, mientras que la manufactura y las finanzas sufrieron un leve descenso en términos porcentuales72. Como puede observarse en el gráfico 2, la entrada de ese capital ha ido disminuyendo paulatinamente73.

Nota: Cifras en millones de dólares. Gráfico 2. Inversiones financieras chinas en América Latina, 2009 a 2019. Fuente: elaboración propia, con datos del Monitor de la OFDI de China en ALC.

De todas formas, lo que no parece haber cambiado de manera sig- nificativa son las prácticas de las instituciones financieras chinas. Pueden resumirse en los siguientes puntos: imposición de sus con- diciones, garantía de cumplimiento del contrato con materias primas o bienes básicos, exigencia de apego a ciertos códigos de conductas medio ambientales, y no injerencia en las políticas públicas del país receptor. Respecto a este último punto, sin embargo, son sobrada- mente conocidas las exigencias de reciprocidad en la contratación de empresas chinas en los proyectos autorizados, así como en la compra

72 RAY, Rebecca, y BATISTA, Pedro. «China-Latin America Economic Bulletin, 2020 Edition». Boston University, 2020. Disponible en https://www.bu.edu//gdp/fi- les/2020/03/GCI-Bulletin_2020.pdf. 73 MYERS, Margaret, y GALLAGHER, Kevin. «Scaling back: Chinese development fi- nance in LAC, 2019». The Dialogue: leadership for the Americas. Disponible en https:// www.thedialogue.org/wp-content/uploads/2020/03/Chinese-Finance-to-LAC-2019.pdf.

145 Francisco Javier Valderrey Villar

de insumos o productos en general74. Resulta también cuestionable el apego a los estrictos procedimientos ambientales y sociales al que están sujetas las empresas que invierten en el extranjero75. En fechas recientes, se observa un cambio trascendental de Chi- na respecto a los países latinoamericanos y es que ha dejado de ser el prestamista de última instancia, o lender of last resort, al que podían acudir las naciones inmersas en problemas estructu- rales y sin acceso a créditos de organismos internacionales76. La inversión de ese país también suele canalizarse ahora hacia sus empresas privadas en el extranjero, distribuyendo además los montos entre un rango más amplio de mercados. De lo anterior se desprende el menor interés geopolítico hacia la región y el cre- ciente apego a criterios de racionalidad económica. Pese a ello, la inversión total del país asiático es sustancial; los datos de la tabla 6 muestran que las cifras acumuladas hasta el 2018 se distribu- yen conforme a las necesidades específicas de cada mercado.

País Cantidad Porcentaje

Venezuela 62.200,00 47,60%

Brasil 28.900,00 20,47%

Ecuador 18.400,00 13,03%

Argentina 16.900,00 11,97%

Trinidad y Tobago 2.600,00 1,84%

Bolivia 2.500,00 1,77%

Jamaica 2.100,00 1,49%

México 1.000,00 0,71$

República Dominicana 600,00 0,42%

Costa Rica 395,00 0,28%

NOTA: Cifras en millones de dólares. Tabla 6. Préstamos chinos para países seleccionados de América Latina, 2018. Fuente: Adaptado de UGARTECHE y DE LEÓN, 2019.

74 SEREBRISKY, Tomás; SUÁREZ-ALEMÁN, Ancor; MARGOT, Diego, y RAMÍREZ, Maria. «Financing Infrastructure in Latin America and the Caribbean: How, How Much and by Whom? ». BID. Disponible en https://publications.iadb.org/publications/spanish/ document/Financiamiento-de-la-infraestructura-en-Am%C3%A9rica-Latina-y-el-Cari- be-%C2%BFC%C3%B3mo-cu%C3%A1nto-y-qui%C3%A9n.pdf 75 GARZÓN, Paulina. «Manual sobre lineamientos ambientales y sociales chinos para los préstamos e inversiones en el exterior: una guía para las comunidades locales». Quito: IISCAL, 2018. 76 VALDERREY, Francisco, y MONTOYA, Miguel Ángel. «China to Finance Infrastruc- ture in Latin America». Network Industries Quarterly. 2016. Vol. 18, 2. Disponible en https://ssrn.com/abstract=2818528.

146 América latina ¿el escenario de la confrontación comercial?

En el caso de Venezuela se conjugan ideología y petróleo, no así en tantos otros países. Entre los dos factores mencionados, el segun- do parece tener mayor impacto en las decisiones de otorgar cré- ditos a los países del área, como demuestra la correlación positiva entre la concesión de créditos y el precio del barril de petróleo en los mercados internacionales77. Tampoco el tamaño del mercado juega un papel sobresaliente, como demuestran las cuantiosas in- versiones en Trinidad y Tobago; pese a lo reducido de su tamaño, los acuerdos con el país antillano abarcan diferentes sectores. Las cifras mostradas no resisten la comparación con otros continentes, pero confieren a China un papel destacado entre esas naciones. La falta de correlación de los préstamos otorgados con el tama- ño de la población de un país o su economía puede deberse a la escasa presencia de la banca comercial, frente a la de desarrollo. Esta última puede intervenir en proyectos con ingentes necesida- des de capital, independientemente del país en el que se opere, mientras que la primera requiere una presencia a través de redes de sucursales y subsidiarias78. China únicamente tiene presencia como banca de primer piso en escasos países de la región. Ade- más, el grado de concentración es elevado, con cuatro grandes bancos: Industrial and Commercial Bank of China, Bank of China, China Construction Bank y Haitong Bank, que controlan una red limitada de sucursales y subsidiarias79.

¿Una contribución de valor?

La relación bilateral entre China y América Latina ha impulsado las exportaciones de esta región, aunque los términos de inter- cambio siempre han sido positivos para la primera, arrastrándose un superávit permanente en la balanza comercial con los países en su conjunto y con casi todos ellos en lo individual. China ad- quiere commodities y productos de escaso valor añadido80. Una

77 VÁSQUEZ, Patricia. «China’s Oil and Gas Footprint in Latin America and Africa». In- ternational Development Policy. Revue Internationale de Politique de Développement, 2019. Disponible en https://doi.org/10.4000/poldev.3174 78 UGARTECHE, Óscar, y DE LEÓN, Carlos. «El financiamiento de China a América Latina». América Latina en movimiento. Disponible en https://www.alainet.org/es/ articulo/205024. 79 Ibidem. 80 UGARTECHE, Óscar, y VARGAS, Larry. «América Latina y el Caribe en la estrategia Made in China 2025». América Latina en Movimiento. Disponible en https://www.alai- net.org/es/articulo/196163. en movimiento, 25/10/2018. Disponible en: https://www. alainet.org/es/articulo/196163

147 Francisco Javier Valderrey Villar

explicación inmediata para ese fenómeno pudiera centrarse en la abundancia de recursos naturales de América Latina. Una lectura más completa muestra que China realizó un esfuerzo considera- ble para generar ventajas comparativas en sectores importan- tes, obteniendo posiciones estratégicas en industrias globales. La región latinoamericana incrementó sus exportaciones, pero no consiguió aumentar su competitividad, limitándose a contender en los eslabones más bajos de aportación de valor en las cadenas del comercio internacional81. Además, el desequilibrio se acentuó con el cuasi nulo contenido tecnológico de sus productos82. Un fenómeno adicional es el impacto de la relación bilateral en la generación de empleo. A simple vista esta parece insuficiente, pues con frecuencia se mide en función de los puestos de trabajo creados por proyectos de inversión directa. Bajo esta óptica, los trabajos se cuentan por pocos miles. Por el contrario, una visión menos restrictiva que incorpore los efectos generales de esa vin- culación sitúa cerca de los dos millones al número de empleos creados. De esa cantidad estimada, un 65 por 100 se deriva del comercio neto, un 20 por 100 de los proyectos de infraestructura, mientras que un 15 por 100 lo hace desde la inversión extranjera directa83. Si bien la generación de empleo puede resultar positi- va, la calidad del mismo deja mucho que desear, en gran medida debido a la limitada adaptación de las empresas chinas a las con- diciones locales, o incluso a cierta falta de sensibilidad hacia las necesidades de las comunidades que las acogen. La falta de empatía hacia el socio local está presente en muchos de los proyectos, lo que pone en cuestión el modelo chino oficial que está basado en la cooperación, la armonía y el entendimien- to, como ejes rectores de su política exterior. Ningún sector pro- yecta una imagen más negativa que la extracción minera, con sus externalidades que alcanzan a personas y localidades ente- ras. Las violaciones a los derechos de los pueblos indígenas están suficientemente probadas, en especial en la cuenca del Amazo-

81 PO CHUN, Lee, y GUO, Yong-ji (2017). «Amo nuevo y reglas viejas: la relación económica entre China y Latinoamérica y el Caribe». Estado & comunes. Revista de políticas y problemas públicos. N.º 4, Quito, enero 2017, pp. 179-198. Disponible en https://doi.org/10.37228/estado_comunes.v1.n4.2017.48 82 TIMINI, Jacopo, y EL-DAHRAWY, Ayman. «The Impact of China on Latin America: Trade and Foreign Direct Investment Channels». Banco de España. Disponible en ht- tps://ssrn.com/abstract=3401709. 83 DUSSEL, Enrique, y ARMONY, Ariel. «Efectos de China en la cantidad y calidad del empleo en América Latina: México, Perú, Chile y Brasil». Lima: OIT, 2018.

148 América latina ¿el escenario de la confrontación comercial?

nas84. En un estudio sobre el comportamiento de las empresas mineras en la región se muestran múltiples transgresiones de distintos tipos de derechos, individuales o colectivos, por parte de esas compañías. Los actos nocivos existen, pero no son esen- cialmente diferentes a las prácticas de competidores de otros países asentados en la zona, por lo que pudiera cuestionarse el estereotipo del empresario chino, voraz en los negocios e incum- plidor de las leyes85, al menos en términos comparativos con los de otras nacionalidades en la región. Independientemente de lo que ocurra en el sector de la minería, lo cierto es que los beneficios de la presencia china en América Latina son modestos. Pese a que en teoría sus empresas se rigen por pro- tocolos muy específicos para contribuir a la sociedad, en general no son visibles sus acciones para mejorar la calidad de vida de las comunidades en las que se asientan. La pobreza y la marginación permanecen inalteradas, causando con frecuencia irritación al en- tregar a inmigrantes chinos los puestos con mayor autoridad. La República Popular China ha ido mejorando sus relaciones en las diferentes naciones, asumiendo también un rol más respon- sable. Ya hay empresas privadas de esa nación que están exi- giendo mejoras a los países receptores, principalmente en áreas de transparencia y combate a la corrupción. Al menos en teoría, las compañías chinas están sujetas a criterios de actuación simi- lares a las de otros países y antes de formalizar sus inversiones llevan a cabo análisis de gobernanza86. Puesto que ese país se está erigiendo en paladín de los esfuerzos internacionales contra el cambio climático, es de esperar que los aspectos medioam- bientales pasen a ocupar un lugar aún más destacado en las futuras negociaciones.

Hacia una confrontación comercial inevitable

Durante las dos últimas décadas, China ha ampliado sus relacio- nes con América Latina y, desde hace varios años, cuenta con

84 Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica-COICA, «Vulneraciones a los derechos de los pueblos indígenas en la cuenca amazónica por inversiones chinas». Lima: Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR), 2018. 85 VALDERREY, Francisco, y LEMUS, Daniel. «Minería, movimientos sociales y la ex- pansión de China en América Latina». Desafíos, S.L.: s.n., 2019. Vol. 31, 2. 86 BERNAL, Arturo; PÉREZ, Ricardo, y RAMÍREZ, Mauricio. «Causality between Chi- nese investment in Latin America and the governance indicators». Competition and Regulation in Network Industries, 21(1), 2020, pp. 6-17.

149 Francisco Javier Valderrey Villar

un gran plan para la región. La existencia de una estrategia cla- ramente definida tiene mucho peso en la actual situación de an- tagonismo con Estados Unidos, donde abundan los puntos de fricción para propiciar la escalada del conflicto comercial. A con- tinuación se describe ese plan regional de China, junto con los escenarios previsibles para un futuro inmediato y los elementos que están impactando en la región latinoamericana.

El gran plan de China

En el plano geopolítico, China se inclina cada vez más al uso del soft power para garantizar una presencia estable en la región, haciendo uso de la llamada diplomacia de negocios, además de la diplomacia cultural. Las relaciones siempre se conducen ape- lando a un deseo de amistad y cooperación, intentando abarcar en los acuerdos un número considerable de aspectos que ga- ranticen un beneficio mutuo. En contraste, parece disminuir la denominada diplomacia económica87. Esta última, basada en el uso generoso de recursos monetarios, se utilizó con la intención de desplazar a Taiwán de la región. El objetivo prácticamente ha quedado cumplido, pues son ya pocas las naciones que todavía reconocen al Gobierno de esa isla y es previsible que ese número disminuya con celeridad88. En un principio, el acercamiento a la región siguió las directrices contenidas en el Plan de Cooperación China, Estados Latinoa- mericanos y Caribeños (2015-2019). El plan también se conoció como 1+3+6, en alusión a la planificación, a los tres motores de comercio, inversión y finanzas, y a las seis áreas estratégicas de colaboración. Estas últimas comprendían recursos, comercio, infraestructura, cultura, industria y tecnología89. El Plan 1+3+6 creó un acuerdo marco sumamente completo, pero de difícil cum- plimiento, por lo que se ha ido reemplazando con una serie de

87 MALACALZA, Bernabé. «What LED to the Boom? Unpacking China’s Development Cooperation in Latin America». World Affairs. 2019. Vol. 182, 4, pp. 370-403. 88 A comienzos del año 2020, el Ministerio de Asuntos Exteriores de la República de China (Taiwán) mencionaba a quince países con los que mantenía relaciones diplomáti- cas. De aquellos, los nueve siguientes se ubican en América Latina y el Caribe: Belice, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua, Paraguay, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas. 89 BLANCO, Daniel. «Este es el plan de China para ser el socio número uno de América Latina». El Financiero, 29 de mayo de 2017. Disponible en https://www.elfinanciero. com.mx/economia/este-es-el-plan-de-china-para-ser-el-socio-numero-uno-de-ameri- ca-latina.html

150 América latina ¿el escenario de la confrontación comercial?

mecanismos que dotan de un sustento legal e institucional a sus relaciones con los países latinoamericanos, mediante una estra- tegia fundamentada en alianzas, acuerdos y tratados90. Entre todos los instrumentos destacan los acuerdos con organis- mos internacionales. Mediante ese tipo de convenios multilatera- les China se aproxima a la región en su conjunto, generalmente con compromisos de buena voluntad. Algo similar ocurre con los acuerdos en el marco de la iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda, puesto que esta última sirve para afianzar relaciones en Eurasia, África y América Latina. Los tratados de libre comercio contienen acuerdos más específicos, que regulan el intercambio comercial y se firman de manera bilateral con el país interesado; hasta la fecha solo hay tres, firmados con Costa Rica, Perú y Chile. Por último, los acuerdos bilaterales cumplen funciones más específi- cas; al desarrollarse vínculos más estables con cada país pierden importancia frente a acuerdos marco más amplios91. Los instrumentos jurídicos mencionados contribuyen a dar cer- teza a nuevos tipos de inversión que proporcionan una mayor diversificación de los intereses chinos. Al perfeccionarse, permiti- rán que empresas de menor tamaño compitan con medios de dis- tribución propios que les acerque paulatinamente al consumidor final. Las comunidades de los chinos de ultramar pueden servir como enlace entre ambos grupos. Hasta la fecha, algunos de los grandes proyectos apoyados por China han atraído poderosamente la atracción internacional, aun- que las cifras no son comparables con las inversiones de ese mismo país en otras latitudes. Su proyecto más emblemático en el exterior, la Nueva Ruta de la Seda, ya se ha extendido por América Latina, en algunos países de facto y en otros mediante la firma de acuerdos formales de adhesión92. El proyecto continúa, pese a múltiples obstáculos, y proporciona ingentes recursos a quienes participan en el mismo. A pesar de las críticas sobre las obligaciones que implica aceptar tales ayudas, sigue siendo atractivo para muchas naciones, sobre todo en ausencia de me- jores alternativas.

90 Asociación Ambiente y Sociedad, «Inversiones Chinas en Latinoamérica». Inversio- nes chinas en América Latina, disponible en https://www.chinaenamericalatina.info/ principal/ 91 Ibid. 92 VALDERREY, Francisco; MONTOYA, Miguel Ángel, y SÁNCHEZ, Adriana. «Latin America: The East Wing of the New Silk Road». Competition and Regulation in Network Industries. 2020. Vol. 21, 1. Disponible en https://doi.org/10.1177/1783591719853537

151 Francisco Javier Valderrey Villar

Durante los últimos años la relación entre América Latina y China había empezado a enfriarse93. El coronavirus y el cambio geopo- lítico derivado del enfrentamiento entre las dos grandes poten- cias comerciales probablemente sirvan para reforzar vínculos de negocios. Por ejemplo, se habla de la «diplomacia de las mas- carillas», con la que se hace alusión a los donativos de material sanitario ofrecido por ese país a las naciones que carecen de los productos médicos necesarios para afrontar la pandemia. Sobran las oportunidades de mejora en las relaciones entre China y América Latina, y ya se perfilan propuestas al respecto, como la denominada China-Latin America 2.0. Bajo esta filosofía se requeri- ría una mayor adecuación de los proyectos a las circunstancias de la región y una renegociación más justa de los términos de intercam- bio94. El nuevo pacto debería servir también para una mayor inte- gración a la gran estrategia Made in China 2025. Este último punto es de gran interés para la nación asiática, ya que necesita asegurar los suministros en las cadenas de valor ligadas a ese proyecto. Su contraparte está también interesada en su inclusión en ese gran esquema de producción, aspirando además a que se lleve a cabo una transferencia de tecnología que pueda empujar a los países latinoamericanas a un avance en diferentes áreas95. Es presumible que China otorgue concesiones en tales acuerdos, puesto que ahora ve en la región un mercado de consumo con un potencial interesan- te, además de que puede asegurar su abastecimiento alimentario mediante la importación de productos agrícolas. En definitiva, las circunstancias internacionales están propiciando un nuevo acerca- miento entre China y América Latina, que permita a ambos países considerarse socios estratégicos en vez de competidores.

Escenarios

En un plano inverso, la Administración actual de Estados Unidos se distancia de la región. El presidente Trump, con su política de «America First», privilegia al mercado interno y a las cadenas de producción íntimamente vinculadas a su industria, como es

93 MYERS, Margaret. «The Reasons for China’s Cooling Interest in Latin Ameri- ca». Americas Quarterly. Disponible en https://www.americasquarterly.org/article/ the-reasons-for-chinas-cooling-interest-in-latin-america/. 94 WINTER, Brian. «What the Next Phase Will Look Like». Americas Quarterly. Nueva York: Americas Society and the Council of the Americas, 2019. Vol. 13, 2. 95 SALAZAR-XIRINACHS, José. «Una nueva fase en las relaciones entre China y Lati- noamérica: cooperación en ciencia, tecnología e innovación». Logos. 2020. Vol. 1, 1.

152 América latina ¿el escenario de la confrontación comercial?

el caso de México. Ese abandono no es un fenómeno repentino, sino que forma parte de un proceso de pérdida gradual de com- petitividad de las empresas estadounidenses. Refleja la erosión del liderazgo regional, pese a que el país norteamericano parte con la ventaja de ser el principal socio comercial de prácticamen- te todos los países del área y de estar unido a casi la mitad de aquellos mediante tratados de libre comercio. El sector del auto- móvil y el de las energías renovables, por ejemplo, evidencian los problemas de sus empresas96. El declive de Estados Unidos fomenta la hostilidad hacia China, a la que se atribuyen el incumplimiento de las reglas, las prácticas desleales y las acciones que socavan la competitividad de las empresas norteamericanas. Las acusaciones han dado paso a un enfrentamiento que bien puede definirse como guerra comercial, con impacto en aquellas dos naciones, en terceros países y en re- giones enteras, como es el caso de América Latina. No puede in- vocarse al elemento sorpresa para referirse a la guerra comercial en curso, puesto que expertos ya habían anticipado la inminencia de la misma, cubriendo además diversos frentes97. La guerra comercial se ha analizado desde distintas ópticas, con diferentes modelos predictivos, entre los que se pueden destacar los que parten de un análisis dinámico CGE del comercio global. Aunque se pudiera llegar intuitivamente a la misma conclusión, el modelo predice movimientos bruscos en el corto plazo, re- duciendo el déficit comercial de Estados Unidos y aumentando el superávit comercial de China frente al mundo, para acabar perjudicando a ambas naciones en el largo plazo98. Otros mode- los que no están fundamentados en análisis ex ante admiten un rango más amplio de posibles situaciones. Independientemente de como se les nombre, proyectan los siguientes tres escenarios: All-out war, New status quo y Trade deal, cuyas traducciones pu- dieran ser guerra total, nuevo statu quo y acuerdo de comercio99.

96 UGARTECHE, Óscar, y DE LEÓN, Carlos. «Las relaciones internacionales de América Latina en tiempos de la Gran Guerra Comercial (GGC) y la transición hegemónica». Figuras: Revista Académica de Investigación. Ciudad de México: s.n., 2020. Vol. 1, 2. 97 OLIER, Eduardo. «Guerra económica: la estrategia comercial de Estados Unidos en el contexto internacional». Cuadernos de Estrategia. 2017. 187, pp. 21-54. 98 ITAKURA, Ken. «Evaluating the Impact of the US-China Trade War». Asian Econom- ic Policy Review. Tokio: s.n., 2020. Vol. 15, 1, pp. 77-93. Disponible en https://doi. org/10.1111/aepr.12286. 99 CYRILL, Melissa. «How Will the US-China Trade War End? We Explore 3 Sce- narios». China Briefing. Disponible en https://www.china-briefing.com/news/ how-will-us-china-trade-war-end-3-scenarios/.

153 Francisco Javier Valderrey Villar

El primero es el más pesimista y está fundamentado en una rup- tura total entre los dos países, el segundo prevé un acercamien- to de las partes en disputa, con un entendimiento mutuamente aceptable, mientras que el tercero supone un acuerdo refrendado por un pacto comercial a plena satisfacción de ambos bandos. El primer escenario describe una guerra comercial en toda re- gla. En tantos otros momentos se descartaría por absurdo, pero las decisiones de la presente Administración en Estados Unidos no permiten eliminarlo. Los aranceles se incrementarían y se volverían permanentes, se retirarían montos de inversión muy elevados en ambas naciones y se firmarían acuerdos con terce- ros países, con el fin de restringir al máximo las exportaciones del rival. Las decisiones erráticas en Estados Unidos pueden ele- var la tensión hasta ese punto, pero también se puede llegar a esa situación mediante decisiones más racionales, como pudiera ser el caso hipotético de una estrategia de confrontación dirigi- da a aumentar el número de votos favorables en las elecciones presidenciales. El segundo escenario conlleva una aceptación mutua, aunque sin estar refrendada por un acuerdo comercial. Tiene visos realistas, aunque en este momento ambas partes tienen ciertos objetivos que impiden la negociación sobre bases firmes. Se trata de los puntos mínimos en la estrategia de negociación, conocidos como líneas rojas. Si bien pueden variar repentinamente, hasta el mo- mento son muy amplios para China, ya que emanan de proyec- tos a los que su Gobierno atribuye una importancia estratégica, incluyendo la Nueva Ruta de la Seda, los bancos de inversión que la respaldan, o el proyecto Made in China 2025. Su contraparte se centra en la protección de la propiedad intelectual en todos los ámbitos, la reducción del déficit comercial y la detención del avance tecnológico chino100. En un tercer escenario, el de la consolidación del intercambio comercial y de inversiones refrendado en tratados, se facilitarían los procesos de importación y exportación, resolviéndose además las controversias en áreas de subsidios y propiedad intelectual. Este último escenario puede parecer realista, especialmente si se atribuye valor a las declaraciones de buenas intenciones, pero se

100 ROSALES, Osvaldo. «El conflicto EE. UU.-China: nueva fase de la globalización». Estudios Internacionales (Santiago). Santiago: s.n., 2019. Vol. 51, 192, pp. 97-126. Disponible en http://dx.doi.org/10.5354/0719-3769.2019.52820.

154 América latina ¿el escenario de la confrontación comercial?

vuelve muy difícil de cumplir si se buscan acuerdos de mayor ca- lado, con obligaciones de obligado cumplimiento en reciprocidad. Los escenarios mencionados no son estáticos, ni mutuamente excluyentes, puesto que los acontecimientos se suceden de ma- nera imprevista, generando un efecto dominó con importantes consecuencias. Tampoco se incluye el factor denominado «cisne negro», ese evento prácticamente imposible de predecir en su origen, alcance y repercusiones. Lo que antes se antojaba como una variable superflua, hoy en día puede representar el elemento que altere cualquier escenario. Además, Estados Unidos y China no son los únicos actores en la arena internacional, por lo que las decisiones externas a las dos potencias pueden alterar los planes de cualquiera de ellas.

Elementos de fricción

Son abundantes los elementos de posible fricción entre China y Estados Unidos. Los más importantes no son necesariamente los que tienen cabida en los medios, pero conviene recordar cuáles son los más icónicos. Destacan los proyectos de infraestructura, puesto que inmediatamente trasladan a la opinión pública el de- bate sobre inversiones que puedan alterar el dominio de Estados Unidos en favor de China. Todo lo que tenga que ver con grandes obras de ingeniería parece situar a China como la protagonista de las nuevas inversiones, la generación de empleo y el progre- so. En ese sentido, una posible segunda ampliación del Canal de Panamá, la construcción de un canal en Nicaragua o el corredor de transporte multimodal en México, reciben inmediata atención. Otros proyectos de logística en los que interviene China se mag- nifican por sus repercusiones geopolíticas, como es el caso del Tren Maya. Este último consiste en un ferrocarril que conectará a distintos puntos turísticos, emblemáticos para la tradición maya e importantes para fomentar el turismo. Pese al nombre gran- dilocuente, la licitación ganada por una empresa, de la que un socio es chino, cubre únicamente uno de los tramos proyectados. El caso del canal de Nicaragua ya ha sido fuertemente cuestio- nado por las dificultades de ingeniería que implica, pero no por ello deja de ser controversia, al ser interpretado como la ruptura con Estados Unidos y los proyectos que llevaron a esa nación a controlar al continente. Una clasificación objetiva de los elementos que pudieran poten- ciar la guerra comercial entre las dos potencias podría incluir los

155 Francisco Javier Valderrey Villar

cinco grandes rubros que se resumen en la tabla 7 y que se ex- plican a continuación. Los rubros son los siguientes: recursos, comercio, infraestructura, finanzas e industria y tecnología101. La inclusión de los elementos a considerar parte de proyectos ya existentes, acciones en curso, propuestas formales, decisiones oficialmente declaradas y aquellas recogidas en los medios de comunicación102. Se presenta únicamente un elemento por casi- lla, a modo de ejemplo, y para los nombres de los escenarios se utilizan los previamente mencionados.

Guerra total Nuevo statu quo Acuerdo comercial

Construcción de Recursos Acuerdos excluyentes Control de energéticos refinerías

Tratado de libre comer- Ruta de la Seda Plataformas de Comercio cio con México Digital distribución

Control del Canal de Infraestructura Tren Maya Canal de Nicaragua Panamá

Banca de primer Finanzas Yuan en transacciones Créditos COVID-19 piso en LATAM

Industria y Defensa Energías renovables Huawei y 5G tecnología

Tabla 7. Principales elementos de confrontación entre China y Estados Unidos en América Latina. Fuente: elaboración propia.

China se ha adentrado en el tema de los recursos sin encon- trar hasta el momento oposición por parte de su potencia rival. Durante las dos últimas décadas el país asiático ha adquirido derechos de explotación minera en vastos territorios latinoameri- canos. También ha realizado compras de alimentos a gran escala, incluyendo productos agrícolas que compiten con los estadou- nidenses. La falta de intervención por parte de Estados Unidos probablemente se deba al cambio de la dependencia energética alcanzado a partir del uso generalizado de técnicas de fracking (fracturación hidráulica) y también por no afectar en demasía a sus intereses.

101 La clasificación propuesta tiene el beneficio de su simplicidad, pero no pretende reemplazar el análisis basado en metodologías probadas. Conforme pase el tiempo, es natural que otras situaciones no contempladas en este momento puedan tener impac- to. Además, la tabla es dinámica y son modificables los criterios de clasificación. 102 China pudiera tomar decisiones trascendentales en áreas de diplomacia y defensa, pero no se incluyen en el análisis al no formar parte del ámbito comercial.

156 América latina ¿el escenario de la confrontación comercial?

Aunque existen múltiples estudios sobre los recursos estratégicos para el país norteamericano, no parece que se le esté otorgando excesiva importancia. Por ejemplo, la explotación de los depósi- tos de litio, recientemente descubiertos en la cordillera andina y en México, ya están siendo explotados por empresas chinas. Precisamente un cambio en la política estadounidense hacia los recursos estratégicos pudiera alterar la situación actual. También pudieran tener repercusiones posibles externalidades negativas de gran impacto o que afectaran a su territorio, al igual que dis- rupciones en el suministro de energéticos, minerales o productos agroindustriales. Cabe suponer que la reacción más inmediata vendría de un posible acuerdo de exclusión de venta de recursos estratégicos a terceros, o un embargo. En el comercio, China ya ha dado pasos importantes con el in- cremento en el número de acuerdos con naciones latinoamerica- nas. Algunos de los acuerdos se ciñen únicamente a preferencias arancelarias, pero otros cubren un mayor espectro, hasta llegar a los tratados de libre comercio. Debido a la naturaleza de los productos a intercambiar, no es tema preocupante ahora, pero pueden abrir la puerta a situaciones indeseables, como pudie- ra ser la firma de un tratado de libre comercio con México. En principio, el gran tema en discusión sería la apertura al comercio cross-border y al comercio digital en general. Hasta el momento, la presencia de Alibaba en América Latina es muy limitada, pero puede desplazar a Amazon y a plataformas del e-commerce. A nivel local, China apunta hacia la construcción de mercados para la distribución de sus productos. El proyecto del Dragon Mar- ket en la península de Yucatán fue abortado, pero esa no es la suerte que ha deparado a centros de distribución en otros paí- ses de la zona. Finalmente, hay cuestiones legales cruciales que impactan en la protección de derechos de propiedad intelectual, clasificación arancelaria y subvaluación, evasión fiscal o ingreso ilegal de productos. Todo lo anterior, en mayor o menor medida, redunda en un impulso a la economía informal, con todas sus implicaciones. Los proyectos de infraestructura ya han generado controversia, tanto por su magnitud, como por la ineludible conexión con la Nueva Ruta de la Seda. Además, implican grandes inversiones, financiación, empleo, contratación de ciudadanos chinos, impac- to medio ambiental, facilitación del comercio con Asia y posible aplicación para usos militares. Los proyectos de menor impor- tancia están ligados a construcción de carreteras, ferrocarriles y

157 Francisco Javier Valderrey Villar

aeropuertos, aunque algunos de estos proyectos son de mayor trascendencia de la que cabría esperar. Por ejemplo, la construc- ción de una carretera provincial puede parecer inocua, pero la carretera transamazónica que une las costas atlánticas con las peruanas del océano Pacífico tiene otras implicaciones. También el contexto es importante, ya que la participación china en el proyecto del Tren Maya se limita a un ferrocarril de uso turístico, pero pudiera interpretarse como el ingreso de México, de facto, a la Nueva Ruta de la Seda. Hay situaciones relacionadas con el canal de Panamá que causan alarma, al igual que ocurre con el proyecto del canal de Nicaragua, o el esbozo de un proyecto de transporte multimodal en el istmo de Tehuantepec. En el tema financiero, China ha incursionado en América Lati- na sin encontrar grandes obstáculos. Ha recurrido a préstamos blandos para financiar sus proyectos de infraestructura, se ha apoyado en sus ingentes recursos financieros para mejorar la posición competitiva de sus empresas, ha ingresado al sector bancario y ha concedido préstamos a Gobiernos en apuros. Las situaciones que pudieran provocar fricciones estarían ligadas a una mayor presencia en la banca de primer piso, los créditos al consumo o aquellos que tuvieran repercusiones geopolíticas por estar ligadas a naciones adversarias de Estados Unidos. Entre las acciones que parecen inminentes se incluyen las concesiones, re- negociaciones y cancelaciones parciales de deuda para enfrentar la pandemia del Covid-19, pero ninguna de aquellas parece que pueda generar desencuentros. El yuan, su moneda, puede ser el catalizador de enfrentamientos entre las dos potencias, ya que Estados Unidos es especialmente sensible a una devaluación que no se apegue a criterios de mercado. Mucho mayor impacto ten- dría el uso del yuan reemplazando al dólar en transacciones del sector de la energía, o como instrumento de deuda. De entre los cinco grupos de posible fricción, el de la manufactura y tecnología solo representa desafíos potenciales futuros, pues- to que hasta la fecha es muy limitada la incursión de China en América Latina en lo referente a esos elementos. El avance más visible se encuentra en la fabricación y comercialización de pro- ductos ligados a energías renovables, así como electrónicos que requieren un uso intensivo de tecnología. Parece inminente la entrada de empresas chinas a México en sectores de aeronáutica o defensa, con el fin de evitar las restricciones en el mercado es- tadounidense. También se comienzan a generar dudas respecto a empresas icónicas chinas, como Huawei o aquellas ligadas al 5G,

158 América latina ¿el escenario de la confrontación comercial?

aplicaciones de inteligencia artificial, robótica industrial o geolo- calización. El mayor temor, sin embargo, reside en la expansión de la denominada Nueva Ruta de la Seda Digital, aunque hasta el momento parece estar limitada a Eurasia y África103.

Comentarios finales

Cómo se ha visto a lo largo del capítulo, el avance de China en América Latina estuvo marcado históricamente por la parsimonia y la falta de interés. El auge económico, la necesidad de insumos para su industria y la búsqueda de nuevos mercados para sus productos, fueron propiciando un mayor acercamiento. Este se dio de manera bilateral, con países que en modo alguno podían equipararse a su potencial económico o de otra índole. Los ingen- tes recursos financieros permitieron a China asegurar materias primas, desarrollar proyectos de infraestructura y alterar relacio- nes diplomáticas que consideraba incompatibles con su política de una sola china. Además, ese país extendió sus proyectos a lo largo de la región, aunque evitando realizar gestos que pudieran ser considerados hostiles por Estados Unidos. Los tiempos han cambiado. La sociedad china vive inmersa en un proceso de transformación que gira en torno al «sueño chino», esbozado por su presidente. El cambio abarca muchas áreas, in- cluyendo su visión geoestratégica y las relaciones con las nacio- nes en las que encuentra algún interés. Una serie de factores está alterando la posición de China en el escenario global y forzando a su Gobierno a tomar decisiones de gran trascendencia. Destaca la guerra comercial con Estados Unidos, aunque otras situaciones también son importantes, como las derivadas de la pandemia del COVID-19. Entre estas últimas pueden incluirse la crisis econó- mica, el deterioro de imagen frente al mundo y las reacciones que comienzan a sucederse en el escenario geoeconómico. Algunos factores coyunturales pueden asociarse a la guerra co- mercial entre Estados Unidos y China, pero no la explican. Esa confrontación no está en su etapa inicial, menos aún en América Latina. El conflicto no es nuevo, puesto que su semilla se plantó en esa región cuando China decidió incursionar en un territorio bajo la esfera económica de Estados Unidos. Puede suponerse que las decisiones de los gobernantes chinos se fundamentaron

103 SHEN, Hong. «Building a digital silk road? Situating the Internet in China’s belt and road initiative». International Journal of Communication, 2018, vol. 12, p. 19.

159 Francisco Javier Valderrey Villar

en el deseo de mutuo beneficio y progreso para sus socios, con- virtiendo a los proyectos de infraestructura en su piedra angular. El problema reside en la interpretación tan amplia que China tie- ne del concepto de infraestructura, puesto que desde su óptica engloba elementos adicionales a los que se suelen incluir en Oc- cidente104. Se abren así las puertas a una presencia que nunca será del agrado del país con hegemonía en ese territorio. Aun reconociendo las enormes capacidades demostradas por Chi- na y sus logros en tantos ámbitos, no parece que ese país esté en grado de asumir en este momento el liderazgo económico mundial. Sus productos de exportación siguen produciéndose en industrias de bajo componente tecnológico y limitada creación de valor, la innovación no está presente en todos los sectores, y la competitividad de sus empresas mantiene rezagos importantes. No se trata de un fracaso por parte de China, sino de una lec- tura incorrecta de sus planes. Quienes tienen una visión difusa de lo que ocurre en esa nación pueden magnificar expectativas y proyectar objetivos que no forman parte de la agenda para su Gobierno. China continúa adelante con sus planes de convertirse en poten- cia, en todos y cada uno de los sectores a los que atribuye una importancia estratégica, pero las fechas que barajan sus autori- dades están aún lejanas en el tiempo. En esa tesitura, América Latina proporciona el escenario ideal para medir las reacciones de Estados Unidos, ante desafíos y avances que se lleven a cabo en su propio continente. Por un tiempo, pueden descartarse las acciones hostiles que impliquen respuestas firmes por parte de la potencia norteamericana. No sería de extrañar, sin embargo, que el país asiático incursionara constantemente en nuevas áreas, tradicionalmente controladas por su oponente. De todas formas, hay que tener presente que la hegemonía de Estados Unidos no está siendo cuestionada por China, pues el segundo país no tie- ne planes para reemplazarlo en esa función105, al menos por un largo tiempo. El país oriental asigna a la región latinoamericana

104 NIU, Haibin. «A strategic analysis of Chinese infrastructure projects in Latin Amer- ica and the Caribbean». En: Dussel, Enrique; Armony, Ariel y Cui, Shoujun. Building development for a new era: China’s infrastructure projects in Latin America and the Caribbean. 2018. 105 GIL, Tamara. «Coronavirus: cómo China gana presencia en Latinoamérica en me- dio de la pandemia (y qué implica para la región y el mundo)». BBC Mundo, 14 de abril de 2020. Disponible en https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-52238901

160 América latina ¿el escenario de la confrontación comercial?

un valor geoeconómico, pero este queda muy distante del que atribuye a Eurasia106. Inexorablemente, los tiempos del COVID-19 van a generar cam- bios en la arena internacional. Ahora mismo son impredecibles, pero al menos en lo referente al conflicto comercial entre Estados Unidos y China la nueva normalidad va a ser moldeada por dos fuerzas opuestas. Por el lado del primero, es previsible que se acentúe el decoupling, es decir, la recuperación del control de las cadenas de valor por parte de Estados Unidos, con el corres- pondiente impulso para traer de vuelta la producción a terreno nacional, o a territorios vecinos107. Se trata de una visión amplia, pero incluso a nivel empresarial el near-shoring, consistente en tener a corta distancia a los proveedores, está prevaleciendo so- bre el tan extendido off-shoring, que ha provocado el traslado de empresas a países con condiciones laborales más favorables para esas organizaciones. El decoupling también gana fuerza frente a otras posibles alternativas para frenar el avance de China. Por ejemplo, recientemente se barajaba la posibilidad de crear un proyecto reflejo de la Nueva Ruta de la Seda, el denominado Blue Dot108, fundamentado en el uso del soft power, pero pare- ce quedar descartado ante el deseo de privilegiar acciones en el mercado doméstico. Por el lado del segundo, es de esperar una amplia serie de ac- ciones invocando el nuevo orden tianxia, fundamentado en una cooperación armoniosa entre naciones, donde no cabe el dominio de una nación. Bajo ese principio de legitimidad del poder de los buenos Gobiernos se cuestionarían las medidas unilaterales por parte de Estados Unidos, mientras que China ganaría legitimidad en mercados emergentes, en base a su buen actuar, convirtién- dose estos en el escenario de disputa109. El orden tianxia sería más consistente con la interpretación china de lo que supone un enfrentamiento, ya que está enraizada en su cultura la visión de la guerra como una situación indeseable, que debiera ser reem-

106 TELLIS, Ashley. «Pursuing global reach: China’s not so long march toward preem- inence». Strategic Asia, 2019, pp. 1-48. 107 NYE JR, Joseph. «Power and Interdependence with China». The Washington Quar- terly, 2020, vol. 43, no 1, p. 7-21. 108 ROGERS, Jonathan. «US Answers China’s Belt And Road With Blue Dot». Glo- bal Finance. December 06, 2019. Disponible en https://www.gfmag.com/magazine/ december-2019/us-answers-chinas-belt-and-road-blue-dot 109 NADÉGE, Roland. «China’s vision for a new world order. The national bureau of asian research». Nbr special report #83, January 2020. Disponible en https://www.nbr. org/publication/chinas-vision-for-a-new-world-order/

161 Francisco Javier Valderrey Villar

plazada por la aceptación de un orden, aunque sea impuesto110. Es decir, a través de la cooperación, el comercio y la inversión, China podría ir asumiendo paulatinamente un papel de líder mo- derador en el comercio internacional, consensuado por las nacio- nes que se beneficiarían de su prosperidad. Sería un error representar a la región latinoamericana como un gigantesco tablero de ajedrez, con Estados Unidos y China mo- viendo sus piezas. No hay torres, alfiles, caballos o peones por la sencilla razón de que el juego es otro: China juega al WeiQi, más conocido por el nombre del Go. Frente al ajedrez, de carácter más táctico, el WeiQi se basa en movimientos envolventes que van agregando espacios, hasta la victoria del jugador con domi- nio sobre más terreno111. La región latinoamericana, con su crisol de mercados de distinto tamaño y diferentes recursos, ofrece un espacio inigualable para el jugador experto. América Latina tiene un papel protagónico en la guerra comercial que se libra entre Estados Unidos y China, aunque no lo hace como contendiente, sino ofreciendo el escenario para la disputa.

Bibliografía

ARTECONA, Raquel y GARCÍA-HIDALGO, Rex, «United States- Latin America and the Caribbean Trade Developments 2016- 2017». Washington: ECLAC, 2017. Asociación Ambiente y Sociedad, «Inversiones Chinas en Latino- américa». Inversiones chinas en América Latina, disponible en https://www.chinaenamericalatina.info/principal/. AZEVEDO, Viviane y otros, «Un mercado creciente de US$750 mil millones: Descubriendo oportunidades en la base de la pirámide en América Latina y el Caribe». Washington: BID, 2015. AZNAR, Federico. Las guerras del siglo XXI interpretadas en clave del pensamiento de algunos clásicos orientales. Boletín de In- formación, 2011, no 322, p. 89-111. BEDINELLI, Talita y VELEDA, Raphael, «Reclusa e discreta, colônia chinesa se espalha por SP». Folha de Sao Paulo, 26 de septi- embre de 2010. Disponible en http://www1.folha.uol.com.br/ fsp/cotidian/ff2609201001.htm.

110 AZNAR, Federico. «Las guerras del siglo XXI interpretadas en clave del pensamien- to de algunos clásicos orientales». Boletín de Información, 2011, n.º 322, pp. 89-111. 111 CASTILLO, Jesús. «Xi Jinping y el poder en China». IberChina, 2020. Disponible en https:// www.iberchina.org/index.php/polca-contenidos-34/1348-xi-jinping-y-el-poder-en-china.

162 América latina ¿el escenario de la confrontación comercial?

BERNAL, Arturo, PÉREZ, Ricardo y RAMÍREZ, Mauricio. Causality between Chinese investment in Latin America and the gov- ernance indicators. Competition and Regulation in Network Industries, 21(1), 2020. Págs. 6-17. BIANCULLI, Andrea, «Politization and Regional Integration in Lat- in America: Implications for EU-MERCOSUR Negotiations?». Politics and Governance. Barcelona: s.n., 2020. Vol. 8, 1, págs. 254-265. BLANCO, Daniel, «Éste es el plan de China para ser el socio número uno de América Latina». El Financiero, 29 de mayo de 2017. Disponible en https://www.elfinanciero.com.mx/ economia/este-es-el-plan-de-china-para-ser-el-socio-nume- ro-uno-de-america-latina.html. BUREAU OF ECONOMIC ANALYSIS U.S. DEPARTMENT OF COM- MERCE, «Direct Investment by Country and Industry». Bu- reau of Economic Analysis, 2019. Disponible en https://www. bea.gov/data/intl-trade-investment/direct-investment-coun- try-and-industry. CANALES, Alejandro y ROJAS, Martha, «Panorama de la migración internacional en México y Centroamérica». Serie Población y Desarrollo. Santiago: CEPAL, 2018. 124. CASABÓN, Cristina, «La economía informal de América Lati- na supera por primera vez la de África Subsahariana». World Economic Forum, 15 de mayo de 2017. Disponible en https://es.weforum.org/agenda/2017/05/la-economia-infor- mal-de-africa-esta-retrocediendo-mas-rapido-que-la-econo- mia-latinoamericana/. CASANOVA, Carlos, XIA, Le y FERREIRA, Romina, «Measuring Latin America’s export dependency on China». BBVA Re- search, 12 de agosto de 2015. Disponible en https://www. bbvaresearch.com/wp-content/uploads/2015/08/15-26_ Working-Paper_China-and-Latin-America.pdf. CASTILLO, Jesús, «Xi Jinping y el poder en China». IberChina. Di- sponible en https://www.iberchina.org/index.php/polca-con- tenidos-34/1348-xi-jinping-y-el-poder-en-china. CERDA, Carlos y LEMUS, Daniel, «Los Países Latinoamericanos de Renta Media Alta y su influencia en la configuración del régimen de la Cooperación Internacional para el Desarrollo». Revista Internacional de Cooperación y Desarrollo. 2015. Vol. 2, 1, págs. 171-198.

163 Francisco Javier Valderrey Villar

CHEN, Taotao y PÉREZ, Miguel, «Chinese foreign direct invest- ment in Latin America and the Caribbean». Serie Desarrollo Productivo. Santiago: CEPAL, 2014. P. 195. COMISIÓN ECONÓMICA PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARI- BE (CEPAL), «Bases de Datos y Publicaciones Estadísticas». CEPALSTAT. Disponible en https://estadisticas.cepal.org/ce- palstat/Portada.html. COMISIÓN ECONÓMICA PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE (CEPAL), «La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe». Santiago: CEPAL, 2019. COMISIÓN ECONÓMICA PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE (CEPAL), «La Unión Europea y América Latina y el Caribe: es- trategias convergentes y sostenibles ante la coyuntura glob- al». Santiago: CEPAL, 2018. COMISIÓN ECONÓMICA PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE (CEPAL), «Perspectivas del Comercio Internacional de Améri- ca Latina y el Caribe». Santiago: CEPAL, 2018. COORDINADORA DE LAS ORGANIZACIONES INDÍGENAS DE LA CUENCA AMAZÓNICA – COICA, «Vulneraciones a los derechos de los pueblos indígenas en la cuenca amazónica por inver- siones chinas». Lima: Derecho, Ambiente y Recursos Natu- rales (DAR), 2018. CÓRDOVA, Percy, «Rodríguez Pastor, Humberto. Herederos Del Dragón. Historia De La Comunidad China En El Perú. Lima: Fondo Editorial Del Congreso Del Perú, 2000, 526 Pp». Históri- ca. 2001. Vol. 25, 2, págs. 341-343. CUERVO-CAZURRA, Álvaro, «Multilatinas». Universia Business Review. Madrid: s.n., 2010. 25, págs. 14-33. CYRILL, Melissa, «How Will the US-China Trade War End? We Explore 3 Scenarios». China Briefing. Disponible en https:// www.china-briefing.com/news/how-will-us-china-trade-war- end-3-scenarios/. DA COSTA, Matheus, «Daoism in Latin America». Journal of Dao- ist Studies. s.l.: Project Muse, 2019. Vol. 12, págs. 197-210. DAGA, Sergio. Latinoamérica: oportunidad perdida y futuro in- cierto. bie3: Boletín IEEE, 2017, no 7, p. 793-808. DE LA IGLESIA, Pablo, «Relaciones Bilaterales España - Latino- américa y Caribe 2018». Madrid: Gobierno de España, 2018. NIPO: 112-18-002-7.

164 América latina ¿el escenario de la confrontación comercial?

DIARIO CLARÍN. La comunidad china en el país se duplicó en los últimos 5 años. 2010. Buenos Aires. Disponible en: http:// www.clarin.com/sociedad/comunidad-china-duplico-ulti- mos-anos_0_Syfgy52TDQe.html DUSSEL, Enrique. OFDI in Latin America and the Caribbean. (2000-2018) Debates and General Tendencies. UNAM. Centro de Estudios China-México, 2019. DUSSEL, Enrique, «La nueva relación triangular entre Estados Unidos, China y América Latina – el caso de México». Hein- rich Böll Stiftung, 2019. Disponible en https://mx.boell.org/ es/2020/01/10/la-nueva-relacion-triangular-entre-esta- dos-unidos-china-y-america-latina-el-caso-de. DUSSEL, Enrique y ARMONY, Ariel, «Efectos de China en la can- tidad y calidad del empleo en América Latina: México, Perú, Chile y Brasil». Lima: OIT, 2018. ELLIS, Evan, «China on the Ground in Latin America». Nueva York: Palgrave Macmillan, 2014. ESPARZA, Pablo, «Un viaje por la América sin independen- cia». BBC. Disponible en https://www.bbc.com/mundo/noti- cias/2013/10/131009_america_sin_independencia_finde FARIZA, Ignacio, «China profundiza su apuesta por América Latina». El País. Disponible en https://elpais.com/econo- mia/2017/06/15/actualidad/1497560655_900574.html. FONDO MONETARIO INTERNACIONAL, «Direction of Trade Sta- tistics (DOTS). International Monetary Fund». Disponible en https://data.imf.org/?sk=9D6028D4-F14A-464C-A2F2- 59B2CD424B85&sId=1514498277103. FREYRE, Gilberto, «China tropical: e outros escritos sobre a in- fluência do oriente na cultura luso-brasileira». São Paulo: Global Editoria, 2013. 9788526018150. Fundación Museo Naval, «El Galeón de Manila. La ruta española que unió tres continentes». Disponible en https://www.fun- dacionmuseonaval.com/el-galeon-de-manila-la-ruta-espano- la-que-unio-tres-continentes.html. GARZÓN, Paulina, «Manual sobre lineamientos ambientales y so- ciales chinos para los préstamos e inversiones en el exterior: una guía para las comunidades locales». Quito: IISCAL, 2018. GIL, Tamara. Coronavirus: cómo China gana presencia en Lati- noamérica en medio de la pandemia (y qué implica para la región y el mundo). BBC Mundo, 14 de abril de 2020. Dis-

165 Francisco Javier Valderrey Villar

ponible en https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacio- nal-52238901 GOODKING, Daniel, «The Chinese Diaspora: Historical Legacies and Contemporary Trends». United States Census Bureau. Disponible en https://www.census.gov/content/dam/Census/ library/working-papers/2019/demo/Chinese_Diaspora.pdf. GRIEGER, Gisela y HARTE, Roderick, «EU trade with Latin Amer- ica and the Caribbean: Overview and Figures». Bruselas: Eu- ropean Parliamentary Research Service, 2018. HEARN, Alexander, «Diaspora and trust: Cuba, Mexico and the rise of China». Durham: Duke University Press, 2016. HEINRICH BÖLL STIFTUNG, «Hechos y cifras: Extractivismo en América Latina». Heinrich Böll Stiftung. Disponible en https:// mx.boell.org/sites/default/files/factsheet_rohstoffausbeu- tung_spanisch_web.pdf. ITAKURA, Ken, «Evaluating the Impact of the US–China Trade War». Asian Economic Policy Review. Tokio: s.n., 2020. Vol. 15, 1, págs. 77-93. Disponible en https://doi.org/10.1111/aepr.12286. KIRK, John y SANTÍN, Oliver, «Canadá y su relación con Latino- américa». Confines de Relaciones Internacionales y Ciencia Política. México: s.n., 2017. Vol. 13, 24. KUWAYAMA, Mikio, «Reappraisal of Japan-LAC Trade and Invest- ment Relations Amid China’s Ascendance». Research Institute for Economics and Business Administration. Kobe: Kobe Uni- versity, 2019. LEÓN-MANRÍQUEZ, José; ALVAREZ, Luis. Mao’s steps in Monroe’s backyard: towards a United States-China hegemonic struggle in Latin America? Revista Brasileira de Política Internacional, 2014, vol. 57, no SPE, p. 9-27. LI, Juan; CÁRDENAS, Guillermo; ESPINOSA, Luis y SERRANO, Carlos, «México: Anuario de Migración y Remesas 2019». BBVA Research. Disponible en https://www.bbvaresearch. com/publicaciones/mexico-anuario-de-migracion-y-reme- sas-2019/. LI, Xing y OPOKU-MENSAH, Paul, «The Diaspora and the Rise of Nations: China and Africa Compared». The Rise of China and the Capitalist World Order. 2010. LÓPEZ, Johnny, «Argentina y Brasil son los países más endeu- dados de América Latina según la Cepal». La República. Di- sponible en https://www.larepublica.co/globoeconomia/

166 América latina ¿el escenario de la confrontación comercial?

argentina-y-brasil-son-los-paises-mas-endeudados-de-amer- ica-latina-segun-la-cepal-2848562. MALACALZA, Bernabé, «What LED to the Boom? Unpacking Chi- na’s Development Cooperation in Latin America». World Af- fairs. 2019. Vol. 182, 4, págs. 370-403. MAZZA, Jacqueline, «Chinese Migration to Latin America and the Caribbean». The Dialogue Leadership for the Americas, 2016. MILOSEVICH-JUARISTI, Mira, «Rusia en América Latina: reper- cusiones para España». Madrid: Real Instituto elcano Royal Institute, 2019. MINISTERIO DE INDUSTRIA, COMERCIO Y TURISMO, «Global LATAM 2019: Series Inversión Extranjera». s.l.: Gobierno de España, 2019. MYERS, Margaret, «The Reasons for China’s Cooling Interest in Latin America». Americas Quarterly. Disponible en https:// www.americasquarterly.org/article/the-reasons-for-chi- nas-cooling-interest-in-latin-america/. MYERS, Margaret y GALLAGHER, Kevin, «Scaling back: Chinese development finance in LAC, 2019». The Dialogue: leadership for the Americas. Disponible en https://www.thedialogue.org/ wp-content/uploads/2020/03/Chinese-Finance-to-LAC-2019.pdf. NADÉGE, Roland, «China’s vision for a new world order. the na- tional bureau of asian research».Nbr special report #83. Jan- uary 2020. Disponible en https://www.nbr.org/publication/ chinas-vision-for-a-new-world-order/ NIU, Haibin, «A strategic analysis of Chinese infrastructure proj- ects in Latin America and the Caribbean». Dussel, Enrique; Armony, Ariel y Cui, Shoujun. Building development for a new era: China’s infrastructure projects in Latin America and the Caribbean. 2018. NOLTE, Detlef, «China Is Challenging but (Still) Not Displacing Europe in Latin America». GIGA Focus Latin America. 2018. NÚÑEZ, Marta, «Estados Unidos y América Latina: Los nuevos desafíos: ¿Unión o Desunión?». CONfines de relaciones inter- nacionales y ciencia política. 2007. Vol. 3, 5, págs. 127-129. NYE JR, Joseph. Power and Interdependence with China. The Washington Quarterly, 2020, vol. 43, no 1, p. 7-21. ORGANIZACIÓN PAR LA COOPERACIÓN Y EL DESARROLLO ECONÓMICOS, «Activos con América Latina y el Caribe». OCDE, 2019.

167 Francisco Javier Valderrey Villar

OLIER, Eduardo, «Guerra económica: la estrategia comercial de Estados Unidos en el contexto internacional». Cuadernos de estrategia. 2017. 187, págs. 21-54. POSTON, Dudley y WONG, Juyin. «The Chinese Diaspora: The Current Distribution of the Overseas Chinese Population». Chinese Journal of Sociology. 2016. Vol. 2, 3, págs. 348-373. RAMÍREZ, Raúl, «Historia de China Contemporánea». Madrid: Síntesis, 2018. págs. 47-53. RAY, Rebecca y BATISTA, Pedro, «China-Latin America Economic Bulletin, 2020 Edition». Boston University, 2020. Disponible en https://www.bu.edu//gdp/files/2020/03/GCI-Bulletin_2020.pdf. RIAL, «Informe CELAC-China: avances hacia el 2021 N°3». Consejo de Relaciones de América Latina y el Caribe, 2019. Disponible en: https://consejorial.org/publicaciones/in- forme-celac-china-avances-hacia-el-2021/ ROGERS, Jonathan. US Answers China’s Belt And Road With Blue Dot. Global Finance. December 06, 2019. Disponible en https://www.gfmag.com/magazine/december-2019/us-an- swers-chinas-belt-and-road-blue-dot ROSALES, Osvaldo, «El conflicto US-China: nueva fase de la glo- balización». Estudios internacionales. Santiago: s.n., 2019. Vol. 51, 192, págs. 97-126. Disponible en http://dx.doi. org/10.5354/0719-3769.2019.52820. ROSALES, Osvaldo, «La convergencia entre Alianza del Pacífico y MERCOSUR: potencial y conflictos». Madrid: Real Instituto Elcano, 2020. SALAZAR-XIRINACHS, José, «Una nueva fase en las relaciones entre China y Latinoamérica: cooperación en ciencia, tec- nología e innovación». Logos. 2020. Vol. 1, 1. SANAHUJA, José, «América Latina: malestar democrático y retos de la crisis de la globalización». Panorama estratégico 2019. Madrid: Instituto Español de estudios estratégicos. Ministerio de Defensa. Secretaría General Técnica, 2019. págs. 205-246. SÁNCHEZ, Ricardo, «La bonanza de los recursos naturales para el desarrollo: dilemas de gobernanza». Libros de la CEPAL. San- tiago: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), 2019. 157. SHEN, Hong. Building a digital silk road? Situating the Internet in China’s belt and road initiative. International Journal of Com- munication, 2018, vol. 12, p. 19.

168 América latina ¿el escenario de la confrontación comercial?

SCHMIDKTE, Tobias, KOCH, Henriette y CAMARERO, Verónica, «Los sectores económicos en América Latina y su partici- pación en los perfiles exportadores». México: FES TRANSFOR- MACIÓN, 2018. SEREBRISKY, Tomás; SUÁREZ-ALEMÁN, Ancor; MARGOT, Diego y RAMÍREZ, Maria. «Financing Infrastructure in Latin America and the Caribbean: How, How Much and by Whom? ». BID. Disponible en https://publications.iadb.org/publications/spanish/docu- ment/Financiamiento-de-la-infraestructura-en-Am%C3%A9r- ica-Latina-y-el-Caribe-%C2%BFC%C3%B3mo-cu%C3%A1n- to-y-qui%C3%A9n.pdf SOUTAR, Robert, «China continues to cut back Lat- in America loans». Diálogo Chino. Disponible en https:// dialogochino.net/en/trade-investment/chinese-invest- ment-latin-america-cut-back/. TAMAGNO, Carla y VELÁSQUEZ, Norma, «Dinámicas de las asoci- aciones chinas en Perú: hacia una caracterización y tipología». Migración y desarrollo. 2016. Vol. 14, 26, págs. 145-166. TELLIS, Ashley. Pursuing global reach: China’s not so long march toward preeminence. Strategic Asia, 2019, p. 1-48. TIMINI, Jacopo y EL-DAHRAWY, Ayman, «The Impact of China on Latin America: Trade and Foreign Direct Investment Chan- nels». Banco de España. Disponible en https://ssrn.com/ab- stract=3401709. TORRES, Rubén, «Sobre el concepto de América Latina ¿Invención francesa?». Cahiers d’études romanes. 2016. 32. Disponible en https://doi.org/10.4000/etudesromanes.5141. UGARTECHE, Óscar y DE LEÓN, Carlos, «El financiamiento de China a América Latina». América Latina en movimiento. Dis- ponible en https://www.alainet.org/es/articulo/205024. UGARTECHE, Óscar y VARGAS, Larry, «América Latina y el Caribe en la estrategia «Made in China 2025»». América Latina en movimiento. Disponible en https://www.alainet.org/es/arti- culo/196163. UGARTECHE, Óscar y DE LEÓN, Carlos, «Las Relaciones Inter- nacionales De América Latina En Tiempos De La Gran Guer- ra Comercial (GGC) Y La Transición Hegemónica». FIGURAS: Revista Académica De Investigación. Ciudad de México: s.n., 2020. Vol. 1, 2.

169 Francisco Javier Valderrey Villar

VALDERREY, Francisco y LEMUS, Daniel, «Minería, movimientos sociales y la expansión de China en América Latina». Desafíos. s.l.: s.n., 2019. Vol. 31, 2. VALDERREY, Francisco y MONTOYA, Miguel, «China to Finance Infrastructure in Latin America». Network Industries Quar- terly. 2016. Vol. 18, 2. Disponible en https://ssrn.com/ab- stract=2818528. VALDERREY, Francisco, MONTOYA, Miguel y CERVANTES, Mauri- cio, «Soft Power and Transnationalism Affecting Capital and Labour Mobility: Chinese Diaspora in Mexico and Peru». Preet S. Aulakh y Philip F. Kelly. Mobilities of Labour and Capital in Asia. Cambridge: Cambridge University Press, 2020, págs. 98-119. VALDERREY, Francisco, MONTOYA, Miguel y SÁNCHEZ, Adriana, «Latin America: The East Wing of the New Silk Road». Compe- tition and Regulation in Network Industries. 2020. Vol. 21, 1. Disponible en https://doi.org/10.1177/1783591719853537. VÁSQUEZ, Patricia, «China’s Oil and Gas Footprint in Latin Amer- ica and Africa». International Development Policy | Revue internationale de politique de développement. 2019. 11.1. Di- sponible en https://doi.org/10.4000/poldev.3174. WINTER, Brian, «What the Next Phase Will Look Like». Americas Quarterly. Nueva York : Americas Society and the Council of the Americas, 2019. Vol. 13, 2. WORLD BANK DATA TEAM, «Nueva clasificación de los países según el nivel de ingreso para el periodo 2018-19». Banco Mundial Blogs. Disponible en https://blogs.worldbank.org/ es/opendata/nueva-clasificacion-de-los-paises-segun-el-niv- el-de-ingreso-para-el-periodo-2018-19. XINHUA, «Reforms urged to attract overseas Chinese». China. org.cn. Disponible en http://www.china.org.cn/china/NPC_ CPPCC_2012/2012-03/11/content_24865428.htm. XINHUANET. Argentina se retira de negociaciones de acuerdos comerciales del Mercosur ante incertidumbre por COVID-19. Xinhua, Buenos Aires, 25 de abril de 2020. Disponible en http://spanish.xinhuanet.com/2020-04/26/c_139008189. htm YANKELEVICH, Pablo, «Extranjeros indeseables en México (1911- 1940). Una aproximación cuantitativa a la aplicación del artí- culo 33 constitucional». Historia Mexicana. 2004. Vol. 53, 3, págs. 693-744.

170 América latina ¿el escenario de la confrontación comercial?

YUN, Lisa, «El Coolie habla: obreros contratados chinos y escla- vos africanos en Cuba». Race and its Others. 2008. Vol. 5, 2. ZARZALEJOS, Javier y FERNÁNDEZ, Eduardo, «América Latina en cifras». Madrid: FAES. Fundación para el Análisis y los Estu- dios Sociales, 2018. ZURITA, Alfonso, «China: el despertar del dragón rojo». bie3: Boletín IEEE. 2016. Vols. Enero-marzo, 1, págs. 901-933.

171

Capítulo tercero

EE. UU. como potencia económica del siglo XXI1 Rafael Doménech Villarino

Resumen

EE. UU. ha sido la potencia económica indiscutible durante el siglo XX. Sin embargo, este protagonismo se vio parcialmente eclipsado a finales del siglo pasado por la creación del Mercado Único en la UE y en las dos primeras décadas del siglo XXI por el auge económico de China. El dominio económico de EE. UU. en el siglo XX se basó en la conjunción de un intenso crecimiento de la población y de su productividad, resultado de su liderazgo en capital humano, de la inversión en investigación, desarrollo e in- novación, y del funcionamiento de sus instituciones. La combina- ción de estos determinantes de la productividad ha permitido que el PIB por persona en edad de trabajar en EE. UU. haya crecido de manera estable a lo largo de siglo XX. Sin embargo, esa senda de crecimiento en el pasado puede ser una pobre aproximación del crecimiento en las próximas décadas, existiendo múltiples equilibrios que van desde estancamiento secular y la disminución del crecimiento tendencial, al mantenimiento o incluso aumento

1 R. Doménech agradece la ayuda de los proyectos de la CICYT SEC ECO2017- 84632-R y de la Generalitat Valenciana PROMETEO2016-097.

173 Rafael Doménech Villarino

del crecimiento de las últimas décadas, gracias a la revolución digital. Aunque estos factores implican riesgos e incertidumbres que aplican con intensidad parecida en otras economías, difícil- mente impedirán el mayor protagonismo relativo de otros países, especialmente China, dado su margen de convergencia en renta per cápita con una población muy superior a la de EE. UU.

Palabras clave

Crecimiento económico, productividad, inversión, capital huma- no, cambio técnico, demografía. Números JEL: O47.

USA as an Economic Power of the XXI Century Abstract

USA has been the undisputed economic power during the 20th century. However, this role was partially eclipsed at the end of the last century by the creation of the Single Market in the EU and in the first two decades of thest 21 century by the econo- mic boom in China. The US economic domain in the 20th century was based on the combination of intense population growth and productivity, as a result of its leadership in human capital, in- vestment in research, development and innovation, and the ope- ration of its institutions. The combination of these determinants of productivity has allowed GDP per person of working age in the US has grown steadily throughout the 20th century. However, this growth path in the past may be a poor approximation of growth in the coming decades, with multiple balances ranging from se- cular stagnation and the decrease in trend growth, to the main- tenance or even increase in growth of recent decades, thanks to the digital revolution. Although these factors imply risks and uncertainties that apply with similar intensity in other economies, they will hardly impede the greater relative role of other coun- tries, especially China, given their margin of convergence in per capita income with a population much higher than that of the United States.

Key words

Economic growth, productivity, investment, human capital, tech- nical change, demography. JEL Numbers: 047.

174 EE.UU. como potencia económica del siglo XXI

Introducción

Desde que relevó a Reino Unido a principios del siglo XX, EE. UU. ha sido la potencia económica hegemónica durante los últimos cien años. El dominio económico de EE. UU. en el siglo XX fue el resultado de la combinación de un elevado crecimiento de la población y de su productividad, que dio lugar a que durante todo este espacio de tiempo haya sido con diferencia la mayor economía mundial en términos de PIB. Junto con una tasa de natalidad mayor que otras economías avanzadas, su dinamis- mo demográfico también ha descansado en la contribución de la inmigración como resultado de las expectativas que sobre la población extranjera genera su renta per cápita, una de las más elevadas del mundo. Esta renta per cápita ha descansado a su vez en un funcionamiento relativamente eficiente de sus - mer cados de trabajo, bienes y servicios, y capitales, así como en su mayor productividad, resultado de su liderazgo durante décadas en capital humano, de la inversión en investigación, desarrollo e innovación, y del funcionamiento de sus instituciones. Sin embargo, este protagonismo se ha visto parcialmente eclip- sado a finales del siglo pasado por la creación del Mercado Único en la UE y, sobre todo, en las dos últimas décadas por el creci- miento económico de China, país que ha superado en los últimos años el PIB de EE. UU. en paridad de poder adquisitivo. En este capítulo se analizan primero las características del creci- miento económico de EE. UU. a lo largo del siglo XX. Posterior- mente se discute que el crecimiento económico del pasado puede ser una pobre aproximación del crecimiento en las próximas dé- cadas ante los retos de la transformación digital, la sostenibili- dad medioambiental o, como ha puesto de manifiesto la reciente crisis del COVID-19, la posibilidad de otros riesgos de cola. Todo ello da a lugar a múltiples escenarios y equilibrios que van desde estancamiento secular y la disminución del crecimiento tenden- cial, al mantenimiento o incluso aumento del crecimiento de las últimas décadas, gracias a la revolución digital. Aunque estos factores suponen riesgos e incertidumbre que tam- bién aplican con intensidad parecida en otras grandes economías mundiales, difícilmente impedirán el mayor protagonismo rela- tivo de otros países, especialmente China, dado su margen de convergencia en renta per cápita con una población muy superior a la de EE. UU., tal y como se discute en la parte final de este ca-

175 Rafael Doménech Villarino

pítulo. Junto con los retos propios a los que tiene que enfrentase la economía norteamericana, el ascenso de China es el principal riesgo del liderazgo de EE. UU. como potencia económica del si- glo XXI.

Características del crecimiento económico de EE. UU. en el siglo XX

Durante el siglo XX Estados Unidos ha sido la potencia económica mundial indiscutible. Su dominio se ha basado fundamentalmen- te en una población relativamente numerosa y un PIB per cápita de los mayores entre las economías avanzadas. El producto de ambas variables dio lugar a que durante muchas décadas el PIB de EE. UU. haya sido con diferencia el más elevado del mundo. Esta supremacía en términos de PIB permitió que EE. UU. se con- virtiera también en una potencia comercial, tecnológica o militar, por su capacidad de destinar más recursos que otros países a estas áreas. Como resultado de todo ello, su moneda, el dólar, se convirtió en la moneda de referencia de las operaciones económicas y fi- nancieras de terceros países, pasando a tener lo que se conoce como el privilegio exorbitante de ser la divisa de referencia para la economía mundial. Por ejemplo, a finales de 2019 el 42,2 por 100 de los pagos internacionales se realizó en dólares, seguido por el euro con el 31,7 por 100 de los pagos, mientras el renminbi chino solo alcanzó el 1,9 por 100 (véase SWIFT, 2020). Esta hegemonía de la economía de EE. UU. y de su divisa tam- bién ha tenido dos consecuencias importantes. La primera es la demanda de dólares por el resto de los países, lo que ha permi- tido que EE. UU. haya mantenido un déficit persistente de su ba- lanza por cuenta corriente y que su moneda sea el activo refugio en situaciones de tensiones geopolíticas. La segunda, ligada a la anterior, es que EE. UU. se ha especializado en la exporta- ción de activos financieros denominados en dólares al resto del mundo, hasta convertirse con diferencia en el principal oferente mundial de activos seguros y en la economía con una mayor posición internacional neta negativa en estos activos (véase Ca- ballero, Farhi y Gourinchas, 2020). Como documentan Gorton, Lewellen y Metrick (2012), entre 1952 y 2010 el ratio de activos financieros sobre el PIB en Estados Unidos ha pasado de4a 10, multiplicándose por 2,5, mientras el porcentaje de activos considerados seguros se ha mantenido estable, alrededor del 33

176 EE.UU. como potencia económica del siglo XXI

por 100. Buena parte de este crecimiento de los activos finan- cieros se ha realizado para atender una demanda creciente del resto del mundo. El ejemplo más evidente es que el proceso de desarrollo reciente de la economía china se ha producido gra- cias al aumento de la participación de sus exportaciones en el comercio internacional, un superávit de su balanza por cuenta corriente y la inversión de buena parte de esos ingresos en bo- nos del tesoro de EE. UU.

Gráfico 1. Población y renta per cápita en PPC ($I), 183 países. Fuente: elaboración propia a partir de Penn World Table 9.1.

En el gráfico 1 se representa la renta per cápita de 183 países en 2017 frente a su población, ambas variables en logaritmos. Para facilitar la comparación, el PIB de cada país se ha expresado en dólares internacionales utilizando paridades de poder de compra (PPC). El PIB es el resultado de multiplicar la renta per cápita por la población, por lo que en este gráfico las cuatro economías con mayor PIB son las que se encuentran más alejadas del ori- gen de coordenadas: China, Estados Unidos, la Unión Europea y, algo más lejos, India. Si se utiliza el tipo de cambio corriente para convertir las monedas nacionales en dólares, el PIB de EE. UU. seguía siendo el más elevado del mundo en 2017. Pero en paridad de poder de compra, el PIB de China era ya un 7,2 por

177 Rafael Doménech Villarino

100 superior al de EE. UU. en 2017. Por su parte, el PIB de la UE era un 14,7 por 100 inferior al de China, y el de India un 53,8 por 100.

En el gráfico 2 se muestra la evolución del PIB en paridad de po- der de compra desde 1950 hasta 2017 de EE. UU., EU27 y China. Desde 1960 la suma de los niveles de PIB de lo países que hoy en día forman parte de la UE es similar al PIB de EE. UU. Sin em- bargo, en la medida que la UE no ha sido una unión política como lo es EE. UU. su economía no ha tenido el mismo protagonismo mundial. Incluso hoy en día, a pesar de los avances que se han producido en las últimas décadas, la UE carece de muchos de los instrumentos de una verdadera unión económica y política. Por su parte, la economía China representaba a principios de los años 1950 poco más de un 17 por 100 del PIB de EE. UU. Sin embargo, desde 1970 ha crecido ininterrumpidamente hasta superar a EE. UU. en 2017.

Esta convergencia en PIB ha sido solo parcial en el caso del PIB per cápita, tal y como muestra el gráfico 3. Estados Unidos ha sido recurrentemente la economía con mayor renta per cápita entre las grandes potencias económicas. De hecho, ha mantenido esta posición desde que, a comienzos del siglo XX, superara al Reino Unido. En 1950 la renta per cápita de los países en la UE era un 47 por 100 de la de EE. UU., y casi siete décadas después había aumentado solo hasta en 66 por 100, reduciendo algo me- nos de 3 puntos porcentuales por década. El proceso de conver- gencia ha sido mucho más intenso en el caso de China, aunque la distancia actual sigue siendo enorme, en 1970 la renta per cápita de China suponía menos del 5 por 100 de la de EE. UU. y en 2017 representaba casi un 25 por 100.

Una de las características del crecimiento de la economía de EE. UU. a lo largo del siglo XX ha sido la relativa estabilidad del cre- cimiento de su PIB per cápita tendencial, es decir, una vez que se extraen las oscilaciones de corto y medio plazo asociadas al ciclo económico. Como ya mostraba Jones (2002), el nivel del PIB per cápita de EE. UU. en los últimos 120 años está muy bien representado por una simple tendencia lineal. Esa lineal se ha presentado también en el gráfico 3, y sirve para apreciar que desde la Gran Recesión de 2008 el PIB per cápita se ha situado persistentemente por debajo de esa tendencia. Más adelante se discuten las posibles explicaciones de ese crecimiento por debajo del potencial.

178 EE.UU. como potencia económica del siglo XXI

Gráfico 2. PIB en PPC ($I) en EE. UU., EU27 y China, 1950-2017. Fuente: elaboración propia a partir de Penn World Table 9.1.

Gráfico 3. PIB per cápita en PPC ($I) en EE. UU., EU27 y China, 1950-2017. Fuente: elaboración propia a partir de Penn World Table 9.1.

179 Rafael Doménech Villarino

¿Qué factores explican el crecimiento tendencial del PIB de EE. UU. a lo largo del siglo XX? La renta per cápita no es más que el resultado de multiplicar el PIB por persona en edad de trabajar por la participación de este grupo de edad en la población total:

PIB por Participación de la PIB per persona en población en edad = x cápita edad de de trabajar sobre trabajar población total

En la medida que el segundo de estos dos factores se mantiene relativamente estable en el tiempo, el PIB por persona en edad de trabajar explica casi por completo el crecimiento a largo plazo del PIB per cápita. A su vez, el PIB por persona en edad de traba- jar es el producto de la tasa de actividad (el número de personas que están dispuestas a trabajar sobre la población potencialmen- te activa), la tasa de empleo (la población ocupada en relación con la que está dispuesta a trabajar, que a su vez es igual a la unidad menos la tasa de desempleo), el número medio de horas trabajadas por empleado y el PIB por hora trabajada:

PIB por Horas PIB por persona en trabajadas 1-tasa de Tasa de = hora x x x edad de por desempleo actividad trabajada trabajar empleado

De los cuatro términos en el lado derecho de la expresión ante- rior, solo el PIB por hora trabajada o productividad del trabajo exhibe una clara tendencia creciente. De hecho, como muestran Andrés y Doménech (2020), las horas trabajadas por empleado presentan una tendencia negativa a largo plazo. Por su parte, la tasa de desempleo antes de la crisis del COVID-19 no era muy distinta a la de los años 50 o a la de principios del siglo XX. En cuanto a la tasa de actividad, sus oscilaciones tampoco siguen una tendencia temporal constante a largo plazo, sino más bien movimientos que tienen que ver con la incorporación y salida de las generaciones del baby boom y de la mujer al mercado de trabajo. En resumen, el factor determinante del crecimiento del PIB per cápita a largo plazo se debe fundamentalmente al creci- miento de la productividad del trabajo. Bajo el supuesto (consistente con la evidencia) de que el stock de capital productivo (K) crece a largo plazo a la misma tasa que el crecimiento del PIB (Y), de manera que K/Y se mantiene constante, es posible explicar el crecimiento de la productividad sobre la base de los modelos de crecimiento endógeno, en los

180 EE.UU. como potencia económica del siglo XXI

que tanto el nivel de producción como el stock de capital son el resultado de las decisiones y de la interacción entre los agentes económicos que dan lugar a mejoras en el capital humano y del progreso técnico, para un entorno institucional dado. De entre las abundantes aproximaciones disponibles a este tipo de mode- los, resulta conveniente seguir la propuesta por Fernald y Jones (2014), según la cual el crecimiento de la productividad y del capital por hora trabajada depende del capital humano (h), y de la intensidad en las actividades de investigación y desarrollo que desplazan la frontera mundial de «ideas» o conocimientos, que a su vez es función del porcentaje de trabajadores dedicados a actividades de I+D+i (R) sobre el empleo total (L), y del propio número de trabajadores. Una manera conveniente de represen- tar la contribución de estos determinantes de la productividad por hora trabajada es la siguiente:

El ejercicio de contabilidad de crecimiento que realizan Fernald y Jones (2014) muestra que desde 1950 hasta 2007 el crecimiento del número de investigadores a nivel mundial que desplazaron la frontera de conocimiento contribuyó con un 58 por 100 al cre- cimiento de la productividad en EE. UU., y en algo menos de su mitad el crecimiento de la población de las economías avanzadas. Por su parte, el aumento del capital humano en EE. UU. contri- buyó aproximadamente en un 20 por 100, principalmente por el aumento de los años de escolarización de la población adulta, a razón de un año por década aproximadamente. Obviamente no todos los países tienen la misma capacidad para aprovechar las oportunidades que ofrece este desplazamiento de la frontera mundial del conocimiento, tanto para acercarse a ella como para contribuir a su desplazamiento a lo largo del tiempo. Más allá de la calidad de sus instituciones políticas, sociales y económicas que favorecen un funcionamiento relativamente efi- ciente de los mercados y que también generan incentivos a la acumulación de capital físico, humano y tecnológico, el liderazgo económico de EE. UU. se ha basado durante décadas en una po- blación adulta con un nivel de cualificación en la frontera mundial y en una inversión en actividades de I+D+i que también ha sido superior a la de otras potencias económicas. En el gráfico 4 se muestra la evolución del índice de capital hu- mano por trabajador para EE. UU., la UE27 y China. Este índice se construye interpolando y extrapolando los años promedio de

181 Rafael Doménech Villarino

escolarización de Barro y Lee (2013) y de Cohen y Leker (2014), dependiendo del país, y una tasa de rentabilidad estimada para la educación primaria, secundaria y terciaria, como en Caselli (2005)2. Este gráfico muestra con claridad que EE. UU. ha estado a la frontera en términos de cualificación de su fuerza de traba- jo, como resultado de su liderazgo en los años de escolarización de su población adulta. En 1950, la distancia de la UE27 a EE. UU. era de 21 puntos porcentuales y se redujo a 12 en 2017, lo que nos da una idea de que la convergencia en capital humano ha sido muy lenta. De nuevo, en el caso de China, este proceso ha sido más intenso y la distancia se recorta durante este perío- do de 57 a 31 puntos. En el caso de China, conviene destacar que estas diferencias con EE. UU. no solo se acortan entre las generaciones más jóvenes, sino que incluso se invierten. China continental, Macao y Hong Kong lideran, junto con Singapur, los resultados de las pruebas de PISA en 2018, con unas diferencias con respecto a EE. UU. que oscilan entre los 50 y 100 puntos en las pruebas de comprensión lectora, matemáticas y ciencia. Estas

Gráfico 4. Índice de capital humano en EE. UU., EU27 y China, 1950-2017. Fuente: elaboración propia a partir de Penn World Table 9.1.

2 Véase FEENSTRA, INKLAAR y TIMMER (2015) para más detalles de la construcción de este índice en la Penn World Table. El liderazgo en capital humano de EE. UU. desde 1950 es también consistente con los resultados de De la Fuente y Doménech (2006).

182 EE.UU. como potencia económica del siglo XXI

diferencias equivalen aproximadamente entre uno y tres años de escolarización a la temprana edad de 15 años, cuando se realizan las pruebas de PISA en educación secundaria. Estas diferencias se amplían en el caso de China con respecto a algunos países europeos.

Gráfico 5. Inversión total en I+D como porcentaje del PIB, 1960-2018. Fuente: elaboración propia en base a OCDE, Banco Mundial y Fernald y Jones (2014).

Por último, para acabar esta sección, el gráfico 5 muestra la in- versión total en I+D como porcentaje del PIB. Como se ha argu- mentado anteriormente, el liderazgo económico de Estado Unidos durante el siglo XX se ha basado en buena medida en una acumu- lación de capital tecnológico y en su capacidad para desplazar la frontera del conocimiento a nivel mundial. Su inversión como por- centaje del PIB se ha situado durante décadas alrededor del 2,5 por 100 del PIB, muy por encima de otras grandes potencias eco- nómicas. Solo economías como Japón, Alemania, Israel, los países nórdicos, y más recientemente Corea del Sur, han sido capaces de dedicar un porcentaje similar de su PIB. Aunque entre estos países se encuentran algunos de la UE27, el promedio para el conjunto del área ha aumentado desde niveles inferiores al 1 por 100 en 1960 hasta situarse por encima del 2 por 100 en los últimos años. En el gráfico 5 destaca la convergencia en solo dos décadas de la

183 Rafael Doménech Villarino

inversión en I+D como porcentaje del PIB de China respecto a la UE27, pasado de representar poco más del 0,5 por 100 a comien- zos de los años noventa del sigo pasado al 2,2 por 100 de 2018.

Perspectivas de crecimiento en el siglo XXI

Especialmente durante la última década se ha producido un in- tenso debate sobre la capacidad de EE. UU. de mantener la tasa de crecimiento de la productividad del trabajo cerca de los niveles observados a lo largo del siglo XX. Este debate se ha producido porque tras la Gran Recesión de 2008 y 2009 se observó que el crecimiento de la productividad fue significativamente menor que en las décadas anteriores, tal y como apunta el gráfico 3, y que coincidió con un peor desempeño de la tasa de actividad, dan- do lugar a un menor crecimiento potencial del PIB, desde tasas superiores al 3 por 100 hasta situarse por debajo del 2 por 100 a partir de 2008 (véase Chen, 2018). Larry Summers rescató el término de estancamiento secular (véase Summers, 2014) para referirse a esta disminución del crecimiento potencial, a pesar de que EE. UU. fuera capaz entre 2009 y 2019 de reducir la tasa de desempleo al 3,7 por 100, la menor tasa desde 1969, y de que EE. UU. experimentara el período expansivo más largo desde que se dispone de datos a mediados del siglo XIX. Esta evidencia de menor crecimiento de la productividad contrasta con el impulso que ha tenido la robotización y automatización, la inteligencia artificial, el uso de datos masivos y otras tecnologías asociadas a la revolución digital. Los economistas están divididos sobre la explicación de esta pa- radoja y sobre a qué esperar de los cambios que se están produ- ciendo. Por un lado, están aquellos con una visión más pesimista, como Gordon (2017), para quienes las nuevas tecnologías digi- tales no son tan disruptivas y productivas como las asociadas a la segunda revolución industrial. Bajo esta hipótesis, la desace- leración de la productividad en la última década se explicaría el agotamiento de los efectos de las grandes innovaciones que se llevaron a cabo sobre todo durante la segunda revolución indus- trial. Gordon defiende esta hipótesis ilustrándola con múltiples ejemplos para el caso de la economía de Estados Unidos. Además de otros factores como el envejecimiento de la población o la desigualdad creciente en algunos países, para Gordon las inno- vaciones actuales, a pesar de lo espectacular de su irrupción, no son tan productivas ni de un uso tan generalizable como las del

184 EE.UU. como potencia económica del siglo XXI

pasado (por ejemplo, la electricidad, el agua corriente o el motor de combustión), lo que explica el lento crecimiento de la pro- ductividad en la actualidad y las expectativas de una evolución similar en el PIB en el futuro. Para Gordon no deja de ser para- dójico que la actividad innovadora, medida por las patentes, se haya acelerado, mientras que el crecimiento de la productividad se haya desplomado a las tasas más bajas de la era industrial, lo que implica que las nuevas patentes no son tan productivas como las de hace unas décadas. En una línea de argumentación similar, para Bloom et al. (2017) el problema es que cada vez hay que dedicar más recursos a la innovación por la existencia de rendimientos decrecientes. Para estos autores las innovaciones más productivas, disruptivas y ac- cesibles con menores recursos en términos de inversiones y de personal dedicado a la innovación ya han sido descubiertas. Por lo tanto, para evitar una desaceleración del crecimiento económi- co, los países tendrán que dedicar más recursos a la innovación tecnológica. A esta dinámica de un desplazamiento más lento de la frontera mundial del conocimiento si no se dedican recur- sos adicionales se añade que el crecimiento del capital humano también se ha ido ralentizando en las últimas décadas, y que el menor crecimiento de la población o incluso su disminución en muchas economías avanzadas hace más difícil dedicar más re- cursos a la innovación y a las actividades que sostienen el creci- miento de la productividad (véase Jones, 2020). De mantenerse estas tendencias, los dos principales motores del crecimiento de la productividad en EE. UU. durante el siglo XX realizarán una contribución menor durante el siglo XXI. Frente a estas perspectivas más pesimistas, hay expertos como Mokyr (2018) que consideran que la propia tecnología permitirá escapar de ese escenario de rendimientos decrecientes y hacer accesibles innovaciones de gran impacto, que quedaban fuera del alcance de las generaciones anteriores, con las que mantener o incluso aumentar el crecimiento potencial de nuestras econo- mías. Desde el estancamiento secular al de la singularidad del desempleo tecnológico o a un mundo ideal en el que los robots trabajarán para los humanos y las nuevas tecnologías facilitarán la sostenibilidad medioambiental, todos los escenarios tienen de- fensores y detractores. Es posible también que parte de la desaceleración de la producti- vidad se deba al problema de cómo medir la contribución al PIB de nuevos bienes y servicios de la economía digital. Si el PIB no refleja

185 Rafael Doménech Villarino

adecuadamente su contribución, tampoco lo hará la productividad. Este fenómeno de «crecimiento desaparecido» en la contabilidad nacional ha ocurrido antes de la revolución digital como resultado del proceso de destrucción creativa y de las dificultades de medir la inflación ajustada por calidad en nuevos bienes y servicios, tal y como muestran Aghion et al. (2019). Sin embargo, como argu- mentan Crafts (2018), Mokyr (2018) o Brynjolfsson et al. (2019), puede ocurrir que este proceso sea más intenso con muchos bie- nes y servicios característicos de la era digital. Muchas de sus in- novaciones no se reflejan adecuadamente en la medición del PIB, porque se proporcionan a un coste prácticamente nulo o son difíci- les de medir. También puede ocurrir que muchas de estas innova- ciones aún no se hayan generalizado en el proceso productivo, de la misma manera que se produjo un retraso entre la aparición de las primeras tecnologías de la información y de la comunicación, y sus efectos sobre el PIB y la productividad. Si este es de nuevo el caso, sería cuestión de tiempo que se generalice su uso y veamos sus efectos positivos sobre la productividad en el futuro. En este sentido, la pandemia del COVID-19 claramente acelerará el pro- ceso de digitalización de las economías, en la medida que permite producir y consumir bienes y servicios de una manera más segura y con un mayor distanciamiento entre personas, y genera incen- tivos para el uso de estas tecnologías prácticamente en todos los ámbitos de la sanidad y de la economía.

En cualquier caso, la posibilidad de un escenario futuro de menor crecimiento de la productividad que en el pasado es preocupan- te. No resulta extraño que la sociedad se pregunte si el tipo de innovaciones que vienen y la reorganización del sector productivo a que darán lugar serán capaces de mantener un ritmo sosteni- do de crecimiento económico y aumento del bienestar como el que han producido las revoluciones industriales anteriores. En términos de la ecuación (1) utilizada para realizar el ejercicio de contabilidad de crecimiento, la mejora de la productividad puede venir causada por al menos cuatro fuerzas distintas.

Primero, un aumento de las personas o recursos dedicados a des- plazar la frontera mundial de conocimientos. Esto puede ocurrir por- que países muy poblados como China o India aporten cada vez más recursos a las actividades de investigación, desarrollo e innovación, siempre que la adopción de barreras comerciales no impida la di- fusión mundial de ese conocimiento. Si por el contrario se produce una mayor fragmentación y una menor colaboración, dando lugar a una guerra fría tecnológica, los avances de la frontera mundial

186 EE.UU. como potencia económica del siglo XXI

del conocimiento serán mucho más lentos para la economía mun- dial. En segundo lugar, porque la propia robotización e inteligencia artificial puede permitir que las nuevas tecnologías contribuyan a aumentar los recursos dedicados a desplazar la frontera de cono- cimiento compensando un aumento insuficiente del empleo que se dedica a estas tareas. Tercero, porque la existencia de rendimientos decrecientes en la acumulación de conocimientos observada duran- te el último siglo no tiene por qué mantenerse en el futuro, si las nuevas tecnologías permiten mejorar la función de producción de innovaciones. Cuarto y último, porque a medida que aumenta la esperanza de vida como resultado del progreso técnico se abre la posibilidad de que las personas dediquen más años a mejorar su capital humano, con la consiguiente mejora de su productividad. El problema para EE. UU. es que en todas estas dimensiones ha ido perdiendo parte de su ventaja comparativa. En la sección anterior se mostraba evidencia del liderazgo económico de EE. UU. desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Pero parte del diferencial relativo en los determinantes de crecimiento ha ido desapareciendo, por lo que la evaluación es actualmente muy distinta a la de hace unas décadas. Primero, algunos países dedi- can actualmente muchos más esfuerzos e inversiones a la I+D+i. Segundo, la brecha en capital humano se ha ido cerrando en tér- minos de cualificación de la población adulta. En el gráfico 6 se muestra la posición relativa de EE. UU. frente al resto de países de la OCDE en estas dos dimensiones. El eje horizontal represen- ta los últimos resultados disponibles del Programa para la Eva- luación Internacional de las Competencias de los Adultos (PIAAC) entre 2012 y 2015. Por su parte, el eje vertical representa un indicador agregado de esfuerzo tecnológico construido utilizando la inversión en I+D como porcentaje del PIB y el porcentaje de investigadores sobre el empleo total3. En general, los países con mayores competencias y cualificación de sus adultos realizan un mayor esfuerzo tecnológico, pero EE. UU. ya no destaca en nin- guna de estas dos dimensiones frente a los países del norte de Europa, Corea o Japón, mucho mejor posicionados en términos de competencias de los adultos y de esfuerzo innovador. Es cierto que EE. UU. es un país suficientemente grande para que una par- te importante de su población y de sus empresas sigan liderando la frontera mundial, pero a costa de una mayor distancia respecto

3 ANDRÉS y DOMÉNECH (2019) construyen este indicador como el componente prin- cipal de la inversión en I+D como porcentaje del PIB y de los investigadores como porcentaje del empleo total.

187 Rafael Doménech Villarino

a la situación media del país, lo que a la postre se traduce en un crecimiento de la desigualdad muy por encima de la existente en otras economías avanzadas.

Gráfico 6. Indicador de esfuerzo tecnológico y competencias de los adultos, 2012-2015. Fuente: elaboración propia en base a OCDE y Fernald y Jones (2014).

Tercero, aunque EE. UU. es un líder mundial en grandes empresas tecnológicas de inteligencia artificial y datos masivos, se encuentra en una posición intermedia en automatización y robotización. Aun- que la cuarta revolución industrial tiene el potencial de desarrollar procesos, productos y servicios capaces de mejorar significativa- mente el crecimiento económico y el bienestar, serán los países que estén más cerca de la frontera en cuanto a robotización, au- tomatización y economía digital los que podrán aprovechar mejor las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías. En el gráfico 7 se muestra la posición de EE. UU. en términos de un indicador de intensidad digital y robótica para 2017, elaborado por Andrés y Doménech (2020), para cuarenta y un países4. Como puede

4 El indicador de intensidad digital y robótica se ha construido como el componente principal que explica un 75,7 por 100 de la varianza del número de robots multipro- pósito por cada diez mil empleados en la industria (en base a datos de International Federation of Robotics) y de la de DESI elaborado por la Unión Europea.

188 EE.UU. como potencia económica del siglo XXI

apreciarse, EE. UU. está por debajo de los niveles de países como Corea, Singapur, Japón, Dinamarca, Suecia, Alemania, Finlandia, Holanda o Suiza. Aunque el gráfico 7 no muestra la posición de China, al no disponer de toda la información necesaria para cons- truir el indicador de intensidad digital y robótica, en la actualidad este país es líder mundial en la adopción de robots industriales y en la generación de datos para inteligencia artificial.

Gráfico 7. Indicador de intensidad digital y robótica, 2016-2017. Fuente: elaboración propia a partir de Comisión Europea (2017), International Telecommunication Union (2017) e International Federation of Robotics (2017).

Y cuarto, frente a otras sociedades desarrolladas en las que la esperanza de vida ha continuado aumentando, en EE. UU. su avance se ha detenido o incluso revertido parcialmente. En el gráfico 9 se muestra la evolución de la esperanza de vida al nacer de EE. UU. frente a las once principales economías de la UE y a China. Desde la década de los años ochenta se ha ido abriendo un diferencial a favor de Europa, al tiempo que China se acercaba hasta prácticamente converger a los niveles de EE. UU. en 2018, después de que en este país la esperanza de vida incluso dismi- nuyera en los últimos años como consecuencia de la epidemia de opioides.

189 Rafael Doménech Villarino

Gráfico 8. Esperanza de vida al nacer. 19002018. Fuente: elaboración propia a partir GapMinder y Banco Mundial (2020).

En resumen, aunque hay suficientes incertidumbres como para dar por sentado el menor crecimiento relativo de la renta per cá- pita de EE. UU. frente a otros países y, con ello, la pérdida de su supremacía en la economía global, también existen argumentos para considerar ese escenario dada la reducción de su distancia respecto a otras potencias mundiales en términos de capital hu- mano, de intensidad en actividades de I+D+i, o de automatiza- ción, robotización e inteligencia artificial.

El ascenso relativo de otras potencias económicas En la sección anterior se ha analizado la evidencia sobre las difi- cultades de EE. UU. de desplazar la frontera de productividad y renta per cápita con la misma intensidad que durante la segunda mitad del siglo XX y, simultáneamente, mantener su liderazgo como potencia económica mundial. En esta sección se analiza en qué medida a estas dificultades se añade el hecho de que otras potencias económicas puedan reducir su distancia respecto a EE. UU. o incluso sobrepasar a este país como potencia hegemónica. Comenzaremos primero con el análisis de la UE para posterior- mente abordar el caso de China.

190 EE.UU. como potencia económica del siglo XXI

Teniendo en cuenta la evidencia presentada en las dos seccio- nes anteriores, no es previsible que la UE sea una alternativa a EE. UU. como potencia económica. En términos económicos, la UE y EE. UU. tienen un PIB similar desde hace varias décadas y no cabe esperar que se empiece a producir una clara ventaja a favor de Europa en el futuro. Aunque la UE tiene una población mayor, como mostraba el gráfico 3, su convergencia en renta per cápita con EE. UU. se detuvo a finales de los años setenta del siglo pasado. Desde entonces, la brecha en renta per cápita ha estado oscilando entre 30 y 35 puntos porcentuales a favor de EE. UU. Por lo que respecta a la demografía, las previsiones para las próximas décadas de organismos como Naciones Uni- das apuntan a que, si acaso, el crecimiento de la población será mayor en EE. UU. que en la UE, tal y como muestra el gráfico 9. Además, el liderazgo económico de la UE se ve afectado nega- tivamente por el hecho de que la UE sigue siendo un proyecto político, económico y social a medio construir, y es difícil esperar grandes avances. En los últimos años ha tenido que gestionar la salida del Reino Unido de la UE. A los retos que supuso la Gran Recesión sobre el conjunto de la eurozona, ahora se añade la gestión de la crisis económica por el COVID-19. A diferencia de EE. UU., la UE carece de un tesoro europeo, de un activo seguro como los bonos americanos, de una política fiscal y de un pre- supuesto federal de un tamaño similar al de ese país, y la mayor parte de las políticas económicas siguen siendo competencia de los Gobiernos nacionales. Adicionalmente, el proceso de conver- gencia interno en renta per cápita entre los grandes países de la UE lleva prácticamente paralizado desde hace varias décadas. Aunque el proyecto europeo sigue contando con un importante apoyo social, como pone de manifiesto el Eurobarómetro, estas diferencias entre sus miembros dificultan la acción coordinada para hacer frente a crisis económicas, políticas, migratorias o sanitarias, y perjudican la confianza del resto del mundo sobre Europa. En estas condiciones, y a pesar de contar con el BCE y con una política monetaria común para la mayor parte de miembros de la UE, no cabe esperar que el euro se convierta en la moneda de referencia como lo ha sido en dólar desde el final de la segunda guerra mundial. La UE seguirá siendo una potencia económica global, un referente en términos de su estado de bienestar y protección social, y uno de los mercados más atractivos a nivel mundial, pero no es previsible que amenace la supremacía eco- nómica de EE. UU. en las próximas décadas.

191 Rafael Doménech Villarino

Las perspectivas son, sin embargo, bastante diferentes para Chi- na. Las previsiones demográficas apuntan a que a lo largo del siglo XXI sufrirá uno de los procesos de envejecimiento y reduc- ción de su población más acelerados del mundo, por lo que per- derá parte de su bono demográfico sobre EE. UU. y la UE. Como muestra el gráfico 9, China alcanzará el máximo de su población durante la presente década e iniciará una rápida disminución a lo largo del siglo XXI de unos 400 millones de personas, lo que equi- vale a un 25 por 100 de su población, mientras que la población en EE. UU. aumentará un 33 por 100.

Gráfico 9. Población, 1800-2100. Fuente: elaboración propia a partir GapMinder y Naciones Unidas (2019).

Sin embargo, esta tendencia negativa se puede ver más que com- pensada por la continuidad prevista del proceso de convergencia en renta per cápita hacia EE. UU., incluso aunque sea a tasas más reducidas que las experimentadas por la economía china en las últimas décadas. Para hacernos una idea de cómo el proceso de convergencia en renta per cápita puede más que compensar la diferente dinámica de la población de China y EE. UU. se puede hacer el siguiente ejercicio de simulación. Actualmente la pobla- ción China supone 4,3 veces la de EE. UU. Utilizando las proyec- ciones de Naciones Unidas representadas en el gráfico 9, en 2100

192 EE.UU. como potencia económica del siglo XXI

se prevé que este ratio haya disminuido desde 4,3 a 2,4, por el aumento de la población en EE. UU. en un 33 por 100 y la dismi- nución en China en un 25 por 100. Según los datos de renta per cápita de la PWT 9.1 representados en el gráfico 3, la renta per cápita de China suponía el 24,7 por 100 de la de EE. UU. en 2017. Asumiendo una velocidad de convergencia bastante más lenta que la experimentada en las dos últimas décadas (en línea, con la hipótesis de Pritchett y Summers, 2014), de manera que en 2100 la renta per cápita de China aumente solo hasta un 50 por 100 de la de EE. UU., el PIB de China pasaría de ser un 7,2 por 100 supe- rior al de EE. UU. en 2017 a superar el 20 por 100 en 2050 y se mantendría alrededor de esa diferencia en la segunda mitad del siglo XXI. Si en lugar de converger al 50 por 100 de la renta per cápita de EE. UU. China lo hiciera al 66 por 100 (es decir, un PIB per cápita relativo similar al de la UE actualmente), su PIB sería en 2100 un 62 por 100 superior al de EE. UU. Y si la convergencia de renta per cápita fuera al 75 por 100, el PIB acabaría siendo un 83 por 100 superior. Como referencia, en 2017 la renta per cápita de Japón en paridad de poder de compra representaba un 72 por 100 de la de EE. UU., y la de Taiwán un 79 por 100, por lo que en este escenario China replicaría de aquí a final de siglo el proceso de convergencia de estas economías del sudeste asiático. Otra manera de plantear las simulaciones anteriores consiste en preguntarse a qué nivel tiene que converger la renta per cápi- ta de China a la de EE. UU. para que, dadas las previsiones de población, su PIB en 2100 acabe duplicando al de EE. UU. En este caso, si en los próximos ochenta años la economía China consigue acercarse hasta el 82 por 100 de la renta per cápita de EE. UU., su PIB duplicará al de la economía norteamericana. El resultado de este ejercicio implica que incluso si la renta per cá- pita de China solo convergiera al 41 por 100 de la de EE. UU., sus niveles de PIB serían iguales a finales del siglo XXI. En el gráfico 10 se muestra el PIB de China relativo al de EE. UU. en los cuatro escenarios que se acaban de describir. La evidencia de las últimas décadas que muestran muchas eco- nomías avanzadas indica que el proceso de convergencia no es lineal: es más fácil reducir las diferencias de renta per cápita en las primeras etapas, cuanto mayor es la brecha existente, pero el proceso se va agotando a medida que cada economía se acerca a su renta per cápita relativa de estado estacionario. Esa renta depende fundamentalmente del capital humano relativo y de las características institucionales que determinan la acumulación de

193 Rafael Doménech Villarino

Gráfico 10. Proyecciones del PIB de China relativo al de EE. UU. en paridad de poder de compra, bajo distintas hipótesis de convergencia de renta per cápita, 2017-2100. Fuente: elaboración propia a partir PWT 9.1, GapMInder y Naciones Unidas (2019). capital físico y tecnológico, y la eficiencia con la que funcionan las administraciones públicas y los mercados. Cuál será el nivel de estado estacionario de la renta per cápita de China respecto a la de EE. UU. entra dentro del terreno de la especulación, y dependerá de los éxitos y fracasos tanto de la economía china como de la norteamericana. Tal y como argu- menta Zhu (2012), la economía china todavía tiene bastantes oportunidades para aumentar el crecimiento de su productividad mediante la reducción de las distorsiones e ineficiencias que to- davía persisten en su sistema productivo. Pero para ello, Chi- na tiene que eliminar algunas de las barreras existentes como, por ejemplo, un sistema bancario poco eficiente, los obstácu- los a la entrada de inversiones extranjeras productivas, el poder de mercado de las empresas bajo control del estado o el reto medioambiental, para lo que se necesita introducir cambios en sus instituciones, reformas en sus sistema económico y político, y reducir la corrupción y la desigualdad.

194 EE.UU. como potencia económica del siglo XXI

A su favor, como señala Piqué (2018), China cuenta con la estabi- lidad y las mejoras significativas en la prosperidad de su sociedad durante las últimas cuatro décadas, y una estrategia paciente de largo plazo para ser una potencia global. Mientras tanto, EE. UU. es un país que se muestra actualmente sumido en el cortoplacis- mo, replegándose en sí mismo y sin una visión estratégica global. Adicionalmente, las previsiones apuntan que el coste económi- co del riesgo de cambio climático en China sería sensiblemente inferior al de EE. UU. a finales del siglo XXI. Kahn et al. (2019) estiman que no alcanzar los objetivos del acuerdo de la cumbre de París para reducir la emisión de gases de efecto invernadero y para limitar el aumento de la temperatura global en 1,5 grados daría lugar a un coste económico equivalente al 10,5 por 100 del PIB de EE. UU. y del 4,4 por 100 de China.

Conclusiones

Gracias a la calidad de sus instituciones políticas, sociales y eco- nómicas que han propiciado un funcionamiento relativamente eficiente de los mercados y que también han generado incen- tivos a la acumulación de capital físico, humano y tecnológico, el liderazgo económico de EE. UU. en el siglo XX se basó en una población adulta con un nivel de cualificación en la frontera mundial del conocimiento y en una inversión en actividades de I+D+i que también ha sido superior a la de otras potencias eco- nómicas. Sin embargo, aunque en las últimas décadas EE. UU. ha seguido manteniendo su supremacía en la economía global, se ha producido una reducción de su ventaja relativa respecto a otras potencias en términos de capital humano, de inversión en activi- dades de I+D+i, o de automatización, robotización e inteligencia artificial. Como resultado de todo ello, el crecimiento potencial de EE. UU. se ha reducido significativamente. Aunque la Unión Europea seguirá siendo una importante potencia económica global, un referente en términos de su estado de bien- estar y protección social, y uno de los mercados más atractivos a nivel mundial, no es previsible que amenace la supremacía eco- nómica de EE. UU. en el futuro. En el caso de China ocurre todo lo contrario. Salvo que el proceso de convergencia se detenga abruptamente sin que China sobrepase el 40 por 100 de la renta per cápita de EE. UU., el escenario más probable es que su PIB supere al de la economía norteamericana entre un 50 y un 75 por 100 en las próximas décadas, a pesar de la intensa disminución prevista de su población a lo largo del siglo XXI.

195 Rafael Doménech Villarino

En cualquier caso, no hay nada inexorable en estos escenarios pero sí muchos interrogantes sobre los riesgos futuros y sobre la capacidad de EE. UU., China o Europa para hacer frente a los mismos, dependiendo de si apuestan por la colaboración o la confrontación, ante retos tan relevantes como la transformación digital, la globalización, la sostenibilidad social y medioambiental o, incluso, posibles futuras pandemias, como recientemente ha puesto de manifiesto la del COVID-19.

Referencias bibliográficas

AGHION, P.; BERGEAUD, A.; BOPPART, T.; KLENOW, P. J., y LI, H. (2019). «Missing growth from creative destruction». American Economic Review, 109(8), 2795-2822. https://bit. ly/2ZuZK2v ANDRÉS, J., y R. DOMÉNECH (2020). «La innovación para el cre- cimiento en la era digital». Economistas, 165, 123-127. ANDRÉS, J., y R. DOMÉNECH (2020). La era de la disrupción dig- ital. Ediciones Deusto. BARRO, R. J., y J. W. LEE (2013). «A new data set of educational attainment in the world», 1950-2010. Journal of Development Economics, 104, 184-198. BRYNJOLFSSON, E.; A. COLLIS W.; E. DIEWERT; F. EGGERS y K. J. FOX (2019). «GDP-B: Ac- counting for the Value of New and Free Goods in the Digital Economy», NBER, WP 25695. BLOOM, N.; C. JONES; J. Van REENEN, y M. WEBB (2017). «Ideas aren’t running out, but they are getting more expensive to find». VoxEU.http://bit.ly/2Tabjqp CABALLERO, R. J.; FARHI, E.; y GOURINCHAS, P. O. (2020). «Global Imbalances and Policy Wars at the Zero Lower Bound». http://economics.mit.edu/files/19240 CASELLI, Francesco (2005). «Accounting for cross-country in- come differences», in P. Aghion y S. N. Durlauf (eds.), Hand- book of Economic Growth, Volume 1A, Elsevier: 679-741. CHEN, K. (2018). «What’s happening with U.S. potential GDP growth?» Economic Watch. BBVA Research. https://bit.ly/3bYE4OU COHEN, D., y L. LEKER (2014). «Health and Education: Another Look with the Proper Data», Mimeo Paris School of Economics. CRAFTS, N. (2018). «The productivity slowdown: is it the ‘new normal’?» Oxford Review of Economic Policy, 34(3), 443-460.

196 EE.UU. como potencia económica del siglo XXI

DE LA FUENTE, A., y R. DOMÉNECH (2006). «Human capital in growth regression: How much difference does quality data make?». Jour- nal of the European Economic Association, 4(1): 1-36. FEENSTRA, R. C.; INKLAAR, R.; y TIMMER, M. P. (2015). «The next generation of the Penn World Table». American Economic Review, 105 (10), 3150-82. FERNALD, J. G.; y C. I. JONES (2014). «The future of US eco- nomic growth». American Economic Review, 104 (5), 44-49. https://bit.ly/2SvRjiY GORDON, R. (2018): «Why has Economic Growth Slowed when Innovation Appears to be Accelerating?», NBER Working Pa- per 24554. GORDON, R. J. (2018). «Declining American eco- nomic growth despite ongoing innovation». Explorations in Economic History, 69, 1-12. GORDON, R. J. (2017). The rise and fall of American growth: The US standard of living since the civil war. Princeton University Press. GORTON, G.; LEWELLEN, S., y METRICK, A. (2012). «The safe-as- set share». American Economic Review, 102 (3), 101-06. https://bit.ly/3bGGVM9 JONES, C. I. (2002). «Sources of US economic growth in a world of ideas». American Economic Review, 92 (1), 220-239. JONES, C. I. (2020). «The End of Economic Growth? Unintended Consequences of a Declining Population». NBER WP w26651. https://stanford.io/3bYqQ5z JONES, C., y P. Klenow (2016). «Beyond GDP? Welfare across Countries and Time». American Economic Review, vol. 106 (9), 2426-2457. KAHN, M. E., MOHADDES, K.; NG, R. N.; PESARAN, M. H.; RAIS- SI, M., y YANG, J. C. (2019): «Long-term macroeconomic effects of climate change: A cross-country analysis». NBER w26167. http://bit.ly/2YzRVWF MOKYR, J. (2018). «The Past and the Future of Innovation: some lessons from Economic History». Explorations in Economic History, 69, 13-26. NACIONES UNIDAS (2019). World Population Prospects: The 2019 Revision. https://bit.ly/3geCNGG PIQUÉ, J. (2018). El mundo que nos viene. Ediciones Deusto. PRITCHETT, L., y L. H. SUMMERS (2014). «Asiaphoria meets re- gression to the mean». NBER 20573.

197 Rafael Doménech Villarino

SUMMERS, L. H. (2014). «US economic prospects: Secular stag- nation, hysteresis, and the zero lower bound». Business Eco- nomics, 49(2), 65-73. SWIFT (2020). «RMB Tracker January 2020». https://bit. ly/2AEp3ox ZHU, X. (2012). «Understanding China’s growth: Past, present, and future». Journal of Economic Perspectives, 26 (4), 103- 24. https://bit.ly/2X2BL9n

198 Capítulo cuarto

Dilemas, oportunidades y perspectivas para la UE en las relaciones EE. UU.-China Emiliano García Coso

Resumen

En este capítulo, en primer lugar, se va a analizar el estado ac- tual de las relaciones entre la UE y China en la dimensión políti- ca, económica-comercial. En segundo lugar, las tensas relaciones políticas y comerciales entre la UE y EE. UU. en la Administra- ción Trump. En tercer lugar, las díficiles relaciones interdepen- dientes entre EE. UU. y China que afectan a la UE. Por último, de la comparativa resultante en los tres primeros apartados se llevan a cabo unas reflexiones finales sobre cómo abordar el di- lema, las oportunidades y las perspectivas futuras de hacia dón- de debe ir la UE en la dualidad entre ambas grandes potencias internacionales. Palabras clave

Multilateralismo, efectos guerra comercial, relaciones UE con EE. UU. y China, crecimiento China.

199 Emiliano García Coso

Dilemmas, opportunities and prospects for the EU in USA- China relations Abstract

In this chapter, firstly, will be analyzed the current state of rela- tions between the EU and China in the political, economic-com- mercial dimension. Second, the strained political and trade relations between the EU and the US in the Trump Administration era. Third, the tense interdependent relations between the US and China and its impact in the EU. Finally, from the resulting comparison in the first three sections, I will expose some final reflections on how to tackle the dilemma, the opportunities and the future perspectives of where the EU should go in the duality between the two big international powers.

Key words

Multilateralism, trade war effects, EU relations with the US and China, China’s growth.

200 Dilemas, oportunidades y perspectivas para la UE en las relaciones...

Introducción

La gobernanza mundial, caracterizada por el predominio de un multilateralismo y multipolaridad, se resquebraja hacia una clara bipolaridad1 latente entre EE. UU. y China. Tanto el presidente Trump como el presidente Xi Jinping lideran dos visiones con- frontadas de rivalidad geopolítica y tensión o competencia de poderes. El primero, con una política claramente orientada a tratar de man- tener la hegemonía estadounidense en la gobernanza mundial. Predica e impone el lema «America First» que, en el contexto internacional, se traduce en un ariete para acabar progresiva- mente con la estructura institucional del multilateralismo y multi- polaridad. Para ello antepone el unilateralismo, el proteccionismo y aislacionismo en defensa de su visión nacionalista exacerbada. El segundo, con una retórica en el plano interno y otra en la es- cena internacional, promueve la consolidación de China como un actor dominante, con una clara estrategia nacionalista en pro del «sueño chino»2. No obstante, a diferencia de su homólogo esta- dounidense, China no es refractaria a encuadrar su estrategia en un aparente multilateralismo y multipolaridad. La condición implícita de China para sostener esta estructura de gobernanza mundial es que no sea una limitación a las caracte- rísticas y peculiaridades que caracteriza el «modelo chino»3. La persecución del logro del «sueño chino» a través del «modelo chino» se está traduciendo en una participación y defensa del multilateralismo y la multipolaridad pero «selectiva»4. Un claro ejemplo de esta tendencia «selectiva» fue el rechazo a aceptar

1 BROWN, Kerry. «The China Dream: The regional and global strategy story», pp. 23, en Mapping China’s Global Future. Playing Ball or Rocking the Boat? (Edit. Axel Berkofsky and Giulia Sciorati), January 2020, disponible en https://www.ispionline.it/ sites/default/files/pubblicazioni/ispi_mappingchina_web_1.pdf, consultado 3. 3. 2020 2 SUISHENG, Zhao. «A revisionist stakeholder: China and the Post-World War Order», Journal of Contemporary China, 27:113, 2018, pp. 644 y ss, disponible en https://doi. org/10.1080/10670564.2018.1458029, consultado 9. 3. 2020. 3 SUISHENG, Zhao. «The China Model: can it replace the Western model of modern- ization?», Journal of Contemporary China, 19:65, 2010, pp. 419-436, disponible en https://doi.org/10.1080/10670561003666061, consultado 9. 3. 2020. 4 SCOTT, David. «EU-China Discourse on Multipolarity and Multilateralism: Mutual In- teraction?», European Foreign Affairs Review 19, Special Issue (2014) pp. 30 y ss, disponible en https://dscottcom.files.wordpress.com/2017/03/china-eu-efar.pdf, con- sultado 1.3.2020.

201 Emiliano García Coso

el fallo de 12 de julio de 2016 favorable a Filipinas en el mar del Sur de China5. En suma, nos encontramos con dos visiones similares con di- ferentes discursos y estrategias. Ambas visiones se pueden re- sumir: «make US great again» vs «make China great or China Dream with Chinese Characteristics». Entre ambas visiones surge la cuestión Quo Vadis Europa?. Precisa- mente, este capítulo aborda los dilemas a los que la Unión Europea, desde su regionalismo multilateral, debe enfrentarse para, sin perder su identidad en la dialéctica bipolar imperante, aproveche las opor- tunidades y retos que surgen alrededor y entre las dos potencias, así como concretar las perspectivas que le depara el contexto actual. Para responder a la pregunta planteada, se tiene que partir de las debilidades propias de un proceso de integración europeo inacaba- do; con conflictos internos entre los Estados miembros y con cla- ras renuencias a las tendencias «federales» del proyecto europeo. Las tensiones intracomunitarias generan contradicciones y lastres operacionales en un mundo dinámico e interconectado que exige respuestas más rápidas y uniformes difíciles de alcanzar en la UE. Los tres protagonistas objeto del análisis se encuentran claramen- te confrontados en sus estrategias para mantener y consolidar el binomio soberanía-autonomía económica, política, tecnológica y militar, sin poder prescindir de su necesaria interdependencia. Desde este prisma, se va a analizar, en primer lugar, el estado ac- tual de las relaciones entre la UE y China en la dimensión política y económica-comercial. En segundo lugar, las relaciones entre la UE y EE. UU. En tercer lugar, las tensas relaciones interdependientes entre EE. UU. y China. Por último, la comparativa resultante, abre el camino a unas reflexiones finales de cómo abordar el dilema, las oportunidades y algunas perspectivas de hacia dónde debe ir la UE en la dualidad entre ambas potencias internacionales. En este análisis, es preciso remarcar al lector la incidencia que en algunos datos manejados puede tener el COVID-19 que ha alterado las perspectivas de crecimiento del PIB de la UE, EE. UU. y China, pronosticadas por el Banco Mundial a finales del 2019 y que se han visto trastocadas severamente por la irrupción del COVID-19. Los efectos de este virus han puesto en cuarentena

5 Case Philippines v. China (PCA case number 2013–19). https://www.un.org/ Depts/los/doalos_publications/LOSBulletins/bulletinpdf/LOS_91_WEB.pdf , consultado 1.3.2020.

202 Dilemas, oportunidades y perspectivas para la UE en las relaciones...

todas las previsiones, incidiendo en las estrategias y tácticas de los tres actores para hacer frente a la pandemia y evitar una cri- sis económica más profunda que la de 2008.

Pese a las medidas que se están tomando, cuyos efectos no se pueden evaluar en esta contribución, los augurios iniciales cla- ramente indican una recesión global6. Conforme el COVID-19 se ha ido extendiendo por el mundo, desde su epicentro en Wuhan, exportando el virus a Europa y EE. UU. (entre otros), los datos actuales indican que hay que centrarse en el escenario de conta- gio generalizado a nivel mundial, lo que supone para la OCDE que el crecimiento mundial se reducirá como mínimo a la mitad con el 1,5 por 100 en 2020.

Fuente; https://read.oecd-ilibrary.org/economics/oecd-economic-outlook/ volume-2019/issue-2_7969896b-en#page1

6 OECD Economic Outlook, Interim Report March 2020, Coronavirus: the World Econ- omy at risk, OECD Publishing, París, https://doi.org/10.1787/7969896b-en. Consulta- do 26.3.2020. Esta nueva variable en forma de pandemia precisa revisar a la baja las proyecciones realizadas por el IMF, World Economic Outlook Reports, «Tentative Stabi- lization, Sluggish Recovery?», January 2020, que pronosticaba un crecimiento mundial del 3,3 por 100 para 2020 y 3,4 por 100 para 2021. En el caso de EE. UU., la previsión del 2020 era de un crecimiento de 2 por 100 y de 1,7 por 100 para 2021. La Eurozona, un crecimiento del 1,3 por 100 2020 y 1.4 por 100 para 2021 y China 6 por 100 para 2020 y 5,8 por 100 para 2021, disponible en https://www.imf.org/en/Publications/ WEO/Issues/2020/01/20/weo-update-january2020, consultado 26.3.2020.

203 Emiliano García Coso

La salvedad hecha, permite entrar en el análisis con la estructura expositiva remarcada anteriormente, con los datos manejados a finales de 2019 y principios de 2020, que se tratarán de matizar por la incidencia vírica señalada.

Las relaciones entre la UE y China

Las relaciones entre ambos actores se pueden ubicar en dos mo- mentos temporales distintos acompañados de un cambio de per- cepción en la UE respecto a China. El primero, basado en una cierta asimetría de la UE respecto a China. Este período se extiende hasta el discurso del Presidente Xi Jinping en el Congreso de PCC de octubre de 20177, en el que la UE parece descubrir la verdadera vocación de China de ser un actor dominante con un sistema de gobernanza alternativo al oc- cidental8, pasando de la precautious style of Diplomacy de la era de Hu Jintao, a la Big power diplomacy9 de Xi Jinping. El segundo período, se extiende desde 2017 hasta la actualidad. El contenido y alcance de la visión de Xi Jinping para consolidar el modelo chino en todas las esferas económicas, tecnológicas y militares se estructura en dos fases. En una primera, alcanzando a EE. UU. y a la UE. En una segunda, sobrepasando a ambos en menos de treinta años10. Este logro temporal debe coincidir con la celebración de los dos centenarios más importantes para China (2021, creación PCC, y 2049, creación de la República Popular China).

7 XI, Jinping. Secure a Decisive Victory in Building a Moderately Prosperous Society in All Respects and Strive for the Great Success of Socialism with Chinese Characteris- tics for a New Era, Delivered at the 19th National Congress of the Communist Party of China October 18, disponible en http://www.xinhuanet.com/english/download/Xi_Jin- ping%27s_report_at_19th_CPC_National_Congress.pdf , consultado 3.3.2020. 8 XI, Jinping, op. cit, p. 31, el presidente Xi, expresamente, señala que «… No one political system should be regarded as the only choice; and we should not just mechan- ically copy the political systems of other countries». 9 WEIXING, Hu. «Xi Jinping’s ‘Big Power Diplomacy’ and China’s Central National Security Commission (CNSC)», Journal of Contemporary China, 25:98, 2016, 163- 177, DOI: 10.1080/10670564.2015.1075716, consultado 20.3.2020. 10 ZURITA, Alfonso. Perspectives on China’s Role in Global Affairs in the 21st Century, Marcial Pons, 2017, pp. 15. Instituto Español de Estudios Estratégicos. Framework Do- cument. Idem., «China: The Awakening of the Red Dragon», p. 6. disponible en http://www.ieee.es/en/Galerias/fichero/docs_marco/2016/DIEEEM032016_China_ Despertar_DragonRojo_ENGLISH_AlfonsoZurita.pdf , consultado 20.3.2020.

204 Dilemas, oportunidades y perspectivas para la UE en las relaciones...

En este segundo plano temporal, la UE toma conciencia que sus postulados, como el principio de condicionalidad en los que sus- tenta su enfoque estratégico con China, no se sostienen ante el planteamiento del modelo chino, basado en que «la política liberal económica del milagro chino gira entorno a la política de partido único»11, debiendo descartar el objetivo de implementar en China el modelo occidental. Modelo que, por otro lado, es re- chazado abiertamente por Xi Jinping12. La defensa a ultranza en China del concepto de Estado-nación provoca que la UE sea vista con cierto recelo. La UE es un ejemplo de transferencia de com- petencias soberanas de los Estados a una entidad supraestatal, concepción que choca con el propósito de una unificación y cen- tralización de China y sus territorios (Hong Kong, Macao, Tíbet?, etcétera) o reclamaciones territoriales históricas (Taiwán). En relación con el primer período de las relaciones entre la UE y China, se puede enumerar una serie de hitos políticos y econó- micos comerciales que marcan el contenido de las mismas desde el establecimiento de relaciones diplomáticas el 6 de mayo de 1975: – Acuerdo de Cooperación Comercial y Económica entre la CEE y China en mayo de 198513, regulando las relaciones econó- micas, comerciales y de cooperación (renovación inacabada desde 2007). – Diálogo político estructurado UE-China de 1994. – Diálogo UE-China sobre Derechos Humanos 1995. – Acuerdo de Cooperación científica y tecnológica entre la CE y China 2000. – Asociación Estratégica UE-China de 2003. – Diálogo Interpersonal de Alto Nivel UE-China de 2012.

11 SUISHENG, Zhao. «The China Model…, op. cit. 12 GARRICK, Jhon, y CHANG, Yan. «Xi Jinping Thought: Realisation of the Chinese Dream of National Rejuvenation?», China Perspectives, 2018/1-2|2018, 99-105, di- sponible en https://doi.org/10.4000/chinaperspectives.7872, consultado 20.3.2020. Los autores señalan que «Xi Jinping Thought may be viewed by the Party as better serving citizens as a state instrument in contrast with the «separation of powers» doctrine characteristic of Western legal Systems». KRAMMER, Franklin, D., «Managed Competition: Meeting China’s Challenge in a Multi-vector World». Disponible en ht- tps://www.atlanticcouncil.org/wp-content/uploads/2019/12/Meeting-Chinas-Challen- ges-Report-WEB.pdf, consultado 3.3.2020. 13 V. Diario Oficial n.º L 250 de 19/09/1985, disponible en https://eur-lex.europa.eu/ legal-content/ES/TXT/?uri=celex:21985A0919(01). Consultado 20.3.2020.

205 Emiliano García Coso

– Inicio de las negociaciones de un Acuerdo Comprehensivo de Protección de Inversiones UE-China14 de 21 noviembre de 2013 (Ronda número 27 de negociaciones). – Agenda Estratégica UE-China para la cooperación UE-China 2020, de 21 noviembre de 2013. – Elementos de una nueva Estrategia de la UE sobre China, ju- nio 201615, y Conclusiones del Consejo sobre la Estrategia de la UE sobre China, junio 201616. El análisis de todas estas iniciativas denota una posición naif de la UE respecto a China, al tratar, con desigual fortuna, de «promo- ver la transición hacia la democracia, la protección de minorías y el Estado de Derecho de China»17. En este primer período, el eje sobre el que se estructuran las relaciones entre la UE-China es la Agenda Estratégica18 que se aprueba justo un año después de la llegada de Xi Jinping al poder. Esta Agenda está marcada por un tono paternalista de la UE en relación con su visión de la China que está emergiendo como actor global dominante. Prueba de ello, es que justo en 2012 China inicia una estrategia, con implicaciones en la dinámica de consolidación y desarrollo de la ampliación de la UE, al crear el formato de cooperación 16+1 entre China y once países de Europa central y oriental y cinco países balcánicos19. Iniciativa China, aglutinando a once Estados miembros (Estonia, Lituania,

14 V. COMISIÓN EUROPEA, Working Document, disponible en https://ec.europa.eu/ smart-regulation/impact/ia_carried_out/docs/ia_2013/swd_2013_0185_en.pdf 15 V. COMISIÓN EUROPEA Y ALTA REPRESENTANTE DE LA UNIÓN EUROPEA, dispo- nible en https://eeas.europa.eu/sites/eeas/files/joint_communication_to_the_euro- pean_parliament_and_the_council_-_elements_for_a_new_eu_strategy_on_china. pdf y Comunicación conjunta al Parlamento Europeo y al Consejo: Componentes de una nueva estrategia de la UE respecto a China [JOIN(2016) 30 final de 22.6.2016] consultados 20.3.2020. 16 V. CONSEJO DE LA UNIÓN EUROPEA. http://data.consilium.europa.eu/doc/docu- ment/ST-11252-2016-INIT/es/pdf, consultado 20.3.2020. 17 COMISIÓN EUROPEA, Hacia una asociación madura. Intereses comunes y desafíos en las relaciones UE-China COM (2003) 533 final, Bruselas, 2003, p. 27, disponible en: http://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:52003DC0533&- from=ES, ídem, «UE-China: una asociación más fuerte con mayores responsabilida- des» (COM(2006) 631 final de 24.10.2006). 18 ROCHA, Manuel. «La asociación estratégica China-Unión Europea durante el perío- do 2010-2018: interdependencia económica y tensiones normativas», en REII, 2018, n.º 36, pp. 35, disponible en DOI: 10.17103/reei.36.05, consultado 23.3.2020. 19 CHANGWEI, Chen, y STAJANOVIC, Nikola. «China’s choice of strategic partners within the 17+1 initiatives», en Mapping China’s Global Future. Playing Ball or Rocking the Boat? op. cit, pp.80-100.

206 Dilemas, oportunidades y perspectivas para la UE en las relaciones...

Letonia, Polonia, República Checa, Bulgaria, Rumanía, Eslovenia, Eslovaquia y Croacia), a la que, en 2019, se sumaría Grecia, que en 2015 había vendido el control del puerto del Pireo a COSCO. Este marco de cooperación supone un torpedo a la línea de flo- tación del proyecto europeo. En la práctica se traduce en una división de la voz común que debería caracterizar a la UE. Para acrecentar la división20, en paralelo, China e Italia firmaron el 23 de marzo de 2019 un memorando de entendimiento en el marco de la iniciativa china Belt and Road Iniatiative (BRI por sus siglas en inglés). A cambio de inversiones en infraestructuras, China socaba la fortaleza de la UE y de otros países en cuanto que el BRI21 se ha transformado en un instrumento de diplomacia efec- tivo e influyente. Entre las áreas de cooperación pragmática previstas en la Agen- da Estratégica de 2013 se encuentran: la paz y seguridad, pros- peridad, desarrollo sostenible e intercambios entre personas. Los avances en estás áreas se revisan al más alto nivel a través de las Cumbres anuales UE-China, la última que se iba a celebrar en marzo 2020 celebrada virtualmente el 22 de junio de 2020. El punto de inflexión de la visión naif de la UE de sus relaciones con China se produce en dos planos. En el plano político, con el mencionado discurso de Xi Jinging en 2017 del «Sueño chino con características chinas» y el «rejuvenecimiento de China», descar-

20 GASPERS, Jan. «Divide and Rule», Berlin Policy Journal, March 2018, disponible en https://berlinpolicyjournal.com/divide-and-rule/, consultado el 2.3.2020. El autor señala como prueba de la division interna en la UE ocasionada por esta iniciativa cómo «In March 2017, Hungary derailed the EU’s consensus, refusing to sign a joint letter denouncing the reported torture of detained lawyers. In June 2017, Greece-a 16+1 observer and major beneficiary of Chinese investment in recent years-blocked an EU statement at the UN Human Rights Council criticizing China’s human rights record. This marked the first time the EU had failed to make a joint statement at the UN’s top human rights body». V en el mismo sentido el briefing del Parlamento Europeo disponible en https://www.europarl.europa.eu/RegData/etudes/BRIE/2018/625173/ EPRS_BRI(2018)625173_EN.pdf. 21 LLAL, Somik, y LEBRAND, Mathilde. Who Wins, Who Loses? Understanding the Spatially Differentiated Effects of the Belt and Road Initiative, April 2019, dis- ponible en http://documents.worldbank.org/curated/en/292161554727963020/ pdf/Who-Wins-Who-Loses-Understanding-the-Spatially-Differentiated-Ef- fects-of-the-Belt-and-Road-Initiative.pdf. EU CHAMBER OF COMMERCE IN CHINA; The road less travelled European involvement in China’s Belt and Road Initiative, 2020, di- sponible en https://www.europeanchamber.com.cn/en/publications-belt-and-road-ini- tiative, consultado 3.3.2020.

207 Emiliano García Coso

tando el modelo occidental de organización política22. En el plano económico y comercial, con el increíble crecimiento económico de China de su PIB real sostenido en el tiempo23 (oscilando entre el 9,5 por 100 en 2011 al 6,7 por 100 de 2017) y su posiciona- miento en las relaciones comerciales y económicas como primer exportador y segundo importador de la UE. La reacción de la UE a esta nueva realidad se plasma en la necesidad de adoptar en el plano político y comercial una nueva estrategia de las relaciones entre la UE-China que afronte la nueva realidad de China y de la UE. De hecho, el 12 de marzo de 2019 se presenta el nuevo enfoque con diez acciones específicas respecto a la cooperación con Chi- na. La nueva estrategia se justifica en que «el balance entre los retos y oportunidades que plantea China se ha alterado... hacer una transición hacia una política de la UE (respecto a China) más realista, asertiva y multifacética»24. Como se puede ver, por los términos utilizados en la nueva estrategia, la UE se ha percatado que a un gigante no se le puede tratar de tutelar hacia el modelo occidental de sociedad y de gobierno. En consecuencia, se prescinde del tono naif e idealista de la Agen- da Estratégica aprobada en 2013, eliminando las referencias a la transición hacia la democracia, estado de Derecho, etcétera, y se afirma sin paliativos que China es «un líder mundial y una poten-

22 XI, Jinping, op. cit., pp. En el Congreso del Partido Comunista de 2013, el presi- dente anunció la introducción de unas importantes reformas del modelo económico y social para lograrlas en 2020. 23 WORLD BANK, Data Access, disponible en https://data.worldbank.org/indicator/ NY.GDP.MKTP.KD.ZG?end=2018&locations=CN&start=2004, consultado 23.3.2020. 24 Comunicación COMISIÓN EUROPEA Y ALTA REPRESENTANTE de la UE de 12.3.2019, «UE-China. Una perspectiva estratégica», disponible en https://ec.europa.eu/com- mission/sites/beta-political/files/communication-eu-china-a-strategic-outlook_es.pdf, consultado 20.3.2020. Las diez acciones se resumen: 1. Cooperacion con China ba- sada en derechos humanos, paz y seguridad, progreso y desarrollo. 2. Instar a China a limitar sus emisiones antes de 2030 conforme a los objetivos del Acuerdo de París. 3. Profundizar compromiso en materia de paz y seguridad (Irán). 4. La UE aplicará la Estrategia UE para conectar Europa y Asia. 5. La UE insta a China reformar la OMC en subvenciones y las transferencias forzadas de tecnologia. 6. Amentar las oportunidades de contratación pública en China. 7. Clarificar la participación de los licitadores y bienes extranjeros en el mercado de contratación publica de la UE. 8. Evitar los efectos distor- sionadores de la propiedad estatal y de la financiación estatal extranjeras en el merca- do interior. 9. Enfoque común de la UE de la seguridad de las redes 5G. 10. Garantizar la efectiva aplicación del Reglamento de control de las inversiones extranjeras directas.

208 Dilemas, oportunidades y perspectivas para la UE en las relaciones...

cia tecnológica… es un competidor económico y rival sistémico25 en la promoción de modelos alternativos de gobernanza». La nueva dimensión de China como líder mundial, competidor económico y rival sistémico se encuentra reflejado especialmente desde el dominio comercial y económico. Este posicionamiento a nivel global permite aventurar que el objetivo de Xi Jinping de superar a EE. UU. y la UE en el 2049 está más cerca que nunca. Los datos evidencian esta realidad atendiendo a que China en 2018 ya era el primer exportador a nivel mundial (16 por 100, 2.107 Bn euros), seguido por la UE (14 por 100 1.908 Bn euros) y el tercer importador mundial (13 por 100 1.810 Bn euros), des- pués de EE. UU. (16 por 100, 2.221 euros) y la UE (15 por 100 2.060 Bn euros). Con respecto a la UE, en 2019, China fue el primer país como ori- gen de importaciones (19 por 100) y el tercero como destino de las exportaciones de la UE (9 por 100) (muy cerca de EE. UU. (12 por 100 y 18 por 100 respectivamente y con el Brexit, ya consu- mado, por delante del Reino Unido 10 y 15 por 100 respectiva- mente). Los tres países representan el 40 por 100 del comercio de bienes de la UE.

Fuente: Eurostat. DS-016890

25 BERKOFSKY, Axel. «The EU and China, from “strategic partner” to “systemic ri- vals”», Mapping China’s Global Future. Playing Ball or Rocking the Boat?, op. cit. pp. 100.

209 Emiliano García Coso

Fuente: Eurostat (ext_lt_introle) and UNCTAD

La principal diferencia del intercambio comercial con China, res- pecto a las existentes con EE. UU., es que aunque se evidencia un incremento importante de exportaciones de la UE a China (influi- das por la guerra comercial con EE. UU. desde 2018), las impor- taciones también se han visto aumentadas y, por ende, el déficit comercial en 2019 entre la UE y China alcanzó los 163 Bn euros.

Fuente: Eurostat (ext_st_eu27_2019sitc) and Comext DS-018995

Estos datos evidencian una dependencia importante de la UE del mercado chino, tanto en su faceta exportadora como importadora de bienes en 2019. El déficit con China se compensa con el resto de socios internacionales (EE. UU. Reino Unido, Japón, etcétera) que ha permitido a la UE cerrar el año 2019 con un balance de comercio internacional de bienes favorable de 197 Bn euros26.

26 V. Eurostat 25 march 2020, disponible en https://ec.europa.eu/eurostat/en/web/ products-press-releases/-/6-25032020-AP , consultado 25.3.2020.

210 Dilemas, oportunidades y perspectivas para la UE en las relaciones...

Si desagregamos por Estados miembros, se puede apreciar cla- ramente que los Estados que más se benefician son Alemania, Irlanda y Finlandia. Para todos los demás el balance comercial es negativo, a pesar que después de Alemania los Estados miem- bros que más exportan a China son Francia y Holanda pero pre- sentan, junto a Italia y España, el mayor déficit en la balanza comercial con China.

Fuente: Eurostat (ext_st_eu27_2019sitc) and Comext DS-018995 Eurostat (ext_st_eu27_2019sitc) and Comext DS-018995

El déficit comercial señalado no solo se debe a factores inter- nos de los Estados miembros, sino también a que el acceso al mercado chino está condicionado por diversos obstáculos no ta- rifarios y de otra índole que dificultan la penetración de las mer- cancías e inversiones europeas. Una de las disputas comerciales abiertas entre la UE y China se centra en la reclamación china que trascurridos los quince años de su acceso a la Organización

211 Emiliano García Coso

Mundial del Comercio (OMC) en 200127 se le debería recono- cer su estatus de economía de mercado. Este reconocimiento tendría como efecto positivo para China que se reducirían las medidas europeas en materia de antidumping y anti-subsidios. La reclamación china se tradujo, el 12 de diciembre de 2016, en una demanda contra la UE en la OMC que finalmente retiró el 7 mayo de 201928. La UE no solo mantiene su posición, sino que entre 2016 y 201729 reformó sus medidas de defensa comercial para hacer frente a la situación del mercado chino, sus subsidios y, entre otros, su ex- ceso de capacidad de producción bruta de acero que posicionaba a China en el primer productor mundial con el 50 por 100 de la producción, duplicando la capacidad de la UE. En el informe anual de la Comisión Europea30, al analizar las barreras comerciales y a la inversión, confirma que China es el socio comercial con más restricciones con un impacto negativo de las exportaciones de la UE en 2018 de 27.4 Bn euros:

27 FONDATION ROBERT SCHUMANN, Status of market economy to China: What polit- ical answers can be given to this legal straitjacket? June 2016, disponible en https:// www.robert-schuman.eu/en/european-issues/0389-status-of-market-economy-to-chi- na-what-political-answers-can-be-given-to-this-legal-straitjacket. EUROPEAN PARLIA- MENT, Study Market economy status for China after 2016?, May 2016, disponible https:// op.europa.eu/en/publication-detail/-/publication/28a43b01-88c2-4fa3-9036-eec- 0ce6ed85a/language-en/format-PDF, consultado 20.3.2020. 28 WTO, DS516: European Union-Measures Related to Price Comparison Methodolo- gies, disponible en https://www.wto.org/english/tratop_e/dispu_e/cases_e/ds516_e. htm, consultado 23.3.2020. 29 EUROPEAN COMMISSION, 37th Annual Report from the Commission to the Council and the European Parliament on the EU’s Anti-Dumping, Anti-Subsidy and Safeguard activities and the Use of trade defence instruments by Third Countries targeting the EU in 2018, en COM (2019) 158 final, 27.3.2020. disponible en https://www.europarl.eu- ropa.eu/RegData/docs_autres_institutions/commission_europeenne/com/2019/0158/ COM_COM(2019)0158_EN.pdf. Regulation (EU) 2017/2321 of the European Parliament and of the Council of 12 December 2017 amending Regulation (EU) 2016/1036 on protection against dumped imports from countries not members of the European Union and Regulation (EU) 2016/1037 on protection against subsidised imports from coun- tries not members of the European Union, disponible en https://eur-lex.europa.eu/ legal-content/EN/TXT/?uri=CELEX:32017R2321. 30 EUROPEAN COMMISSION, Report on trade and Investment Barriers, 1 January-31 December 2018, «… a plethora of trade distortions and market access barriers [from China] have considerably affected our bilateral trade relationship for years, encom- passing various systemic concerns such as massive subsidisation, obligations to trans- fer technology, overcapacity in traditional sectors - such as steel and aluminium - but also increasingly in high-tech areas (Made in China 2025), or unjustifiable cyberse- curity and encryption regulations». Disponible en https://trade.ec.europa.eu/doclib/ docs/2019/june/tradoc_157929.pdf, consultado 25.3.32020.

212 Dilemas, oportunidades y perspectivas para la UE en las relaciones...

Fuente: https://trade.ec.europa.eu/doclib/docs/2019/june/ tradoc_157929.pdf

En el capítulo de comercio bilateral de servicios con China, a 2018, el panorama era favorable a la UE. Como se puede apre- ciar en la tabla, el balance histórico sigue siendo positivo para la UE. Probablemente, en los próximos años se irán aproximando y, quizás, en un plazo de tiempo no muy largo, el balance de servi- cios entre la UE y China será a favor de esta última.

A la espera de que llegue ese momento, es muy destacable el ba- lance positivo en materia de servicios a favor de la UE si se tienen presente dos aspectos. El primero, la existencia de numerosas restricciones a la entrada de empresas extranjeras a determina- dos sectores de servicios, reservados a nacionales o limitados de facto por los importantes obstáculos legales, administrativos y de

213 Emiliano García Coso

otra índole. La OCDE31 sigue evaluando negativamente a China por las limitaciones al capital extranjero o a facilitar su estableci- miento en numerosos sectores económicos:

Fuente: OCDE 2019.

El segundo aspecto, con incidencia actual y potencial en los servi- cios entre la UE y China, es la adopción de políticas de desarrollo tecnológico en China. Este es el caso del Plan Made in China 2025 de 8 de mayo de 201532. Si este plan se implementa adecua-

31 OECD Services Trade Restrictiveness Index (STRI): The People’s Republic of Chi- na 2019, disponible en http://www.oecd.org/trade/topics/services-trade/documents/ oecd-stri-country-note-china.pdf, consultado 25.3.2020. China exported commercial services worth USD 234 billion (4% of world services exports) and its commercial ser- vices imports amounted to USD 525 billion (9,5% of world services imports) in 2018. 32 GÓMEZ, Esther. Plan Made in China 2025, 2016, Oficina Económica y Comercial de España en Pekín, disponible en https://www.icex.es/icex/es/navegacion-principal/to- dos-nuestros-servicios/informacion-de-mercados/paises/navegacion-principal/el-mer- cado/estudios-informes/DOC2016671546.html?idPais=CN, consultado 25.3.2020. Según la autora, las autoridades chinas invertirán hasta el 2020 el 2 por 100 del PIB chino y los avances científicos y tecnológicos deberán contribuir al 60 por 100 al cre- cimiento del PIB con el claro objetivo de superar a EE. UU. en inversión en I+D a nivel mundial. Para ello, se identifican cinco áreas de actuación: 1) construcción de centros de innovación (60 para 2025); 2) fabricación inteligente (robótica, Big data, cloud computing, etcétera); 3) fortalecimiento de infraestructuras industrial; 4) empresas de fabricación sostenible; 5) equipos de alta gama y calidad. En paralelo, supone una potenciación de la producción local en la que los componentes nacionales deben alcan-

214 Dilemas, oportunidades y perspectivas para la UE en las relaciones...

damente, sin interferencias motivadas por razones sanitarias o guerras comerciales, el objetivo de invertir el déficit del balance de servicios con la UE y otros socios comerciales se podrá cumplir en un espacio de tiempo reducido. El resultado intermedio del Plan Made in China 202533, potenciando unos sectores industria- les y tecnológicos específicos de desarrollo propiamente chino, tiene ya consecuencias en las mercancías y servicios de la UE que están viendo limitado su acceso al mercado chino en todo un conjunto de sectores económicos y tecnológicos:

Fuente: Merics 2019.

zar un 70 por 100 en 2025 e incrementar la ratio robot por cada 10.000 trabajadores a 100 para 2020. 33 ZENGLEIN, Max, y HOLZMANN, Anna. Evolving Made in China 2025. China’s in- dustrial policy in the quest for global tech leadership, n.º 8, July 2019, Mercator Institute for China Studies (merics), disponible en https://www.merics.org/sites/de- fault/files/2019-07/MPOC_8_MadeinChina_2025_final.pdf, consultado 3.3.2020. Los autores señalan que «In Western industrialized countries, China’s ambition has caused considerable irritation. Business and experts assessed that China was using unfair busi- ness practices and stealing technology in its efforts to become the world’s tech super- power. MIC25 has fueled concerns that foreign competitors would be pushed out of the lucrative Chinese market and face fierce competition in third markets, while China becomes not only more competitive in innovative sectors of its own domestic economy, but also as the market shares of Chinese companies abroad grow».

215 Emiliano García Coso

En el ámbito de la inversión, desde 2017 se han incrementado las inversiones chinas en la UE hasta el extremo que, en 201834, China sobrepasó a la UE en la relación bilateral de inversiones.

Esta situación mantenida en 2019 se debe a que detrás de la es- trategia inversora china se encuentra o bien empresas estatales (conocidas por sus siglas SOEs)35 o bien empresas privadas con un control directo o indirecto (se calcula que 174.000 empresas tienen un accionariado con participación o control indirecto esta- tal)36 por parte del Gobierno chino, a las que facilita los recursos

34 BACIAN, Izabela, y VUKOVIC, Marko. EPRS, EUROPEAN PARLIAMENT, Trade and competitiveness policies in the European Council. Los autores destacan las inversiones estratégicas realizadas por China en algunos Estados miembros, «Germany: In January 2017, Chinese manufacturer Midea acquired Kuka, a leading manufacturer of industrial ro- bots in Germany. Belgium: In September 2017, the APM Terminals Zeebrugge (Port of Zee- brugge) became China Ocean Shipping (Group) Company (COSCO)’s first 100 %-owned terminal in northwest Europe. Greece: In August 2015, COSCO took a 51 % stake in the Port of Pireus Authority», disponible en https://www.europarl.europa.eu/RegData/etudes/ IDAN/2020/621812/EPRS_IDA(2020)621812_EN.pdf, consultado 20.3.2020. 35 ROSEN, Daniel; LEUTERT, Wendy, y GUO, Shan. «Missing Link: Corporate Gov- ernance in China’s State Sector», Rhodium Group, November 5, 2018, disponible en https://asiasociety.org/sites/default/files/inline-files/ASNC_Rhodium_SOEReport.pdf, consultaddo 4.3.2020. 36 BUSINESSEUROPE. The EU and China-Addressing the systemic challenge, dis- ponible en https://www.businesseurope.eu/publications/eu-and-china-addressing-sys- temic-challenge, consultado 4.3.2020.

216 Dilemas, oportunidades y perspectivas para la UE en las relaciones...

financieros necesarios para posicionarse internacionalmente. A pesar que el volumen inversor durante 2019 ha descendido res- pecto a años anteriores, el 57 por 100 de las inversiones en la UE durante el primer cuatrimestre fue realizado por SOEs, tal y como puede apreciarse:

Desde el lado de la UE, otro argumento a este dominio inver- sor chino radica en las restricciones de acceso y a sectores de actividad económica impuestas por las autoridades chinas. Un paso a evaluar positivamente es la aprobación, el 15 de marzo de 2019, de la Ley de Inversión Extranjera37 que otorga «tratamien- to nacional» a la inversión extranjera siempre que no sea en los sectores cubiertos por la Lista Negativa o Special Administrative Measures for the Access of Foreign Investment, cuyo contenido se modificó, en julio de 2019, pero sus exclusiones siguen siendo muy amplias y en sectores estratégicos de interés para potencia- les inversores europeos. La UE ha reaccionado a dos niveles. Por un lado, tratando de im- pulsar y avanzar las negociaciones que se iniciaron en 2013 para un Acuerdo Comprehensivo de Inversiones. No obstante, transcu- rrida la ronda negociadora 29 sigue sin concluirse. Por otro lado,

37 Disponible en http://www.fdi.gov.cn/1800000121_39_4872_0_7.html, consultado 25.3.2020.

217 Emiliano García Coso

el 19 marzo de 2019 entró en vigor el Reglamento 2019/45238 para el control de la Inversión Extranjera Directa (IED) en la UE, estableciendo un marco de supervisión de la IED para poder te- ner un control39, por razón de seguridad y orden público, sobre determinados sectores estratégicos para la inversión extranjera y, entre esta, la inversión china. Con esta visión panorámica de las relaciones de la UE-China es preciso efectuar una radiografía de las relaciones entre la UE-EE. UU. y de EE. UU. con China, con el objetivo de ofrecer unas re- comendaciones para contestar a la pregunta Quo vadis Europa?

Las relaciones entre la UE-EE. UU.

La histórica alianza entre la UE y EE. UU. comienza a resquebra- jarse con la llegada de Trump a la presidencia. Su prioridad «Ame- rica First» se extiende a la alianza con la UE y, al igual que China, adopta una posición orientada a favorecer la bilateralidad con al- gunos de los Estados miembros y apoyar el Brexit, en una clara estrategia para debilitar a su competidor comercial y económico. En su concepción, la UE como bloque es una amenaza a su visión negociadora en pro de los intereses económicos y comerciales nor- teamericanos40. No le preocupa dejar en un segundo plano los principios y valores comunes liberales y democráticos que habían llevado a forjar la alianza setenta y un años atrás. La cooperación transatlántica UE-EE. UU. entra en una espiral de desencuentros y concepciones contrapuestas que se extienden a toda una serie de situaciones y acontecimientos internacionales41:

38 En DOUE L79/1, de 21.3.2020, disponible en https://eur-lex.europa.eu/legal-con- tent/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:32019R0452&from=EN, consultado 25.3.2020. 39 COMMISSION STAFF WORKING DOCUMENT. SWD (2019) 108 on Foreign Direct Investment in the EU. Following up on the Commission Communication «Welcoming Foreign Direct Investment while Protecting Essential Interests» of 13 September 2017, March 2019. Disponible en https://trade.ec.europa.eu/doclib/docs/2019/march/tra- doc_157724.pdf. Consultado 25.3.2020. 40 En una entrevista el 16 de julio 2018 en la BBC, el presidente Trump dejó patente su visión de la UE y de algunos Estados miembros, V. https://www.bbc.com/news/ world-us-canada-44837311, «… the US president said there were “a lot of foes” and named Russia and China among them, but the first on his list was the EU...». «In a trade sense, they’ve really taken advantage of us and many of those countries are in Nato and they weren’t paying their bills and, you know, as an example a big problem with Germany». 41 BRATTBERG, Erik, y WHINERAY, David. «How Europe views transatlantic relations ahead of the 2020 US election», February 2020, Carnegie Endowment for Interna-

218 Dilemas, oportunidades y perspectivas para la UE en las relaciones...

– En el ámbito multilateral: la retirada de EE. UU. del Acuerdo de París sobre el cambio climático que será efectiva en no- viembre de este año, el bloqueo del nombramiento de árbitros para la Instancia de Apelación de la Organización Mundial del Comercio y de las negociaciones para reformar la OMC, la reti- rada de EE. UU. del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y de la UNESCO, el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel y la propuesta de nuevo acuerdo de paz de Oriente medio, el embargo a Venezuela y el restablecimiento del em- bargo a Cuba, flexibilizado por el presidente Obama. – En el ámbito de la seguridad y defensa: la crítica a los Esta- dos miembros de la UE en la OTAN de aportar el 2 por 100 del PIB en 2024 y el cuestionamiento de la vigencia del artí- culo 5 de la OTAN si no alcanzan este compromiso; la salida del Acuerdo Irán E3/EU+3 sobre el programa nuclear o Joint Comprehensive Plan of Action (JCPOA) y la reimposición de sanciones económicas extraterritoriales a empresas que vio- len el embargo con Irán. Como reacción, la UE implementó un Reglamento contra las posibles sanciones de EE. UU. a empresas europeas42; la eliminación con un dron del general iraní Qasem Soleimani en Bagdad; la oposición a la política europea de seguridad energética43 orientada, entre otros ob- jetivos, a desarrollar el gaseoducto Nord Stream 2 con Rusia que afectaba a las exportaciones de EE. UU. de gas natural licuado y que de facto EE. UU. logró paralizar44; la retirada de tropas de Siria; la amenaza a los Estados miembros que ne-

tional Peace, disponible en https://carnegieendowment.org/files/Brattberg_Whin- eray_2020_EU.pdf, consultado 25.3.2020. ERAN, Oded; ROSNER, Yotam, y OREG, Rotem. «The EU-US Relations in the Trump Era», en https://www.inss.org.il/wp-con- tent/uploads/2018/06/EU-US-Relations-in-the-Trump-Era.pdf, consultado 25.3.2020. 42 COMMISSION, Implementing Regulation (EU) 2018/1101 of 3 August 2018 laying down the criteria for the application of the second paragraph of Article 5 of Coun- cil Regulation (EC) No 2271/96 protecting against the effects of the extra-territorial application of legislation adopted by a third country, and actions based thereon or resulting therefrom, disponible en https://eur-lex.europa.eu/legal-content/EN/TXT/ PDF/?uri=CELEX:32018R1101&from=EN, consultado 26.3.2020. 43 GARCÍA COSO, Emiliano. Balance y perspectivas de la Unión de la Energía y Clima en la UE, en «Transición Energética: cambio climático y desarrollo económico», ene- ro-febrero 2020, Geoeconomía, pp. 173-192. 44 DW, The unclear future of Nord Stream 2, Russia’s controversial gas pipeline, dis- ponible en https://www.dw.com/en/the-unclear-future-of-nord-stream-2-russias-con- troversial-gas-pipeline/a-52357665, consultado 26.3.2020.

219 Emiliano García Coso

gocien con Huawei el despliegue de la infraestructura 5G45 de no compartir información de inteligencia. En el caso de Reino Unido, su exclusión en el acuerdo de Five Eyes de intercambio de Inteligencia. – En el ámbito comercial y económico: El lema «America First» se tradujo en una estrategia de atenuar los déficits comercia- les con terceros países. Al igual que hizo con México y China, la UE no escapa a esta renegociación de los canales comer- ciales tradicionales o la retirada de las negociaciones iniciadas en 2013 para concluir el Transatlantic Trade and Investment Partnership (TTIP)46. La respuesta norteamericana al déficit comercial con la UE se tradujo en una serie de amenazas y medidas47 amparadas en la invocación de la Sección 232 de «seguridad nacional» de la Trade Expansion Act de 1962. Al amparo de esta Ley, se adoptaron tarifas contra la importa- ción de acero y aluminio europeos, la imposición de derechos antidumping y medidas compensatorias contra las aceitunas españolas y la amenaza de imposición de tarifas aduaneras del 25 por 100 para los automóviles alemanes y sus piezas. La «obsesión» de Trump con reducir las desventajas comerciales con la UE, especialmente con Alemania, se fundamenta clara- mente en las siguientes gráficas en las que se aprecia que histó- ricamente el déficit comercial con la UE no ha dejado de crecer. Pese a las medidas y amenazas adoptadas como táctica renego- ciadora, el déficit en 2019 ha alcanzado la cifra histórica de 152,6 Bn euros. Esta cifra se debe a que EE. UU. absorbe el 18 por 100

45 RACHMAN, Gideon. «Why Europe will choose the US over China. America’s al- lies are belatedly heeding its warnings about the Chinese technology threat», en FT December 9, 2019, disponible en https://www.ft.com/content/d6ec28de-1a61-11ea- 9186-7348c2f183af. BLACKMAN, Colin, y FORGE, Simon; 5G Deployment, State of Play in Europe, USA and Asia, April 2019, disponible en https://www.europarl.euro- pa.eu/RegData/etudes/IDAN/2019/631060/IPOL_IDA(2019)631060_EN.pdf. Consul- tado 25.3.2020. COMMISSION AND THE EUROPEAN AGENCY FOR CYBERSECURITY published a Report on the EU coordinated risk assessment on cybersecurity in Fifth Generation (5G) networks, 9 October 2019. Disponible en https://ec.europa.eu/digi- tal-single-market/en/news/eu-wide-coordinated-risk-assessment-5g-networks-securi- ty, consultado 3.3.2020. 46 EPRS, EUROPEAN PARLIAMENT, EU-US negotiations on TTIP, July 2016, disponible en https://op.europa.eu/en/publication-detail/-/publication/a0d3b88f-4caa-11e6- 9c64-01aa75ed71a1, consultado 20.3.2020. 47 SCHNEIDER-PETSINGER, Marianne. US-EU Trade Relations in the Trump Era: Which Way Forward? Chatham House, March 2019, disponible en https://www.cha- thamhouse.org/sites/default/files/publications/research/2019-03-08US-EUTradeRela- tions2.pdf, consultado 2.3.2020.

220 Dilemas, oportunidades y perspectivas para la UE en las relaciones...

de las exportaciones europeas (384,4 Bn euros) frente a una im- portación de la UE de un 12 por 100 (231,7 Bn euros). Estos resultados pueden encontrar también su fundamento en que EE. UU. tuvo que diversificar sus fuentes de importaciones como resultado de los frentes bélicos comerciales abiertos con socios claves como México y China con los que también tiene una gran dependencia de sus importaciones y, por ende, déficits.

Fuente: Eurostat (ext_st_eu27_2019sitc) and Comext DS-018995

En el global de las relaciones comerciales entre la UE y EE. UU. se puede apreciar claramente cómo los países que más exportan a EE. UU. son Alemania (de ahí que sea objetivo prioritario para Trump), Irlanda e Italia. Los que más importan son Alemania,

221 Emiliano García Coso

Holanda y Francia. En su conjunto, solo hay cuatro países de la UE que presentan un déficit con EE. UU., Holanda, Bélgica, Lu- xemburgo y Chipre.

En relación con el balance en el sector servicios a nivel mundial, se debe señalar que también es favorable a priori a la UE. En 2018, la UE fue uno de los principales exportadores de servicios a nivel mundial lo que le permitió alcanzar los 190 Bn euros en el comercio internacional de servicios. El balance de servicios con EE. UU. (27 por 100 exportaciones, 23,1 Bn euros) y China (6 por 100 exportaciones, 21,2 Bn euros) es positivo, tal y como se puede ver reflejado en las siguientes tablas atendiendo a las estadísticas europeas:

Fuente: https://ec.europa.eu/eurostat/web/products-eurostat-news/-/ DDN-20190522-1

222 Dilemas, oportunidades y perspectivas para la UE en las relaciones...

Fuente: elaboración propia con datos Eurostat.

Estos datos estadísticos tienen otra lectura desde el lado nortea- mericano, favorable a sus intereses. Esta lectura del balance de servicios divergente se debe a las diferentes maneras de compu- tar ciertos conceptos, resultando en un balance positivo a favor de EE. UU., pero que deben ser tenidos en cuenta para ofrecer una radiografía lo más nítida posible:

Fuente: https://www.census.gov/econ/currentdata/dbsearch?program= FTD&startYear=1992&endYear=2020&categories=BOPGS&dataType= BAL&geoLevel=US&adjusted=1¬Adjusted=0&errorData=0

No obstante las diferencias estadísticas, como se ha señalado, el tono prebélico de algunas de las medidas anunciadas por Trump y la naturaleza de abierta hostilidad comercial bélica de otras llevó a buscar una cierta entente con la Administración Trump. Así, el 25 de julio 2018, el entonces presidente de la Comisión Europea, Juncker, se reunió con Trump para buscar una negociación de consenso que redujera las tensiones comerciales acordando una Declaración Conjunta48. Este encuentro supuso, por otro lado, dar la razón a Trump en que el uso de amenazas o sanciones es una buena táctica para sentar a la contraparte a una renegociación de las bases que sustentan las re- laciones comerciales. En concreto, fruto de la Declaración Conjunta, los compromisos49 que se han venido negociando o ejecutando son:

48 V. http://trade.ec.europa.eu/doclib/press/index.cfm?id=1898, consultado el 2.3.2020. 49 V. https://trade.ec.europa.eu/doclib/docs/2019/july/tradoc_158272.pdf, consulta- do el 2.3.2020.

223 Emiliano García Coso

– Desde julio de 2018, la UE ha aumentado considerablemente en más del 367 por 100, las importaciones de gas natural licuado (GNL) procedentes de los EE. UU. En 2019, un tercio de todas las exportaciones estadounidenses de GNL se han dirigido a la UE. – Las importaciones de soja en la UE procedentes de los EE. UU. aumentaron casi un 100 por 100 entre julio de 2018 y junio de 2019. – Se acordó un contingente arancelario libre de derechos para las exportaciones estadounidenses de carne de vacuno sin hormonas al mercado de la UE. – Se comprometieron a detectar y hacer frente a las distorsiones del mercado provocadas por las prácticas comerciales deslea- les y avanzar en nuevas normas de subvenciones industriales y empresas públicas, normas para evitar la transferencia de tecnología, etcétera, pensando ambos en China como princi- pal autora de tales comportamientos anticompetitivos. – Se está negociando un acuerdo horizontal sobre la evaluación de la conformidad que permitiría obtener el visto bueno en el país de origen de las mercancías. – La cooperación relativa a la normalización está avanzando, especialmente, para sectores estratégicos, en particular, los relacionados con las tecnologías emergentes, como la impre- sión 3D, la robótica y los vehículos conectados, ciberseguri- dad, IoT, etcétera. – El 11 de julio de 2019 se logró un Acuerdo en la industria far- macéutica, en virtud del cual, las autoridades de los Estados miembros de la UE fueron reconocidas en EE. UU. y viceversa, en virtud del Acuerdo de reconocimiento mutuo relativo a las prácticas correctas de fabricación de medicamentos de uso humano. Este Acuerdo tendrá gran transcendencia en la ca- rrera para lograr la vacuna contra el COVID-19 o medicamen- tos retrovirales y posterior comercialización. – La UE sigue abogando por la supresión de los aranceles esta- dounidenses al acero y el aluminio procedentes de la UE pero todavía no se ha logrado un consenso. – La UE mantiene entre un 10 y un 20 por 100 las tarifas adua- neras aplicadas a los automóviles norteamericanos frente a la amenaza del 25 por 100 a la inversa.

224 Dilemas, oportunidades y perspectivas para la UE en las relaciones...

– Se está negociando reducir los 244 productos europeos so- metidos a aranceles superiores al 15 por 100 en EE. UU. y los 151 productos norteamericanos que se encuentran en la misma situación en la UE. La media europea de tarifas adua- neras para la importación de bienes industriales es del 4,8 por 100 mientras que la de EE. UU. es del 3,8 por 100 —el punto de diferencia justifica alguno de los argumentos de la Admi- nistración Trump sobre la desventaja de partida entre unas mercancías y otras—. A la espera de que cómo se van cerrando todas estas negocia- ciones, el balance de la UE respecto a EE. UU. es positivo en tér- minos comerciales y económicos. La cuestión que queda abierta, por ahora, es si la UE, en las otras dimensiones de las relaciones con EE. UU. orientadas a mantener estable la estructura institu- cional multipolar, o las cuestiones de cooperación en seguridad y defensa, podrá obtener un balance también positivo. La respuesta en gran medida dependerá de si el presidente Trump obtiene un segundo mandato en las elecciones de noviembre 2020. En todo caso, el objetivo de la UE debe ser ofrecerse y dotarse de los medios y políticas necesarias para transformase en un modelo o potencia alternativa a la predominancia de EE. UU. y China. Precisamente, para poder tratar de ofrecer unas reflexiones fi- nales omnicomprehensivas, es importante que junto a la visión panorámica de las relaciones de la UE con China y con EE. UU. se pueda analizar, brevemente, los principales hitos de tensión entre EE. UU. y China (cuyo tratamiento en profundidad se efectúa en otro capítulo de la obra) para determinar la posible posición que debe mantener la UE entre ambos actores.

La dualidad interdependiente entre EE. UU. y China

El presidente Trump desde su toma de posesión, el 20 de enero de 2017, dejó patente que entre sus prioridades se encontraba utilizar todos los medios a su alcance para contrarrestar el cre- ciente contrapeso chino en la escena internacional. Para EE. UU., el posicionamiento chino como potencia emergente compitiendo abiertamente gracias a su crecimiento económico sostenido, ser el centro mundial de las cadenas de valores, así como ejercer una diplomacia sin condicionalidad, está alterando las alianzas tradicionales que giraban alrededor de EE. UU. y debilitando su posición e influencia.

225 Emiliano García Coso

El análisis detallado del histórico déficit de EE. UU. llevó al pre- sidente Trump, el 31 de marzo de 2017, a anunciar una revisión profunda de la política comercial para reducir el déficit crónico que presentaba la balanza de pagos de EE. UU.: US Trade in Goods- Balance of Payments (BOP) Basis versus Census Basis Value in millions of dollars 2010 through 2019

Balance

Period BOP Basis Percent Change Census Basis Percent Change

2010 –648.671 27,3 –635.365 26,2

2011 –740.999 14,2 –725.447 14,2

2012 –741.119 0,0 –730.446 0,7

2013 –700.539 –5,5 –689.470 –5,6

2014 –749.917 7,0 –734.482 6,5

2015 –761.868 1,6 –745.483 1,5

2016 –749.801 –1,6 –735.326 –1,4

2017 –805.200 7,4 –793.411 7,9

2018 –887.338 10,2 –874.814 10,3

2019 –866.244 –2,4 –852.788 –2,5

Este balance comercial de bienes negativo tradicionalmente se acep- taba por el balance positivo en servicios. Sin embargo, en su con- junto, la balanza de pagos atendiendo a mercancías y servicios era negativa históricamente con la agravante que los servicios de EE. UU. hacia el exterior, en 2019, se habían reducido a niveles de 2016: US Trade in Goods and Services-Balance of Payments (BOP) Basis Value in millions of dollars 2015 through 2019

Balance

Period Total Goods BOP Services

2015 –498.525 –761.868 263.343

2016 –502.982 –749.801 246.819

2017 –550.123 –805.200 255.077

2018 –627.679 –887.338 259.659

2019 –616.425 –866.244 249.819

Fuente: https://www.census.gov/foreign-trade/statistics/historical/index.html

226 Dilemas, oportunidades y perspectivas para la UE en las relaciones...

Los datos negativos en la balance comercial dio lugar a identificar los socios comerciales con los que históricamente se ha venido obteniendo este balance negativo. El ranking de los países con los que EE. UU. tiene déficit, con pequeñas variaciones, siempre ha venido recogiendo a los mismos países en los últimos años: USA trade Deficits with main partners December 2019

Rank Country Deficit

1 China –345,6

2 Mexico –101,.8

3 Japan –69,0

4 Germany –67,2

5 Vietnam –55,8

6 Ireland –52,7

7 Italy –33,4

8 Malaysia –27,4

9 Canada –27,0

Fuente: https://www.census.gov/foreign-trade/statistics/highlights/top/ top1912yr.html#def Para tratar de cambiar esta dinámica, en pro del lema «America First» y proteger los puestos de trabajo y la industria norteameri- cana, la estrategia que desplegó la Administración Trump fue iniciar toda una serie de ofensivas comerciales que no solo pasaba por China sino por todos aquellos Estados con los que EE. UU. tuviera déficits comerciales importantes. Así, en una primera fase, se inició la renegociación, el 16 de agosto de 2017, del NAFTA con México y Canadá, dando lugar a un nuevo Acuerdo Canadá-USA-México, el 30 de noviembre de 2018 (conocido por sus siglas en inglés como CUSMA), que según algunos analistas perjudicará el crecimiento del PIB de las tres partes aunque, en algunos términos, sea más favo- rable a los intereses de EE. UU., frente a Canadá o México50. El 22 de enero de 2018, anunció la imposición de tarifas a todas las máquinas de lavar y paneles solares que afectaba, especial- mente, a China, pero también a otros socios comerciales. El 8 de marzo de 2018, anunció el incremento del 25 por 100 de las tarifas para el acero y un 10 por 100 para el aluminio con especial impacto en China, pero también en la UE como se ha descrito en el apartado anterior.

50 CIURIAK, Dan; DADKHAH, Ali, y XIAO, Jingliang. «CUSMA generates benefits for U.S. at expense of Canada, Mexico», C.D. Howe Institute, July 2018, disponible en https://www.cdhowe.org/sites/default/files/attachments/research_papers/mixed/ Working%20Paper-Ciuriak-Dadkhah-Xiao-2019.pdf, consultado 29.3.2020.

227 Emiliano García Coso

El 9 de marzo de 2018, ante estas medidas comienza la crono- logía de medidas y contramedidas entre EE. UU. y China, que da lugar una guerra comercial de casi dos años de duración, tal y como se puede apreciar en las dos gráficas siguientes, recogien- do las principales confrontaciones acontecidas desde entonces:

Fuente: https://www.merics.org/en/china-mapping/china-us-trade-war-no-end-sight

228 Dilemas, oportunidades y perspectivas para la UE en las relaciones...

Estas medidas y contramedidas entre EE. UU. y China afectaron negativamente las corrientes comerciales tradicionales entre am- bas potencias en 2018 y la falta de acuerdo, motivó que conti- nuaran a lo largo del 2019:

Fuente: https://www.uscc.gov/annual-report/2019-annual-report

A esta escalada de medidas tarifarias hasta diciembre de 2019 se suma la imposición de medidas comerciales y de seguridad adoptadas por la Administración Trump contra ciertas empresas tecnológicas chinas acusadas de afectar a la seguridad nacio- nal. Estas medidas se tradujeron en el bloqueo de gran parte de la actividad en EE. UU. de dos gigantes tecnológicos chinos, como la compañía ZTE y Huawei, así como emprender acciones judiciales contra sus directivos con la inclusión de empresas fi- liales de Huawei en la lista de entidades sujetas a limitaciones o prohibiciones:

Fuente: https://www.uscc.gov/annual-report/2019-annual-report

229 Emiliano García Coso

Los efectos negativos de las batallas comerciales y tecnológicas en los respectivos mercados, derivados de la estrecha interde- pendencia entre EE. UU. y China, generaron la necesidad de lle- gar a un armisticio. En concreto, el 15 de enero de 2020, ambas partes firmaron una «Primera Fase» de un potencial acuerdo bilateral. El contenido de los compromisos adquiridos, en esta primera fase del acuer- do se traduce en que China bajó el nivel de tension comercial y realizó importantes concesiones comerciales a la Administración Trump. En paralelo a las repercusiones comerciales y económicas negati- vas de las batallas desplegadas a lo largo de casi dos años entre EE. UU. y China, se debe sumar, como razón adicional de fondo para comprender las importantes concesiones chinas a favor de EE. UU., que China ya se encontraba en plena lucha contra la extension del COVID-19 en la provincia de Wuhan. Para poder afrontar el reto sanitario China necesitaba, un escenario en el que los recursos económicos e inversiones extranjeras y, espe- cialmente, estadounidenses, no estuvieran en retroceso o con- gelados para así poder centrarse en las medidas internas para frenar la propagación del virus. Así, las principales medidas acordadas entre ambas partes, a la espera de avanzar en una segunda fase de negociaciones más ambiciosas que tendrán que esperar por la expansión del CO- VID-19 en EE. UU. durante el mes de marzo y abril de 2020, se pueden resumir en el siguiente cuadro recapitulativo:

230 Dilemas, oportunidades y perspectivas para la UE en las relaciones...

ACUERDO EE. UU.- CHINA EE. UU. CHINA 15 ENERO 2020

COMPROMISOS COMPRAS A EE. UU. TARIFAS ARANCELARIAS

Aumentar las compras de productos y ser- Estados Unidos reducirá a la mitad la tasa vicios estadounidenses en al menos $ 200 arancelaria que impuso el 1 de septiem- mil millones durante los próximos dos años. bre en una lista de productos chinos de $ China se ha comprometido a $ 77,7 mil 120 mil millones, a 7,5 por 100. millones en compras de manufactura adi- Los aranceles estadounidenses del 25 por cionales durante dos años, desde el nivel 100 sobre bienes chinos por un valor de de 2017, dice el texto, que será un au- $ 250 mil millones establecidos anterior- mento de $ 32,9 mil millones en 2020 y un mente no se modificarán de inmediato. aumento de $ 44,8 mil millones en 2021. Estos podrían revertirse como parte de China se ha comprometido a comprar al una negociación comercial de Fase 2. menos $ 52,4 mil millones en compras adi- Los aranceles que estaban programados cionales de energía durante los dos años, para entrar en vigor el 15 de diciembre desde una base de $ 9,1 mil millones en 2019 sobre productos chinos por va- 2017. Eso se dividirá en $ 18,5 mil millones lor de casi $ 160 mil millones, incluidos adicionales en 2020 y $ 33,9 mil millones teléfonos celulares, computadoras por- en 2020. tátiles, juguetes y ropa, se suspenden China también comprará $37,6 mil millo- indefinidamente. nes en servicios de compañías estadouni- denses durante los dos años, $ 12,8 mil millones por encima del nivel de 2017 en 2020 y $ 25,1 mil millones por encima del nivel en 2021. China «asegurará» compras adicionales de productos agrícolas estadounidenses en $ 32 mil millones durante dos años, según el acuerdo, que incluye $ 12,5 mil millones por encima de la línea base correspondien- te de 2017 de $ 24 mil millones en 2020 y $ 19,5 mil millones por encima de la línea de base en 2021.

TARIFAS ARANCELARIAS Suspensión de los aranceles de represalia de China el 15 de diciembre, incluido un arancel del 25 por 100 sobre automóviles fabricados en EE. UU.

PROPIEDAD INTELECTUAL China incrementará el marco legal para reforzar la protección legal para patentes, marcas registradas, derechos de autor, incluidos procedimientos penales y civiles mejorados para combatir la infracción en línea, productos pirateados y falsificados. Compromiso chino de eliminar cualquier presión para que las compañías extranje- ras transfieran tecnología a las empresas chinas como condición para el acceso al mercado, licencias o aprobaciones admi- nistrativas y eliminar cualquier ventaja gubernamental para tales transferencias. Abstenerse de apoyar directamente la inversión china destinada a adquirir tec- nología extranjera para cumplir con sus planes industriales.

Fuente: elaboración propia basada en https://www.reuters.com/article/us-usa-trade- china-details-factbox/whats-in-the-us-china-phase-1-trade-deal-iduskbn1ze2if.

231 Emiliano García Coso

El fin de las hostilidades, de momento, se ha traducido en una victoria para EE. UU. por las concesiones arrancadas en esta «Pri- mera Fase» al gigante chino. A pesar del resultado inicial, para EE. UU. quedan abiertas toda una serie de exigencias o áreas sensibles para sus intereses económicos, comerciales, politicos y tecnológicos que téndran que ser abordadas en las rondas nego- ciadoras que llevarán a una «Segunda Fase» del futuro acuerdo o, en el escenario más optimista, al acuerdo en sí mismo. A modo de recapitulación, algunas de las áreas51 que preocupan a EE. UU. respecto a China y que deberán ser tratadas directa o indirectamente en próximas rondas negociadoras se encuentran: 1. Reducir la presencia y orientación estratégica del Gobierno chino en el sector empresarial y en la política industrial y comercial. 2. Abordar la acusación estadounidense que las empresas tec- nológicas chinas son un instrumento de espionaje industrial y politico, cuya actividad en territorio estadounidense pone en peligro la seguridad nacional. 3. Reducir las barreras administrativas, legales y de otra índole para la entrada en el mercado chino de empresas estadou- nidenses y no condicionarlo a la transferencia de tecnología. 4. Garantizar que la nueva Ley de Inversión Extranjera, apro- bada el 15 de marzo de 2019, efectivamente se aplique la cláusula de «tratamiento nacional». 5. Proporcionar información fiable y transparante del origen de las inversiones chinas en EE. UU., especialmente, en deter- minados sectores estratégicos. 6. Suministrar información fiable y transparente de las empre- sas y vehículos financieros utilizados por empresas chinas para financiarse en el mercado de valores estadounidense. A estas áreas prioritarias de EE. UU. se suma la preocupación creciente sobre las inversiones chinas en la industria tecnológi- ca, biofarmacéutica y la creación de infraestructuras de teleco- munciaciones (5G Huawei) y satélites (Beidou) con un doble uso civil-militar que están posicionando a China como una amenaza real y efectiva para el predominio estadounidense y europeo.

51 U.S.-CHINA ECONOMIC AND SECURITY REVIEW COMMISSION, 2019 REPORT TO CONGRESS, disponible en https://www.uscc.gov/sites/default/files/2019-11/2019%20 Annual%20Report%20to%20Congress.pdf, consultado 26.3.2020.

232 Dilemas, oportunidades y perspectivas para la UE en las relaciones...

Amenaza que se acrecenta con la importante reforma del Ejer- cito Popular de Liberación China que está en plena transforma- ción52, de sus recursos humanos, logísticos, armamentísticos (portaaviones chinos, nuevos aviones de combate y transporte capacidad espacial, etcétera) y, especialmente, tecnológicos. La modernización operativa del Ejercito Popular Chino está basada en una estrecha cooperación pública y privada, establecida por el presidente Xi Jinping, basada en combinar todas las sinergías con las empresas tecnológicas chinas orientada a mejorar sustancial- mente su capacidad de ciberguerra.

La UE como actor en la dualidad entre EE. UU. y China: reflexiones finales

El dilema de la UE no es optar por EE. UU. o por China. Todo lo contrario, el dilema de la UE se debe resolver llevando a cabo una transformación interna y externa que le permita presentarse como alternativa realista de garantía del sistema multilateral y multipolar. La solución al dilema de la UE debe orientarse a adop- tar una política uniforme y coherente para desacoplarse de las servidumbres actuales que suscita su estrecha interdependencia económica, comercial, securitaria y tecnológica con las dos po- tencias preponderantes a diferentes niveles. El primer paso que tiene que dar la UE es hacer una profunda re- flexión interna en la que los Estados miembros que la integran y las instituciones que impulsan el proyecto europeo acepten que, en el momento actual, la disyuntiva es o más Estados Unidos de Europa o menos. Para la primera hipotésis, los Estados miembros deben dar un salto cualitativo para que el cáracter y naturaleza final del pro- yecto de integración europea sea federal en toda su extension. Los Estados miembros deben asumir que este paso requiere más concesiones de áreas soberanas a favor de la UE, para desarrollar acciones más coordinadas y solidarias entre sus socios. Se deben evitar reacciones estatales impropias ante problemas comunes, como los vaivenes y divisiones provocadas por la crisis del CO- VID-19 y el rechazo de los «coronabonos» o mutualización de la deuda derivada de las medidas nacionales para combatir el virus.

52 LEGARDA, Helena. China Global Security Tracker, N.º 6, July 2019, Merics, di- sponible en https://www.merics.org/en/merics-trackers/china-global-security-track- er-5, consultado 2.3.2020.

233 Emiliano García Coso

Al final, para evitar una crisis política más profunda se han lo- grado acordar medidas de apoyo financiero sin condiciones a los Estados miembros más afectados y que demuestran la necesidad de más Europa frente a posiciones nacionales cortoplazistas. La segunda opción, en tanto renuncia a profundizar y consolidar el proyecto europeo, implica que al aceptar frenar el proyecto europeo se estaría realizando un jaque mate a la posibilidad de transformar a la UE en una alternativa a la bipolaridad emergida entre EE. UU. y China. Esta opción supondría aceptar nuestra condición de comparsa de ambas potencias. En este escenario, unos Estados miembros optarían por consolidar el liderazgo de EE. UU. en el contexto mundial y otros deberían mantener un díficil equilibrio entre la alianza tradicional con EE. UU. y las pro- mesas chinas de invertir, construir infraestructuras, abrir merca- dos, etcétera. En suma, en un escenario de menos Europa ambas potencias líderes habrán logrado el resultado de divide et impera eliminando la tercera vía europea a la gobernanza global. En mi opinion, solo una UE más dotada de políticas comunes y acciones comunes puede tener éxito para garantizar que no se produzca un duopolio o oligopolio entre EE. UU. y China y, en al- gunas áreas, de Rusia. Por lo tanto, la premisa de la que se parte a la hora de analizar las oportunidades y perspectivas de la UE es desde el planteamiento que las crisis globales a las que se deben hacer frente solo se pueden asumir y liderar desde la perspectiva de profundizar en la configuración de unos Estados Unidos de Europa. Este ideal requiere que las políticas que siguen siendo más intergubernamentales, como la política económica y fiscal, la política exterior, la política de defensa y seguridad, sean trans- feridas, definidas, desarrolladas y ejecutadas a nivel europeo. De lo contrario, tendremos que asumir nuestra condición de conti- nente cuya historia, cultura y valores perderán su transcendencia e influencia. No podemos permitirnos dejar la escena internacio- nal abierta para que el oligopolio global actúe a su libre albedrío. Si este fuera el caso, las consecuencias para la UE de no asumir la oportunidad de plantear un liderazgo alternativo serían ver cómo nuestros modelos de sociedad, nuestras economías, nuestras de- mocracias y organización social son convertidos en los peones de la partida en el tablero mundial de la geopolítica y geoeconomía y en las guerras globales por los ejes de poder53.

53 OLIER, Eduardo. «Geoeconomía», Las claves de la economía global, Prentice-Hall, 2013, pp.113 y ss. Idem, Los ejes del poder económico, Geopolítica del tablero mun-

234 Dilemas, oportunidades y perspectivas para la UE en las relaciones...

La UE, como líder de la estructura multilateral de gobernan- za mundial, debe asumir la oportunidad de ofrecer respuestas propias y diferenciadas al aislacionismo y antimultilateralismo norteamericano y atenuar el multilateralismo selectivo o con ca- racterísticas chinas del que hace gala el gigante asiático. En el caso de EE. UU., al menos mientras dure la Administración Trump, la UE debe arbitrar los mecanismos necesarios para que la estrategia y táctica norteamericana contra las instituciones multilaterales, que ayudó a fundar tras Bretton Woods, no sean desmanteladas o desacreditadas. En este sentido, ya se han producido dos actuaciones de la UE en las que ha demostrado su liderazgo y, pese al rechazo del EE. UU., ha logrado los apoyos internacionales necesarios para seguir avanzando en cuestiones multilaterales claves. En primer lugar, la UE logró la firma, el 26 de abril de 2016 —por 195 Estados—, con entrada en vigor el 4 de noviembre de 2016 del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático. Este Acuerdo ha sido ratificado por 189 Estados54 de la comunidad interna- cional. EE. UU. denunció el Acuerdo, nada más llegar Trump a la Casa Blanca. Su retirada efectiva se producirá en noviembre de 202055, equiparándose a países como Angola, Eritrea, Irán, Irak, Libia, Sudán del Sur, Siria, Turquía y Yemen que todavía no lo han ratificado. En segundo lugar, ante el bloqueo de la Administración Trump de la renovación del Tribunal de Apelación para la resolución de controversias de la Organización Mundial del Comercio, la UE ha reaccionado y logrado el apoyo de Australia, Brasil, Canadá, Chi- na, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Hong Kong, Chi- na, México, Nueva Zelanda, Noruega, Singapur, Suiza y Uruguay, para, conforme al artículo 25 del Entendimiento de Solución de

dial, Pearson, 2016. Idem, La guerra económica global: ensayo sobre guerra y econo- mía, Tirant Lo Blanch, 2018. 54 El Acuerdo se aprobó mediante la Decisión 1/CP 21 en París, disponible en https:// cop23.unfccc.int/documents/9097. España presentó el instrumento de ratificación del Acuerdo de París, hecho en París el 12 de diciembre de 2015, disponible en https:// www.boe.es/eli/es/ai/2015/12/12/(1), consultado 26.3.2020. El estado de ratifica- ciones a nivel global puede verse en https://unfccc.int/process/the-paris-agreement/ status-of-ratification. 55 On 4 November 2019, the Government of the United States of America notified the Secretary-General of its decision to withdraw from the Agreement which shall take effect on 4 November 2020 in accordance with article 28 (1) and (2) of the Agreement. See C.N.575.2019. TREATIES-XXVII.7.d of 4 November 2019.

235 Emiliano García Coso

Controversias de la OMC, crear un Mecanismo Interino Multiparte de Arreglo de Controversias o Multi-party Interim Appeal Arbitra- tion Arrangement (MPIA) el 27 de marzo de 202056. Junto a esta iniciativa en el marco de la OMC, la UE está impulsando también las negociaciones para cerrar un Acuerdo en materia de Servicios (TiSA), un Acuerdo en materia de E-commerce, un Acuerdo de Facilitación de Inversiones, un Acuerdo en Regulaciones Naciona- les, un Acuerdo en Pesquerías y un Acuerdo en Bienes Ecológicos, reuniendo el apoyo de sesenta y ochenta Estados miembros de la OMC en las rondas negociadoras que se están llevando a cabo57. Estos dos logros son una prueba palpable del potencial que puede tener la UE si actúa de forma unida y coordinada para liderar el mantenimiento, reforma y desarrollo de la estructura institucional multilateral que nos ha venido gobernando en los últimos setenta años. Ello no es óbice para aprovechar este liderazgo y alcanzar los consensos internacionales necesarios para una revisión en profundidad del sistema multilateral actual. La justificación para abogar por una reforma radica en que los pilares sobre los que se erigió esta estructura han cambiado sustancialmente. Ha llega- do el momento de afrontar la reforma de NU, especialmente del funcionamiento y representatividad del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, la OMC, el Banco Mundial, el FMI, etcétera. La UE, actuando con una sola voz, puede ejercer el liderazgo nece- sario y ofrecer un sistema más equilibrado de reparto de esferas de poder e influencia que atienda al nuevo contexto internacional y a los actores que han emergido en los últimos veinte años, así como al entorno ultratecnológico en el que se desarrollan los re- tos actuales. En el plano estrictamente comercial bilateral con EE. UU., en pre- visión de un segundo mandato de Trump, la UE debe diversificar sus exportaciones e importaciones para reducir la dependencia del 18 y del 12 por 100, respectivamente, que tiene con EE. UU. El objetivo de la diversificación no debe ser otro que reducir el poder negociador de EE. UU. y así evitar las sanciones impues-

56 La declaración ministerial está disponible en https://trade.ec.europa.eu/doclib/ docs/2020/march/tradoc_158684.pdf, el texto del acuerdo alanzando está disponible en https://trade.ec.europa.eu/doclib/docs/2020/march/tradoc_158685.pdf, consulta- do 27.3.2020. 57 EUROPEAN COMMISSION, Overview of FTA and other trade negotiations, Febrau- ry 2020, disponible en https://trade.ec.europa.eu/doclib/docs/2006/december/tra- doc_118238.pdf, consultado 27.3.2020.

236 Dilemas, oportunidades y perspectivas para la UE en las relaciones...

tas o las amenazas de adoptarlas que ha caracterizado el primer mandato de Trump, abordadas en este capítulo. La estrategia para desacoplar a la UE de esta interdependen- cia comercial con EE. UU. se debe centrar en potenciar la red de acuerdos comerciales que tiene la UE con terceros Estados58. En la actualidad, a los diecinueve acuerdos de primera generación de preferencias comerciales, se sumarían, los siete acuerdos de par- tenariado económico con África, Caribe y Pacífico (ACP), los tres Acuerdos Comprehensivos y de Profundización Comercial (Ucrania, Moldavía y Georgia), los cuatro Acuerdos de nueva generación de preferencias comerciales (Corea del Sur, Colombia/Perú/Ecuador, Centroamérica, Canadá) y los acuerdos comerciales bilaterales con Vietnam de 30 de junio de 2019, los acuerdos en negociación con Nueva Zelanda y Australia de 22 de mayo de 2018, el Acuerdo con Singapur en vigor desde el 21 noviembre de 2019 y el Acuerdo con Japón en vigor desde el 1 de febrero de 2019. Para desarrollar todo el potencial que ofrece este entramado de acuerdos comerciales convendría revisar y actualizar los dieci- nueve acuerdos de primera generación. El objetivo para la UE se- ría transformar los diecinueve acuerdos en acuerdos de segunda generación, al cubrir muchas más áreas de comercio y servicios. Especialmente importante es el Acuerdo con Canadá (CETA en sus siglas en inglés) y la revision del acuerdo de primera gene- ración que se está ya renegociando con México a la espera que concluya este año, al existir consenso sobre su contenido desde el 21 de abril de 2018. Estos dos países norteamericanos son cla- ves, forman junto a EE. UU. el Acuerdo CUSAM y EE. UU. queda- ría como único Estado parte que no tiene acuerdo bilateral con la UE. Esta situación particular podría sevir de aliciente para volver a la mesa negociadora con la UE en el Transatlantic Trade and Investment Partnership (TTIP) iniciado en 2013. En el caso que no lo hiciera, EE. UU. se vería avocado a tener que desarrollar, dentro del Acuerdo CUSAM, normas de origen complejas para evitar la entrada indirecta de productos de la UE, no suficiente- mente transformados en México o Canadá. Otro factor a tener en cuenta para presionar a EE. UU. es la con- secución de un consenso político con Mercosur, el 28 de junio de 2019, para avanzar en la ratificación del Acuerdo que, sumado al

58 EUROPEAN COMMISSION, 2019 Report on implementation of Free Trade Agrements, disponible en https://trade.ec.europa.eu/doclib/docs/2019/october/tradoc_158387. pdf, consultado 27.3.2020.

237 Emiliano García Coso

Acuerdo Multipartes con Colombia/Perú/Ecuador y al Acuerdo con Centroamerica, supone limitar el área de influencia comercial de EE. UU. desde río Grande a Ushuaia. Los acuerdos con Japón y Corea del Sur son fundamentales como mercados de desacople de la dependencia comercial y de servi- cios con EE. UU., aunque también son un reto competidor. Ambos países asiáticos se encuentran entre los principales países expor- tadores de bienes del mundo en 2018 con el 5 y 4 por 100, res- pectivamente. Desde el punto de vista de las cadenas suministro de valor añadido, el acuerdo con Vietnam puede ser un mercado relevante y con un potencial muy elevado como alternativa a me- dio plazo frente a China. Complementando este posicionamiento en la zona asiática se deberían contemplar acciones tendentes a reforzar los lazos comerciales con otros países del sudeste asiáti- co como destino de las cadenas de valores. La suma de la aplicación de todos los acuerdos, debería tra- ducirse en el objetivo de que para el 2021 la UE podría di- versificar sus exportaciones e importaciones para lograr que más del 41 por 100 actual de su comercio de mercancías sea con terceros Estados con los que tiene suscrito alguna de las modalides de acuerdos o asociación económica señalados, re- duciendo así su dependencia comercial en bienes y servicios con EE. UU. En el plano securitario y de defensa, las reclamaciones constan- tes de la Administración Trump para que aporten el 2 por 100 del PIB en 2024 a los Estados miembros de la UE miembros de la OTAN son una gran oportunidad para que la UE profundice en la política de seguridad y defensa propiamente europea, sin per- juicio de mantener la OTAN. Las principales líneas de actuación, prioridades y acciones de la UE en el ámbito de la seguridad y la defensa fueron acordadas en la Estrategia Global para la Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea, presentada por la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y de Seguridad, Federica Mogherini, en el Consejo Europeo cele- brado los días 28 y 29 de junio de 201659. Su implementación se ha ido ejecutando correctamente, aunque con la debilidad propia

59 Conclusiones del Consejo disponibles en https://www.consilium.europa.eu/en/ press/press-releases/2016/11/14/conclusions-eu-global-strategy-security-defence/, consultado 28.3.2020.

238 Dilemas, oportunidades y perspectivas para la UE en las relaciones...

de la falta de inversión necesaria en los presupuestos nacionales en materia de defensa y seguridad60. Las relaciones entre la OTAN y la UE son muy fluidas, comparten a veintidós Estados que lo son de ambas organizaciones. Desde la Declaración conjunta de 2002 y 201661 existe una voluntad de la UE62 de desarrollar su política de defensa y seguridad aprove- chando las capacidades y medios de la OTAN. A esta Declaración se suma, dando seguimiento a la Reunión de Lisboa de 2010 de la OTAN, donde se acordó el «Strategic Concept»63 sobre el papel de la OTAN, la Declaración conjunta de 201864 que ha su- puesto desarrollar entre ambas organizaciones setenta y cuatro operaciones65. La política de defensa y seguridad de la UE, anclada en el Tratado de la Unión Europea (artículos 21 a 46 del TUE), por lo tanto, pre- dominantemente intergubernamental con una coordinación en el marco institucional de la UE, ha tenido un cierto desarrollo in- traeuropeo, pero insuficiente para ser una alternativa propiamen-

60 EUROPEAN DEFENSE AGENCY, Defence Data 2017-2018/ Key Findings and Anal- ysis, 2019, disponible en https://www.eda.europa.eu/docs/default-source/brochures/ eda-defence-data-2017-2018.pdf, consultado 28.3.2020. En el informe se señala que aunque el PIB ha subido desde la crisis, las inversiones en defensa respecto al PIB siguen siendo bajas «In 2018, Total Defence Expenditure by the 27 EDA MS amounted to €223.4 billion. This accounts for 1.4% of GDP and 3.1% of Total Government Ex- penditure. Whereas defence budgets suffered heavily from spending cuts following the 2007/2008 financial crisis, outlays for defence are finally on the rise again since 2014». 61 Conclusiones del Consejo para dar seguimiento a la Declaración conjunta UE-OTAN, disponible en http://data.consilium.europa.eu/doc/document/ST-15283-2016-INIT/ en/pdf, y Conclusiones del Consejo seguimiento 2017, disponible en https://www.con- silium.europa.eu/media/31947/st14802en17.pdf, consultado 28.3.2020. Un análisis histórico de la asociación estratégica entre la UE-OTAN puede verse en ANDRÉS MAR- TÍN, José, Luis, «La nueva Asociación Estratégica entre la OTAN y la UE», 7.4.2003, Real Instituto Elcano, disponible http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielca- no_es/contenido?WCM_GLOBAL_CONTEXT=/elcano/elcano_es/zonas_es/DT15-2003, consultado 28.3.2020. 62 EUROPEAN COMMISSION, European Defence Action Plan, 30.11.2016, COM(2016) 950 final, disponible en https://eur-lex.europa.eu/legal-content/EN/TXT/PDF/?uri=CE- LEX:52016DC0950&from=EN, consultado 28.3.2020. 63 Disponible en https://www.nato.int/cps/en/natolive/official_texts_68828.htm, consultado 28.3.2020. 64 Disponible en https://www.consilium.europa.eu/media/36096/nato_eu_final_eng. pdf, consultado 28.3.2020. 65 El desarrollo de la Estrategia Global de Seguridad de la UE va ya por su tercer in- forme de implementación, EAAS, Third progress report on the implementation of the European Union Global Strategy, «The EU Global Strategy in Practice-Three years on, looking forward», disponible https://eeas.europa.eu/topics/eu-global-strategy/64045/ european-unions-global-strategy-three-years-moving-forward_en.

239 Emiliano García Coso

te europea a la OTAN frente a los retos de defensa y seguridad globales. Con las limitaciones propias que ofrecen las bases lega- les recogidas en el capítulo 2 del TUE, se han desarrollado múlti- ples iniciativas que pueden ser los pilares sobre los que construir una política de defensa y seguridad europeas en sentido estricto. En concreto, la Revisión Annual Coordinada de Defensa o Coordi- nated Annual Review on Defence (CARD), el Centro de Análisis de Inteligencia de la UE (EU INTCEN) que se integra con la División del Estado Mayor de Defensa de la UE creando (EMUE INT) la Ca- pacidad Única de Análisis de Inteligencia (SIAC)66, la Capacidad de Planificación y Ejecución Militar67 o Military Planning and Con- duct Capability (MPCC) dentro del Estado Mayor de Defensa de la UE, la Estructura de Cooperación Permanente del artículo 46 del TUE o Permanent Structure of Cooperation (PESCO)68 a la que pertenecen veinticinco Estados miembros y la aprobación de un Fondo Europeo de Defensa, con una propuesta presupuestaria de la Comisión Europea de 13 Bn euros para el período 2021-2027. La propuesta de Reglamento para el Fondo Europeo de Defensa fue analizado en primera lectura por el Parlamento Europeo el 18 de abril de 201969. Todos estos avances en las capacidades de defensa de la UE han levantado, aún más, suspicacias en la Administración Trump. De hecho, en una carta remitida a la alta representante de la UE se recogía la advertencia de la posibilidad de adoptar medidas

66 Recomendación (UE) 2017/1584 de la Comisión, de 13 de septiembre de 2017, sobre la respuesta coordinada a los incidentes y crisis de ciberseguridad a gran esca- la C/2017/6100, OJ L 239, 19.9.2017, pp. 36-58, disponible en http://data.europa. eu/eli/reco/2017/1584/oj, y su Anexo en https://ec.europa.eu/transparency/regdoc/ rep/3/2017/ES/C-2017-6100-F1-ES-MAIN-PART-1.PDF, consultado 28.3.2020. 67 Decisión (UE) 2017/971 del Consejo, de 8 de junio de 2017, por la que se determi- nan las disposiciones de planificación y ejecución de misiones militares no ejecutivas PCSD de la UE y por la que se modifican la Decisión 2010/96/PESC, relativa a una mi- sión militar de la UE destinada a contribuir a la formación de las fuerzas de seguridad somalíes; la Decisión 2013/34/PESC, relativa a una misión militar de la UE destinada a contribuir a la formación de las Fuerzas Armadas de Mali (EUTM Mali), y la Decisión (PESC) 2016/610, relativa a una Misión de Asesoramiento Militar PCSD de la UE en la República Centroafricana (EUTM RCA), OJ L 146, 9.6.2017, pp. 133-138. 68 Disponible en https://www.consilium.europa.eu/media/32000/st14866en17.pdf, consultado 28.3.2020. El Consejo aprobó diecisiete proyectos el 6 de marzo de 2018 y la segunda serie de diecisiete proyectos el 20 de noviembre de 2018 y trece nuevos proyectos el 12 noviembre 2019. 69 Resolución legislativa del Parlamento Europeo, de 18 de abril de 2019, sobre la propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se estable- ce el Fondo Europeo de Defensa (COM(2018)0476-C8-0268/2018-2018/0254(COD)).

240 Dilemas, oportunidades y perspectivas para la UE en las relaciones...

contra la creación de proyectos transeuropeos en la industria de defensa, financiados por el Fondo Europeo de Defensa70. Ante estas críticas permanentes de Trump contra la UE y sus Estados miembros, bien por no aportar el 2 por 100 del PIB al mantenimiento de la OTAN o bien por desarrollar una cooperación más estrecha en el ámbito de la defensa y seguridad, convendría dar los pasos necesarios para reformar el TUE. El objetivo de la reforma sería avanzar en una comunitarización de la política de defensa y seguridad, así como dotarnos de instrumentos, me- canismos y fondos propiamente europeos para una defensa in- traeuropea con alcance extraterritorial. En esta perspectiva de mantener el equilibrio entre una defensa propiamente europea y la cooperación transatlántica se podría pensar, en un futuro próximo, la opción que la UE fuera parte del Tratado del Atlántico Norte. Para ello, probablemente sería preci- so modificar el artículo 10 del mismo, que es la única disposición del Tratado que alude a la condición de «Estados» ya que en el resto de disposiciones solo alude a «partes». Obviamente, para dar este paso, previamente, habría que re- formar el TUE para acordar de manera unánime71 entre los Es- tados miembros —aquí radica el principal obstáculo de falta de voluntad política y que algunos Estados miembros no son parte de la OTAN—, que las cuestiones de defensa y seguridad fueran competencias compartidas entre la UE y los Estados miembros, e integrar todas las disposiciones del TUE en el Tratado de Funcio- namiento de la UE (TFUE), como ya ocurría en el Tratado por el que se establecía una Constitución Europea de 29 de octubre de 2004 que finalmente no entró en vigor por la falta de unanimidad necesaria. En el plano operativo de la eventual partipación de la UE como parte de la OTAN, se podría llevar a cabo una coordinación de po-

70 Financial Times, «US warns against European joint military project», May 14 2019, disponible en https://www.ft.com/content/ad16ce08-763b-11e9-bbad-7c18c0ea0201, «Washington threatened retaliation if the Europeans pressed ahead with rules that it said would restrict the involvement of US companies in pan-European military proj- ects», consultado 30.3.2020. 71 COMISIÓN EUROPEA. Un actor de mayor peso en la escena internacional: un pro- ceso decisorio más eficiente en la política exterior y de seguridad común, en COM (2018) 647 final, 19.9.2019, disponible en https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:52018DC0647&from=ES. La Comisión aboga por un cambio de la toma de decisiones por mayoría cualificada en lugar de unanimidad para así poder agilizar la acción exterior y de seguridad de la UE. Consultado 28.3.2020.

241 Emiliano García Coso

siciones previa entre la UE y sus Estados (incluidos los no miem- bros de la OTAN), como ya ocurre en el ámbito de la Organización Mundial del Comercio (OMC). En el caso que no hubiera consenso para tal reforma, los actuales artículos 21.1 y 37 del TUE habili- tan a la UE a mantener relaciones o a celebrar tratados con orga- nizaciones internacionales que podrían ser la base legal para que la UE no solo sea una entidad colaboradora sino miembro. Esta opción, sería compatible con el artículo 42.3 del TUE relativo a que la UE respetará las obligaciones derivadas de la OTAN. En las relaciones de la UE con China el dilema y las oportunidades europeas son de diferente escala y alcance. El dilema se debe resolver identificando los mecanismos e instrumentos necesarios para evitar una excesiva dependencia de China. Las diez acciones aprobadas por la UE son un avance importante, pero que re- quieren de una ejecución real y efectiva no exenta de dificultad. Estas acciones se centran en: 1. Cooperacion con China basada en derechos humanos, paz y seguridad, progreso y desarrollo. 2. Instar a China a limitar sus emisiones antes de 2030 conforme a los objetivos del Acuerdo de París. 3. Profundizar el compro- miso en materia de paz y seguridad (Irán). 4. La UE aplicará la «Estrategia UE para conectar Europa y Asia». 5. La UE insta a China a reformar la OMC en materia de subvenciones y las trans- ferencias forzadas de tecnologia. 6. Aumentar las oportunidades de contratación pública en China. 7. Clarificar la participación de los licitadores y bienes extranjeros en el mercado de contrata- ción pública de la UE. 8. Evitar los efectos distorsionadores de la propiedad estatal y de la financiación estatal extranjeras en el mercado interior. 9. Enfoque común de la UE de la seguridad de las redes 5G. 10. Garantizar la efectiva aplicación del Reglamento Control de las Inversiones Extranjeras Directas. El primer paso de la UE en forma de oportunidad es desarrollar una estrategia para reducir o atemperar el multilateralismo se- lectivo72 de China, objetivo que puede ser contestado por parte

72 Comunicación Comisión Europea y Alta Representante de la UE de 12.3.2019, UE- China-Una perspectiva estratégica, disponible en https://ec.europa.eu/commission/ sites/beta-political/files/communication-eu-china-a-strategic-outlook_es.pdf, p. 2, se señala expresamente que «… el compromiso de China a favor del multilateralismo es en ocasiones selectivo y se basa en un entendimiento distinto del orden internacional basado en normas… no siempre se ha mostrado dispuesta a aceptar nuevas normas que reflejen la responsabilidad y la obligación de rendir cuentas que un papel más protagonista lleva aparejadas. Defender de forma selectiva algunas normas en detri- mento de otras fragiliza la sostenibilidad del orden internacional basado en normas», consultado 20.3.2020.

242 Dilemas, oportunidades y perspectivas para la UE en las relaciones...

de China esgrimiendo que la UE se centra en un multilateralismo regional de la UE o eurocéntrico. La UE debe ser consciente de que China discute la naturaleza, representatividad y equilibrio de las instituciones multilaterales preexistentes. Por ello, en paralelo a su participación en el sistema multilateral tradicional, China ha ido creando todo un conjunto de iniciativas multilaterales o regio- nales con el objetivo de crear un polo alternativo de influencia y poder internacional. Entre estas iniciativas se encuentran la creación del Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS de 2014; el Banco Asiático de Infraes- tructura e Inversiones (AIIB) de julio de 2015, con cincuenta y siete Estados fundadores y veinte que se sumaron en 2017 (die- ciocho Estados miembros de la UE son parte ya); la Organización de Cooperación de Shanghai (SCO) de 2003 con su propio SCO Development Bank; la Conferencia de Interacción y Medidas de Confianza en Asia (CICA) de 1999 como foro intergubernamen- tal para la paz, seguridad y estabilidad; la Asociación Económica Integral Regional (RCEP) de libre comercio, reforzando la inte- gración comercial entre los países miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y los países con los que tienen acuerdos de libre comercio (China, Corea del Sur, Japón, Nueva Zelanda y Australia). A todos estos foros de cooperación política, securitaria y comer- cial se suma como estilete diplomático la iniciativa Bealt and Road terrestre, marítima y espacial como instrumentos al servicio de la Big diplomacy73 china. Al mismo tiempo, ha ido reclamando mayor peso en algunas otras organizaciones multilaterales inter- nacionales preexistentes que se ha traducido en victorias para China, como el incremento de sus derechos de voto en el FMI del 4 al 6 por 100; que el RMB fuera incluido en 2009 dentro de la canasta de monedas internacionales y en los Derechos Especiales de Giro. En suma, China no necesita a la UE pero la UE sí necesita a China, al menos mientras desarrolla una estrategia de mayor desacople. Por ello, la UE debe aprovechar la oportunidad de liderar o me- diar para que este orden multilateral alternativo se incardine en el orden internacional preexistente y convivan armoniosamente para evitar conflictos o tensiones de todo orden y naturaleza. La principal ventaja de la UE, para asumir este rol, es que despierta menos recelos que EE. UU. en su contraparte china, pero eso no

73 WEIXING, Hu. «Xi Jinping’s Big power diplomacy…», op. cit.

243 Emiliano García Coso

quita que China tenga su propia estrategia de dominación basado en su poder económico y, en breve, militar y tecnológico. En el plano comercial la dependencia de la UE, con el 9 por 100 de las exportaciones de la UE y el 19 por 100 de las importaciones, requiere de la misma estrategia esgrimida frente a EE. UU. En consecuencia, la UE debe impulsar los acuerdos de cooperación comercial que tiene a distintos niveles, potenciar su máximo de- sarrollo, especialmente con los acuerdos de nueva generación y lograr que el Acuerdo con Mercosur y México sean de aplicación inmediata. La estrategia de la UE debería reforzarse con el desa- rrollo de acuerdos comerciales de nueva generación con los países de sudeste asiático reforzando su presencia comercial en esa zona. Al igual que se señaló respecto a EE. UU., el Acuerdo con Vietnam puede ser clave para desmontar la dependencia de valor añadido con China y buscar otras alternativas comerciales con el sudeste asiáti- co. Dentro de la UE, el gran afectado por la dependencia China —y con EE. UU.— es Alemania, por lo que habrá que contar con una resistencia interna a la potenciación de mercados alternativos por el importante volumen de inversiones y comercio que ambos mercados suponen para Alemania, a la que probablemente apoyará Holanda. En el contexto bilateral de comercio e inversiones con China, el reto de la UE es lograr que las empresas e inversiones europeas tengan un mejor acceso al mercado chino y que todos sus sec- tores económicos y de servicios estén abiertos a la inversión eu- ropea, compitiendo en las mismas condiciones que las empresas chinas logran en el mercado europeo. De manera más específica, los retos que la UE debe impulsar en sus relaciones con China son: – Iniciar las acciones necesarias dentro de la UE para que los Es- tados miembros parte de la Cooperación 17+1 con China se en- cuadre exclusivamente en el diálogo bilateral con la UE, evitando que esta iniciativa ponga en peligro la unidad de acción europea. – La implementación para que la Ley de Inversión Extranjera, de 15 de marzo de 2019, se aplique la «Cláusula de trata- miento nacional» de forma objetiva y no discriminatoria tanto en el plano administrativo como en el legal. – Tratar de concluir las rondas negociadoras para alcanzar el Acuerdo Comprehensivo de Inversiones para garantizar una protección recíproca en condiciones equitativas para las inver- siones europeas.

244 Dilemas, oportunidades y perspectivas para la UE en las relaciones...

– Que los sectores cerrados a la inversión extranjera en China, si no se justifican objetivamente, se abran expresamente y en caso de oposición estos sectores sean también excluidos de las inversiones chinas aplicando reciprocidad. – Lograr un consenso con China para que se reduzca la pre- sencia e influencia del Estado en las empresas públicas o empresas privadas, con participación directa o indirecta del Gobierno chino, garantizando así una competencia real y efec- tiva; en caso contrario, desarrollar las normas de competencia europeas para que contemplen eficazmente la presencia esta- tal china en sectores económicos clave del mercado europeo, afectando a las empresas europeas que no pueden competir en condiciones de igualdad, así como reforzar la aplicación de medidas antisubvención europeas extraterritorialmente. – Que se elimine la condición para acceder al mercado chino de transferencia de tecnología que afecta a las empresas europeas. – Que el nivel de protección de la propiedad industrial e intelec- tual en China se equipare en estándares a los europeos, así como se adopten en China medidas administrativas efectivas para combatir la violación de tales derechos, sin perjuicio de avanzar en la conclusión de un acuerdo en materia de protec- ción de las denominaciones de origen. – Lograr, mediante un acuerdo bilateral, que el sector de licita- ción pública china pueda estar abierto en las mismas condi- ciones para las empresas europeas que lo está el europeo. Si no se alcanza el acuerdo, arbitrar mecanismos para establecer medidas de efecto equivalente para empresas o inversores chinos en la licitación pública europea, cuya importancia eco- nómica supone el 14 por 100 del PIB de la UE o el equivalente a 2,4 trillones euros. – Acordar, en el marco de la OMC o bilateralmente, medidas para reducir la sobrecapacidad china en el sector siderúrgico de acero y aluminio para evitar acudir a medidas de retalia- ción comercial y reducir el impacto negativo acaecido en el sector siderúrgico europeo. – Negociar las medidas compensatorias necesarias para reducir el impacto negativo que la iniciativa Made in China 2025 pue- de tener en el acceso de empresas e inversores europeos al mercado chino y efectuar un análisis de los riesgos que esta iniciativa va a suponer en los próximos años.

245 Emiliano García Coso

– Constatar que las empresas públicas o privadas, con apoyo gubernamental chino, no utilizan instrumentos jurídicos para eludir las medidas de protección contra inversiones extranjeras adoptadas por la UE, en vigor a partir de noviembre de 2020, a través de las conocidas como Variable Interest Entities (VIE)74 —ya utilizadas en el mercado norteamericano para eludir los controles y obligaciones legales— o las Venture Capital75. – Revisar, desde un ángulo securitario, las licitaciones para imple- mentar la infraestructura 5G por empresas chinas, atendiendo a la Recomendación de la Comisión Europea de 26 de marzo de 201976, sobre ciberseguridad de las redes 5G, así como el Códi- go Europeo de Comunicaciones Electrónicas77, como aspectos fundamentales para garantizar la consecución y operatividad del Mercado Único Europeo Digital78. En las pruebas realiza- das del uso de las infraestructura 5G es importante destacar el dominio de Huawei y la preferencia de la mayor parte de los Estados miembros por el productor Huawei frente a otras al-

74 GILLIS, Paul, y OQVIST. Fredrick «Variable Interest Entities in China», GMT Re- search, March 13, 2019, disponible en https://www.chinaaccountingblog.com/we- blog/2019-03-vie-gillis.pdf, consultado 4.4.2020. 75 LYSENKO, Adam; HANEMANN, Thilo, y H. ROSEN. Daniel, Disruption: US-China Venture Capital in a New Era of Strategic Competition, A Special Report by the US-China Investment Project, January 2020, disponible en https://rhg.com/research/disruption- us-china-venture-capital-in-a-new-era-of-strategic-distrust/, consultado 4.4.2020. 76 COMISIÓN EUROPEA, disponible en https://ec.europa.eu/digital-single-market/en/ news/cybersecurity-5g-networks, y el Report on the EU coordinated risk assessment on cybersecurity in Fifth Generation (5G) networks, consultados 4.4.2020. Contar con la par- ticipación activa de la Agencia de Ciberseguridad de la UE creada mediante Reglamento (UE) 2019/881 del Parlamento Europeo y del Consejo de 17 de abril de 2019 relativo a ENISA (Agencia de la Unión Europea para la Ciberseguridad) y a la certificación de la ciber- seguridad de las tecnologías de la información y la comunicación y por el que se deroga el Reglamento (UE) n. o 526/2013 (Reglamento sobre la Ciberseguridad), en https://eur-lex. europa.eu/legal-content/ES/TXT/?uri=CELEX%3A32019R0881, consultado el 4.4.2020. 77 DIRECTIVA (UE) 2018/1972, del Parlamento Europeo y del Consejo de 11 de diciembre de 2018, por la que se establece el Codigo Europeo de las Comunicaciones Electronicas, disponible en https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:32018L1972&from=ES y el Plan de Acción Europeo 5G disponible en https://ec.europa.eu/digital-single-market/en/ news/communication-5g-europe-action-plan-and-accompanying-staff-working-document. 78 EUROPEAN COMMISSION, Strategy for the Digital Single Market (DSM strat- egy), disponible en https://eur-lex.europa.eu/legal-content/EN/TXT/?uri=CELEX- :52016DC0180, y Communication Connectivity for a Competitive Digital Single Market: Towards a European Gigabit Society, disponible en https://ec.europa.eu/digital-sin- gle-market/en/news/communication-connectivity-competitive-digital-single-mar- ket-towards-european-gigabit-society. Consultados 4.4.2020.

246 Dilemas, oportunidades y perspectivas para la UE en las relaciones...

ternativas planteadas por Ericsson, Nokia o Samsung. Este do- minio puede apreciarse a nivel de la UE en la siguiente tabla79:

Fuente: elaboración propia.

79 Información más desglosada está disponible en https://5gobservatory.eu/observa- tory-overview/5g-scoreboards/, así como en SHI-KUPFER, Kristin, y OHLBERG, Marei- ke, Chinas’s Digital Rise, Challenges for Europe, Merics, n.º 7, April 2019, disponible en https://www.merics.org/sites/default/files/2019-04/MPOC_No.7_ChinasDigitalRise_ web_4.pdf, consultado 5.4.2020.

247 Emiliano García Coso

– Analizar el impacto y efectos monetarios de la entrada del renminbi en los mercados europeos, especialmente, en Ale- mania, Francia y Luxemburgo, como ya hizo en Reino Unido. El Gobierno chino tiene una clara estrategia de convertibilidad internacional del renminbi, con las autolimitaciones adoptadas por el propio Gobierno chino, con el objetivo de utilizar su peso económico como elemento de influencia política. Como se destaca80, fuera de China y Hong Kong, el renminbi ha lo- grado tener un importante peso en el mercado europeo. No se deben olvidar las intervenciones del Gobierno chino para devaluar su moneda y hacer más competitivos los productos chinos, como ocurrió en febrero de 2014 y en marzo de 2018. Adicionalmente, se debe analizar detalladamente el nivel de riesgo81 del sistema financiero chino —del que están excluidas las empresas extranjeras— habida cuenta del alto endeuda- miento público y privado a nivel nacional y regional promovido gubernamentalmente para incrementar el consumo interno. – En el plano de la defensa, la UE debe ser consciente que Xi Jinping marcó el 2050 para que el Ejército de Liberación Popu- lar Chino sea el más avanzando tecnológicamente. Como ha venido acontenciendo en otras áreas de acción china, los hitos marcados por el Gobierno no son desiderativos, ni potestati- vos. De ahí, que las inversiones anunciadas en el Libro Blanco de Defensa82, de julio 2019, para la modernización del Ejér-

80 KÄRFELT, Maximiliam. China’s Currency Push. The Chinese Yuan expands its foot- print in Europe, China Monitor, 9.1.2020, Merics, disponible en https://www.merics. org/en/china-monitor/chinas-currency-push, consultado el 4.4.2020. El autor señala que «…Europe hosts the biggest CNY market. London is the world’s largest market for foreign currency and – unsurprisingly - the channel for the majority of European CNY clearing. Nonetheless, Paris, Frankfurt and Luxembourg have all carved out significant roles in the CNY market. However, international usage of the currency remains far be- low its potential, mainly because of China’s self-imposed restrictions on convertibility». 81 WORLD BANK. China Economic Update, Cyclical Risk and Structural Imperatives, December 2019. Se señala que «With tighter financing conditions, growth in credit to the non-financial sector moderated to an average of 11.1 percent yoy in July-October, compared to 12.2 percent during the same period last year.3 Despite slower credit growth, China’s aggregate debt-to-GDP ratio inched up slightly in 2019 to an estimated 260 percent, due to lower nominal GDP growth (Figure 29 and Figure 30). Moreover, the legacies of excessive borrowing are significant and continue to weigh on growth and investment. The increase in the debt ratio over the five years leading up to 2013 was the second largest in EMDE history», disponible en http://documentos.banco- mundial.org/curated/es/215531576769442917/pdf/China-Economic-Update-Decem- ber-2019-Cyclical-Risks-and-Structural-Imperatives.pdf, consultado 4.4.2020. 82 THE STATE COUNCIL INFORMATION OFFICE OF THE PEOPLE’S REPUBLIC OF CHINA, China’s National Defense in the New Era, July 2019, El gobierno chino establece que

248 Dilemas, oportunidades y perspectivas para la UE en las relaciones...

cito chino sugieren que se han triplicado en los últimos años. Su modernización se estructura con una fuerte colaboración con el entramado industrial y tecnológico que es simbiótica y su presencia internacional en operaciones y conflictos inter- nacionales es cada vez más activa y global83. Por lo tanto, la UE debe reforzar los pasos dados hacia una defensa europea84 adaptada a todos los escenarios actuales de conflicto. En conclusión, las tensiones o dualidad entre EE. UU. y China, actuales y potenciales, son el escenario ideal para identificar las debilidades actuales de la UE y adoptar las medidas necesarias para reforzar el proceso de transformación de la UE en una reali- dad federal que le permita actuar como una alternativa global al duopolio entre ambos actores en los próximos años. Necesitamos más Europa no menos. Cualquier otra opción inter- media y timorata no hará más que debilitar la posición de la UE en un entorno global pleno de retos políticos, económicos, sani- tarios, demográficos, tecnológicos y securitarios.

«From 2012 to 2017, China’s defense expenditure increased from RMB669.192 billion to RMB1,043.237 billion. China’s GDP and government expenditure grew at average rates of 9,04% and 10,43% respectively, calculated on the price of the indicated years, while its defense expenditure increased by an average of 9,42%. Defense expenditure accounted for 1,28% of GDP and 5,26% of government expenditure on average. The percentage of China’s defense expenditure in GDP remained stable and grew in coordi- nation with the increase of government expenditure». Este incremento del gasto militar tiene como objetivos principales garantizar que «China’s national defense aims:to de- ter and resist aggression; to safeguard national political security, the people’s security and social stability; to oppose and contain “Taiwan independence”; to crack down on proponents of separatist movements such as “Tibet independence” and the creation of “East Turkistan”; to safeguard national sovereignty, unity, territorial integrity and secu- rity; to safeguard China’s maritime rights and interests; to safeguard China’s security interests in outer space, electromagnetic space and cyberspace; to safeguard China’s overseas interests; and to support the sustainable development of the country». Dis- ponible en http://www.xinhuanet.com/english/2019-07/24/c_138253389.htm, con- sultado 4.4.2020. 83 LEGARDA, Helena. China Security Tracker, n.º 6, July-December 2019, 11.2.2020, disponible en https://www.merics.org/en/merics-trackers/china-global-security-tracker-6, consultado 23.3.2020. 84 SCOTT, Harold. «Chinese views of European Defense integration.Beijing keeps a keen eye on European activities and the development of trans-Atlantic relations», December 2018, Merics, disponible en https://www.merics.org/en/china-monitor/chi- nese-views-on-european-defense-integration, consultado 4.4.2020.

249 Emiliano García Coso

Bibliografía

ANDRÉS MARTIN José, Luis; «La nueva Asociación Estratégica en- tre la OTAN y la UE», 7.4.2003, Real Instituto Elcano, disponible http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano_es/ contenido?WCM_GLOBAL_CONTEXT=/elcano/elcano_es/zo- nas_es/DT15-2003, consultado 28.3.2020. BACIAN, Izabela, VUKOVIC, Marko; EPRS, EUROPEAN PARLIA- MENT, Trade and competitiveness policies in the European Council, disponible en https://www.europarl.europa.eu/Reg- Data/etudes/IDAN/2020/621812/EPRS_IDA(2020)621812_ EN.pdf, consultado 20.3.2020. BERKOFSKY, Axel, «The EU and China, from «strategic partner» to « systemic rivals», Mapping China’s Global Future. Playing Ball or Rocking the Boat?, op.cit, pp.100. BLACKMAN, Colin; FORGE, Simon; 5G Deployment, State of Play in Europe, USA and Asia, April 2019, disponible en https://www. europarl.europa.eu/RegData/etudes/IDAN/2019/631060/ IPOL_IDA(2019)631060_EN.pdf. Consultado 25.3.2020. BRATTBERG, Erik; WHINERAY, David; «How Europe views trans- atlantic relations ahead of the 2020 US election», February 2020, Carnegie Endowment for International Peace, disponible en https://carnegieendowment.org/files/Brattberg_Whiner- ay_2020_EU.pdf , consultado 25.3.2020. BROWN, Kerry, «The China Dream: The regional and global strat- egy story» pp 23, en Mapping China’s Global Future. Playing Ball or Rocking the Boat? (Edit. Axel Berkofsky and Giulia Sci- orati), January 2020, disponible en https://www.ispionline. it/sites/default/files/pubblicazioni/ispi_mappingchina_web_1. pdf, consultado 3.3.2020 BUSINESSEUROPE, The EU and China - Addressing the system- ic challenge, disponible en https://www.businesseurope.eu/ publications/eu-and-china-addressing-systemic-challenge, consultado 4.3.2020. Case Philippines v. China (PCA case number 2013–19). https:// www.un.org/Depts/los/doalos_publications/LOSBulletins/bul- letinpdf/LOS_91_WEB.pdf , consultado 1.3.2020. CHANGWEI, Chen; STAJANOVIC, Nikola, «China´s choice of stra- tegic partners within the 17+1 initiatives», en Mapping Chi- na’s Global Future. Playing Ball or Rocking the Boat? op.cit, pp.80-100.

250 Dilemas, oportunidades y perspectivas para la UE en las relaciones...

CIURIAK, Dan, DADKHAH, Ali, XIAO, Jingliang, «CUSMA gener- ates benefits for U.S. at expense of Canada, Mexico», C.D. Howe Institute, July 2018, disponible en https://www.cd- howe.org/sites/default/files/attachments/research_papers/ mixed/Working%20Paper-Ciuriak-Dadkhah-Xiao-2019.pdf, consultado 29.3.2020. COMISIÓN EUROPEA Y ALTA REPRESENTANTE de la UE de 12.3.2019, UE-China- Una perspectiva estratégica, disponible en https://ec.europa.eu/commission/sites/beta-political/files/ communication-eu-china-a-strategic-outlook_es.pdf, consulta- do 20.3.2020. COMISIÓN EUROPEA Y ALTA REPRESENTANTE DE LA UNIÓN EU- ROPEA, disponible en https://eeas.europa.eu/sites/eeas/files/ joint_communication_to_the_european_parliament_and_the_ council_-_elements_for_a_new_eu_strategy_on_china.pdf y Comunicación conjunta al Parlamento Europeo y al Consejo: Componentes de una nueva estrategia de la UE respecto a Chi- na [JOIN(2016) 30 final de 22.6.2016] consultados 20.3.2020. COMISIÓN EUROPEA, disponible en https://ec.europa.eu/digi- tal-single-market/en/news/cybersecurity-5g-networks, y el Report on the EU coordinated risk assessment on cybersecu- rity in Fifth Generation (5G) networks,consultados 4.4.2020 COMISIÓN EUROPEA, Hacia una asociación madura. Intereses comunes y desafíos en las relaciones UE-China COM(2003) 533 final, Bruselas, 2003, p. 27, disponible en:http://eur-lex. europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:52003D- C0533&from=ES, ídem, UE-China: una asociación más fuerte con mayores responsabilidades (COM(2006) 631 final de 24.10.2006). COMISIÓN EUROPEA, Un actor de mayor peso en la escena in- ternacional: un proceso decisorio más eficiente en la políti- ca exterior y de seguridad común, en COM(2018) 647 final, 19.9.2019, disponible en https://eur-lex.europa.eu/legal-con- tent/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:52018DC0647&from=ES, COMISIÓN EUROPEA, Working Document, disponible en https:// ec.europa.eu/smart-regulation/impact/ia_carried_out/docs/ ia_2013/swd_2013_0185_en.pdf Comunicación Comisión Europea y Alta Representante de la UE de 12.3.2019, UE-China- Una perspectiva estratégica, disponible en https://ec.europa.eu/commission/sites/beta-political/files/ communication-eu-china-a-strategic-outlook_es.pdf,

251 Emiliano García Coso

Conclusiones del Consejo disponibles en https://www.consil- ium.europa.eu/en/press/press-releases/2016/11/14/con- clusions-eu-global-strategy-security-defence/, consultado 28.3.2020. Conclusiones del Consejo para dar seguimiento a la Declaración conjunta UE-OTAN, disponible en http://data.consilium.euro- pa.eu/doc/document/ST-15283-2016-INIT/en/pdf, y Conclu- siones del Consejo seguimiento 2017, disponible en https:// www.consilium.europa.eu/media/31947/st14802en17.pdf, consultado 28.3.2020. CONSEJO DE LA UNIÓN EUROPEA. http://data.consilium.europa. eu/doc/document/ST-11252-2016-INIT/es/pdf, consultado 20.3.2020. Decisión (UE) 2017/971 del Consejo, de 8 de junio de 2017, por la que se determinan las disposiciones de planificación y eje- cución de misiones militares no ejecutivas PCSD de la UE y por la que se modifican la Decisión 2010/96/PESC relativa a una misión militar de la Unión Europea destinada a contribuir a la formación de las fuerzas de seguridad somalíes, la De- cisión 2013/34/PESC relativa a una misión militar de la Unión Europea destinada a contribuir a la formación de las fuerzas armadas de Mali (EUTM Mali) y la Decisión (PESC) 2016/610 relativa a una Misión de Asesoramiento Militar PCSD de la Unión Europea en la República Centroafricana (EUTM RCA),OJ L 146, 9.6.2017, p. 133–138. Disponible en https://www.con- silium.europa.eu/media/32000/st14866en17.pdf, consultado 28.3.2020. Decisión 1/CP 21 en París, disponible en https://cop23.unfccc. int/documents/9097. España presentó el Instrumento de rat- ificación del Acuerdo de París, hecho en París el 12 - dedic iembre de 2015, disponible en https://www.boe.es/eli/es/ ai/2015/12/12/(1), consultado 26.3.2020. El estado de rat- ificaciones a nivel global puede verse en https://unfccc.int/ process/the-paris-agreement/status-of-ratification. Diario Oficial n° L 250 de 19/09/1985 , disponible en https:// eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/?uri=celex- :21985A0919(01). Consultado 20.3.2020. DIRECTIVA (UE) 2018/1972 DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 11 de diciembre de 2018 por la que se esta- blece el Codigo Europeo de las Comunicaciones Electroni- cas, disponible en https://eur-lex.europa.eu/legal-content/

252 Dilemas, oportunidades y perspectivas para la UE en las relaciones...

ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:32018L1972&from=ES y el Plan de Acción Europeo 5G disponible en https://ec.europa.eu/digi- tal-single-market/en/news/communication-5g-europe-ac- tion-plan-and-accompanying-staff-working-document. DW, The unclear future of Nord Stream 2, Russia’s controversial gas pipeline, disponible en https://www.dw.com/en/the-un- clear-future-of-nord-stream-2-russias-controversial-gas- pipeline/a-52357665, consultado 26.32020. EAAS, Third progress report on the implementation of the Euro- pean Union Global Strategy, «The EU Global Strategy in Prac- tice - Three years on, looking forward», disponible https:// eeas.europa.eu/topics/eu-global-strategy/64045/europe- an-unions-global-strategy-three-years-moving-forward_en. EPRS, EUROPEAN PARLIAMENT, EU-US negotiations on TTIP, July 2016, disponible en https://op.europa.eu/en/publication-de- tail/-/publication/a0d3b88f-4caa-11e6-9c64-01aa75ed71a1, consultado 20.3.2020. ERAN, Oded, ROSNER, Yotam; OREG; Rotem; «The EU-US Rela- tions in the Trump Era», en https://www.inss.org.il/wp-con- tent/uploads/2018/06/EU-US-Relations-in-the-Trump-Era. pdf, consultado 25.3.2020. EU CHAMBER OF COMMERCE IN CHINA; The road less travelled European involvement in China’s Belt and Road Initiative, 2020, disponible en https://www.europeanchamber.com.cn/ en/publications-belt-and-road-initiative, consultado 3.3.2020. EUROPEAN COMMISSION AND THE EUROPEAN AGENCY FOR CY- BERSECURITY published a Report on the EU coordinated risk assessment on cybersecurity in Fifth Generation (5G) net- works, 9 October 2019. Disponible en https://ec.europa.eu/ digital-single-market/en/news/eu-wide-coordinated-risk-as- sessment-5g-networks-security , consultado 3.3.2020. EUROPEAN COMMISSION STAFF WORKING DOCUMENT, SWD(2019) 108 on Foreign Direct Investment in the EU. Following up on the Commission Communication «Welcom- ing Foreign Direct Investment while Protecting Essential In- terests» of 13 September 2017, March 2019. Disponible en https://trade.ec.europa.eu/doclib/docs/2019/march/tra- doc_157724.pdf. Consultado 25.3.2020. EUROPEAN COMMISSION, 2019 Report on implementation of Free Trade Agrements, disponible en https://trade.ec.europa.

253 Emiliano García Coso

eu/doclib/docs/2019/october/tradoc_158387.pdf, consultado 27.3.2020. EUROPEAN COMMISSION, 37th Annual Report from the Commis- sion to the Council and the European Parliament on the EU’s Anti-Dumping, Anti-Subsidy and Safeguard activities and the Use of trade defence instruments by Third Countries targeting the EU in 2018, en COM (2019) 158 final, 27.3.2020. diponible en https://www.europarl.europa.eu/RegData/docs_autres_ institutions/commission_europeenne/com/2019/0158/COM_ COM(2019)0158_EN.pdf. EUROPEAN COMMISSION, European Defence Action Plan, 30.11.2016, COM(2016) 950 final, disponible en https:// eur-lex.europa.eu/legal-content/EN/TXT/PDF/?uri=CELEX- :52016DC0950&from=EN, consultado 28.3.2020 EUROPEAN COMMISSION, Implementing Regulation (EU) 2018/1101 of 3 August 2018 laying down the criteria for the application of the second paragraph of Article 5 of Council Regulation (EC) No 2271/96 protecting against the effects of the extra-territorial application of legislation adopted by a third country, and actions based thereon or resulting there- from, disponible en https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ EN/TXT/PDF/?uri=CELEX:32018R1101&from=EN, consultado 26.3.2020. EUROPEAN COMMISSION, Overview of FTA and other trade ne- gotiations, Febraury 2020, disponible en https://trade.ec.eu- ropa.eu/doclib/docs/2006/december/tradoc_118238.pdf, consultado 27.3.2020. EUROPEAN COMMISSION, Report on trade and Investment Bar- riers, 1 January- 31 December 2018. Disponible en https:// trade.ec.europa.eu/doclib/docs/2019/june/tradoc_157929. pdf, consultado 25.3.32020. EUROPEAN COMMISSION, Strategy for the Digital Single Mar- ket (DSM strategy), disponible en https://eur-lex.europa.eu/ legal-content/EN/TXT/?uri=CELEX:52016DC0180, y Com- munication Connectivity for a Competitive Digital Single Market: Towards a European Gigabit Society, disponible en https://ec.europa.eu/digital-single-market/en/news/commu- nication-connectivity-competitive-digital-single-market-to- wards-european-gigabit-society. Consultados 4.4.2020. EUROPEAN DEFENSE AGENCY, Defence Data 2017-2018/ Key Findings and Analysis, 2019, disponible en https://www.eda.

254 Dilemas, oportunidades y perspectivas para la UE en las relaciones...

europa.eu/docs/default-source/brochures/eda-defence-da- ta-2017-2018.pdf, consultado 28.3.2020. EUROPEAN PARLIAMENT, Study Market economy status for China after 2016?, May 2016, disponible https://op.europa.eu/en/pub- lication-detail/-/publication/28a43b01-88c2-4fa3-9036-eec- 0ce6ed85a/language-en/format-PDF, consultado 20.3.2020. Eurostat 25 march 2020, disponible en https://ec.europa.eu/eu- rostat/en/web/products-press-releases/-/6-25032020-AP , consultado 25.3.2020. Financial Times, US warns against European joint military proj- ect, May 14 2019, disponible en https://www.ft.com/con- tent/ad16ce08-763b-11e9-bbad-7c18c0ea0201 consultado 30.3.2020. FONDATION ROBERT SCHUMANN, Status of market economy to China: What political answers can be given to this legal straitjacket?, June 2016, disponible en https://www.rob- ert-schuman.eu/en/european-issues/0389-status-of-mar- ket-economy-to-china-what-political-answers-can-be-giv- en-to-this-legal-straitjacket . GARCIA COSO, Emiliano, «Balance y perspectivas de la Unión de la Energía y Clima en la UE», en Transición Energética: cam- bio climático y desarrollo económico, Enero-Febrero 2020, Geoeconomía, pp.173-192. GARRICK, Jhon, CHANG, Yan, «Xi Jinping Thought: Realisation of the Chinese Dream of National Rejuvenation?», China Perspec- tives, 2018/1-2 | 2018, 99-105., disponible en https://doi. org/10.4000/chinaperspectives.7872, consultado 20.3.2020. GASPERS, Jan, «Divide and Rule», Berlin Policy Journal, March 2018, disponible en https://berlinpolicyjournal.com/divide- and-rule/, consultado el 2.3.2020. GILLIS, Paul, OQVIST, Fredrick «Variable Interest Entities in Chi- na», GMT Research, March 13, 2019, disponible en https:// www.chinaaccountingblog.com/weblog/2019-03-vie-gillis. pdf, consultado 4.4.2020. GÓMEZ, Esther. Plan Made in China 2025, 2016, Oficina Económi- ca y Comercial de España en Pekín, disponible en https://www. icex.es/icex/es/navegacion-principal/todos-nuestros-servi- cios/informacion-de-mercados/paises/navegacion-principal/ el-mercado/estudios-informes/DOC2016671546.html?id- Pais=CN, consultado 25.3.2020.

255 Emiliano García Coso

HE STATE COUNCIL INFORMATION OFFICE OF THE PEOPLE’S REPUBLIC OF CHINA, China’s National Defense in the New Era, July 2019, Disponible en http://www.xinhuanet.com/en- glish/2019-07/24/c_138253389.htm, consultado 4.4.2020. http://www.ieee.es/en/Galerias/fichero/docs_marco/2016/ DIEEEM032016_China_Despertar_DragonRojo_ENGLISH_Al- fonsoZurita.pdf , consultado 20.3.2020. KÄRFELT, Maximiliam, China’s Currency Push. The Chinese Yuan expands its footprint in Europe, China Monitor, 9.1.2020, Mer- ics, disponible en https://www.merics.org/en/china-monitor/ chinas-currency-push, consultado el 4.4.2020. KRAMMER, Franklin,D, «Managed Competition: Meeting China’s Challenge in a Multi-vector World» Disponible en https:// www.atlanticcouncil.org/wp-content/uploads/2019/12/Meet- ing-Chinas-Challenges-Report-WEB.pdf, consultado 3.3.2020. LEGARDA, Helena, China Security Tracker, nº 6, July-December 2019, 11.2.2020, disponible en https://www.merics.org/en/ merics-trackers/china-global-security-tracker-6, consultado 23.3.2020. LEGARDA, Helena; China Global Security Tracker, Nº 6, July 2019, Merics, disponible en https://www.merics.org/en/ merics-trackers/china-global-security-tracker-5, consultado 2.3.2020. LLAL, Somik; LEBRAND, Mathilde, Who Wins, Who Loses? Under- standing the Spatially Differentiated Effects of the Belt and Road Initiative, April 2019, disponible en http://documents. worldbank.org/curated/en/292161554727963020/pdf/ Who-Wins-Who-Loses-Understanding-the-Spatially-Differen- tiated-Effects-of-the-Belt-and-Road-Initiative.pdf. LYSENKO, Adam, HANEMANN, Thilo, H. ROSEN, Daniel, Dis- ruption: US-China Venture Capital in a New Era of Strategic Competition, A Special Report by the US-China Investment Project, January 2020, disponible en https://rhg.com/re- search/disruption-us-china-venture-capital-in-a-new-era-of- strategic-distrust/, consultado 4.4.2020. OECD Economic Outlook, Interim Report March 2020, Coronavirus: the World Economy at risk, OECD Publishing, Paris, https:// doi.org/10.1787/7969896b-en. Consultado 26.3.2020. OECD Services Trade Restrictiveness Index (STRI): The People’s Republic of China 2019, disponible en http://www.oecd.org/

256 Dilemas, oportunidades y perspectivas para la UE en las relaciones...

trade/topics/services-trade/documents/oecd-stri-country- note-china.pdf, consultado 25.3.32020. OLIER, Eduardo, Geoeconomía, Las claves de la economía global, Prentice-Hall, 2013, pp.113 y sigts. Idem, Los ejes del poder económico, Geopolítica del tablero mundial, Pearson, 2016. Idem, La guerra económica global: ensayo sobre guerra y economía, Tirant Lo Blanch, 2018. Parlamento Europeo disponible en https://www.europarl. europa.eu/RegData/etudes/BRIE/2018/625173/EPRS_ BRI(2018)625173_EN.pdf. Parlamento Europeo, de 18 de abril de 2019, sobre la propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se establece el Fondo Europeo de Defensa (COM(2018)0476 – C8-0268/2018 – 2018/0254(COD)). RACHMAN, Gideon; «Why Europe will choose the US over Chi- na. America’s allies are belatedly heeding its warnings about the Chinese technology threat», en FT December 9, 2019, disponible en https://www.ft.com/content/d6ec28de-1a61- 11ea-9186-7348c2f183af. Recomendación (UE) 2017/1584 de la Comisión, de 13 de septi- embre de 2017, sobre la respuesta coordinada a los incidentes y crisis de ciberseguridad a gran escala C/2017/6100, OJ L 239, 19.9.2017, p. 36–58, disponible en http://data.europa. eu/eli/reco/2017/1584/oj, y su Anexo en https://ec.europa. eu/transparency/regdoc/rep/3/2017/ES/C-2017-6100-F1- ES-MAIN-PART-1.PDF, consultado 28.3.2020. Regulation (EU) 2017/2321 of the European Parliament and of the Council of 12 December 2017 amending Regulation (EU) 2016/1036 on protection against dumped imports from coun- tries not members of the European Union and Regulation (EU) 2016/1037 on protection against subsidised imports from countries not members of the European Union, disponible en https://eur-lex.europa.eu/legal-content/EN/TXT/?uri=CEL- EX:32017R2321. ROCHA, Manuel; «la asociación estratégica China-Unión Euro- pea (UE) durante el periodo 2010-2018: interdependencia económica y tensiones normativas», en REII, 2018, nº 36, pp. 35, disponible en DOI: 10.17103/reei.36.05, consultado 23.3.2020. ROSEN, Daniel; LEUTERT, Wendy; GUO, Shan, «Missing Link: Corporate Governance in China’s State Sector», Rhodium

257 Emiliano García Coso

Group, November 5, 2018, disponible en https://asiasociety. org/sites/default/files/inline-files/ASNC_Rhodium_SOERe- port.pdf, consultaddo 4.3.2020. SCHNEIDER-PETSINGER, Marianne; US–EU Trade Relations in the Trump Era: Which Way Forward? Chatham House, March 2019, disponible en https://www.chathamhouse.org/sites/ default/files/publications/research/2019-03-08US-EUTradeR- elations2.pdf, consultado 2.3.2020. SCOTT, David, «EU-China Discourse on Multipolarity and Multi- lateralism: Mutual Interaction?», European Foreign Affairs Review 19, Special Issue (2014) pp.30 y ss, disponible en https://dscottcom.files.wordpress.com/2017/03/china-eu- efar.pdf, consultado 1.3.2020. SCOTT, Harold, Chinese views of European Defense integration.Bei- jing keeps a keen eye on European activities and the development of trans-Atlantic relations, December 2018, Merics, disponible en https://www.merics.org/en/china-monitor/chinese-views-on-eu- ropean-defense-integration, consultado 4.4.2020. SHI-KUPFER, Kristin y OHLBERG, Mareike, Chinas´s Digital Rise, Challenges for Europe, Merics, nº 7, April 2019, disponible en https://www.merics.org/sites/default/files/2019-04/MPOC_ No.7_ChinasDigitalRise_web_4.pdf, consultado 5.4.2020. SUISHENG, Zhao, «A revisionist stakeholder: China and the Post- World War Order», Journal of Contemporary China, 27:113, 2018, pp.644 y ss, disponible en https://doi.org/10.1080/10 670564.2018.1458029, consultado 9.3.2020. SUISHENG, Zhao; «The China Model: can it replace the West- ern model of modernization?», Journal of Contemporary China, 19:65, 2010, pp.419-436., disponible en https://doi. org/10.1080/10670561003666061, consultado 9.3.2020. U.S.-CHINA ECONOMIC AND SECURITY REVIEW COMMISSION, 2019 REPORT TO CONGRESS, disponible en https://www. uscc.gov/sites/default/files/2019-11/2019%20Annual%20 Report%20to%20Congress.pdf, consultado 26.3.2020. WEIXING Hu, «Xi Jinping’s ‘Big Power Diplomacy’ and Chi- na’s Central National Security Commission (CNSC)», Jour- nal of Contemporary China, 25:98, 2016, 163-177, DOI: 10.1080/10670564.2015.1075716, consultado 20.3.2020. WORLD BANK, China Economic Update, Cyclical Risk and Struc- tural Imperatives, December 2019, disponible en http://docu- mentos.bancomundial.org/curated/es/215531576769442917/

258 Dilemas, oportunidades y perspectivas para la UE en las relaciones...

pdf/China-Economic-Update-December-2019-Cycli- cal-Risks-and-Structural-Imperatives.pdf, consultado 4.4.2020. WORLD BANK, Data Access, disponible en https://data.world- bank.org/indicator/NY.GDP.MKTP.KD.ZG?end=2018&loca- tions=CN&start=2004, consultado 23.3.2020. World Economic Outlook Reports, «Tentative Stabilization, Slug- gish Recovery?», January 2020, , disponible en https://www. imf.org/en/Publications/WEO/Issues/2020/01/20/weo-up- date-january2020, consultado 26.3.2020. WTO, DS516: European Union — Measures Related to Price Com- parison Methodologies , disponible en https://www.wto.org/ english/tratop_e/dispu_e/cases_e/ds516_e.htm, consultado 23.3.2020 XI, Jinping, Secure a Decisive Victory in Building a Moderately Prosperous Society in All Respects and Strive for the Great Success of Socialism with Chinese Characteristics for a New Era, Delivered at the 19th National Congress of the Commu- nist Party of China October 18, disponible en http://www. xinhuanet.com/english/download/Xi_Jinping%27s_report_ at_19th_CPC_National_Congress.pdf , consultado 3.3.2020. ZENGLEIN, Max, HOLZMANN, Anna, Evolving Made in China 2025. China´s industrial policy in the quest for global tech leader- ship, nº 8, July 2019, Mercator Institute for China Studies (merics), disponible en https://www.merics.org/sites/default/ files/2019-07/MPOC_8_MadeinChina_2025_final.pdf, consul- tado 3.3.2020. ZURITA, Alfonso. Perspectives on China´s Role in Global Affairs in the 21st Century, Marcial Pons, 2017, pp. 15. Instituto Es- pañol de Estudios Estratégicos. Framework Document.

259

Capítulo quinto

China y Estados Unidos, una relación dialéctica. La tecnología como plano para el conflicto Federico Aznar Fernández-Montesinos

Resumen

China y Estados Unidos han evolucionado juntos durante los cua- tro últimos decenios con mutuo beneficio, si bien el obtenido por China ha sido proporcionalmente mayor. Este ascenso pacífico ha propiciado la alteración de facto del orden establecido, al menos en términos económicos, propiciándose un enfrentamiento entre ambos socios que se sustancia en lo que se refiere al desarrollo tecnológicos y la innovación que adquieren de este modo un sig- nificado geopolítico.

Palabras clave

China, Estados Unidos, geopolítica, tecnología, inteligencia artificial.

261 Federico Aznar Fernández-Montesinos

China and USA, a dialectical relationship. Technology as a place for conflict

Abstract

China and the United States have evolved together over the past four decades with mutual benefit, although China’s economy has been proportionally better. This peaceful rise has led to the de factual alteration of the established order, at least in economic terms, leading to a confrontation between the two partners that is based on technological development and innovation that thus acquire a geopolitical meaning.

Key words

China, United States, geopolitics, technology, Artificial Intelligence.

262 China y Estados Unidos, una relación dialéctica. La tecnología como...

Globalización y encuentro

La globalización es sin duda la clave de bóveda del nuevo milenio. Se fundamenta en la conectividad, esto es, en la interdependen- cia creciente entre las diversas partes que la componen. Estamos ante un fenómeno que se sustenta sobre el aumento exponencial de las relaciones cruzadas; ello obliga a la plena inclusión de los actores en el contexto internacional con el que idealmente llegan a confundirse, trascendiendo cualquier tipo de frontera o límite que dejan de ser visibles. A resultas de tal cosa, se provoca su progresiva inmovilización o, cuando menos, se limita el espectro de opciones disponibles y se reduce su capacidad de maniobra. Este incremento en las relaciones, paralela y paradójicamente, trae consigo un aumento de los conflictos —solo son posibles por la existencia previa de aquellas— por más que disminuya su intensidad y se vean atemperados, también precisamente, por el flujo de las restantes relaciones que actúa como un colchón. La globalización progresa sobre la base de una lógica discursiva y hegeliana a un tiempo: tesis, antítesis, síntesis; y así una y otra vez. El resultado son, pues, más conflictos, si bien también cuen- tan con un alcance más limitado. La cuestión es que los conflictos pequeños pueden globalizarse, ampliando sus efectos e interac- cionando con otros. Como puede verse, la lógica paradójica —término que utilizare- mos con fruición en este ensayo por las contradicciones que se llegan a conjugar— resulta plenamente aplicable a un proceso como lo es la globalización toda vez su naturaleza intrínsecamen- te conflictiva. La sociedad internacional constituye un sistema de sistemas que, para mayor complejidad, se encuentra abierto y dispone de múl- tiples entradas internas y externas. El concepto de homeostasis es un término utilizado por Ludwig von Bertalanffy en su Teoría General de Sistemas; sirve para incidir en el equilibrio dinámico entre las distintas partes de un sistema. Estas tienden a ajustar- se progresiva y automáticamente entre sí. De ello se deriva una tendencia natural hacia la estabilidad, la cual resulta imprescin- dible para su correcto funcionamiento y legitimación. La sociedad internacional medida a través de los mercados está en equilibrio y cuenta con un gran componente inercial. Cualquier perturbación afecta a todas sus partes y genera incertidumbre; el conjunto del sistema reacciona contra su alteración. Por eso el

263 Federico Aznar Fernández-Montesinos

Brexit ha experimentado grandes dificultades; las modificaciones al Tratado entre Méjico, Canadá y Estados Unidos no han sido significativas, y la implementación de sanciones como resultado de conflictos comerciales se dilata y reduce significativamente. Y es que no es posible desmadejar un tejido tan imbricado por su naturaleza reactiva y restauradora de sus automatismos; pero este, por el contrario, sí es susceptible de sajarse. Las rupturas, sí se pretenden en este contexto, han de ser totales. El protec- cionismo o el terrorismo son movimientos reactivos o de reflujo frente a la globalización, constituyen un intento de liberarse de unas ataduras que van parejas a los beneficios que comporta. La lógica de la contención difícilmente podría volver sin generar el caos una vez que la globalización ha alcanzado cierto nivel. Lo que suceda con el COVID-19 puede suponer una buena prueba para esta tesis. Este proceso de simplificación puede inscribirse en la lógica ge- neral y niveladora de la globalización, la cual ha creado toda una convergencia entre las economías avanzadas y las emergentes. Y va acompañado de un aumento de la interdependencia entre to- das ellas. Ello tiene como resultado una economía mundial cada vez más multipolar y, consecuentemente, con un menor domi- nio de Occidente. Ello supone una cada vez mayor limitación del unilaterialismo. En tal proceso influye sin duda el resurgimiento de China —un país con 1.470 millones de habitantes en 2018, el 18,41 por 100 de la población mundial— que es su más avanzado exponente y promotor, pero también y simultáneamente el ascenso de algu- nas potencias medias y de actores no estatales. Ello es fruto del cambio del contexto político y tecnológico, la falta de liderazgo, el fracaso de las instituciones, y el equivocado intervencionismo norteamericano en Oriente Medio y Asia Central que viene produ- ciéndose desde 2001 y que ha dificultado la visibilización de tan relevante cambio geopolítico1. Es el «ascenso de los demás» del que ya hablara Fareed Zakaria2 y con el que se pretende advertir de que no se puede hacer un enemigo de cada rival comercial o geopolítico que surge, pues eso está en la naturaleza de las cosas. El ascenso es un método, un camino. Por ello, solo puede ser resultado efectivo de la mo-

1 SAHAGÚN, Felipe. «Introducción», en Panorama estratégico 2019. Instituto Español de Estudios Estratégicos. 2 ZAKARIA, Fareed (2009). El mundo después de USA. Editorial Espasa.

264 China y Estados Unidos, una relación dialéctica. La tecnología como...

dernización en la medida en que esta sirve a su consolidación. Como corolario, la falta de tecnología puede ser causa de que el sistema colapse en el supuesto de detenerse.

El retorno de la geopolítica. La idea de Sharp Power

Todo este proceso, lógicamente, debe explicarse en clave geopo- lítica. Es más, para autores como Haass lo que realmente está desapareciendo con la globalización no es tanto un orden inter- nacional en singular como los dos sistemas que en la práctica coexistieron durante la mayor parte de la Guerra Fría y cuya sombra se extiende aún hasta el día de hoy. A saber, el construi- do alrededor de la bipolaridad EE. UU.-URSS, basado en un equi- librio militar y la disuasión nuclear. Y otro, denominado liberal, controlado desde las principales democracias occidentales que ha tratado de convertirse en hegemónico según la propuesta de Fukuyama. El auge de China en este contexto implica un cambio en la estruc- tura del Sistema Internacional y puede considerarse un paso más hacia una «multipolaridad desequilibrada», es decir, una multi- polaridad con actores con un peso muy superior al resto, lo que es una marcha hacia una condición inherentemente inestable y también un estadio intermedio hacia una nueva bipolaridad. En cualquier caso el retorno de este país a la sociedad internacional ha provocado la alteración del status quo. Esta se ha producido tanto a nivel global como regional y tiene consecuencias de todo tipo y múltiples implicaciones. Así Méjico, por ejemplo, ha visto reducirse progresivamente sus importaciones a Estados Unidos, en especial en sectores con un gran componente de mano de obra. Esto ha sido posible por los precios bajos de venta de los productos chinos fruto de las agre- sivas políticas comerciales chinas en los mercados externos; las alianzas productivas, comerciales y de inversión chino-estadou- nidenses; la participación activa de China en organismos econó- micos internacionales, así como también el estrechamiento de los márgenes comerciales3.

3 HERNÁNDEZ HERNÁNDEZ, Roberto. «Las relaciones comerciales entre China y Es- tados Unidos y el comercio de bienes industriales y agrícolas, implicaciones para Mé- xico». México y la cuenca del Pacífico, vol. 9, núm. 27, enero-diciembre, 2006, pp. 25-39. Universidad de Guadalajara, Guadalajara (México).

265 Federico Aznar Fernández-Montesinos

China, paulatinamente, se ha ido convirtiendo de facto en la «fá- brica del mundo». Tal proceso, como no podía ser menos, tiene consecuencias geopolíticas en clave interior. Así, la mayoría de las fábricas chinas se han situado en aquellas zonas más ap- tas para recibir esas materias primas importadas y para enviar los productos fabricados, es decir, en la franja costera (con 400 millones de habitantes), la zona tradicionalmente más pobre (y políticamente marginada) de las habitadas por los miembros de la etnia Han4. El peso demográfico y político del interior (unos 900 millones) es mucho mayor que el de la periferia. Y, sin embargo, para- dójicamente el auge económico chino actual se centra en las regiones periféricas, mientras las regiones interiores se empo- brecen comparativamente. El Gobierno chino trasvasa recursos para compensar este desequilibrio; por tanto, una disminución del crecimiento redundaría en la cohesión nacional. Para todo ello China necesita mantener abiertas sus rutas marítimas y, en consecuencia, de controlar las entradas al mar de China5. Como puede verse, los distintos actores que intervienen en la globalización cuentan con diferentes identidades que se suman sin llegar a integrarse en una única figura, haciendo de la suma de los intereses de las categorías secundarias un elemento po- liédrico y hasta cargado de contradicciones. Esta circunstancia dota a las relaciones políticas de una característica diferente por novedosa y contradictoria y que, por no miscible, ha sido deno- minada híbrida. Las categorías amigo/enemigo, y hasta la de aliado son insu- ficientes para explicar la conducta de los actores a los quese refiere, pues estos se guían en cada caso por unos intereses predominantes, los cuales, además, fluctúan en un mar de ellos dificultando cualquier posible equilibrio. Esta conducta obedece claramente a la coyuntural divergencia de intereses entre las par- tes y su gradación. Tal pérdida de referencias hace que el mundo de la impresión de haberse desordenado: pocas cosas son per- manentes o fiables. La globalización, además, ha puesto en contacto directo demo- cracias y autocracias. De este modo, países con estándares de

4 FRÍAS SÁNCHEZ, Carlos Javier. «China, ¿un gigante con los pies de barro?». Insti- tuto Español de Estudios Estratégicos, DIEEEA 108/2019. 5 FRÍAS SÁNCHEZ, Carlos Javier. «China, ¿un gigante con los pies de barro?» Instituto Español de Estudios Estratégicos, DIEEEA 108/2019.

266 China y Estados Unidos, una relación dialéctica. La tecnología como...

calidad democrática sensiblemente por debajo de lo aceptable para Occidente y situados otrora en diferente lado del Muro man- tienen relaciones económicas y comerciales directas con aquel, a resultas de lo cual empresas alineadas con el poder político de aquellos se instalan en Estados democráticos y se benefician del marco normativo propio de las empresas ordinarias. Estas modulan con su proceder los mercados de un modo acorde a sus intereses nacionales, mientras niegan acceso a sus propios mer- cados particularmente y por razones estratégicas, en el ámbito tecnológico, que es objeto de atención preferente en el exterior, a través de la creación de muros de cristal. Obtienen de este modo una ventaja impropia a través de la instrumentación de las reglas vigentes. Así, la literatura anglosajona señala cómo grandes corporacio- nes como Facebook, Google o Youtube no han logrado penetrar en el mercado chino, mientras de un modo asimétrico grandes empresas chinas, cuya existencia ha sido consentida, propiciada o de algún modo controlada desde el régimen —a cuya estrate- gia e instrucciones responden— y que pueden contar hasta con miembros del aparato estatal en sus estructuras, proliferan por el mundo entero. Compañías como Twitter tampoco pueden hacer llegar sus mensajes en China. Esto ha provocado importantes controversias y no solo por el caso Huawei; por ejemplo, las referidas a las inversiones chinas realizadas en las start-up de inteligencia artificial ubicadas en Silicon Valley. La propia Alemania ha blindado el acceso a sus em- presas tecnológicas al someter a autorización previa las compras superiores al 15 por 100 del capital social a inversores de fuera de la Unión Europea, como es el caso tanto de China como de Estados Unidos6. Otro ejemplo en el terreno de lo negativo lo te- nemos en que la Comisión Europea le impuso a Google una multa de 2.700 millones de dólares por sesgar su motor de búsqueda a favor de sus propios servicios7. No obstante, se ha avanzado en cuestiones como el robo de pro- piedad intelectual que es una queja recurrente del proceder chi-

6 GÓMEZ DEL BARRIO, Rubén. «Alemania limitará la inversión extranjera para evitar que China “robe” Tecnología». El Economista. 18.08.2018. https://www.eleconomista.es/internacional/noticias/9322918/08/18/Alemania-limita- ra-la-inversion-extranjera-para-evitar-que-China-robe-tecnologia.html 7 PANDYA, Jayshree. «The geopolitics of Artificial intelligence». Forbes. 28.01.2019. https://www.forbes.com/sites/cognitiveworld/2019/01/28/ the-geopolitics-of-artificial-intelligence/#6fe55c6879e1

267 Federico Aznar Fernández-Montesinos

no. En este sentido, Fareed Zakaria cita una reciente encuesta entre empresas norteamericanas que considera el robo de tec- nología como su sexta preocupación en sus relaciones con este país cuando en 2014 era la segunda. La razón es que en 2015 se crearon tribunales especializados en China y se han producido fallos estimatorios8. Con todo, Estados Unidos, por su parte, considera que la inter- dependencia favorece a los países asiáticos. Ha contemplado con impotencia la pérdida de su poder relativo: 38 por 100 del PIB mundial en 1970, 32 por 100 en 2000, 28 por 100 en 2008 y 22 por 100 en 2018. Por eso busca reequilibrar el marco de relacio- nes en la proporcionalidad del beneficio y reglas de juego. Esto es, por ejemplo, sin una competencia que juzga desleal por parte de unas empresas en relación con el poder central. Así quiere disponer de un acceso al mercado interior chino en condiciones equivalentes al que tienen las empresas chinas en Estados Uni- dos y no, como viene sucediendo, sometido a las condiciones draconianas que se permite imponer el Gobierno chino por el ta- maño con que cuenta su propio mercado interno y sobre la base del control que ejerce sobre el mismo. Y es que, a su juicio, China obtiene beneficio del libre mercado sin haber cumplido con las normas que le son propias. Así, los norteamericanos plantean que sus empresas en China son de facto obligadas a joint-ventures con empresas locales, viéndose presionadas a transferir su know-how, lo cual nuevamente afecta a sus derechos de propiedad intelectual9. A esto hay que añadirle otras cuestiones, como el tope por 20,000 millones de dólares a las compras gubernamentales o la paridad fija del yuan frente al dólar que China mantuvo durante dos decenios10. Por tanto, considera, se precisa renovar las reglas del juego, per- feccionarlas, para integrar efectivamente a China en el entra- mado de la gobernanza comercial multilateral con unas nuevas normas que sean consideradas legítimas por todos, asegurando

8 ZAKARIA, Fareed. «The New China Scare: Why America Shouldn’t Panic About Its Latest Challenger» Revista Foreign Affairs. Enero/ Febrero 2020. https://www.foreignaffairs.com/articles/china/2019-12-06/new-china-scare 9 ROSALES, Osvaldo. «Las claves del conflicto económico China-Estados Unidos». Flacso, agosto 2018. http://www.flacsochile.org/slider/las-claves-del-conflicto-economico-china-estados-unidos/ 10 HERNÁNDEZ HERNÁNDEZ, Roberto. «Las relaciones comerciales entre China y Estados Unidos y el comercio de bienes industriales y agrícolas; implicaciones para México». México y la cuenca del Pacífico, vol. 9, núm. 27, enero-diciembre, 2006, pp. 25-39. Universidad de Guadalajara, Guadalajara (México).

268 China y Estados Unidos, una relación dialéctica. La tecnología como...

que las empresas chinas no juegan con ventaja gracias al apoyo de su Gobierno11. También desde el mundo anglosajón se atribuye a China la in- tención de tratar de dictar las normas y principios que gobiernan la economía digital a través de sus nuevas plataformas y tec- nologías12. E incluso, doctrinalmente, se ha apuntado todo un concepto geopolítico, el Sharp Power —poder agudo o punzante— para conceptualizar y explicar su proceder: una asimetría en las relaciones y la instrumentación de las reglas, valores y principios morales de Occidente en beneficio propio. El papel de los Institu- tos Confucio en la difusión de la cultura china y su posición no es menor en este contexto. La naturaleza híbrida y compuesta de su forma política —una mezcla de socialismo autóctono y capitalismo— dota a su acción exterior de una naturaleza dual y ambivalente. Así, y de la mano de la economía de mercado en el exterior y el dirigismo económi- co en el interior, la tecnología se convierte en la piedra angular de otras infraestructuras, estableciendo una relación de largo plazo pero también de dependencia con los países que las aceptan. Tal relación pasa a ser en una cuestión de seguridad nacional. La peripecia conceptual de convertir a un partido comunista en el rector de un país, cuya política exterior es capitalista a ultran- za —o pseudocapitalista—, no está exenta de contradicciones y consecuencias. Tal cosa se lleva a cabo sometiendo a cualquier actividad económica a la autorización de funcionarios públicos y obligando a las empresas a asociarse con socios locales auto- rizados. Esta obligación legal que existía inicialmente tuvo que ser abolida cuando el país accedió a la Organización Mundial del Comercio pero de facto se mantiene así como, según se ha visto, una obligación implícita de efectuar transferencias de tecnología. Esta convergencia de lo público y lo privado, de lo oficial y lo particular, de la ley y su práctica, ha provocado una corrupción a nivel sistémico y de largo alcance, cuyas consecuencias acabarán por hacerse sentir13. China ha pasado del puesto número 40 en

11 FRÍAS SÁNCHEZ, Carlos Javier. «China, ¿un gigante con los pies de barro?». Insti- tuto Español de Estudios Estratégicos, DIEEEA 108/2019. 12 SOROS, George. «China and the AI threat to open societies». Boston Globe 02.04.2019 https://www.bostonglobe.com/opinion/2019/02/04/china-and-threat-open- societies/RgCjeZlVHeH8od28Njk1EO/story.html 13 FRÍAS SÁNCHEZ, Carlos Javier. «China, ¿un gigante con los pies de barro?». Insti- tuto Español de Estudios Estratégicos, DIEEEA 108/2019.

269 Federico Aznar Fernández-Montesinos

1995 al 87 en 2018 en el Índice de Percepción de la Corrupción que publica la Organización para la Transparencia Internacional14. La palabra corrupción deriva del verbo latino corrumpere que signi- fica «pudrir», aludiendo con ello a un proceso interno de degrada- ción15. Los regímenes muy estables o muy inestables cuentan con elevados índices de corrupción, constituyéndose la relación entre ambos factores una figura en forma de «U». Un régimen estable invita a ofrecer sobornos más altos como forma de penetración (efecto vertical). Las contradicciones que se dan en el régimen chi- no la hacen particularmente susceptible de verse sometido a ella. Además, no podemos olvidarnos de las cuestiones derivadas de la existencia de élites y de la inequidad; ha habido jerarcas co- munistas y gentes en contacto con el poder político que se han enriquecido ostensiblemente, con el mal efecto que de ello se deriva. La corrupción de dichas élites —o la percepción de tal cosa— desencadena una corrupción hacia abajo y coadyuva a su normalización en el contexto social, desvirtuando el sistema, tan- to para quienes están integrados como los que no. La inequidad es un elemento que potencia la corrupción, en la medida en que una gran desigualdad, a la postre, cuestiona la legitimidad del régimen vigente y debilita sus instituciones. Esto obliga a altas tasas de crecimiento que, además contribu- yen a la legitimación del sistema al dotarle de credibilidad; no en vano la legitimidad de un régimen autoritario se encuentra con- signada por los resultados que este ofrece. La única opción válida es la win-win para todos. En fin, la segunda década del nuevo milenio parece cerrar una época que en los años 80 abrieran los presidentes Reagan y la primera ministro Thatcher y que vienen a ser sustituidos por una suerte de lo que ha venido a denominarse «neomercantilismo»16.

14 https://datosmacro.expansion.com/estado/indice-percepcion-corrupcion/china 15 SASS MIKKELSEN, Kim. «In murky waters: a disentangling of corruption and relat- ed concepts». Springe Sciences+Bussiness Media, Dordrecht 2013 16 La guerra es inherente a sistemas como el mercantilista del siglo XVII, al igual que en cualquier sistema en el que el poder es un fin en sí mismo y la vida económica es impulsada en función de propósitos políticos. El progreso del Reino Unido se asentó sobre las Navegations Act; su flota no solo protegía sino que abría camino al comercio, permitiendo una acumulación de capital que hizo luego posible el librecambismo. La búsqueda de metales preciosos que trajo consigo la expansión comercial inherente al mercantilismo del XVIII determinó el carácter agresivo del comercio exterior, ya que la cantidad de estos metales y de los medios de comercio resultan limitados. El inter- cambio no es igualmente favorable al comprador y al vendedor. El comercio así visto no es tanto la guerra como su sustituto.

270 China y Estados Unidos, una relación dialéctica. La tecnología como...

Estos líderes actuaron otorgando un gran impulso a la globali- zación, desregulando mercados y abriendo las economías. Pa- radójicamente, cuarenta años después, el multilateralismo está perdiendo protagonismo y se están deconstruyendo muchas de las iniciativas internacionales impulsadas por Occidente tras el final de la Segunda Guerra Mundial. De hecho, son justamente también Estados Unidos y el Reino Unido quienes ahora recurren al proteccionismo (el primero) o se apartan de la gran experien- cia integracionista (el segundo)17. Liberalismo y neomercantilismo se encuentran en la globalización como también lo hacen China y Estados Unidos. Estos países, en algún momento particular, y hasta alternativamente, pueden ostentar el papel de potencias ideológicas y representantes in- distintos de ambos movimientos al albur de sus intereses coyun- turales. La lógica de la optimización paretiana individual que ha caracterizado a Occidente es confrontada con una cultura que prima lo colectivo y llama al sacrificio individual.

China y Estados Unidos: integración interdependencia versus competencia

China y Estados Unidos mantienen una relación de interdepen- dencia, complementariedad y beneficio mutuo que ha posibilita- do su progresivo acoplamiento e integración a partir de 1972. El

Como dijo el general Monck al solicitar la reanudación de la guerra con los holandeses en 1662 «¿Qué importa esta o aquella razón? Lo que queremos es una parte aún mayor del comercio con los holandeses». Otro ejemplo era el que escribía un folletinista en 1745 respecto de la guerra que sostenía el Reino Unido con España y Francia: «es más en interés de los reinos… que continuemos en estado de guerra… nuestro comercio, en general, florece más en una guerra naval vigorosa y bien llevada que con una paz que permitiera un libre intercambio con esas dos naciones». Y es que las posiciones librecambistas (a las que, una vez consolidado económicamen- te, evolucionó desde el mercantilismo) del Reino Unido, y todo el desarrollo conceptual que conllevan, chocaron primero con la fisiocracia de Colbert y después con el protec- cionismo alemán. Obviamente, estos conflictos entre filosofías económicas encontraron reflejo en los acuerdos de paz que saldaron las innumerables guerras que se libraron en Europa desde el siglo XVIII. Hamilton y List fueron figuras claves en la revitalización del mercantilismo en el mundo moderno; Hamilton, en desacuerdo con las teorías de los fisiócratas, consideraba en palabras de Montesquieu que «el resultado natural del comercio es promover la paz», se preguntaba «¿el comercio ha hecho hasta ahora algo más que intercambiar los objetos de guerra?... ¿No ha habido numerosas guerras por motivos comerciales desde que estos han pasado a ser los fundamentales para las naciones?». 17 ROSALES, Osvaldo. «Las claves del conflicto económico China-Estados Unidos». Flacso, agosto 2018. http://www.flacsochile.org/slider/las-claves-del-conflicto-economico-china-estados-unidos/

271 Federico Aznar Fernández-Montesinos

historiador Nial Ferguson bautizó al conjunto formado como Chi- mérica, queriendo representar con ello la interpenetración entre ambos países y el beneficio sinérgico de esta suma de potencias desiguales, todo lo cual se sitúa en la más pura tradición china del yin y el yang. Estados Unidos, por su parte —que durante algún período de su Historia optó, al igual que, como veremos, hizo China, por posi- ciones aislacionistas— lleva años tratando de reducir el gasto de política exterior para evitar lo que Paul Kennedy bautizó como «Imperial overstretch» («sobrecarga del Imperio»). Una sobre extensión podría provocar su colapso, como lo ha provocado en otros momentos históricos. Esta tendencia no la inició Trump, con su «America First» y tampoco parece que se vaya a revertir sus- tancialmente en el futuro18. El giro hacia Asia Pacífico se plantea como una necesidad geopolítica. El eventual sorpasso económico chino, en cualquier caso, no se ha traducido aún a términos diplomáticos, políticos o militares. Estamos, a lo más, en una fase o período de transición. Estados Unidos sigue siendo aún el poder imprescindible. Ciertamente, quien más beneficio ha obtenido de esta asociación en términos comparativos ha sido indudablemente China, por la sencilla razón de que era la parte menos desarrollada y, por ende, más susceptible de mejorar en términos de impacto y comparati- vos. Medida en términos de paridad de poder de compra, y según datos del FMI, China es desde 2018 la economía más grande del mundo (17 por 100 del PIB mundial), seguida de EE. UU. (15,8 por 100) y de la zona euro tomada en conjunto (11,9 por 100, incluyendo aún Reino Unido). Conviene recordar llegados a este punto y por no perder la refe- rencia que, hace tres décadas, la economía estadounidense era el 28 por 100 de la economía mundial y la china solo el 2 por 100. En 1988 la renta per cápita de los estadounidenses era vein- ticinco veces la china, mientras que hoy solo lo es cuatro veces; o lo que es lo mismo, la economía china era más de trece veces inferior a la americana. Piénsese que la economía española su- peraba a la economía china en términos de PIB global hasta, al menos, 1994.

18 SAHAGÚN, Felipe. «Introducción», en Panorama estratégico 2019. Instituto Espa- ñol de Estudios Estratégicos.

272 China y Estados Unidos, una relación dialéctica. La tecnología como...

Este incremento se hizo en términos muy dramáticos. Así, China incrementó su cuota sobre las exportaciones mundiales de un 3,6 por 100, en 2000 hasta el 12,4 por 100, en 2014, multiplicando las ventas al exterior 9,4 veces en dicho período. En el caso de las importaciones, estas incrementaron desde el 3,3 por 100 en 2000 hasta el 10,3 por 100 en 2014, aumentando en 8,7 puntos porcentuales19. Estados Unidos censura ahora que tal incremento se consintiese sin requerirle nada a cambio. China e India, principales actores económicos de Asia Pacífico, presentan características de potencias mundiales a la vez que las fragilidades propias del subdesarrollo. Pero eso no resulta extra- ño. El Reino Unido, por ejemplo, se convirtió en Imperio mientras grandes hambrunas asolaban el país. Pero, en sentido contrario, el fuerte crecimiento chino ha permi- tido que la desigualdad se reduzca. Según un informe del Banco Mundial de 2019, la pobreza relativa descendió cerca del 66 al 0,7 por 100 en tres décadas, provocando que 880 millones de personas salieran de la pobreza en ese período. El PIB per cápita ajustado por Paridad de Poder Adquisitivo se sitúa en los 18.000 dólares. Esto sin duda hace el mercado chino mucho más atrac- tivo. No obstante, esos 880 millones aún viven con 57 dólares al mes o menos. Además, la desigualdad ha crecido. El 1 por 100 más rico en China pasó de acaparar el 6 por 100 de los ingreso al 14 por 100, lo cual es particularmente relevante sí se considera que la ideología comunista incorpora un sesgo deliberadamente igualitarista20. La cuestión es que se ha creado un poderoso mer- cado interno. Y los países y las empresas quieren acceder a China y están dispuestos a hacer concesiones para lograrlo21. El problema es que el país puede quedar atrapado en lo que se denomina la «trampa de ingresos medios», el destino común de no pocos países que escapan de la pobreza pero chocan contra una suerte de muro instalado en torno a los 10,000-12.000 dó- lares de PIB per cápita. Ello se produce al no proseguir con la necesaria modernización de la economía ni del resto de sistemas

19 VV. AA. «La contribución china a la remodelación del modelo económico latinoame- ricano». Informe especial Llorente & Cuenca, marzo 2016. 20 BBC. «China: 9 gráficos para entender la extraordinaria transformación del gigante asiático a cuarenta años de sus reformas económicas». https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-46595825 21 ZAKARIA, Fareed. «The New China Scare: Why America Shouldn’t Panic About Its Latest Challenger». Revista Foreign Affairs, Enero/ Febrero 2020. https://www.foreignaffairs.com/articles/china/2019-12-06/new-china-scare

273 Federico Aznar Fernández-Montesinos

regulatorios y legales; y es que con el crecimiento se pierden incentivos por la menor proporcionalidad del beneficio22.La clave para su superación se sitúa en la educación y en la inversión en empresas de alta tecnología; pero también en evitar una exce- siva devaluación de sus monedas por más que se promueva las exportaciones. En cualquier caso, la relación entre estos dos gigantes de la eco- nomía ha propiciado el «ascenso pacífico» chino, esto es, un incremento de su poder relativo. Tal cosa se ha realizado mayor- mente sin cuestionar el paradigma vigente, el orden establecido y con discreción, lo cual ha implicado una actitud pasiva en el ámbito internacional. Es la conocida como «estrategia de los 24 caracteres»23. La idea de «ascenso pacífico» o «desarrollo pacífico» que ha -re cibido esta estrategia es la traducción del término heping jueqi —el verbo qi tiene múltiples usos y acepciones en chino, lo que le da un carácter intencionadamente difuso al concepto— trata de expresar la voluntad de llegar a ser una potencia central de modo armónico, esto es, sin poner en peligro el sistema de equi- librios establecidos. Tal proceso se efectúa sin traumas, tratando de evitar cualquier apariencia de agresión, con humildad y sin ostentación, siguiendo la máxima de Deng Xiaoping de esconder el poder y esperar el momento24. Esto entra en contradicción, por ejemplo, con la Defensa Nacio- nal, cuyas mejoras se han visto pospuestas —al menos hasta 2015— por discreción, esto es, para no visibilizar el cambio en los modelos de relaciones de poder. China ha postergado la co- bertura de sus necesidades de Defensa al objeto de no generar desconfianza y no hacer visible la alteración del status quo. Tal cosa se ha hecho al costo de mantener una fuerza militar que no se corresponde con el incremento de su poder político y que, claramente, no refleja este. Al tiempo, los recursos obtenidos se invierten en reducir las contradicciones internas que el modelo

22 ZAKARIA, Fareed. «The New China Scare: Why America Shouldn’t Panic About Its Latest Challenger» Revista Foreign Affairs, Enero/ Febrero 2020. https://www.foreignaffairs.com/articles/china/2019-12-06/new-china-scare 23 En palabras de Deng Xiaoping, «Observa con calma, asegura tu posición, afronta los asuntos con calma, esconde tus capacidades y aguarda el momento oportuno, man- tén un perfil bajo, y nunca reivindiques el liderazgo». 24 ZORRILLA, José Antonio (2006). China la primavera que llega. Editorial Gestión 2000.

274 China y Estados Unidos, una relación dialéctica. La tecnología como...

de crecimiento provoca y le permite ganar aún más legitimidad con tal ahorro. La Iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda u OBOR (siglas del inglés One Belt, One Road) es un proyecto ambicioso lanzado en 2013 y auspiciado por China como una suerte de reedición del Plan Marshall que, recordémoslo, modeló las relaciones de EE. UU. con sus aliados y posibilitó la creación de la UE. Es una estra- tegia de influencia y encarna un desafío al orden vigente. Se trata de acercar los dos extremos de la masa continental eu- roasiática por mar y tierra. El proyecto puede afectar hasta a sesenta países de África, Asia, Europa y Medio Oriente, al 75 por 100 de las reservas energéticas, el 70 por 100 de la población del mundo y además generaría el 55 por 100 del PIB mundial. Ahora se extiende hasta al Ártico. Y es que la previsible navegabilidad del Ártico en el corto plazo supone un acortamiento de un 30 a un 40 por 100 de la distancia efectiva con Europa. China tiene importantes intereses en el área —para algunos analistas es el país asiático con más intereses en la región—, máxime sí se considera que el 46 por 100 del PIB de China depende del tráfico marítimo. En este sentido el país posee siete de los veinte mayores terminales de contenedores del mun- do. Empresas como COSCO y China Shipping están entre los diez mayores operadores de servicios de contenedores del mundo25. Este interés está en relación con su objetivo de convertirse en una potencia global. Todo lo cual condujo a que en 2018 publica- ra una estrategia para la región bajo el nombre de China Artic’s policy en cuyo contexto se define como un «Estado casi-ártico». Su aliada Rusia y su presencia en la zona, muy contestada por Estados Unidos, se explican por las ventajas comerciales que de ello se derivan En cualquier caso, la visibilidad de un proyecto de la magnitud de la Ruta de la Seda colisiona con la política norteamericana y rompe con la práctica de lo que hasta ese momento ha sido el carácter silencioso pretendido con el llamado «ascenso pacífico», y con ello también la referida actitud pasiva en el ámbito de las relaciones internacionales preconizada hasta el advenimiento de Xi. Por ello se encuentra en la raíz misma del conflicto chino-nor-

25 VV. AA. Documentos de Seguridad y Defensa 66 Geopolítica del Ártico. Dos visiones complementarias. España-Singapur. Instituto Español de Estudios Estratégicos, 2014.

275 Federico Aznar Fernández-Montesinos

teamericano con cuyos intereses en la región, además, colisiona abiertamente. Una empresa de tamaña magnitud genera aún hoy dudas econó- micas y políticas. Y es que no está claro si China va a ser capaz de desarrollar la diplomacia monetaria y los recursos necesarios para una iniciativa cuyo costo en los próximos diez años, solo en infraestructuras, es de unos 5 billones de dólares; lo mismo que el PIB anual de Japón. Es más, el Banco Asiático de Desarrollo cree que, hasta el año 2030 y solo en Asia, se podrían necesitar 26 billones de dólares para las necesidades de infraestructura. La iniciativa también genera incertidumbre política por las repercu- siones que ha tenido y va a tener este proyecto desde el punto de vista estratégico y geopolítico. En cualquier caso, estamos en una fase de transición geopolítica26. El objeto último de este proyecto es liberar al país de su depen- dencia de los mercados exteriores una vez alcanzado un nivel de desarrollo adecuado. Por ello, y garantizados los materiales y recursos foráneos, la clave se sitúa así en activar el consumo interno, de modo que se pueda generar un crecimiento auto sos- tenido. Así, la siguiente fase del proceso de desarrollo se sitúa en clave de estimulación del consumo interno, lo que explica el en- deudamiento (público y privado) que puede alcanzar al 300 por 100 del PIB y se convierte en un talón de Aquiles del Régimen. De este modo y cuando se ha producido el citado lanzamiento del consumo interno —el PIB chino cerró en 2017 confirmando la tendencia hacia una economía de consumo (62,19 por 100 del mismo)— se ha producido también una búsqueda de la concor- dancia de poder en términos miliares, escalándose además en el conflicto tecnológico. Este momento ha venido a coincidir con la supresión de la limitación a dos mandatos de los presidentes, lo que fortalece la autoridad del presidente Xi y dota de continuidad a su acción política. Con ello parece adivinarse la voluntad de for- talecer el régimen frente a tiempos que se adivinan turbulentos y de cambio de status. El modelo económico chino ha estado basado, sobre todo en los inicios del proceso, en una mano de obra abundante, poco cua- lificada y barata. A ello se sumaba su capacidad para desarrollar «economías de escala». Es más, la mayor ventaja de China está

26 OTERO-IGLESIAS, Miguel, y STEINBERG, Federico. «Escenario económico interna- cional: crecimiento, incertidumbre y riesgos». Panorama estratégico 2019. Instituto Español de Estudios Estratégicos.

276 China y Estados Unidos, una relación dialéctica. La tecnología como...

también en relación de su gran tamaño, ya sea en términos de producción o de consumo. Esto dotaba al país de una importante capacidad de respuesta ante las demandas del mercado en el corto plazo y sus fluctua- ciones en un espectro de sectores que va desde el textil (con la capacidad de respuesta industrial a las demandas de la moda) a la construcción (como acredita, por ejemplo, la rapidez en la construcción de hospitales ante los retos planteados por el co- ronavirus). En este sentido Fareed Zakaria apuntaba que «una manera de concebir a China e India es como dos máquinas de de- flación globales que bombean bienes (China) o servicios (India), por una fracción de lo que costaría producirlos en Occidente…»27. Sin embargo, ambos factores tienen un recorrido limitado. El as- censo económico, por un lado, se traduce necesariamente en una mejora de las condiciones laborales que reducen este factor de ventaja; además, el incremento en los precios de energías y ma- terias primas que han provocado el lanzamiento de una economía de semejante tamaño disminuye los beneficios de una mano de obra barata, sin que un eventual subsidio a ambos factores pue- da ir más allá de poder hacerse durante un período transitorio. En cuanto a la «economía de escala», van apareciendo progre- sivamente rivales con capacidad suficiente para poder actuar de un modo equivalente. Es el caso de la India, Indonesia, Malasia o Vietnam, entre otros28. Volvemos así a la función niveladora de la globalización y al consumo interno como nuevo motor de progreso, una nueva fase de proyección, que liberaría a China progresivamente de su dependencia del exterior, la fase de pro- yección anterior. La tecnología queda constituida así en un factor para el desaco- ple en la medida en que altera los equilibrios y permite escapar a las dinámicas vigentes, por lo demás de mutuo beneficio y fir- memente consolidadas. China cuenta ahora para afrontarlo con la ventaja de haber desarrollado ya su mercado interno, lo que le dota de una mayor autonomía estratégica aun con todas las dependencias del medio externo. Por ello, el auténtico enfren- tamiento no es económico o comercial sino tecnológico y surge cuando China comienza a disputar el liderazgo en materia de la

27 ZAKARIA, Fareed (2009). El mundo después de USA. Editorial Espasa. 28 FRÍAS SÁNCHEZ, Carlos Javier. «China, ¿un gigante con los pies de barro?». Insti- tuto Español de Estudios Estratégicos, DIEEEA 108/2019.

277 Federico Aznar Fernández-Montesinos

innovación productiva y tecnológica. No en vano, la tecnología sirve para determinar el futuro. El valor añadido que se aporta al producto es de común esca- so como consecuencia de los niveles bajos de tecnología que se demandan. La cuestión es que esta empresa de fabricación — asociada al mismo tiempo a un vasto esfuerzo en inteligencia industrial—, además de dar una mayor accesibilidad a la tecno- logía, supone una escuela en la que se potencia el aprendizaje y la innovación. Como puede verse y concluirse, China tras un largo período de crecimiento, ha visibilizado su posición y está desafiando a Esta- dos Unidos no solo en el plano económico sino también en el mi- litar (con su rearme y sus reclamaciones de aguas territoriales), en el diplomático (con su propuesta de Ruta de la Seda, de modo equivalente o recíproco al Plan Marshall) o en el tecnológico (ha sido capaz de crear un ciberespacio propio y potenciado las in- dustrias de este signo de modo que pueden competir en área como inteligencia artificial yBig data).

El proceso de integración de China y Estados Unidos

La relación de China con Occidente ha experimentado toda una serie vaivenes a lo largo de la Historia. La idea de la Ruta de la Seda es un concepto definido en el siglo XIX por el geógrafo alemán Ferdinand von Richthofen para describir el entramado co- mercial y caravanero que unía China con el Mediterráneo. Merece destacarse que el país dispuso de una flota más grande y desarrollada que la de Occidente en el siglo XIII, dos siglos antes del advenimiento de la Era de los Descubrimientos y, sin embar- go, optó hasta por su destrucción física con vistas a propiciar su aislamiento y su concentración en la masa continental. Es por actitudes como la descrita por lo que Hugh Thomas considera a China «el Imperio benigno» dado que no demuestra en apa- riencia estar interesado en la dominación de otros territorios no contiguos a los suyos, ni pretendía que sus instituciones, valores y propuestas tuvieran validez universal. Esto sirve de paso a su política de «no injerencia en los asuntos internos» que le permite hacer negocios en cualquier parte del mundo. Además, el comercio con Occidente tenía un alcance limitado, estando solamente habilitado para ello únicamente el puerto de Cantón. La ruta del Galeón de Manila que unía de la mano de los

278 China y Estados Unidos, una relación dialéctica. La tecnología como...

españoles ambas costas del Pacífico —y con la que desde el siglo XVI se cerraba el mundo— obedecía a esta lógica. China no quiso en el pasado una relación de paridad con Occiden- te; de hecho ni siquiera pretendía comerciar. Al bárbaro si acaso pagarle coyunturalmente —como un soborno o rescate— para evitar problemas aún mayores, pero nunca establecer con él una relación basada en la continuidad y en la confianza, tal y como se requiere en el comercio habitual. No en vano era el «Imperio de en medio» una monarquía central que ve a la periferia como bár- baros y a los reyes de la tierra como naturales tributarios suyos. En este sentido, resulta interesante la respuesta del emperador chino Quian Long a una embajada del rey Jorge III a finales del siglo XVIII: «Usted, Rey, vive más allá de los confines de muchos mares, sin embargo, impulsado por su humilde deseo de partici- par de los beneficios de nuestra civilización, ha despachado una misión para que respetuosamente trajera su memorial… nuestra Dinastía Celeste posee vastos territorios, y las mi- siones de tributo desde sus dependencias son previstas por el Departamento de Estados Tributarios, que atiende sus pe- didos y ejerce un control estricto sobre sus movimientos. Sería imposible dejarlas a su propio arbitrio. Suponiendo que vuestro enviado viniera a nuestra Corte, su lenguaje y vesti- menta diferiría de la de nuestro pueblo, y no habría lugar en el que recibirlo. Se podría sugerir que él puede imitar a los europeos que residen permanentemente en Pekín y adop- tar las vestimentas y costumbres de China, pero no ha sido nunca el deseo de nuestra Dinastía forzar a la gente a hacer cosas inconvenientes y desusadas. Además, suponiendo que yo enviara a un embajador a residir en vuestro país, ¿cómo podría usted hacer posible para él los arreglos requeridos? Europa consiste de muchas otras naciones además de la vuestra: si cada una de ellas demandara ser representada en nuestra Corte, ¿cómo nos sería posible consentir? La cues- tión es completamente impracticable, ¿cómo podría nuestra Dinastía alterar su entero proceder y sistema de etiqueta, establecido desde hace más de un siglo, en orden a coincidir con vuestras opiniones individuales?… Usted sostiene su que su reverencia por nuestra Celeste Dinastía lo llena de deseo de adquirir nuestra civilización, pero nuestras ceremonias y código legal difieren tan completamente de los vuestros que, aún si vuestro enviado fuera apto para adquirir los rudimen-

279 Federico Aznar Fernández-Montesinos

tos de nuestra civilización, no podría usted trasplantar nues- tras maneras y costumbres a vuestro suelo extranjero. Por lo tanto, aún cuando viniera vuestro enviado, nada se ganaría con ello. Conociendo el vasto mundo, yo tengo solamente un objetivo específico en vista: mantener un gobierno per- fecto y cumplir las tareas del estado. Los objetos extraños y costosos no me interesan. Si he ordenado que se acepte el tributo enviado por usted, Rey, fue solamente en consi- deración al espíritu que lo incitó a despacharlo desde tan lejos. La majestuosa virtud de nuestra dinastía ha penetrado en todos los países bajo el Cielo, y los reyes de todas las naciones han ofrendado sus valiosos tributos transportán- dolos por tierra y por mar. Como vuestro embajador puede apreciar por sí mismo, nosotros poseemos de todo. Yo no doy valor a los objetos extraños o ingeniosos, y no tengo uso para los productos de vuestro país. Esta es entonces mi respuesta a vuestro pedido de instalar un representante en mi Corte, pedido contrario a nuestras costumbres dinásti- cas, que únicamente puede resultar en inconvenientes para usted. He expuesto mis opiniones en detalle y ordenado a vuestra embajada de tributo partir en paz de regreso a su país. Si desea, Rey, respetar mis sentimientos y exhibir aún mayor devoción y lealtad en el futuro, hágalo por medio de una sumisión perpetua a nuestro Trono, de allí en más podrá asegurar paz y prosperidad a su país… Reciba estos presen- tes reverentemente y tome nota de mi benigna bondad hacia usted. Un especial mandato». China en siglo XIX tenía orientado todo su sistema defensivo ha- cia el norte cuando sufrió el acoso del Reino Unido por el sur. El país ostentó hasta las guerras del opio —la primera entre 1839 y 1842 y la segunda entre 1856 y 1860 que acabaron en la firma de los Tratados Desiguales y la apertura del país al exterior— el liderazgo del PIB mundial hasta cifras cercanas y aún superiores a las de Estados Unidos. Estas guerras estuvieron motivadas por el deseo británico de conseguir —como ahora— un reequilibrio en la balanza comercial con China, para lo cual no se dudó en abrir los mercados de este país a un producto cuyo comercio, para más inri, estaba también prohibido en la metrópoli británica. La intervención británica en Asia provocó una abrupta caída del PIB chino. A ello siguieron múltiples rebeliones (las más signifi- cativas las Taiping y Boxer) en los estertores del fin de la dinastía Qing, la derrota en la guerra chino-japonesa en 1895, la conse- cuente proclamación de la República en 1912, una guerra civil

280 China y Estados Unidos, una relación dialéctica. La tecnología como...

que se inició en 1927 y que se reanudó tras finalizar la ocupación japonesa en 1945, y la ocupación japonesa de Manchuria. Como recuerdan los bellos versos del poeta Du Fu: «hermoso paisaje, país desbaratado». Los chinos denominan a este período «el siglo de la humillación» y consideran que solo finalizó en 1949, con el triunfo de la Revo- lución y la instauración de la República Popular China. Eso sí, una sociedad agraria y con una alfabetización inferior al 20 por 100, pero que se encuentra en las raíces de su actual prosperidad. A este respecto merece traerse a colación el pensamiento de Henry Kissinger. Este se maravilla de la naturalidad con la que el país se había sobrepuesto en todo momento al caos logrando que perduren los principios fundamentales. «Después de cada desmoronamiento, el Estado chino se reconstituía como si siguie- ra una inmutable ley de la naturaleza, sostiene sin ocultar su asombro». Tal singularidad procede de que «no parece poseer principio. En la historia aparece más como fenómeno natural per- manente que como Estado-nación convencional»29. La relación entre China y Estados Unidos es antigua y tuvo, en lo que cabe, unos comienzos esperanzadores. Así, los nortea- mericanos con la compensación por los daños derivados de la Rebelión Bóxer que recibieron del Gobierno chino fundaron una universidad en China contribuyendo de este modo a la moderni- zación del país. El propio Mao llegó a afirmar ya en 1948 «solo Estados Unidos puede ayudarnos a industrializar China». Kissinger fue el adalid de mantener una relación con China que sirviese a su separación de Rusia. En 1972 propició una visita del presidente Nixon en el contexto de lo que vino a denominarse gráficamente la diplomacia del ping-pong. Dicha visita puso las bases ideológicas para la ampliación que tendría el marco de las relaciones entre los dos países más tarde. Y él, personalmente, se erigió en su principal defensor del modelo, interviniendo para modularlas aún en los períodos de crisis, como fue la masacre de la plaza de Tiananmén en 1989. Tras la muerte de Mao y, sobre todo, a partir de 1978 se inició un período de reformas que trajeron inversiones exteriores, la des- colectivización agraria y se permitieron empresas. Esta desnacio-

29 HIGUERAS Y RUMBAO, Georgina. «China. Todo bajo el cielo». Cuadernos de Estra- tegia n.º 200. Globalización e identidades. Dilemas del siglo XX. Ministerio de Defensa 2018.

281 Federico Aznar Fernández-Montesinos

nalización de servicios, unida al fin de la Guerra Fría y el auge del comercio internacional, permitieron un rápido crecimiento que se complementó con la entrada de China en 2001 en la Organización Mundial del Comercio (OMC), a la que accedió tras quince años de negociaciones. El ingreso de China a la OMC, en el marco de la multilateralidad, creó las condiciones objetivas para el aumento de las exporta- ciones de productos chinos a Estados Unidos y trajo consigo el desbordamiento del marco de relaciones vigente entonces. China tradicionalmente, como hemos visto, no había sido proactiva en el ámbito de las relaciones internacionales. Las reglas de operación de esta organización, así como los acuer- dos previos firmados entre ambos países, abrieron el mercado norteamericano en condiciones bastante favorables. Y es que el éxito chino no se debe solo a la presencia de una mano de obra barata, sino también a todo el cambio en el modelo normativo necesario para implementar las reformas. Ello se ha traducido en una política centralizada, orientada al largo plazo y pragmática. A tal cosa se suma una alta tasa de ahorro que hace posibles grandes inversiones de capital y el aumento de la productividad. El país también se ha abierto sustancialmente a la inversión ex- tranjera, más que muchos otros grandes mercados emergentes. China es uno de los dos únicos países en desarrollo que se ha cla- sificado entre los veinticinco principales mercados para inversión extranjera directa desde 1998. Del grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), a China se la clasifica constantemente en este entorno como la economía más abierta y competitiva30. Como resultado, desde entonces y en el caso que nos ocupa, el déficit comercial de EE. UU. ha aumentado de 411.000 millones a 891.000 millones de dólares en 2018. Casi la mitad de dicho desequilibrio (419.000 millones) es con China, cuyas exportacio- nes a EE. UU. desde 2001 se han incrementado un 414 por 100. De este modo, el sistema económico socialista, que impuso Mao, se ha transformado poco a poco en una suerte de «capitalismo de Estado», esto es, un sistema económico capitalista dentro de un sistema político de partido único, con un tejido económico fuertemente intervenido —y protegido— por el Estado. El Estado

30 ZAKARIA, Fareed. «The New China Scare: Why America Shouldn’t Panic About Its Latest Challenger». Revista Foreign Affairs, enero/febrero 2020. https://www.foreignaffairs.com/articles/china/2019-12-06/new-china-scare

282 China y Estados Unidos, una relación dialéctica. La tecnología como...

además se ha transformado gradualmente, mutando desde una economía esencialmente agrícola hacia una decididamente indus- trial, orientada a la exportación, sin modificar por ello las fuentes de su legitimidad que queda consignada en la eficacia31. Así, el profesor Zhang Weiwei apunta a que «el actual régimen de partido único puede parecer ilegítimo a los ojos de muchos occidentales y, sin embargo, para la mayoría de los chinos no tiene nada de extraordinario, ya que, en los dos últimos mile- nios, China ha estado regida por una suerte de partido único o una elite unificada confuciana seleccionada a través de exámenes públicos, que aseguraba representar —o que genuinamente re- presentaba— a la mayoría bajo el cielo»32. Si Mao había apostado por una política exterior tradicional, esto es y como hemos visto, por una China aislada del mundo, con una economía cuasi autárquica y había reestablecido el dominio de las regiones centrales sobre las periféricas —aunque al precio de una pobreza generalizada—, Deng Xiaoping cambió el modelo político-económico y abrió China al comercio mundial, asumiendo el riesgo de un enriquecimiento de las regiones periféricas. Para controlar este riesgo, Deng confiaba en la fuerte estructura de poder que suponía el sistema comunista apoyado en las Fuerzas Armadas33. Así, 1997 en la declaración que siguió a la cumbre que reunió a Bill Clinton y Jiang Zemin se manifestó que «mientras China y Estados Unidos tienen áreas de acuerdo y desacuerdo, tienen un interés común significativo y una firme voluntad común de aprovechar las oportunidades y enfrentar los desafíos de manera cooperativa, con sinceridad y una determinación para lograr un progreso concreto», y que «los dos presidentes están decididos a construir una asociación estratégica constructiva entre China y los Estados Unidos a través de una mayor cooperación para enfrentar los desafíos internacionales y promover la paz y el de- sarrollo en el mundo». En una conferencia de prensa conjunta de 2001 con Jiang Zemin, George W. Bush dijo que «las reuniones de hoy me convencieron de que podemos construir sobre nues-

31 FRÍAS SÁNCHEZ, Carlos Javier. «China, ¿un gigante con los pies de barro?» Insti- tuto Español de Estudios Estratégicos, DIEEEA 108/2019. 32 HIGUERAS Y RUMBAO, Georgina. «China. Todo bajo el cielo». Cuadernos de Estra- tegia 200. Globalización e identidades. Dilemas del siglo XX. 33 FRÍAS SÁNCHEZ, Carlos Javier. «China, ¿un gigante con los pies de barro?». Insti- tuto Español de Estudios Estratégicos, DIEEEA 108/2019.

283 Federico Aznar Fernández-Montesinos

tros intereses comunes». «Buscamos una relación que sea since- ra, constructiva y cooperativa»34. Este proceso de apertura ha transmitido buena imagen inter- nacional y ampliado la capacidad de actuación internacional del régimen, generando expectativas de convergencia con el orden liberal internacional. La llegada al poder de Hu Jintao en 2002 trajo consigo el progresivo abandono de la «estrategia de los 24 caracteres» y China se hizo presente en el escenario internacio- nal. En 2008 se celebraron unas exitosas olimpiadas en Pekín que actuaron como un expositor internacional. En 2010, el PIB chino superó al de Japón, transformando la jerarquía asiática que ha- bía regido los últimos cien años y situando a la República Popular como segunda economía del mundo. Como resultado, en 2011 China ya disponía del segundo presupuesto militar del mundo y quedaba configurada la siguiente fase. En 2012 el cambio de actitud que se produjo con la llegada de Xi Jinping se hizo más agudo con el lanzamiento de la «Iniciativa de la Franja y Ruta de la Seda» en la medida en que suponía una al- teración visible del statu quo. Consideraba que la etapa del desa- rrollo y perfil bajo con su prioridad puesta en la economía estaba llegando a su fin. Lo cual resultaba lógico pues un PIB equivalen- te al 15 por 100 del PIB mundial resulta muy difícil de esconder. Y es que el crecimiento de China explica entre 30 y 35 por 100 del incremento anual del PIB mundial de los últimos años. Contaba, además y ya entonces, con un poderoso mercado interno. Eso se tradujo, a su vez, en una apuesta por la tecnología y la innovación como forma de propiciar el definitivo cambio de para- digma. Y viene acompañado, además, por un redoblado esfuer- zo de control de la población y de los medios de comunicación. El objetivo estratégico nacional que se ha venido a denominar como «sueño chino para lograr el rejuvenecimiento de la nación china»35. Esto se tradujo en un progresivo enfriamiento de las relaciones con Occidente, y también acercó China a Rusia (ambas forma- ban parte de la organización de cooperación de Shanghái desde 2001) buscando ganar profundidad estratégica y evitar un even- tual cerco. Sucesos como la crisis de Ucrania aproximarían más

34 BLACKWILL, Robert D. «Trump’s Foreign Policies Are Better Than They Seem?». Council Special Report N.º 84, April 2019. 35 FRÍAS SÁNCHEZ, Carlos Javier. «China, ¿un gigante con los pies de barro?». Insti- tuto Español de Estudios Estratégicos, DIEEEA 108/2019.

284 China y Estados Unidos, una relación dialéctica. La tecnología como...

a ambos países por más que no mantengan una intensa relación comercial (las exportaciones chinas a Rusia no alcanzan el 2 por 100 del total y difícilmente pueden crecer). China siente que ne- cesita un colchón con Occidente y, en este sentido, Rusia lo es. Y es que como dice un célebre proverbio chino «sin labios los dientes se enfrían»36. China y Rusia son además potencias revisionistas que con su proceder tratan de fomentar una multipolaridad concurrente con sus intereses y previa a su natural primacía. No obstante, Hen- ry Kissinger defendía que Estados Unidos debía relacionarse con ambos Estados. Y esta relación debía ser mejor que la que aque- llos mantenían entre ambos, para lo cual, además, debía fomen- tarse las desavenencias entre ambos. Y es que ambos países comparten 4.000 kilómetros de fronteras, un pasado conflictivo e intereses geopolíticos divergentes, lo que da a su asociación una perspectiva coyuntural forzada por las circunstancias. Siberia es el hinterland natural chino y su asimetría de poder crece con fuerza. En esta lógica el presidente Trump al acceder al poder quería una buena relación con Rusia pero cuestiones internas lo impidieron. Además, en este juego de relaciones cruzadas y consecuencias paradójicas, también a Estados Unidos, a juicio de algunos ana- listas, le podría interesar debilitar a la UE para evitar que en algu- nos temas en disputa —especialmente los económicos; además, en 2017 el saldo comercial con Estados Unidos fue de 151.000 millones de dólares en beneficio de la UE— pudiera adoptar una posición equidistante entre ambos colosos37. Su apuesta por ne- gociaciones bilaterales entre países más que con organizaciones va en este sentido. El apoyo al propio Brexit y a movimientos an- tieuropeístas que se ha dado de personas que en algún momento han estado ligadas a su Administración a y algunas declaraciones suyas no ayudan a mejorar la percepción en Europa. Aun así, el giro hacia Asia Pacífico fue una estrategia iniciada con toda lógica por el presidente Obama y de la que el presidente Trump solo es continuador y no con tanto vigor como el desplegado por su pre- decesor. De hecho, en su estrategia prima el repliegue.

36 ZORRILLA, José Antonio (2006). China la primavera que llega. Editorial Gestión 2000. 37 OTERO-IGLESIAS, Miguel, y STEINBERG, Federico. «Escenario económico interna- cional: crecimiento, incertidumbre y riesgos». Panorama estratégico 2019. Instituto Español de Estudios Estratégicos.

285 Federico Aznar Fernández-Montesinos

Para que entendamos el grado de interpenetración económico industrial alcanzado entre China y Estados Unidos, aunque el 65 por 100 de los ordenadores personales y tablets así como el 85 por 100 de los móviles están fabricados en China, también lo es que estos se basan en chips de semiconductores diseñados en Estados Unidos, manufacturados en Taiwán o Corea y dotados del software de firmas norteamericanas, hasta el punto que algunos estudios cifran en solo el 2 por 100 del coste total del móvil el aportado por este país. Algo similar viene a suceder con muchos otros productos. De este modo, hasta un 29,4 por 100 del valor de sus exporta- ciones brutas totales correspondían al valor añadido extranjero, lo que convierte a China en un hub tecnológico mundial. Es decir, sus ventas al exterior dependen de sus proveedores extranjeros, lo que supone un grado de integración en el comercio mundial impensable, sobre todo teniendo en cuenta que, como ya se ha dicho, hasta 2001 no ingresó en la Organización Mundial de Co- mercio y da buena cuenta del esfuerzo de adaptación emprendi- do por el país38. El resultado de estas políticas es que el Este de Asia ha logrado convertir en realidad el sueño del Tratado de Libre Comercio de América del Norte: formar un centro manufacturero regional que aprovechase las ventajas productivas de cada una de las econo- mías que forman parte39. Ello explica el que China haya mante- nido tasa de crecimiento del 15 por 100, por más que se hayan reducido los últimos años al 6 por 100. Como puede verse, China y Estados Unidos han desarrollado todo un proceso de interdependencia estratégica partiendo práctica- mente de cero. A resultas, Estados Unidos es el mayor mercado exportador de China, mientras que China es el mayor mercado importador de Estados Unidos. Entre el 2013 y el 2017 las expor- taciones chinas a Estados Unidos pasaron de 440.430 millones de dólares a 505.600 millones, un aumento de un 14,8 por 100. Las exportaciones estadounidenses a China pasaron de 121.750 millones a 130.370 millones, con un crecimiento de un 7,1 por

38 SANCHEZ, Carlos. «La geopolítica del 5G se estrena con Huawei: la guerra del siglo XXI». Diario El Confidencial. 21.05.2019. https://www.elconfidencial.com/economia/2019-05-21/geopolitica-5g-huawei-veto-google_2012074/ 39 HERNÁNDEZ HERNÁNDEZ, Roberto. «Las relaciones comerciales entre China y Estados Unidos y el comercio de bienes industriales y agrícolas; implicaciones para México». México y la cuenca del Pacífico, vol. 9, núm. 27, enero-diciembre, 2006, pp. 25-39. Universidad de Guadalajara, Guadalajara (México).

286 China y Estados Unidos, una relación dialéctica. La tecnología como...

100 en el 2017. Suponen casi el 20 por 100 del PIB de este país. EE. UU., por su parte, es su mercado más grande y representa el 19 por 100 de exportaciones de bienes chinos40. En realidad, a lo largo de la última década más o menos, el in- cremento global en el déficit comercial sinoestadounidense se ha modificado a la baja —de un 24,5 por 100 en el 2005se ha pasado a un 8,1 por 100 en el 2017— lo que no quita, por supuesto, que se haya producido su incremento nominal41. Por eso en diciembre de 2018, con carácter previo a la imposición de aranceles y al objeto de reducir el déficit comercial, EE. UU. conminó a China a que comprase una cantidad muy importante de productos agrícolas, energéticos e industriales con vistas a reducir el desequilibrio comercial entre ambos países. Este déficit puede presentarse como el resultado inevitable de la división industrial internacional del trabajo y de la óptima asig- nación de recursos en el contexto natural del proceso de globali- zación económica42. La compra de deuda americana por parte de China suple la falta de ahorro privado estadounidense y equilibra el sistema. De esta manera Estados Unidos se convierte en socio comercial de China y cierra el circuito. Pero estamos ante un lazo abierto. China, a su vez, es el prin- cipal mercado para las exportaciones de la UE, de Japón, Corea del Sur, Brasil y para el conjunto del G20. Por lo tanto, un menor crecimiento en China afectaría directamente a estas economías. Del mismo modo, compra el 60 por 100 de las exportaciones nor- teamericanas de soja, es el principal mercado automotriz de PCs y teléfonos celulares en el mundo —el mercado chino de Iphones es de 40 billones de dólares, el mayor en el mundo— China tiene la mayor demanda de aviones del planeta43.

40 WANG, Wen. «Coevolución, el futuro de la relación China-EE. UU.». La Vanguardia. 07.05.2019. https://www.lavanguardia.com/vanguardia-dossier/20190705/463285426599/coevolu- cion-futuro-relacion-china-eeuu.html 41 WANG, Wen. «Coevolución, el futuro de la relación China-EE. UU.». La Vanguardia. 07.05.2019. https://www.lavanguardia.com/vanguardia-dossier/20190705/463285426599/coevolu- cion-futuro-relacion-china-eeuu.html 42 WANG, Wen. «Coevolución, el futuro de la relación China-EE. UU.». La Vanguardia. 07.05.2019. https://www.lavanguardia.com/vanguardia-dossier/20190705/463285426599/coevolu- cion-futuro-relacion-china-eeuu.html 43 ROSALES, Osvaldo. «Las claves del conflicto económico China-Estados Unidos». Flacso, agosto 2018. http://www.flacsochile.org/slider/las-claves-del-conflicto-economico-china-estados-unidos/

287 Federico Aznar Fernández-Montesinos

Las quinientas primeras empresas del mundo —la denominada lista Fortune que, lógicamente, incluye a las principales empresas europeas y norteamericanas— están radicadas en China. Para muestra un botón, la emblemática General Motors vende cada año 3 millones de vehículos en EE. UU. y 4 millones en China44. Es más, el valor del intercambio comercial con EE. UU. fue en 2018 de 700.000 millones de dólares. Además y como habíamos referido antes, China es el principal tenedor de la deuda de aquel país con 1,17 billones de dólares en bonos norteamericanos, en torno al 17 por 100 del total de la deuda norteamericana —el 55 por 100 está en manos naciona- les— cubriendo de este modo las necesidades de ahorro del país y convirtiéndose, de este modo, en el principal financiador de sus desequilibrios fiscales y externos. Y es que la tasa de ahorro norteamericana de las personas sobre el ingreso disponible era de 10 a 13 por 100 entre 1960 y 1980. En la primera década del 2000 era menos de la mitad, solo un 5,5 por 100, y en 2017 fue de apenas 3 a 4 por 100 del ingreso disponible. Si a esto agregamos un déficit fiscal cercano al 4 por 100 en 2018, creciendo hasta 5,4 por 100 en 2022, entonces es claro que un talón de Aquiles de la economía norteamericana es su baja tasa de ahorro, motivo por el cual necesita acudir al ahorro externo para financiar su inversión45. China es, sobre esta base y lógica, su socio natural. En lógica inversa, una venta masiva de deuda provocaría un daño también a China y depreciaría al dólar, haciendo más competitivo a los productos norteamericanos. Y no se pierda de vista que las compañías tecnológicas chinas cotizan en los mercados interna- cionales, con lo que las pérdidas lo serían también para ellas. Esta misma integración, fruto de la interdependencia y conectivi- dad característica de la globalización, es la que dificulta las even- tuales medidas de represalia que puedan adoptarse contra China, toda vez que estas revierten hacia el mercado de modo cuasi es- pecular en el corto plazo. Y es que este país no solo produce com- ponentes, sino que es un mercado de primer nivel o por cuestiones que es el principal exportador mundial de las llamadas «tierras raras» (compuestas por diecisiete elementos de la tabla periódica

44 ROSALES, Osvaldo. «Las claves del conflicto económico China-Estados Unidos». Flacso, agosto 2018. http://www.flacsochile.org/slider/las-claves-del-conflicto-economico-china-estados-unidos/ 45 ROSALES, Osvaldo. «Las claves del conflicto económico China-Estados Unidos». Flacso, agosto 2018. http://www.flacsochile.org/slider/las-claves-del-conflicto-economico-china-estados-unidos/

288 China y Estados Unidos, una relación dialéctica. La tecnología como...

imprescindibles para la fabricación de las principales tecnologías innovadoras). Esto responde el concepto ya citado de homeostasis. China ha hecho un notorio esfuerzo para el control de materias primas. En este sentido Javier Lorido Villalba46, en un muy intere- sante trabajo sobre vehículos eléctricos, muestra cómo China se ha ido posicionando y haciéndose paulatinamente con el control de los materiales básicos para la fabricación de baterías y con ello de los vehículos eléctricos. El litio y el cobalto son básicos, de modo que ejercen de cuellos de botella y pueden permitir frenar el desarrollo innovativo de Occidente en el sector de la automo- ción, en el que siempre ha despuntado, al tiempo que permite a las empresas implicadas cosechar importantes beneficios. Así, China es la refinería del mundo de estos materiales, controlan- do hasta un 40 por 100 y del 80 por 100 del refinado mundial del litio y del cobalto, respectivamente. Además, sí la República Democrática del Congo tiene el 72 por 100 de las reservas mun- diales de cobalto, la mayoría está en manos de corporaciones chinas. Y con el cobalto en Iberoamérica sucede lo mismo47. No obstante, y como resultado del proceso de ascenso, y ya an- tes del conflicto con Estados Unidos, las grandes firmas están desplazando buena parte de sus actividades desde China a países aún de menores costes como India o Vietnam; y tras los pro- ductos electrónicos vienen los textiles. Esto ha provocado que China trate de abaratar sus productos fomentando la robótica y automatización de las manufacturas. Y también haciendo un exitoso esfuerzo, como veremos, en la fabricación y diseño de semiconductores48. Pero esta asimetría también se reproduce en Norteamérica. Así, en aquellas regiones norteamericanas en que se importan más productos chinos han visto especialmente perjudicadas sus indus- trias. Ello se ha traducido en la generación de bolsas de desem- pleados que, lejos de reorientar su actividad hacia otros sectores, se ven excluidos del mercado laboral de forma permanente, lo cual genera una importante contestación social. Ello explica bien

46 LORIDO VILLALVA, Javier. «El vehículo eléctrico. Un nuevo escenario geopolítico». Documento de Trabajo del IEEE. 47 LORIDO VILLALVA, Javier. «El vehículo eléctrico. Un nuevo escenario geopolítico». Documento de Trabajo del IEEE. 48 ALLEN, Gregory C. «Understanding china’s AI Strategy: Clues to Chinese Strategic Thinking on artificial Intelligence and National security». Center for a New American Security, Febrero 2019.

289 Federico Aznar Fernández-Montesinos

el que en esas zonas se tienda a votar a políticos más radicales y con propuestas más proteccionistas49. El mercado chino es también un gran reto para Estados Unidos y una oportunidad para el reequilibrio de las relaciones. Una mayor presencia norteamericana en este mercado —forzada o no— ser- viría sin duda al afianzamiento y rebalance del sistema, si bien implica un aumento del compromiso y el aplazamiento de un con- flicto que algunos consideran inevitable. Pero es que Estados Unidos incorpora de esta relación otros be- neficios adicionales. Así, la gran cantidad de bienes de calidad importados a bajo precio desde China no solo contribuye a man- tener baja la inflación, sino que también incrementa el poder adquisitivo real del ciudadano estadounidense, en especial en el segmento de ingresos medios y bajos. De hecho y según un estudio realizado por Comisión de Comercio Estados Unidos-China, el comercio estadounidense con China da lugar a un ahorro medio de 850 dólares por hogar y año, mien- tras que las exportaciones estadounidenses son responsables de la creación de un gran número de puestos de trabajo. Un informe del Ministerio de Comercio chino señala que las exportaciones estadounidenses a China supusieron la creación de 1,8 millones de empleos nuevos en Estados Unidos en 2015. En combinación con la inversión en los dos sentidos en China y Estados Unidos, supusieron la creación de unos 2,6 millones de empleos50. En este sentido algunos autores consideran inadecuada y contra- producente la retirada norteamericana en 2017 del Acuerdo de Cooperación Transpacífico (TPP) en la medida en que este acuer- do de doce naciones —Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, Vietnam y los Estados Unidos— era geopolítica y geoeconómicamente benefi- cioso para la Administración norteamericana. De hecho, el riesgo geopolítico que la Nueva Ruta de la Seda encarna acerca de un modo similar a India a Estados Unidos y Japón.

49 OTERO-IGLESIAS, Miguel, y STEINBERG, Federico. «Escenario económico interna- cional: crecimiento, incertidumbre y riesgos». Panorama estratégico 2019. Instituto Español de Estudios Estratégicos. 50 WANG, Wen. «Coevolución, el futuro de la relación China-EE. UU.». La Vanguardia. 07.05.2019. https://www.lavanguardia.com/vanguardia-dossier/20190705/463285426599/coevolu- cion-futuro-relacion-china-eeuu.html

290 China y Estados Unidos, una relación dialéctica. La tecnología como...

Y es que este Tratado, al reducir las barreras arancelarias y no arancelarias a las exportaciones estadounidenses a los mercados asiáticos, ofrecía a las naciones asiáticas alternativas comerciales a su dependencia de China, lo que en el pasado a menudo trajo consigo la presión geopolítica de este país51. De hecho no olvide- mos que la exclusión china de este Tratado se encuentra precisa- mente entre las razones para el lanzamiento de la Iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda.

La guerra comercial

Refiere Henry Kissinger en su libro China el caso del memorán- dum Crowe. Este, elaborado en 1907 por un diplomático bri- tánico, consideraba como inevitable el enfrentamiento entre Alemania y el Reino Unido, prejuzgando de este modo las inten- ciones de aquel país tras una etapa de competencia financiera, industrial y comercial —en 1896, se publica en Reino Unido el libro Made in Germany de Ernest E. Williams, una primera señal de alerta— y que pasó a convertirse en política con un enfrenta- miento proteccionismo-librecambismo en clave colonial, carrera de armamentos… Esto suponía una reedición de lo que Graham Allison reutilizan- do una idea de sir Michael Howard denominaba «la Trampa de Tucídides» —el ascenso de un país (Esparta) promovía la des- confianza de la potencia superada entonces (Atenas) y con ello el conflicto (guerra del Peloponeso)— esto es, se trataba de una profecía auto cumplida. Como recuerda el conocido como teo- rema de Thomas: «si las personas definen las situaciones como reales, estas son reales en sus consecuencias». Kissinger, trascendiendo y superando ese modelo fatídico, iba más lejos y abogaba porque las relaciones entre ambos países fuesen más allá de un juego de suma cero o de una mera asocia- ción, llegando a hablar de coevolución y reclamando una suerte de complementariedad en la pura aplicación de una lógica ga- nar-ganar. Su labor como apóstol y facilitador de esta asociación estratégica es más que reconocida y puede considerarse su lega- do político. Hoy, de modo similar a lo que sucedió con la rivalidad anglo- germana, existe un consenso en las élites norteamericanas en

51 BLACKWILL, Robert D. «Trump’s Foreign Policies Are Better Than They Seem?». Council Special Report, N.º 84 April 2019.

291 Federico Aznar Fernández-Montesinos

considerar a China no tanto como un competidor o un rival sino más bien como una suerte de enemigo, lo cual se traduce en una retórica pública populista dotada de una notable radicalidad que, además, viene de la mano de los principales rectores políticos. Supone de facto una llamada a la acción propia de Maquiavelo. Este escribiría al respecto «no se debe jamás permitir que se con- tinúe con problemas para evitar una guerra porque no se evita, sino que se retrasa con desventaja tuya»52, sintetizando con esta frase uno de los principales factores políticos de los conflictos, la percepción que se tenga de ellos. En este sentido y como resultado de tal discurso, el 60 por 100 de los norteamericanos ahora tienen una visión desfavorable de aquel país. Así mismo, se considera que la política norteameri- cana ha sido inoperante al permitir que se alcance una situación como la actual. Se precisa, desde esta perspectiva, recurrir como se hizo durante la Guerra Fría a políticas de contención que sirvan al aislamiento de la amenaza53. Tal política tendría un coste muy notable para ambos. Paradójicamente para no pocos autores, el presidente Obama hizo más que el presidente Trump por su pivo- te hacia Asia Pacífico. La cuestión es que no estamos ante un conflicto ordinario en la medida en que incorpora parámetros diferentes y contradiccio- nes inusitadas. Así, las analogías con conflictos anteriores son difíciles, dada la naturaleza de la contienda, ya que esta resulta a veces propia de los tiempos del mercantilismo de List pero al que exceden por la complejidad intrínseca a la globalización, que se sitúa como marco para su desarrollo, por lo que ya no valen fórmulas como las de antaño y, además, existen reglas e institu- ciones internacionales consolidadas. Este fenómeno resulta novedoso en la medida en que se en- marca en una estrecha relación de interdependencia forjada a lo largo de treinta años, lo que se traduce en densos vínculos entre los dos actores principales del conflicto que, por si fuera poco, cuentan con intereses híbridos y hasta contradictorios, particu- larmente Estados Unidos; lo propio de un escenario complejo. En cualquier caso, el pragmatismo con el que se conducen ambos

52 MAQUIAVELO. El Príncipe. Unidad Editorial, Madrid 1999, p. 69. 53 ZAKARIA, Fareed. «The New China Scare: Why America Shouldn’t Panic About Its Latest Challenger». Revista Foreign Affairs, Enero/Febrero 2020. https://www.foreignaffairs.com/articles/china/2019-12-06/new-china-scare

292 China y Estados Unidos, una relación dialéctica. La tecnología como...

actores determina que la ideología no sea una cuestión relevante que imprima una mayor asimetría al enfrentamiento. El enfrentamiento comercial es perjudicial para Estados Unidos por el nivel de dependencia. Pero lo es mucho más para China, cuya economía puede incluso llegar a colapsar. Como se ha ex- puesto antes, el enfrentamiento aunque se plantee en términos comerciales —y sean estos muy relevantes— es sustancialmente político. La cuestión es que siéndolo se deriva a lo tecnológico para evitar los costos económicos para las partes. Este es un plano distinto y que se formula en términos de futuro y cambio de paradigma. En este contexto y a modo de defensa, China ha hecho una cerra- da defensa del orden multilateral basado en reglas, por más que no siempre las cumpliera aunque, bien es cierto, que tampoco las quebrantara abiertamente. De hecho, busca en ellas su amparo así como una vía para la emergencia y el recambio legítimo del orden internacional vigente. Como se decía durante la transición española «de la ley a la ley». En Estados Unidos la cuestión china no es únicamente, ni tampo- co, una cuestión de política exterior, toda vez que, para empezar, tal cosa afecta a su política interior —las elecciones previstas en 2020— al tiempo que, simultáneamente, pretende modificar el orden liberal internacional al considerar que ha habido países que han abusado de las reglas vigentes con perjuicio de este país. En la globalización las categorías «interior» y «exterior» no son suficientemente explicativas ni distintivas. No existe un dentro y un fuera; las agendas se han globalizado y los problemas an- taño particulares se han convertido inevitablemente, tal y como propugnaba Karl Jasper, en problemas de la humanidad en su conjunto. El mundo se ha plegado sobre sí mismo. La crítica que los norteamericanos hacen a China, nos recuerda Zakaria, no distan de las razones que condujeron en su día al en- frentamiento comercial con Japón en la década de los 80: trans- ferencias tecnológicas forzadas, prácticas comerciales desleales, acceso limitado para empresas extranjeras, favoritismo regulato- rio para los locales54. No viene mal recordar tampoco la película Sol naciente, protagonizada por Sean Connery y que sirve a su escenificación.

54 ZAKARIA, Fareed. «The New China Scare: Why America Shouldn’t Panic About Its Latest Challenger». Revista Foreign Affairs, Enero/Febrero 2020. https://www.foreignaffairs.com/articles/china/2019-12-06/new-china-scare

293 Federico Aznar Fernández-Montesinos

En 1985, en el contexto del G-5 (Estados Unidos, Alemania Occiden- tal, Francia, Reino Unido y Japón) firmaron el denominado «Acuerdo del hotel Plaza», un compromiso «voluntario» de devaluación del dólar estadounidense frente al yen japonés y al marco alemán; a finales de 1987 el dólar se devaluó entre un 50 y un 55 por 100. Esto favoreció el aumento de las exportaciones de Estados Unidos, pero no ayudó a reducir su déficit con Japón. Por ello, en 1987, Washington impuso aranceles del 100 por 100 sobre las importacio- nes japonesas, cerrándole las puertas al mercado estadounidense. La primera fase de los acuerdos sobre aranceles con China tam- bién incorpora, como veremos, disposiciones cambiarias. El défi- cit con Alemania sigue en la agenda de la actual Administración norteamericana y es un lugar recurrente en el discurso político. En fin, la guerra comercial larvada desde mucho antes, se declaró «formalmente» en marzo de 2018, después de que el presidente de los Estados Unidos anunciase la intención de imponer aranceles de 50.000 millones de dólares a productos chinos en aplicación del artículo 301 de la Ley de Comercio de 1974, argumentando «prác- ticas desleales de comercio» y el robo de propiedad intelectual. China respondió con sanciones a más de 128 productos estadou- nidenses, así como con la devaluación del yuan, contrarrestando de este modo y en parte los efectos pretendidos con los aranceles impuestos. A estas rondas de sanciones les siguieron otras, lo que ha involucrado bienes por valor de 500.000 millones de dólares. Estados Unidos ha impuesto aranceles como parte del reequi- librio de relaciones que pretende y lo ha hecho incluso con sus aliados tradicionales, con lo que las relaciones con ellos se tensio- nan y resienten, lo cual puede acabar afectando a la cooperación en este y en otros ámbitos. Su actitud con la OMC —cuya propia existencia amenaza— cues- tiona el marco regulatorio al forzar las normas, amparándose en cuestiones como la «seguridad nacional» a la hora de abordar problemas comerciales relacionados con el acero y el aluminio. De hecho, la propia OMC —cuyo funcionamiento requiere de con- senso— se ha visto bloqueada por la oposición norteamericana al nombramiento y renovación de los jueces de apelación. Con- secuentemente, se ha bloqueado el mecanismo de resolución de disputas, amenazando su capacidad para actuar como policía del comercio55. También la política de visados ha sido utilizada con ánimo sancionador y beneficio de sus empresas.

55 MONIER, Stéphane. «El arte de la guerra comercial». Diario Expansión, 08.02.2020, p. 43.

294 China y Estados Unidos, una relación dialéctica. La tecnología como...

Este tipo de actitudes unilateralistas y extraterritoriales que se repiten en el caso de las sanciones a Irán o con la reactivación de la Ley Helms-Burton —con la que se puede sancionar a quienes hagan negocios con Cuba y pretendan hacer negocios en Estados Unidos, reproducida en el caso iraní— estresa aún más la relación de Estados Unidos con sus aliados (entre ellos singularmente con la UE, convirtiendo estos escenarios en teatros de enfrentamien- to con esta) y perjudica económicamente a las empresas euro- peas ya implantadas en la región considerada. La guerra comercial también afecta negativamente al comercio en general en la medida en que supone un desajuste artificialmente inducido en la asignación de recursos, al tiempo que mina la con- fianza entre países, sustituyendo el marco regulatorio vigente — la cooperación internacional basada en normas, y la OMC— por la ley del más fuerte. De esta manera, indubitativamente, se socava la legitimidad del sistema al forzar las normas desde la excepcio- nalidad para dar amparo a conductas hobbesianas y de poder. Y al restarse estabilidad al sistema se genera incertidumbre, algo singularmente negativo para los negocios. Por eso el mayor daño de esta guerra comercial es, a corto y medio plazo, para el terreno de juego, esto es, para el sistema multilateral de comercio en cuyo marco se desarrolla y que tanto trabajo ha costado construir. Este pierde credibilidad demostran- do, con enorme costo, la falta de seguridad jurídica realmente existente. Estos son bienes tangibles y de alto valor que tardarán años en regenerarse; tal cosa tiene un impacto económico muy relevante en términos de costo de oportunidad. De hecho, los países más afectados han sido los más integrados en el marco normativo. Estamos ante todo un ejercicio de deconstrucción. Lo que pase siempre puede repetirse, no hay garantías. No obstante, la visibilización de las consecuencias efectivas de tal enfrentamiento se dilatarán. Según estimaciones, como la de Paul Krugman, los aranceles podrían subir entre un 30 y un 60 por 100 en todo el mundo, lo que podría reducir el comercio in- ternacional en un 70 por 100 y bajar el PIB mundial entre 2 y 3 puntos porcentuales. De los 300.000 millones de dólares en aranceles que Estados Uni- dos ha impuesto sobre sus importaciones hasta finales de 2019 —800 millones de dólares en el caso de España— la gran mayoría son a productos chinos. Y China respondió con aranceles equiva- lentes. La respuesta china se encuentra focalizada en productos

295 Federico Aznar Fernández-Montesinos

agrícolas provenientes de condados que más favorecieron electo- ralmente a Trump. En la primera respuesta china a los aranceles norteamericanos, se vieron afectados 2.783 condados; de ellos 2.279 (82 por 100) fueron condados en los que el mandatario norteamericano venció en las elecciones. Entre otros, Wisconsin, Estado de Paul Ryan, speaker de la Cámara, y Kentucky, Estado de McConell, líder republicano del Senado56. Sin embargo, los aranceles a los productos chinos no suponen la elevación automática de la demanda de productos norteamericanos sino que, en aplicación de la racionalidad del mercado, la desvían hacia otros países de modo acorde a su competitividad. Pero es que también las empresas norteamericanas que usan acero o alumi- nio pierden competitividad como consecuencia de la elevación de los costos, lo que también acabará trasladándose al empleo. Son 385.000 empleos acereros y de aluminio frente a 6,5 millones de empleos que utilizan el acero o aluminio como insumos57. Los aranceles afectan también a Taiwán, Japón, Corea, Hong Kong y Singapur, economías que proveen a China de buena parte de los bienes, insumos y servicios más sofisticados. Estos productos son enviados a China; ahí adquieren las partes menos comple- jas y de bajo costo, para luego ensamblar los bienes finales que son enviados directamente al mercado internacional. Así, Huawei en 2018 compró componentes por valor de 70.000 millones de dólares a 13.000 proveedores, de ellos 11.000 millones fueron a EE. UU. Según Naciones Unidas (UNCTDA), aproximadamente, 21.000 mi- llones, o lo que es lo mismo, el 63 por 100 de los 35.000 millones en pérdidas de exportaciones chinas se desviaron a terceros paí- ses, mientras los 14.000 millones restantes simplemente desapa- recieron o fueron recogidos por los productores estadounidenses. Entre los terceros países que han suplido parte de la demanda de los 35.000 millones de pérdidas en exportaciones chinas, desta- ca también y en sentido contrario, Taiwán, que ha aportado unos 4.200 millones en la primera mitad de 2019. México obtuvo 3.500 millones, la Unión Europea 2.700 y Vietnam 2.60058.

56 ROSALES, Osvaldo. «Las claves del conflicto económico China-Estados Unidos». Flacso, agosto 2018. http://www.flacsochile.org/slider/las-claves-del-conflicto-economico-china-estados-unidos/ 57 ROSALES, Osvaldo. «Las claves del conflicto económico China-Estados Unidos». Flacso, agosto 2018. http://www.flacsochile.org/slider/las-claves-del-conflicto-economico-china-estados-unidos/ 58 Noticias ONU. «En la guerra comercial entre Estados Unidos y China, los dos pier- den y México gana». Noticias ONU. 05.11.2019. https://news.un.org/es/story/2019/11/1464941

296 China y Estados Unidos, una relación dialéctica. La tecnología como...

Como puede verse, se dan situaciones y balances contradictorios. Esto es así por los altos grados de integración productiva en esta zona. Por un lado, el castigo a las exportaciones chinas es un castigo a los países asiáticos que aportan partes, piezas, compo- nentes y servicios en los que finalmente ensambla los productos y los envía al exterior. Y por otro se benefician de un nuevo ac- ceso directo al mercado norteamericano, si bien este puede ser eventual. Estamos ante una situación con un alto componente dinámico al tiempo que paradójico, por lo que se genera un escenario evolu- tivo y evanescente. Por tanto y en esta lógica, la guerra comercial con China está generando fragmentación, desintegración econó- mica e incertidumbre en los mercados, con grave daño para el sistema global. Es más, dado su carácter limitado si no se quiere llevar a efecto sin perjuicio debe derivarse a otros ámbitos como el tecnológico, el financiero o el monetario. La lucha definitiva debería llevarse a efecto en torno a la moneda de referencia, algo que dista mucho de poder conseguirse en breve. Así, Barry Eichengreen en su trabajo Exorbitant Privilege. The Rise and Fall of the Dollar refiere que para que una moneda se convierta en divisa internacional de reserva, el país que la emita tenga suficiente tamaño; un mercado financiero libre y bien de- sarrollado; un Banco Central dispuesto a proporcionar liquidez en situaciones de emergencia, respaldo de un país y un Estado cuya moneda suscite confianza internacional. Hoy en día es claro que nadie puede alcanzar semejantes condiciones salvo Estados Unidos59. En fin, la firma de la primera fase de los acuerdos comerciales en diciembre de 2019 ha servido para frenar las rondas crecientes de represalias. El acuerdo establece que China comprará a Esta- dos Unidos maquinaria industrial, petróleo, gas y carbón, produc- tos básicos agrícolas y servicios financieros por 200.000 dólares hasta 2021; en los años posteriores se prevé el incremento de esta cantidad. Incluye también protección mutua de la propiedad intelectual y mayor accesibilidad al mercado chino. China se ha comprometido a una mayor transparencia en los tipos de cam- bio y a abstenerse de utilizar técnicas de devaluación competi- tiva de su divisa. Estos acuerdos no eliminan dos tercios de los aranceles a las importaciones chinas ni la mitad de imposiciones chinas a los productos norteamericanos quedando una segunda

59 https://www.bbvaopenmind.com/economia/finanzas/recomendamos-exorbitant-privilege/

297 Federico Aznar Fernández-Montesinos

fase para después de las elecciones norteamericanas del mes de noviembre60.

Geopolítica de la tecnología

Una guerra es un choque de poderes, así no es una actividad inherentemente sangrienta pero sí inherentemente política. En- carna, desde esta lógica, una dialéctica de superación que hasta puede librarse virtualmente —en clave de potencia— e incluso simbólicamente, antes que materialmente. Es claro que el gra- do de integración y complementariedad alcanzado entre China y Estados Unidos hace muy difícil que se enfrenten en el plano económico-financiero sin herirse a sí mismos; se encuentran, en cualquier caso, demasiado próximos entre sí para golpearse con mínima dureza. Como refiere Zygmut Baumann, «las guerras posmodernas buscan la promoción del libre comercio mundial por otros medios»61. Por eso derivan su esfuerzo a otros ámbitos como el tecnológico buscando cambiar el marco del enfrentamiento y realizarlo en clave de futuro. Y es que la tecnología se transforma en una fuen- te de poder en todos los sentidos; de ahí que se produzca una lectura en términos geopolíticos de sus efectos. Para empezar, puede alterar los balances del poder y no solo económicos —a través de una mayor eficiencia— sino también militares. Ello pue- de hacerse a través de factores como una mayor eficacia del ar- mamento que puede añadirse a otros, como el acortamiento del ciclo de la decisión, una mejora en la comprensión del escenario… Lo que se trata es de modificar las relaciones geopolíticas y hacer emerger un orden internacional multipolar y más acorde con sus intereses. El precedente de esto lo tenemos en el ascenso a fina- les del siglo XIX de Estados Unidos y Japón, ello supuso el paso de un «concierto europeo» a un «concierto mundial» de potencias, con la consiguiente transmutación del escenario considerado. En este sentido, conviene recordar las declaraciones del minis- tro de Exteriores chino Qian Qichen que en la década de los 90 sostenía: «El mundo todavía está en transición, y aún no está completamente formado un nuevo modelo, pero los contornos de la estructura de las relaciones internacionales ya se puede ver. En

60 MONIER, Stéphane. «El arte de la guerra comercial». Diario Expansión, 08.02.2020, p. 43. 61 BAUMANN, Z. (2002). Modernidad líquida. Buenos Aires: FCE, pp. 16-17.

298 China y Estados Unidos, una relación dialéctica. La tecnología como...

ella existen una superpotencia y varias grandes potencias en un estado de interdependencia y lucha… este es el período inicial en la evolución del sistema hacia la multipolaridad»62. Cualquier nueva tecnología cuenta potencialmente con un gran valor disruptivo. En tanto que fuente de poder; posibilita el adve- nimiento de un nuevo paradigma. No se trata de elementos ma- teriales, sino de intangibles, de conocimientos que van a permitir la transformación del espacio social e industrial pudiendo modi- ficar hasta los factores de producción y las relaciones sociales. Encarnan lo que se conoce como un game changer, esto es, un factor de cambio de alto impacto y que puede llegar a propiciar hasta la mutación de paradigma, propiciando un cambio radical y también rápido. A ello se suma que en materia de ciencia, tecnología e innova- ción, la percepción de China es que la decadencia del país se inició cuando, a finales del siglo XVIII, dio la espalda a la Revo- lución Industrial. Este es, recíprocamente, en sentido contrario al progresivo éxito de Occidente y la clave, por tanto, que explica su superioridad. Tras esta lección histórica y en presencia de lo que ha venido a ser llamado Cuarta Revolución Industrial, pretende encabezar este proceso para 2050, es decir, cuando se cumpla un siglo de la instauración de la nueva República63. Estas circunstancias vienen en la dirección que Spengler, en su concepción organicista y cíclica de las culturas (un ciclo vital compuesto de juventud, crecimiento, florecimiento y decaden- cia), atribuía a Occidente. Esto es, de clara decadencia, como ti- tula su célebre obra. Este pensamiento recoge muy bien la visión china para quien el declive de Occidente y el ascenso chino son productos inevitables de la historia. China considera que Occi- dente ha desarrollado su ciclo y prepara su retorno. Y además está instalada en la desconfianza. Su apuesta por la tecnología es clara y rotunda. Se encuentra escenificada en el primer alunizaje que tuvo lugar en 2019 en la cara oculta de una nave humana, el robot chino Chang’e 4. Por ello «es inseparable del ascenso de China como superpotencia, de su entusiasmo con el programa espacial» y «tiene un gran valor geopolítico y astropolítico, no se trata solo de una misión

62 KORTUNOV, Andrey V. «Between Polycentrism and Bipolarity On Russia’s World Order Evolution Narratives». Documento de trabajo del IEEE. 63 ROSALES, Osvaldo. «Las claves del conflicto económico China-Estados Unidos». Flacso, agosto 2018. http://www.flacsochile.org/slider/las-claves-del-conflicto-economico-china-estados-unidos/

299 Federico Aznar Fernández-Montesinos

científica»64. También la búsqueda de una vacuna para el CO- VID-19 viene a sintetizar la naturaleza de tales enfrentamientos. No viene mal recordar que los enfrentamientos en la Guerra Fría ya se sustanciaron en clave de maniobras y desarrollos tecnológi- cos. La escenificación de la conquista de la Luna fue uno de esos momentos. Este proyecto, que no por casualidad ahora vuelve a la agenda política —el presidente Trump, también en 2019, no solo se ha comprometido a que su país vuelva a la Luna antes de cinco años, sino a ir a Marte para 2030— en términos prácticos, fue postergado con el progresivo deshielo de las relaciones. Esta rivalidad se ha llevado hasta el cine, donde se proyecta en películas nacionales (no solo chinas o norteamericanas, que por supuesto) de supersoldados tipo Rambo o J. I. Joe con las que se quiere escenificar simbólicamente el ascenso de los países pro- ductores o su relevancia y pujanza internacional, expresando si- multáneamente y con ello su vocación de liderazgo. Ciencia y tecnología, siendo diferentes se desarrollan en parale- lo, comparten elementos comunes. La ciencia avanza mientras la tecnología supone la materialización de su reflexión, su con- solidación física. Su inserción en el espacio cultural obliga tanto a la implementación de normas como al desarrollo de una ética específica provocando —o propiciando—, de acuerdo con su tras- cendencia, un cambio cultural y del marco normativo. Y es que la tecnología, en tanto que expresión de una ciencia, encarna ante todo conocimiento, información. Así, una sociedad de la información, como concepto, recoge la idea de una sociedad en la que se estaba produciendo una transformación fundamental en la estructura económica de los países: la transición hacia una economía en la que el conocimiento es el factor productivo clave, relegando a un segundo plano a los factores de producción tra- dicionales: capital, trabajo y tierra65. Esa es la base del enfren- tamiento y la razón para su deriva a este plano en la medida en que la tecnología señala a un futuro aún por hacer.

64 SAHAGÚN, Felipe. «Introducción», en Panorama estratégico 2019. Instituto Espa- ñol de Estudios Estratégicos. 65 SILVA ROBLES, Carmen; JIMÉNEZ MARÍN, Gloria, y ELÍAS ZAMBRANO, Rodrigo. «De la sociedad de la información a la sociedad digital. Web 2.0 y redes sociales en el panorama mediático actual». N.º 15 (2012) - Estudios Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Playa Ancha Valparaíso, Chile | e-ISSN 0718-4018 http://www.revis- tafaro.cl

300 China y Estados Unidos, una relación dialéctica. La tecnología como...

La tecnología actual está asociada a una creciente capacidad de los procesadores y a la confluencia de otras tecnologías, pero también a la acumulación de conocimientos. Una tecnología abre simultáneamente el camino a otras, haciendo que el valor del conjunto crezca exponencialmente. Su capacidad para rediseñar el mundo es un factor a considerar en términos de seguridad nacional66. El crecimiento logarítmico del comercio internacional permitió la supervivencia del modelo fordista de principios del siglo XX. Este se hace internacional primero y global después, reorde- nando en esa clave los factores de producción existentes a nivel nacional. Como resultado de esta y en paralelo, los Gobiernos nacionales, fruto de esta lógica, han ido perdiendo poder insti- tucional y financiero atravesados por numerosos flujos de todo tipo y condición67. De esto es perfecto ejemplo la coevolución chino-norteamericana. El resultado ha conducido al mundo a una sociedad que cada vez más ha superado la cadena de montajes característica del fordis- mo pasando de la producción y consumo en masas a una produc- ción ajustada y en red para un consumo ajustado y en red. Esto está llamado a contar con notables consecuencias económicas y políticas68. La industrialización 4.0 habla así de un proceso de digitalización de las cadenas de producción y suministro que op- timiza ambos procesos. China y Estados Unidos intentan alcanzar posiciones adelantadas en tales carreras y con ella dotar de sus tecnologías a quienes estiman sus aliados. En este contexto, al margen de pugnas tecnológicas y comercia- les, compartir tecnología supone una expresión de confianza: por un lado y para la parte que realiza la transferencia, de que se va a hacer un uso de buena fe y conforme a las condiciones esta- blecidas; y para la otra parte va a generar dependencia sistémica al hacer que otras tecnologías, cadenas logísticas, etcétera, se apoyen en ella aunque solo sea por pura necesidad de compa- tibilizar y de eficiencia, convirtiéndose en la piedra angular del

66 GILLI, Andrea. «Preparing for “NATO-mation” the Atlantic Alliance towards the age of artificial intelligence». Colegio de Defensa de la OTAN. NDC policy brief, N.º 4, fe- brero 2019. 67 VALLADAO, ALFREDO G. A. «Artificial Intelligence and Political Science». OCP Policy Paper, Septiembre 2018. 68 VALLADAO, ALFREDO G. A. «Artificial Intelligence and Political Science». OCP Policy Paper, Septiembre 2018.

301 Federico Aznar Fernández-Montesinos

conjunto que lo hace vulnerable frente al otro del que se hace dependiente. Las transferencias tecnológicas, de este modo, expresan la exis- tencia de concurrencia de intereses vitales, ausencia de conflictos —y de la posibilidad que estos puedan darse en el futuro— a la par que una relación de confianza que asegure que esa tecnología no se va a volver contra quien la suministró ni va a ser explotada en detrimento de los derechos de quien desarrolla la investiga- ción que sirvió a su logro, y una vocación de permanencia. Se convierte así en una alianza estratégica, creándose un bloque sistémico y de mutua dependencia. La clave se sitúa en la buena fe, manifestada en cuestiones como garantizar el suministro de las actualizaciones. Si estas no se suministran o la tecnología es de segundo nivel, la parte receptora puede quedar dependiente y subordinada al suministrador que obtendrá un factor de ventaja sobre quien acepte su tecnología. La autonomía e independencia estratégicas quedan así indubitativamente ligadas al fomento de la investigación. La tecnología alcanza de este modo a la política y de ahí a la geopolítica. La decisión sobre un valor o sistema tecnológico crí- tico se transforma en una decisión política en la medida en que supone, o puede suponer, toda una comunión política con el país del que procede esta. Es una elección política llamada a ser con- gruente con otras lo que propicia la conformación de bloques autónomos. Así, la inclusión de la empresa Huawei en una llamada «lista ne- gra» del Departamento de Comercio de los Estados Unidos aten- diendo a razones de seguridad nacional, obliga a las empresas que se relacionen con ella y participen en el mercado norteameri- cano a disponer de una licencia específica, hecho que ha provoca- do la ruptura con Google, una compañía esencial para el negocio. Es, pues, una continuación de las políticas norteamericanas que ya excluían a compañías tecnológicas chinas de la contratación del Gobierno, buscando ganar tiempo respecto de China en lo que se refiere a tecnologías 5G. La carrera por ser el primero en esta tecnología se está produ- ciendo, nolens volens, entre Estados Unidos, la Unión Europea y China. Se trata de controlar las cadenas de valor globales sumi- nistrando la tecnología en que estas se basan. En este sentido, la empresa Huawei estaba liderando la implantación de la tecnolo- gía 5G sobre la que se basará la conectividad del futuro. China,

302 China y Estados Unidos, una relación dialéctica. La tecnología como...

en este terreno, se sitúa por delante de Occidente que no ofrece aún una tecnología comparable. Se trata de ganar tiempo. Estados Unidos no logra imponer su criterio pues no oferta alter- nativas ni otorga premio suficiente. De hecho, según Zakaria, la Administración Trump ha pedido a sesenta y un países que prohí- ban la compañía. Hasta ahora, solo tres han accedido; y los tres son aliados cercanos de EE. UU.69. Washington tampoco olvida que las potencias europeas, incluso el Reino Unido, se sumaron en su momento al Banco Asiático de Inversión en Infraestructura, pese a la resistencia de Washington. Pero esta competencia corre el riesgo de fracturar Europa, tecnológica y políticamente, pues la partida como puede verse se juega en su terreno. Esta rivalidad en la materia impide acuerdos básicos y de mutuo beneficio; esta carencia está provocando innecesariamente que este espacio del escenario internacional se encuentre altamente desregulado, siendo además un área de especial trascendencia. De este modo se convierte hasta a los algoritmos en factores geopolíticos entorno a los que se rivaliza, cuando no se está necesariamente ante un juego de suma cero. Además, se ha producido una importante concentración de empresas, dando cumplimiento a la admonición de Berners-Lee que desde un prin- cipio advirtió de la posibilidad de que el vasto espacio virtual podría ser cercado y loteado por un oligopolio de compañías digi- tales. Y es esto precisamente lo que está pasando, y además, en clave geopolítica70. Así, el acrónimo GAFA designa a las compañías Google, Amazon, Facebook y Apple, los emporios norteamericanos dominantes de la era digital. El 80 por 100 de las búsquedas se hacen por Goo- gle. Amazon controla el 40 por 100 de las compras en línea. Una tercera parte de la humanidad está en Facebook. Estas compa- ñías, además de vender productos, controlan las plataformas por las que otros venden los suyos. Microsoft, Amazon y Google son, por su parte, las mayores compañías del mundo por valor en Bolsa71.

69 ZAKARIA, Fareed. «The New China Scare: Why America Shouldn’t Panic About Its Latest Challenger». Revista Foreign Affairs, Enero/ Febrero 2020. https://www.foreignaffairs.com/articles/china/2019-12-06/new-china-scare 70 MERCHÁN GABALDÓN, Faustino. «Verdad frente a posverdad». La Tribuna del País Vasco. 02.12.2017. 71 MERCHÁN GABALDÓN, Faustino. «Verdad frente a posverdad». La Tribuna del País Vasco. 02.12.2017.

303 Federico Aznar Fernández-Montesinos

El conocimiento y la tecnología como plano de enfrentamiento

En un mundo en transición, lleno de incertidumbres y vértigo por la rapidez de los cambios que introduce la tecnología, China quie- re situarse a la cabeza de la revolución tecnológica declarando impulsar un desarrollo «más justo e inclusivo», con el que crear una «comunidad de destino compartido para la humanidad»72. No es casual que el fin de la Guerra Fría haya coincidido con la difusión de múltiples hallazgos tecnológicos que se produjeron en su contexto. Uno de ellos es, sin duda, Internet. La red de redes surgió en ese período para garantizar el enlace y como un poten- ciador del conocimiento a través de la interconexión. Se esperaba que este se realimentase a sí mismo y generase efectos sinér- gicos. Internet estaba llamado a ser el gran democratizador del conocimiento y el acelerador de la libertad y la solidaridad y, por tanto, la piedra angular de la globalización, además de un medio para que se llevase a cabo. Este estadio se alcanza como fruto de una evolución. El creciente número de innovaciones técnicas que están teniendo lugar como resultado del esfuerzo inversor y que progresan casi de modo geométrico —unas llaman a otras— no permiten su asentamien- to. Piénsese, tal y como señala Thomas Friedman en su libro Gracias por llegar tarde, que la tecnología necesita entre diez y quince años para ser comprendida y redactar normativas para proteger eficazmente a la sociedad; pero las técnicas se ven su- peradas en un plazo de entre cinco y siete años, con lo que no es siquiera posible su implementación efectiva. La sociedad del siglo XXI es una «sociedad del conocimiento» en la que rige lo que Derek Price denominaba «Ley de crecimiento exponencial» respecto de publicaciones científicas, en la que es- tas se han visto duplicadas cada quince años; y esta velocidad se ha visto incluso incrementada. La sociedad se ha desplazado, según se ha visto, desde el modelo de Ford al modelo Google. Como decíamos, Internet es la base de la sociedad del conoci- miento. Cumple los fines para los que fue concebida, en la me- dida en que se presentó como un instrumento incontrolable y, por tanto, dotada de autonomía frente a pugnas como las que nos ocupan para la creación de una gran aldea global que tras-

72 HIGUERAS Y RUMBAO, Georgina. «China. Todo bajo el cielo». Cuadernos de Estra- tegia 200. Globalización e identidades. Dilemas del siglo XX.

304 China y Estados Unidos, una relación dialéctica. La tecnología como...

cendiese distancias así como cualquier tipo de barrera entre sus habitantes. La tecnología ha sido considerada un factor clave en la definición de una civilización. La innovación, cuyos cuatro pilares son el contexto, la cultura, la capacidad y la colaboración, es ante todo un producto de cada cultura. La cultura de innovación es así el factor decisivo de innovación. De hecho, ha sido la marca y la clave el éxito de Occidente, la civilización de la duda cartesiana, la cual se encuentra en el centro del conocimiento científico, he- cho este que explica muy bien su primacía en este ámbito —que protestaba por las copias de sus modelos mientras numerosas estrategias de seguridad nacional consideraban el espionaje tec- nológico, algo en lo que China acredita habilidades legendarias y Assange también imputa a Estados Unidos de modo masivo y hasta escandaloso— como una amenaza sustantiva. La máquina de vapor del siglo XVIII pertenece a las tradiciones de la minería y las artes mecánicas que le precedieron. Pero la complejidad del motor eléctrico del siglo XIX ya no, su desarro- llo material se fundamenta en los trabajos y conocimientos de Ampere y Faraday73. La Primera Revolución Industrial situó al Imperio británico a la cabeza de Europa. Después, la Segunda Revolución (basada en los ferrocarriles y los combustibles fósiles) ayudó a consolidar el poder de una recién creada Alemania, y allanó el terreno al advenimiento de Estados Unidos, artífice de la Tercera Revolución que se gestó en torno al ordenador. Los tres países tuvieron un papel protagonista en todo este período y la tecnología es un factor explicativo74. China pretende beneficiarse de esta lógica respecto de la Cuarta, cambiando con ello y como ansía el paradigma vigente en relaciones internacionales y que beneficia a Estados Unidos. La tecnología, a su juicio, puede ser el elemento clave de tal revolución geopolítica. La inteligencia artificial, que caracteriza según parece lo que po- dría ser, por sus dimensiones y profundidad, una Cuarta Revolu- ción Industrial, sirve en mayor medida a la integración de todos los elementos, la fusión de datos, reduce el tiempo de respuesta y permite la centralización de las decisiones y la microgestión, contribuyendo a la mejora del proceso de la decisión y hasta ha-

73 VO WEIZSÄCKER, C.F. Von (1968). La importancia de la ciencia. Nueva Colección Labor, p. 11. 74 BEJERANO, Pablo G. «La inteligencia artificial, ingrediente de la geopolítica». https://blogthinkbig.com/inteligencia-artificial-ingrediente-geopolitica

305 Federico Aznar Fernández-Montesinos

ciendo que esta pueda depender más de la tecnología que del ser humano. Por su carácter novedoso, sus posibilidades están aún por ser evaluadas. Y es que la geopolítica se encuentra determinada en gran parte por muchos de los mismos dominios que la inteligencia artificial está revolucionando hoy y ello genera una sensación de insegu- ridad. El software no solo se está imponiendo en el mundo, sino que también lo está rediseñando. La inteligencia artificial, sin ir más lejos, está llamada a provocar una mejora de la eficien- cia general de industria, agricultura y transporte, abrirá nuevas oportunidades para la ciencia, reorganizará los mercados labora- les y forzará un replanteamiento fundamental de los enfoques de seguridad nacional, modificando incluso hasta la arquitectura de los ejércitos modernos75. La inteligencia artificial está asociada a la gestión del conocimien- to en la sociedad del conocimiento. Pero también se asocia a las Fake News y a lo que se conoce como las Deep Fakes (noticias falsas en las que se ha alterado la voz y la imagen haciéndolas altamente verosímiles), junto con otras técnicas (Big data), así como los ataques informáticos, han venido a demostrar las posi- bilidades que ofrece su uso hostil en la llamada zona gris, lo que las ha traído directamente al campo militar. De esta manera se va a buscar la superioridad de esta tecnología en un plano en el que también se adivina el enfrentamiento entre China y Estados Unidos. Consciente de todas estas circunstancias el presidente ruso Vla- dimir Putin y refiriéndose a la inteligencia artificial decía «quien quiera que sea líder en esta esfera se convertirá en líder del mun- do». China por su parte define la inteligencia artificial en su nuevo plan de desarrollo «como un nuevo punto focal en la competición internacional». El conocimiento es poder. Y estando todo el conocimiento disponi- ble en la red, la clave se sitúa en su explotación, en la tecnología que hace eso posible. La matriz para tal desarrollo se basa en lo que se conoce como Tecnologías de la Información y la Comuni- cación (TICs). Estas hacen de la información un insumo esencial. Su uso, masivo e intensivo, va a generar un escenario geopolítico inédito; ello se traduce en una batalla por la obtención, manipu-

75 SAAVEDRA WEISE, Agustín. «La nueva geopolítica y la inteligencia artificial». HTTPS://QOSHE.COM/EL-DEBER-BO/AGUSTN-SAAVEDRA-WEISE/ LA-NUEVA-GEOPOLTICA-Y-LA-INTELIGENCIA-ARTIFICIAL/19947439

306 China y Estados Unidos, una relación dialéctica. La tecnología como...

lación y utilización de grandes volúmenes de datos (Big data)76. El eje del conflicto entre China y Estados Unidos viene a situarse por ello expresamente en este ámbito Tal proceso de cambio tecnológico está creando un nuevo para- digma construido sobre la inteligencia artificial77. Así algoritmos cada vez más sofisticados (fruto del Deep Learning), asociados a un conocimiento más profundo de la realidad (Big data), van a ser conducidos con patrones humanos perfeccionados (que es lo que se pretende con la inteligencia artificial)78. Y es que la com- binación de la inteligencia artificial, el Machine Learning y el Big data ha demostrado que va a contar los aludidos efectos expo- nenciales en un tiempo no lejano. Otro campo de enfrentamiento es el referido a los aspectos cuán- ticos de los nuevos tipos de ordenadores. Estos hacen cálculos a velocidades que son inconcebibles con la tecnología actual (cál- culos que con la tecnología actual podrían hacerse en diez mil años, con la tecnología cuántica podrían resolverse en minutos). Ese adelanto tecnológico podría tener consecuencias muy diver- sas que alcanzarían desde la seguridad nacional, la inteligencia artificial o la criptografía, hasta la apertura de camino a nuevos medicamentos79. De modo acorde a este plan, China está invirtiendo 400 millo- nes de dólares en un laboratorio cuántico nacional y, en los úl- timos años, ha presentado casi el doble de patentes cuánticas que Estados Unidos. El Gobierno de Donald Trump, por su parte, respondió a este reto de modo simétrico, esto es, lanzando la iniciativa cuántica nacional, y comprometiéndose a invertir 1.200

76 GIRARDI, Enzo. «Geopolítica de la inteligencia artificial. Capitalismo de vigilancia, democracias algorítmicas y un horizonte de Estados tecno-colonizados». http://www.elcorreo.eu.org/Geopolitica-de-la-inteligencia-artificialCapitalis- mo-de-vigilancia-democracias-algoritmicas-y-un-horizonte-de-Estados-tecno-coloni- zados?lang=fr 77 GIRARDI, Enzo. «Geopolítica de la inteligencia artificial. Capitalismo de vigilancia, democracias algorítmicas y un horizonte de Estados tecnocolonizados». http://www.elcorreo.eu.org/Geopolitica-de-la-inteligencia-artificialCapitalismo-de-vi- gilancia-democracias-algoritmicas-y-un-horizonte-de-Estados-tecno-coloni- zados?lang=fr 78 GILLI, Andrea. «Preparing for “NATO-mation” the Atlantic Alliance towards the age of artificial intelligence». Colegio de Defensa de la OTAN. NDC policy brief N.º 4, fe- brero 2019. 79 YAFFE-BELLANY, David. «Computación cuántica explicada en unos minutos». The New York Times. 24.10.2019. https://www.nytimes.com/es/2019/10/24/espanol/ciencia-y-tecnologia/computa- cion-cuantica-google.html

307 Federico Aznar Fernández-Montesinos

millones de dólares en investigación cuántica, incluidos los orde- nadores. A ello hay que añadir 450 millones de dólares invertidos por empresas de capital-riesgo80. La tecnología, y más en concreto la inteligencia artificial, que- daba de este modo convertida en un plano de enfrentamiento a nivel geopolítico. De hecho, China y Estados Unidos han asumido ese reto. Y numerosos países, al hilo de esta pugna, han lanzado una estrategia para la implementación de la inteligencia artifi- cial: Japón (2015), Corea del Sur (2016), Canadá (2017) e India (2018). Y más recientemente el Reino Unido, Finlandia, Francia, Suecia, Alemania o España (2019). Fundamentalmente, no se trata solo de identificar las tecnologías del futuro, sino también y sobre todo de llevarlas al plano material, de trasladarlas exitosa- mente a programas para propiciar su desarrollo. Todo proceso para la incorporación de una nueva tecnología pro- voca cambios y transformaciones sociales. Así la OCDE en su informe «Creación de empleo y desarrollo económico local 2018» concluye que la variación geográfica del riesgo de automatización del empleo es notablemente alta en los veintiún países con infor- mación disponible. El porcentaje de empleos en alto riesgo está cerca del 40 por 100 en algunas regiones (Eslovaquia occidental), en tanto que en otras es mucho menor (4 por 100) (en los alre- dedores de Oslo). El 14 por 100 de los empleos en la zona de la OCDE en su conjunto están bajo riesgo de automatización, mien- tras que otro 32 por 100 tiene probabilidades de experimentar cambios importantes. En nuestro país este porcentaje se eleva al 24 por 100 de las personas con ingresos medios81. De esta manera, lo que se conoce como paradoja de Solow —Ro- bert Solow, premio Nobel de Economía, mostró cómo la exten- sión del uso del ordenador en los años 80 tuvo escasos efectos en la productividad que incluso se redujo del 3 a 1 por 100— no se va a producir nuevamente. La inteligencia artificial y las nuevas tecnologías sí están llamadas a provocar cambios sociales rele- vantes. Y, consecuentemente, puede tener consecuencias en el orden geopolítico establecido.

80 YAFFE-BELLANY, David. «Computación cuántica explicada en unos minutos». The New York Times. 24.10.2019. https://www.nytimes.com/es/2019/10/24/espanol/ciencia-y-tecnologia/computa- cion-cuantica-google.html 81 ORGANIZACIÓN PARA LA COOPERACIÓN Y EL DESARROLLO EN EUROPA (OCDE). https://www.oecd.org/centrodemexico/medios/losriesgosdeautomatizaciondeltrabajo- varianmuchoentrelasdiferentesregionesdelospaisesafirmalaocde.htm

308 China y Estados Unidos, una relación dialéctica. La tecnología como...

Con la Primera Revolución Industrial se daba cumplimiento a la admonición de Aristóteles, que desplazaba para el maravilloso reino de Cronos —cuando las máquinas harían el trabajo de los hombres— el fin de la esclavitud. La entrada de la inteligencia ar- tificial, de partida, obligará así, al igual que hizo la mecanización en el siglo XIX, a recolocar a importantes masas humanas y do- tarlas de habilidades específicas lo que a su vez lleva al rediseño de los planes de educación y su adecuación a los mercados. Y eso también tendrá consecuencias a nivel global. En 2021, cuando el Partido Comunista celebre su centenario, ha- brá cumplido su objetivo de ser una sociedad «moderadamente próspera». Así el objetivo de la estrategia tecnológica China para 2025, también conocida como Made in China 2025, es haber re- ducido la diferencia con los países más avanzados con una políti- ca de fuertes inversiones en I+D+i. Con su desarrollo se pretende reforzar diez sectores estratégicos de alta tecnología con participación privada y pública; supone, pues, un programa de industrialización de China en el que se hace especial énfasis en lo que se refiere a tecnologías de información, robótica, aeroespacial, vehículos eléctricos, biotecnologías e in- teligencia artificial. Para los Gobiernos y empresarios occidenta- les el proyecto promueve la competencia desleal, y regulación y financiación claramente discriminatorias82. Es un programa a largo plazo con el que trata de que, en 2035, se haya fortalecido la posición propia y alcanzar la paridad con Estados Unidos, para, finalmente y en 2045, poder liderar la innovación mundial83, de modo que en 2049 cuando la República Popular cumpla cien años sea un país socialista moderno que sea próspero, fuerte, demo- crático, culturalmente avanzado y armonioso. En esta lógica, durante 2017 el sector privado chino se estima que dedicó más de 280.000 millones de dólares a I+D+i. Para el bienio 2017-2018, las 438 empresas chinas que se incluyeron en el 2018 EU Industrial R&D Investment Scoreboard dedicaron 71.200 millones de euros a este concepto. Por su parte, desde Pekín también se está haciendo el esfuerzo necesario para equi- parar el porcentaje del PIB dedicado a I+D+I, situado en el 2,07

82 SAHAGÚN, Felipe. «Introducción», en Panorama estratégico 2019. Instituto Espa- ñol de Estudios Estratégicos. 83 SANCHEZ, Carlos. «La geopolítica del 5G se estrena con Huawei: la guerra del siglo XXI». Diario El Confidencial. 21.05.2019. https://www.elconfidencial.com/economia/2019-05-21/ geopolitica-5g-huawei-veto-google_2012074/

309 Federico Aznar Fernández-Montesinos

por 100 en 2016, al de naciones como EE. UU. con un 2,79 por 100, o Alemania con un 2,94 por 100. Recordemos que España en las mismas fechas situaba su esfuerzo en el 1,19 por 100 del PIB84. El centro de gravedad tecnológico y de la innovación se despla- za, de este modo, hacia Asia Pacífico aunque tal cambio no es todavía sino una tendencia; no se ha consumado. Así en 2016 y según la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual85, de los 3,1 millones de solicitudes de patentes la Oficina Estatal de Propiedad Intelectual (SIPO) de China recibió en 2016 el número total más alto de solicitudes de patente: la cifra récord de 1,3 millones. Le siguió la Oficina de Patentes y Marcas de los EE. UU. (605.571), la Oficina Japonesa de Patentes (318.381), la Ofici- na Surcoreana de Propiedad Intelectual (208.830) y la Oficina Europea de Patentes (159.358). En 2018 la empresa que mayor número de patentes inscribió fue Huawei. Con todo, de los 11,8 millones de patentes en vigor en el mundo en 2016, 2,8 millones estaban en vigor en los EE. UU., 2 millo- nes en el Japón y 1.800.000 en China, con lo que el liderazgo occidental en este ámbito se está viendo claramente amenazado. Es más, en 2016 y por primera vez, China produjo más artículos académicos sobre la materia que el conjunto de la UE. De hecho produce 1,6 millones de titulados en ciencia y tecnología y dispo- ne de 730 millones de usuarios nacionales de internet, mientras su estrategia nacional contempla la creación de una industria de 120.000 millones de euros para 2030, siendo el impulso para tal logro público y central86. China, además, ha optado por una fuerte inversión pública como política para la promoción de este tipo de tecnología. El esfuerzo en formación hace que un tercio de las plazas de las universida- des norteamericanas hayan sido adjudicadas a estudiantes chi- nos; de hecho, el número de estos estudiantes se ha triplicado durante los últimos diez años. Son conocidos como «Tortugas de mar» aludiendo con este nombre al hecho de que se han ido a estudiar fuera y vuelven a su país a desovar los conceptos aprendidos.

84 MARTÍN GONZÁLEZ, Carlos. «La estrategia nacional del reino de España con la Re- pública Popular China vista desde China». Instituto Español de Estudios Estratégicos. DIEEA 01/2019, 22 de enero de 2019. 85 https://www.wipo.int/pressroom/es/articles/2017/article_0013.html 86 ORTEGA, Andrés. «Guerra Fría global por la inteligencia artificial». Blog Elcano. 20/02/2018.

310 China y Estados Unidos, una relación dialéctica. La tecnología como...

En el año académico 2017-2018 había 360.000 estudiantes chi- nos inscritos en EE. UU. Se estima que el costo de tal empeño, y con ello el beneficio para EE. UU., durante el período 2017-2018 fue de 13.000 millones de dólares, una cifra que incluye las tasas de matrícula y los gastos de subsistencia87. Volvemos de nuevo a la bidireccionalidad de los beneficios. Añádanse a ellos, según la UNESCO, 128.500 en Australia, 89.300 en el Reino Unido o 76.500 en Japón. Sin embargo y como consecuencia de la guerra comercial, la tasa de rechazo de estudiantes chinos que buscan estudiar este año en EE. UU. con becas del Gobierno chino fue del 13,5 por 100 en el primer trimestre de 2019, según las estadísticas oficiales, cifra relevante si se compara con el 3,2 por 100 en 201888. Aún es más, la concesión de visados H-1B para trabajadores con talento que se trasladaban de una empresa a otra ha pasado del 94,5 de 2015 al 75 por 100 de 201889. Es más, el vicepresidente Pence llegó a insinuar que estos estudiantes pueden ser una quinta co- lumna para el Partido Comunista de China (PCCh)90. Resulta obligado reseñar en este contexto que el grupo de esta- dounidense de origen chino supone la mayor comunidad china en el extranjero fuera de Asia. También es la tercera más grande de la diáspora china tras Tailandia y Malasia y supone el 25,9 por 100 de la población asiática-estadounidense. En 2010 era de 3,8 millones, el 1,2 por 100 de la población del país. Estados Unidos, por su parte, ha creado una suerte de Task Force académica y sigue para su desarrollo un modelo fundamental- mente privado y de grandes compañías, si bien el Pentágono a través de la agencia DARPA (Agencia de Proyectos de Investi- gación Avanzados en Defensa) e IARPA (Agencia Avanzada de Proyectos de Inteligencia) está marcando la pauta. Y Europa ha aumentado su inversión en 2017 hasta los 11.200 millones de euros, cinco veces más que en 2011, dispone de treinta y dos

87 BBC News. «Guerra comercial: ¿cuánto dependen las universidades de EE. UU. de los estudiantes procedentes de China?». BBC, 14.06.2019. https://www.bbc.com/mundo/noticias-48629858 88 BBC News. «Guerra comercial: ¿cuánto dependen las universidades de EE. UU. de los estudiantes procedentes de China?». BBC, 14.06.2019. https://www.bbc.com/mundo/noticias-48629858 89 YANG, Yuan. «Silicon Valley vigila a sus empleados chinos». Diario Expansión. 25.01.202. 90 OTERO-IGLESIAS, Miguel, y STEINBERG, Federico. «Escenario económico interna- cional: crecimiento, incertidumbre y riesgos». Panorama estratégico 2019. Instituto Español de Estudios Estratégicos.

311 Federico Aznar Fernández-Montesinos

instituciones de investigación en el ranking de las cien primeras (frente a treinta norteamericanas y quince chinas) pero adole- ce de la existencia de grandes compañías que tienen esos dos países91. La Comisión Europea ha creado una estrategia para el desarrollo de la inteligencia artificial92. Para tal logro se precisa la existencia de grandes compañías, la educación y la investigación, toda vez que se realimentan mutuamente, razón por la que se encuentran ligadas al conformar un círculo virtuoso. Los semiconductores también han provocado el choque entre China y Estados Unidos en términos económicos, tecnológicos y geopolíticos en la medida en que los chips —recuérdese la pelí- cula de los años 80, El chip prodigioso— están presentes en una gran cantidad de bienes y supone una industria global; su desa- rrollo afecta a múltiples proveedores en todas partes del mun- do, desde donde se recoge el silicio hasta donde se ensambla el chip. Es decir, supone un doble reto tecnológico y económico pero además afecta a la seguridad nacional, condicionando el alinea- miento de otros elementos tecnológicos considerados y favorece la política de bloques. El propio nombre de Silicon Valley, que ha albergado a las empresas de tecnología puntera, está en relación con este producto hecho de silicio. Y es que los semiconductores son fundamentales en la medida en que determinan la velocidad de procesamiento y con ello la potencia y eficacia del sistema. Una potencia que se muestra cre- ciente —la conocida como Ley de Moore postula que cada año se duplica la velocidad de procesamiento— motivando la adquisición de la última tecnología disponible para conseguir la superioridad. La Ley de Neven que la ha sustituido desde el mundo cuántico señala que el crecimiento del procesador cuántico es «doblemen- te exponencial». Esto es, más rápido y de posibilidades infinitas. De este modo, la tecnología en el contexto de la globalización ha hecho que el juego de dominación que tradicionalmente se ha dado entre los más grandes y los más pequeños, haya pasado a ser entre los más rápidos y los más lentos93. Así también en las empresas emergentes y ligadas a la innovación, conocidas como Star-ups, el desarrollo de nuevas tecnologías no solo per-

91 ORTEGA, Andrés. «Guerra Fría global por la inteligencia artificial». Blog Elcano. 20/02/2018. 92 BLANCO, José María, y COHEN, Jessica. «Inteligencia artificial y poder». Real Ins- tituto Elcano, ARI 93/2018. 93 BAUMAN, Zygmunt (2001). Modernidad líquida. Fondo de Cultura Economica. Bue- nos Aires, p. 198.

312 China y Estados Unidos, una relación dialéctica. La tecnología como...

miten sino que obligan a equivocarse, a «cometer errores rápi- damente», porque el costo del error es menor que el valor de la experiencia que se obtiene cometiéndolo; estamos ante un proceso acelerado de experimentación que hace que la relevancia del error no sea tanta cuando se le sitúa en relación al contexto del proceso total y los avances que permite. La propia base de la experimentación es el error. Y solo los grandes pueden permitirse equivocarse mucho. La idea de una sociedad del conocimiento supone un código para hablar de una transformación social tecnológica, puesto que to- das las sociedades son del conocimiento que se convierte en acu- mulativo y viene a medir, de alguna manera, el valor de estas. Es una sociedad en la que las condiciones de generación de conoci- miento y procesamiento de información han sido sustancialmente alteradas por una revolución tecnológica centrada sobre el pro- cesamiento de información, la generación del conocimiento y por todo ello las tecnologías de la información94. El conocimiento ha sido señalado de este modo como el eje so- bre el que gravita la cuarta ola industrial. José Antonio Marina recuerda que Erich Schmidt, director de Google, afirmó en 2011 que la humanidad hasta 2003 había producido una cantidad equi- valente a 5 exabytes de información, añadiendo a continuación que esa cifra se generaba ahora cada dos días. La revista Science calculó, por su parte, que, hasta 2007, la cifra era 295 exabytes que se había incrementado en 2011 a 600 exabytes95. Para otros autores, el conocimiento se ha estado doblando cada dos años, de modo que, a día de hoy, el 90 por 100 del conocimiento tiene menos de dos años96. Una sociedad digital o virtual hace un énfasis aún mayor si cabe en el papel de tales tecnologías; y estas se realimentan a sí mis- mas abriendo nuevos caminos en direcciones impredecibles y, a veces, hasta peligrosas. La inteligencia artificial se encontrará

94 SILVA ROBLES, Carmen; JIMÉNEZ MARÍN, Gloria, y ELÍAS ZAMBRANO, Rodrigo. «De la sociedad de la información a la sociedad digital. Web 2.0 y redes sociales en el panorama mediático actual». N.º 15 (2012). Estudios Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Playa Ancha Valparaíso, Chile | e-ISSN 0718-4018 http://www.revis- tafaro.cl 95 MARINA, José Antonio. «Por qué la sociedad de la información está a punto de fra- casar». Diario El Confidencial. 27.06.2017. 96 GILLI, Andrea. «Preparing for “NATO-mation” the Atlantic Alliance towards the age of artificial intelligence». Colegio de Defensa de la OTAN. NDC policy brief N.º 4, fe- brero 2019.

313 Federico Aznar Fernández-Montesinos

en el centro de todo este movimiento de transformación en un mundo interdependiente e interconectado, en las que las socie- dades adquieren formas asimilables a redes neuronales. De este modo se propicia el encuentro simultáneo entre gran número de actores, modelizando los procesos cambio y otorgando un valor excepcional a la información97. Estamos ante un proceso progresivo: primero «digitalization», después «networkización» y por último «inteligentización». En China, el proceso de «inteligentización» es considerado un nuevo estadio en la revolución de la información y se basa fundamen- talmente en la inteligencia artificial98. Y cree poder alcanzarlo.

Conclusiones

La globalización ha puesto en contacto directo Estados plenamen- te democráticos con otros procedentes del antiguo Telón de Acero y con bajos índices de calidad democrática. Estos han instru- mentado en su beneficio las reglas vigentes, realizando prácticas incompatibles con el marco normativo y dificultado el acceso a su mercado interno mientras, contradictoriamente, se posicionaban en sectores estratégicos de sus socios comerciales al amparo de sus propias reglas. En este contexto se ha producido lo que ha venido a denominar- se el «desplazamiento del centro de gravedad mundial», desde las economías desarrolladas a las emergentes y, singularmente, la china. Como resultado y fruto de la fragmentación igualadora que impulsa la globalización, el mundo se encamina hacia lo que podría ser una forma cada vez más multipolar de equilibrio. Una multipolaridad que puede dar paso a una nueva bipolaridad. Al mismo tiempo y también como resultado de esta lógica, la sociedad internacional ha alcanzado un gran nivel de integra- ción, por lo que cualquier perturbación de la misma genera una incertidumbre que, al menos en el corto plazo, resultan malas para todos. Nada es ya ajeno al orden establecido que reacciona buscando estabilidad. La alteración de los balances geopolíticos, como consecuencia, incorpora riesgos innegables.

97 VALLADAO, ALFREDO A. G. «Artificial Intelligence and Political Science». OCP Policy Paper, Septiembre 2018. 98 B. KANIA, Elsa. «Battlefield Singularity: Artificial Intelligence, Military Revolution, and China’s Future Military Power». Center for a New American Security, November 2017.

314 China y Estados Unidos, una relación dialéctica. La tecnología como...

El carácter etnocéntrico con que indudablemente cuenta la cultu- ra occidental choca así con la igualmente etnocéntrica concepción china del mundo, del que por si fuera poco se considera centro. Así lo delata el tradicional nombre el Imperio del Centro e Inmó- vil, la confluencia del Cielo y la Tierra, Tian Di, con un mandato para toda la humanidad como el que se deriva de la carta del emperador Qian Long. China, por más que se haya beneficiado de un orden liberal, bus- ca modificarlo de acuerdo con el nuevo estatus de poder alcan- zado con su «ascenso pacífico» y silencioso. En este sentido, su actitud revisionista es inequívoca: desea modificar el status quo vigente en su beneficio y se legitima en las normas comunes para todos que lo han permitido. En cualquier caso, Occidente no va a desaparecer como resultado de estos cambios. La situación a la que se ha llegado solo se explica por las cuatro décadas de coevolución chino-norteamericana. Estados Unidos mantiene con China, aún hoy, una relación de cooperación que explica bien el ascenso de este país y la alteración del orden in- ternacional. Su éxito lo ha obtenido siendo proporcionalmente la más beneficiada de la referida asociación. Pero Estados Unidos también se ha beneficiado de ella. Ahora, paradójicamente, se requiere a terceros países su distanciamiento de China. Sin embargo y con todo, China afronta aún ante sí desafíos in- mensos (políticos, sociales, de desarrollo humano…) que pueden llevar al colapso del actual régimen político y a una crisis interna sin precedentes. Por ejemplo, únicamente posee el 7 por 100 de las tierras cultivables y 6 por 100 de los recursos hídricos del mundo para alimentar el 22 por 100 de la población mundial99. La actual crisis del coronavirus puede tener una gran incidencia al destapar todas estas líneas de fractura, así como las contradic- ciones que han servido al crecimiento del país. La legitimidad de su régimen está en relación con el éxito frente a tal reto. El binomio económico formado por ambos países no se puede romper súbitamente sin grandes pérdidas para todos, por más que China, eventualmente, fuera la parte más perjudicada. Por eso su enfrentamiento no es solo económico —Estados Unidos supera a China en términos de PIB nominal, pero ya no se con- sideran las cifras en términos de paridad económica— sino fun-

99 VV. AA. «La contribución china a la remodelación del modelo económico latinoame- ricano». Informe especial Llorente & Cuenca, marzo 2016.

315 Federico Aznar Fernández-Montesinos

damentalmente tecnológico, ya que la tecnología y la innovación determinan el futuro y permiten el cambio de paradigma. Ello, a su vez, permite preservar el presente. No obstante, la batalla final, llegado el caso, se libraría en el terreno monetario y con la sustitución del dólar por otra moneda de referencia, algo harto improbable a día de hoy. La naturaleza del desafío de China es así diferente y mucho más compleja de lo que aparenta. China acomete su ascenso a través del sometimiento a reglas en cuya elaboración participa. Estados Unidos, por su parte, utiliza las excepciones previstas al costo de la pérdida de legitimidad que se deriva de tal actitud; y hace que las relaciones con sus aliados se resientan. La apuesta por políti- cas de contención es muy difícil en el marco de un proceso como la globalización, como el que vivimos. También las reglas, el marco normativo, que tanto tiempo y es- fuerzo ha llevado construir, y que ha sido fundamental para el desarrollo del proceso, pese a su insuficiencia, va a sufrir a con- secuencia de su cuestionamiento y la subsiguiente deslegitima- ción y pérdida de confianza que se generará lo que se traducirá en términos económicos. La tecnología alcanza de este modo a la política y de ahí a la geopolítica. La decisión sobre un valor o sistema tecnológico crí- tico se transforma en una decisión política en la medida en que supone o puede suponer toda una comunión política con el país del que procede esta y del que se hace dependiente. Implica, pues, una relación de confianza y una elección política llamada a ser congruente con otras en tanto que piedra maestra. Por ello las grandes potencias tratan de crear los estándares técnicos para las próximas generaciones de tecnología, y de esta manera controlar su desarrollo y utilización. La tensión que la nueva situación somete a Europa es notable, pues una porción significativa de la pugna entre China y Estados Unidos se desarrolla en su territorio. Esto hace que Europa o que cada país tenga que tomar sus decisiones. Primero en términos económicos, después tecnológicos y por último políticos, como si fueran opciones de suma cero y en todos los ámbitos. Esto some- te a un importante estrés al conjunto de la Unión y a los países que forman parte de ella. La competencia entre Estados Unidos y China se sustancia en una pugna tecnológica más que económica. La inteligencia artificial se perfila como la clave de una nueva Revolución Industrial y,

316 China y Estados Unidos, una relación dialéctica. La tecnología como...

consiguientemente, un factor geopolítico de primer nivel. De este modo, el enfrentamiento entre China y Estados Unidos se libra buscando la superación en la información y en ciclo de la deci- sión, volviéndose a una reedición de la carrera de armamentos, como la que dio pie al citado memorándum de Crowe, en el plano de la inteligencia artificial. La tecnología puede ser muy disruptiva, generar retos y abrir caminos, generando con su aparición elementos impredecibles, cosa que se acentúa cuando se combina con otras tecnologías y además puede alterar el espacio social. Sirve para el empodera- miento, esto es, dota de poder a quienes tienen acceso a ella. El resultado de esto ha sido una suerte de proteccionismo tec- nológico que puede inscribirse como un movimiento de retorno en el proceso de globalización, pero que no es ajena a la lógica hegeliana con la que esta se desarrolla (antítesis) y con la que va resolviendo las contradicciones que inevitablemente se presen- tan. Por consiguiente, no puede inferirse de estos sucesos que la globalización se haya detenido. La inteligencia artificial está llamada a alterar los esquemas de gobernación, la gestión y el modelo de crecimiento y haciendo que se desvanezcan los límites entre inteligencia humana, má- quinas inteligentes, los límites entre hombre y máquina, lo ver- dadero y lo falso100. Ese reto merece una mirada multifocal y multidisciplinar que atienda a todas las áreas implicadas, dando cuenta de las sinergias y derivadas que de su empleo se deduce. En fin, la tecnología, y la inteligencia artificial mucho más, obli- gan a un posicionamiento y a una actuación congruente y de lar- go plazo, a ser posible, concertada a nivel europeo. En cualquier caso, los primeros pasos son particularmente relevantes en este ámbito y en el horizonte incorpora factores de difícil predictibili- dad mientras se cuestionan viejas alianzas.

100 PANDYA, Jayshree. «The geopolitics of Artificial intelligence». Forbes, 28.01.2019. https://www.forbes.com/sites/cognitiveworld/2019/01/28/ the-geopolitics-of-artificial-intelligence/#6fe55c6879e1

317 Federico Aznar Fernández-Montesinos

Bibliografía

ALLEN, Gregory C. «Understanding china’s AI Strategy: Clues to Chinese Strategic Thinking on artificial Intelligence and Na- tional security». Center for a New American Security. Febrero 2019. BLANCO, José María, y COHEN, Jessica. «Inteligencia artificial y poder». Real Instituto Elcano, ARI 93/2018. B. KANIA, Elsa. «Battlefield Singularity: Artificial Intelligence, Military Revolution, and China’s Future Military Power». Cen- ter for a New American Security, November 2017. BAUMANN, Z. (2002). Modernidad Líquida. Buenos Aires: FCE. BBC News. «China: 9 gráficos para entender la extraordinaria transformación del gigante asiático a 40 años de sus reformas económicas». https://www.bbc.com/mundo/noticias-interna- cional-46595825 «Guerra comercial: ¿cuánto dependen las universidades de EE. UU. de los estudiantes procedentes de China?». BBC, 14.06.2019 https://www.bbc.com/mundo/noticias-48629858 BEJERANO, Pablo G. «La inteligencia artificial, ingrediente de la geopolítica». https://blogthinkbig.com/inteligencia-artifi- cial-ingrediente-geopolitica BBVA. https://www.bbvaopenmind.com/economia/finanzas/ recomendamos-exorbitant-privilege/ BLACKWILL, Robert D. «Trump’s Foreign Policies Are Better Than They Seem?». Council Special Report, N.º 84, April 2019. EXPANSIÓN. https://datosmacro.expansion.com/estado/índice percepcion-corrupcion/china FRÍAS SÁNCHEZ, Carlos Javier. «China, ¿un gigante con los pies de barro?». Instituto Artificial Intelligence Español de Estu- dios Estratégicos, DIEEEA 108/2019. GILLI, Andrea. «Preparing for »NATO-mation» the Atlantic Alli- ance towards the age of artificial intelligence».Colegio de De- fensa de la OTAN. NDC policy brief N.º 4, febrero 2019. GIRARDI, Enzo. «Geopolítica de la inteligencia artificial. Capitalis- mo de vigilancia, democracias algorítmicas y un horizonte de Estados tecno-colonizados». http://www.elcorreo.eu.org/Geopolitica-de-la-inteligencia-ar- tificialCapitalismo-de-vigilancia-democracias-algoritmi- cas-y-un-horizonte-de-Estados-tecno-colonizados?lang=fr

318 China y Estados Unidos, una relación dialéctica. La tecnología como...

GÓMEZ DEL BARRIO, Rubén. «Alemania limitará la inversión ex- tranjera para evitar que china »robe» tecnología». El Econo- mista. 18.08.2018. https://www.eleconomista.es/internacional/noti- cias/9322918/08/18/Alemania-limitara-la-inversion-extran- jera-para-evitar-que-China-robe-tecnologia.html HERNÁNDEZ HERNÁNDEZ, Roberto. «Las relaciones comerciales entre China y Estados Unidos y el comercio de bienes indus- triales y agrícolas; implicaciones para México». México y la cuenca del Pacífico, vol. 9, núm. 27, enero-diciembre, 2006, pp. 25-39. Universidad de Guadalajara, Guadalajara (México). HIGUERAS Y RUMBAO, Georgina. «China. Todo bajo el cielo». Cuadernos de Estrategia 200. Globalización e identidades. Dilemas del siglo XX. Ministerio de Defensa 2018. KORTUNOV, Andrey V. «Between Polycentrism and Bipolarity on Russia’s World Order Evolution Narratives». Documento de trabajo del IEEE. LORIDO VILLALVA, Javier. «El vehículo eléctrico. Un nuevo esce- nario geopolítico». Documento de Trabajo del IEEE. MAQUIAVELO. El Príncipe. Unidad Editorial, Madrid 1999. MARINA, José Antonio. «Por qué la sociedad de la información está a punto de fracasar». Diario El Confidencial. 27. 06.2017. MARTÍN GONZÁLEZ, Carlos. «La estrategia nacional del reino de España con la República Popular China vista desde China». Instituto Español de Estudios Estratégicos. DIEEA 01/2019, 22 de enero de 2019. MERCHÁN GABALDÓN, Faustino. «Verdad frente a posverdad». La Tribuna del País Vasco. 02.12.2017. MONIER, Stéphane. «El arte de la guerra comercial». Diario Ex- pansión, 08.02.2020. PANDYA, Jayshree. «The geopolitics of Artificial intelligence». Forbes. 28.01.2019 https://www.forbes.com/sites/cogni- tiveworld/2019/01/28/the-geopolitics-of-artificial-intelli- gence/#6fe55c6879e1 ONU. Noticias ONU «En la guerra comercial entre Estados Uni- dos y China, los dos pierden y México gana». Noticias ONU 05.11.2019, https://news.un.org/es/story/2019/11/1464941 OTERO-IGLESIAS, Miguel; y STEINBERG, Federico. «Escenario económi- co internacional: crecimiento, incertidumbre y riesgos». Panorama estratégico 2019. Instituto Español de Estudios Estratégicos.

319 Federico Aznar Fernández-Montesinos

ORGANIZACIÓN PARA LA COOPERACIÓN Y EL DESARROLLO EN EUROPA (OCDE). https://www.oecd.org/centrodemexico/medios/losriesgosdeau- tomatizaciondeltrabajovarianmuchoentrelasdiferentesregio- nesdelospaisesafirmalaocde.htm ORTEGA, Andrés. «Guerra Fría global por la inteligencia artifi- cial». Blog Elcano. 20/02/2018. ROSALES, Osvaldo. «Las claves del conflicto económico China-Es- tados Unidos». Flacso, agosto 2018. http://www.flacsochile. org/slider/las-claves-del-conflicto-economico-china-esta- dos-unidos/ SAAVEDRA WEISE, Agustín. «La nueva geopolítica y la in- teligencia artificial». https://qoshe.com/el-deber-bo/ agustn-saavedra-weise/la-nueva-geopoltica-y-la-inteligen- cia-artificial/19947439 SAHAGÚN, Felipe. «Introducción» en Panorama estratégico 2019. Instituto Español de Estudios Estratégicos. SANCHEZ, Carlos. «La geopolítica del 5G se estrena con Huawei: la guerra del siglo XXI». Diario El Confidencial. 21.05.2019 https://www.elconfidencial.com/economia/2019-05-21/geo- politica-5g-huawei-veto-google_2012074/ SASS MIKKELSEN, Kim. «In murky waters: a disentangling of corruption and related concepts». Springe Sciences+Bussi- ness Media, Dordrecht 2013. SILVA ROBLES, Carmen; JIMÉNEZ MARÍN, Gloria, y ELÍAS ZAM- BRANO, Rodrigo. «De la sociedad de la información a la sociedad digital. Web 2.0 y redes sociales en el panorama mediático actual». N.º 15 (2012), Estudios Facultad de Cien- cias Sociales, Universidad de Playa Ancha Valparaíso, Chile | e-ISSN 0718-4018 http://www.revistafaro.cl SOROS, George. «China and the AI threat to open societies». Boston Globe 02.04.2019. https://www.bostonglobe.com/opinion/2019/02/04/chi- na-and-threat-open-societies/RgCjeZlVHeH8od28Njk1EO/ story.html VALLADAO, ALFREDO G. A. «Artificial Intelligence and Political Science». OCP Policy Paper, Septiembre 2018. VO WEIZSÄCKER, C. F. Von. (1968). La importancia de la ciencia. Nueva colección labor.

320 China y Estados Unidos, una relación dialéctica. La tecnología como...

VV. AA. «La contribución china a la remodelación del modelo económico latinoamericano». Informe especial Llorente & Cuenca, marzo 2016. WANG, Wen. «Coevolución, el futuro de la relación China-EE. UU.». La Vanguardia 07.05.2019 https://www.lavanguardia. com/vanguardia-dossier/20190705/463285426599/coevolu- cion-futuro-relacion-china-eeuu.html YAFFE-BELLANY, David. «Computación cuántica explicada en unos minutos» The New York Times. 24.10.2019 https:// www.nytimes.com/es/2019/10/24/espanol/ciencia-y-tecno- logia/computacion-cuantica-google.html YANG, Yuan. «Silicon Valley vigila a sus empleados chinos». Dia- rio Expansión, 25.01.2020. ZAKARIA, Fareed. (2009). El mundo después de USA. Editorial Espasa. «The New China Scare: Why America Shouldn’t Panic About Its Lat- est Challenger» Revista Foreign Affairs, Enero/Febrero 2020. https://www.foreignaffairs.com/articles/china/2019-12-06/ new-china-scare ZORRILLA, José Antonio (2006). China la primavera que llega. Editorial Gestión 2000.

321

Composición del grupo de trabajo

Presidente Eduardo Olier Arenas Presidente, Instituto Choiseul España Vocal y coordinador Federico Aznar Fernández-Montesinos Capitán de Fragata Analista principal del IEEE Vocales: Rafael Doménech Vilarino Catedrático de Fundamentos de Análisis Eco- nómico de Universidad de Valencia y Res- ponsable de Análisis Económico del BBVA Francisco Javier Valderrey Villar Profesor Titular del Tecnológico de Monterrey Emiliano García Coso Decano Internacional del Centro de Edu- cación Superior Sergio Arboleda en Madrid Alfonso Zurita Borbón Grupo Villar Mir Asesor de Investigación y Análisis Económico-Social

323

Cuadernos de Estrategia

01 La industria alimentaria civil como administradora de las FAS y su capacidad de defensa estratégica  02 La ingeniería militar de España ante el reto de la investigación y el desarrollo en la defensa nacional  03 La industria española de interés para la defensa ante la entrada en vigor del Acta Única 04 Túnez: su realidad y su influencia en el entorno internacional 05 La Unión Europea Occidental (UEO) (1955-1988) 06 Estrategia regional en el Mediterráneo Occidental 07 Los transportes en la raya de Portugal  08 Estado actual y evaluación económica del triángulo España-Por- tugal-Marruecos 09 Perestroika y nacionalismos periféricos en la Unión Soviética 10 El escenario espacial en la batalla del año 2000 (I) 11 La gestión de los programas de tecnologías avanzadas 12 El escenario espacial en la batalla del año 2000 (II)  13 Cobertura de la demanda tecnológica derivada de las necesida- des de la defensa nacional 14 Ideas y tendencias en la economía internacional y española

325 Relación de Cuadernos de Estrategia

15 Identidad y solidaridad nacional 16 Implicaciones económicas del Acta Única 1992 17 Investigación de fenómenos belígenos: método analítico factorial 18 Las telecomunicaciones en Europa, en la década de los años 90 19 La profesión militar desde la perspectiva social y ética 20 El equilibrio de fuerzas en el espacio sur europeo y mediterráneo 21 Efectos económicos de la unificación alemana y sus implicacio- nes estratégicas 22 La política española de armamento ante la nueva situación in- ternacional 23 Estrategia finisecular española: México y Centroamérica 24 La Ley Reguladora del Régimen del Personal Militar Profesional (cuatro cuestiones concretas)  25 Consecuencias de la reducción de los arsenales militares nego- ciados en Viena, 1989. Amenaza no compartida 26 Estrategia en el área iberoamericana del Atlántico Sur 27 El Espacio Económico Europeo. Fin de la Guerra Fría 28 Sistemas ofensivos y defensivos del espacio (I) 29 Sugerencias a la Ley de Ordenación de las Telecomunicaciones (LOT) 30 La configuración de Europa en el umbral del siglo XXI 31 Estudio de «inteligencia operacional» 32 Cambios y evolución de los hábitos alimenticios de la población española  33 Repercusiones en la estrategia naval española de aceptarse las propuestas del Este en la CSBM, dentro del proceso de la CSCE 34 La energía y el medio ambiente  35 Influencia de las economías de los países mediterráneos del norte de África en sus respectivas políticas defensa 36 La evolución de la seguridad europea en la década de los 90  37 Análisis crítico de una bibliografía básica de sociología militar en España. 1980-1990 38 Recensiones de diversos libros de autores españoles, editados entre 1980-1990, relacionados con temas de las Fuerzas Arma- das 39 Las fronteras del mundo hispánico 40 Los transportes y la barrera pirenaica  41 Estructura tecnológica e industrial de defensa, ante la evolución estratégica del fin del siglo XX

326 Relación de Cuadernos de Estrategia

2 4 L as expectativas de la I+D de defensa en el nuevo marco estra- tégico 3 4 Costes de un ejército profesional de reclutamiento voluntario. Estudio sobre el Ejército profesional del Reino Unido y (III) 4 4 Sistemas ofensivos y defensivos del espacio (II) 5 4 Desequilibrios militares en el Mediterráneo Occidental 6 4 Seguimiento comparativo del presupuesto de gastos en la déca- da 1982-1991 y su relación con el de Defensa 7 4 Factores de riesgo en el área mediterránea 8 4 Las Fuerzas Armadas en los procesos iberoamericanos de cam- bio democrático (1980-1990) 9 4 Factores de la estructura de seguridad europea 50 Algunos aspectos del régimen jurídico-económico de las FAS 1 5 Los transportes combinados 2 5 Presente y futuro de la conciencia nacional 3 5 Las corrientes fundamentalistas en el Magreb y su influencia en la política de defensa 4 5 Evolución y cambio del este europeo 5 5 Iberoamérica desde su propio sur. (La extensión del Acuerdo de Libre Comercio a Sudamérica) 6 5 La función de las Fuerzas Armadas ante el panorama internacio- nal de conflictos 57 Simulación en las Fuerzas Armadas españolas, presente y futuro 8 5 La sociedad y la defensa civil 9 5 Aportación de España en las cumbres iberoamericanas: Guada- lajara 1991-Madrid 1992 0 6 P resente y futuro de la política de armamentos y la I+D en Es- paña 61 El Consejo de Seguridad y la crisis de los países del Este 2 6 La economía de la defensa ante las vicisitudes actuales de las economías autonómicas 63 Los grandes maestros de la estrategia nuclear y espacial 4 6 G asto militar y crecimiento económico. Aproximación al caso español 5 6 E l futuro de la Comunidad Iberoamericana después del V Cente- nario 6 6 Los estudios estratégicos en España 7 6 Tecnologías de doble uso en la industria de la defensa

327 Relación de Cuadernos de Estrategia

8 6 Aportación sociológica de la sociedad española a la defensa na- cional 9 6 Análisis factorial de las causas que originan conflictos bélicos 0 7 Las conversaciones internacionales Norte-Sur sobre los proble- mas del Mediterráneo Occidental 1 7 Integración de la red ferroviaria de la península ibérica en el resto de la red europea 2 7 El equilibrio aeronaval en el área mediterránea. Zonas de irra- diación de poder 3 7 Evolución del conflicto de Bosnia (1992-1993) 4 7 El entorno internacional de la Comunidad Iberoamericana 5 7 Gasto militar e industrialización 6 7 Obtención de los medios de defensa ante el entorno cambiante 7 7 La Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) de la Unión Europea (UE) 8 7 L a red de carreteras en la penísula ibérica, conexión con el resto de Europa mediante un sistema integrado de transportes 9 7 El derecho de intervención en los conflictos 0 8 D ependencias y vulnerabilidades de la economía española: su relación con la defensa nacional 1 8 La cooperación europea en las empresas de interés de la defensa 2 8 Los cascos azules en el conflicto de la ex-Yugoslavia 3 8 El sistema nacional de transportes en el escenario europeo al inicio del siglo XXI 4 8 El embargo y el bloqueo como formas de actuación de la comu- nidad internacional en los conflictos 5 8 La Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) para Europa en el marco del Tratado de no Proliferación de Armas Nucleares (TNP) 6 8 Estrategia y futuro: la paz y seguridad en la Comunidad Ibe- roamericana 87 Sistema de información para la gestión de los transportes 88 El mar en la defensa económica de España 89 Fuerzas Armadas y sociedad civil. Conflicto de valores 90 Participación española en las fuerzas multinacionales 91 Ceuta y Melilla en las relaciones de España y Marruecos 92 Balance de las primeras cumbres iberoamericanas 93 La cooperación hispano-franco-italiana en el marco de la PESC

328 Relación de Cuadernos de Estrategia

94 Consideraciones sobre los estatutos de las Fuerzas Armadas en actividades internacionales 95 La unión económica y monetaria: sus implicaciones 96 Panorama estratégico 1997/98 97 Las nuevas Españas del 98 98 Profesionalización de las Fuerzas Armadas: los problemas socia- les 99 Las ideas estratégicas para el inicio del tercer milenio 100 Panorama estratégico 1998/99 100-B 1998/99 Strategic Panorama 101 La seguridad europea y Rusia 102 La recuperación de la memoria histórica: el nuevo modelo de democracia en Iberoamérica y España al cabo del siglo XX 103 L a economía de los países del norte de África: potencialidades y debilidades en el momento actual 104 La profesionalización de las Fuerzas Armadas 105 Claves del pensamiento para la construcción de Europa 106 Magreb: percepción española de la estabilidad en el Mediterrá- neo, prospectiva hacia el 2010 106-B Maghreb: percepción espagnole de la stabilité en Méditerranée, prospective en vue de L’année 2010 107 Panorama estratégico 1999/2000 107-B 1999/2000 Strategic Panorama 108 Hacia un nuevo orden de seguridad en Europa 109 Iberoamérica, análisis prospectivo de las políticas de defensa en curso 110 El concepto estratégico de la OTAN: un punto de vista español 111 Ideas sobre prevención de conflitos 112 Panorama Estratégico 2000/2001 112-B Strategic Panorama 2000/2001 113 Diálogo mediterráneo. Percepción española 113-B Le dialogue Méditerranéen. Une perception espagnole 114 Aportaciones a la relación sociedad - Fuerzas Armadas en Ibe- roamérica 115 La paz, un orden de seguridad, de libertad y de justicia 116 E l marco jurídico de las misiones de las Fuerzas Armadas en tiempo de paz 117 Panorama Estratégico 2001/2002

329 Relación de Cuadernos de Estrategia

117-B 2001/2002 Strategic Panorama 118 Análisis, estrategia y prospectiva de la Comunidad Iberoameri- cana 119 Seguridad y defensa en los medios de comunicación social 120 Nuevos riesgos para la sociedad del futuro 121 La industria europea de defensa: presente y futuro 122 La energía en el espacio euromediterráneo 122-B L’énergie sur la scène euroméditerranéenne 123 P resente y futuro de las relaciones cívico-militares en Hispa- noamérica 124 Nihilismo y terrorismo 125 El Mediterráneo en el nuevo entorno estratégico 125-B The Mediterranean in the New Strategic Environment 126 Valores, principios y seguridad en la comunidad iberoamericana de naciones 127 E studios sobre inteligencia: fundamentos para la seguridad in- ternacional 128 Comentarios de estrategia y política militar 129 La seguridad y la defensa de la Unión Europea: retos y oportu- nidades 130 El papel de la inteligencia ante los retos de la seguridad y defen- sa internacional 131 Crisis locales y seguridad internacional: El caso haitiano 132 Turquía a las puertas de Europa 133 Lucha contra el terrorismo y derecho internacional 134 Seguridad y defensa en Europa. Implicaciones estratégicas 135 La seguridad de la Unión Europea: nuevos factores de crisis 136 Iberoamérica: nuevas coordenadas, nuevas oportunidades, grandes desafíos 137 I rán, potencia emergente en Oriente Medio. Implicaciones en la estabilidad del Mediterráno 138 La reforma del sector de seguridad: el nexo entre la seguridad, el desarrollo y el buen gobierno 139 S ecurity Sector Reform: the Connection between Security, De- velopment and Good Governance 140 Impacto de los riesgos emergentes en la seguridad marítima 141 La inteligencia, factor clave frente al terrorismo internacional 142 Del desencuentro entre culturas a la Alianza de Civilizaciones. Nuevas aportaciones para la seguridad en el Mediterráneo

330 Relación de Cuadernos de Estrategia

143 El auge de Asia: implicaciones estratégicas 144 L a cooperación multilateral en el Mediterráneo: un enfoque in- tegral de la seguridad 145 L a Política Europea de Seguridad y Defensa (PESD) tras la en- trada en vigor del Tratado de Lisboa 145-B The European Security and Defense Policy (ESDP) after the en- try into Force of the Lisbon Treaty 146 R espuesta europea y africana a los problemas de seguridad en África 146-B European and African Response to Security Problems in Africa 147 Los actores no estatales y la seguridad internacional: su papel en la resolución de conflictos y crisis 148 Conflictos, opinión pública y medios de comunicación. Análisis de una compleja interacción 149 C iberseguridad. Retos y amenazas a la seguridad nacional en el ciberespacio 150 Seguridad, modelo energético y cambio climático 151 Las potencias emergentes hoy: hacia un nuevo orden mundial 152 Actores armados no estables: retos a la seguridad 153 Proliferacion de ADM y de tecnología avanzada 154 La defensa del futuro: innovación, tecnología e industria 154-B The Defence of the Future: Innovation, Technoligy and Industry 155 La Cultura de Seguridad y Defensa. Un proyecto en marcha 156 El gran Cáucaso 157 El papel de la mujer y el género en los conflictos 157-B The role of woman and gender in conflicts 158 Los desafíos de la seguridad en Iberoamérica 159 Los potenciadores del riesgo 160 La respuesta del derecho internacional a los problemas actuales de la seguridad global 161 S eguridad alimentaria y seguridad global 161-B Food security and global security 162 La inteligencia económica en un mundo globalizado 162-B Economic intelligence in global world 163 Islamismo en (r)evolución: movilización social y cambio político 164 Afganistán después de la ISAF 165 España ante las emergencias y catástrofes. Las Fuerzas Arma- das en colaboración con las autoridades civiles

331 Relación de Cuadernos de Estrategia

166 Energía y Geoestrategia 2014 166-B Energy and Geostrategy 2014 167 Perspectivas de evolución futura de la política de seguridad y defensa de la UE. Escenarios de crisis 167-B Prospects for the future evolution of the EU‘s security and de- fence policy. Crisis scenarios 168 Evolución del mundo árabe: tendencias

169 D esarme y control de armamento en el siglo xxi: limitaciones al comercio y a las transferencias de tecnología 170 El sector espacial en España. Evolución y perspectivas 171 Cooperación con Iberoamérica en materia de defensa 172 Cuadernos de Estrategia 172 Cultura de Seguridad y Defensa: fundamentos y perspectivas de mejora 173 La internacional yihadista 174 Economía y geopolítica en un mundo globalizado 175 Industria Española de Defensa. Riqueza, tecnología y seguridad 176 Shael 2015, origen de desafíos y oportunidades 177 UE-EE.UU.: Una relación indispensable para la paz y la estabilidad mundiales 178 Rusia bajo el liderazgo de Putin. La nueva estrategia rusa a la bús- queda de su liderazgo regional y el reforzamiento como actor glo- bal. 179 Análisis comparativo de las capacidades militares españolas con las de los países de su entorno 180 Estrategias para derrotar al DAESH y la reestabilización regional 181 América Latina: nuevos retos en seguridad y defensa 182 La colaboración tecnológica entre la universidad y las Fuerzas Ar- madas 183 Política y violencia: comprensión teórica y dearrollo en la acción colectiva 184 Una estrategia global de la Unión Europea para tiempos difíciles 185 Ciberseguridad: lal cooperación público-privada 186 El agua: ¿fuente de conflicto o cooperación?

187 Geoeconomías del siglo xxi 188 Seguridad global y derechos fundamentales 189 El posconflicto colombiano: una perspectiva transversal 190 La evolución de la demografía y su incidencia en la defensa y segu- ridad nacional

332 Relación de Cuadernos de Estrategia

190-B The evolution of demography and its impact on defense and national security 191 OTAN: presente y futuro 192 Hacia una estrategia de seguridad aeroespacial 193 El cambio climático y su repercusión en la Defensa 194 La gestión del conocimiento en la gestión de programas de de- fensa 195 El rol de las Fuerzas Armadas en operaciones posconflicto 196 Oriente medio tras el califato 197 La posverdad. Seguridad y defensa 198 Retos diversos a la seguridad. Una visión desde España 199 Gobernanza futura: hiperglobalización, mundo multipolar y Es- tados menguantes 200 Globalización e identidades. Dilemas del siglo XXI 201 Límites jurídicos de las operaciones actuales: nuevos desafíos 202 El Sahel y G5: desafíos y oportunidades 203 Emergencias pandémicas en un mundo globalizado: amenazas a la seguridad

333 SECRETARÍA GENERAL TÉCNICA

SUBDIRECCIÓN GENERAL DE PUBLICACIONES Y PATRIMONIO CULTURAL