Resumen |
Para finalizar este trabajo se expone a modo de conclusión las lecciones que Thérèse del<br/>Delpech ha extraído después de los ataques terroristas a Washington DC y Nueva York. Aunque<br/>ya se ha mencionado que, a lo largo de todos su artículos y libros siempre que se refiere al<br/>terrorismo, se centra excesivamente en estos acontecimientos. De todos modos, de su obra se<br/>deduce que esta investigadora francesa se aleja del tradicional pensamiento contemporáneo<br/>francés con respecto a las relaciones internacionales y los temas de seguridad.<br/>— Los Estados ya no tienen el uso exclusivo de la violencia. Organizaciones terroristas<br/>utilizan cada vez más la violencia en masa para dar a conocer sus objetivos. El terrorismo<br/>se ha transformado en un asunto estratégico que ya no puede ser tratado exclusivamente<br/>por medios policiales y de inteligencia, especialmente cuando los terroristas emplean<br/>armas de destrucción masiva, como tradicionalmente se ha hecho en Europa. El terrorismo<br/>forma parte integral del aumento de la violencia del principio de siglo XXI y este cambio<br/>necesita una nueva organización de los Estados para hacerle frente.<br/>— Por primer vez en la historia del terrorismo, la intervención militar ha sido considerada<br/>como necesaria para responder a un ataque terrorista. Esta necesidad fue reconocida por la<br/>comunidad internacional por medio del Consejo de Seguridad y la Asamblea General de<br/>Naciones Unidas, después de los ataques terroristas en Washington y Nueva York. Europa<br/>no ha tomado suficientes medidas en este campo, tanto en el ámbito colectivo como<br/>individual. Delpech deja abierta esta pregunta: ¿Qué hubiera ocurrido si un ataque de la<br/>misma magnitud hubiera tenido lugar en Europa?.<br/> - - 225<br/>— La inseguridad global requiere tanto una visión global del mundo como una cooperación<br/>internacional para afrontar las amenazas. Para la autora, Europa actualmente carece de<br/>ambos principios. Si quieren tener un mayor peso en la escena internacional deben<br/>recuperar esa visión global de la comunidad internacional y aceptar sus responsabilidades.<br/>— El dispositivo de defensa de los países occidentales, que ha servido hasta ahora para<br/>protegerse de los ataques de otros países, no es útil para defenderse contra los ataques<br/>terroristas dentro de sus propios territorios. Cuando Europa se estaba equipando para<br/>disponer de mayor capacidad para proyectar fuerzas, el territorio nacional vuelve de nuevo<br/>a ser vulnerable. Por otro lado, los sistemas de disuasión nuclear han mostrado no ser<br/>eficaces contra actores no estatales. Delpech señala que nuevas políticas de defensa deben<br/>ser puesta en marcha (mejora de las capacidades de información, sistemas de alerta<br/>temprana, incremento del número y calidad de las fuerzas especiales, reforzamiento de la<br/>defensa civil, protección crítica de instalaciones, etc.) para disminuir la vulnerabilidad,<br/>sobre todo de las poblaciones, a la que están expuestas las naciones occidentales.<br/>— Los países occidentales están pobremente equipados para tratar ideas radicales,<br/>especialmente en Europa. Los factores ideológicos y religiosos han adquirido una nueva<br/>importancia en el escenario internacional, una vez que se consideraba que la ideología<br/>había desaparecido del hemisferio al caer el comunismo. Esta autora considera que el<br/>fantasma de una amenaza que no puede ser racionalizada y que descansa en el ejercicio de<br/>la violencia, impide cualquier proceso de negociación; sin embargo los europeos<br/>normalmente ponen excesivo énfasis en ella.<br/>— La integración de las comunidades musulmanas en Europa debe llevarse a cabo con la<br/>mayor urgencia. Solamente así se podrá evitar posibles explosiones sociales y que estas<br/>comunidades se conviertan en fuente de reclutamiento de grupos terroristas.<br/>— El 11 de septiembre es un símbolo y una advertencia. Es esencial entender el símbolo y oír<br/>la advertencia. Europa no puede ser débil ni tolerante ante el terrorismo internacional; toda<br/>debilidad tiene un precio.<br/>Finalmente, la raíz del actual terrorismo internacional, con el empleo de una mayor<br/>violencia que antaño, hay que verlo como una consecuencia de la teoría que expone en su obra<br/> - - 226<br/>Thérèse Delpech, es decir, el caos de la sociedad internacional. Un nuevo orden mundial se<br/>plantea como necesario para reemplazar la anomia reinante de la sociedad internacional. Esto<br/>pasa porque los actores internacionales, principalmente los Estados y las organizaciones, asuman<br/>sus respectivos papeles. La Unión Europea tiene que jugar un papel más relevante en temas de<br/>seguridad. La política exterior y de seguridad común ha pasado de necesaria a urgente |